Quantcast
Channel: DESDE EL RINCÓN DE ADEMUZ
Viewing all 141 articles
Browse latest View live

LAVADEROS PÚBLICOS DE PUEBLA DE SAN MIGUEL (VALENCIA).

$
0
0

Los lavaderos públicos, espacios comunes en la arquitectura del agua,

junto a fuentes y abrevaderos.



Son las aguas las que hacen la ciudad

-Sextus Iulius Frontinus, alias Frontino (30-103 d.C).





Palabras previas.

Tradicionalmente, los lavaderos públicos en el Rincón de Ademuz han sido espacios comunes, junto a las fuentes y abrevaderos. En nuestros pueblos, estos tres elementos de la cultura rural suelen verse juntos, aunque no necesariamente.

En el caso que nos ocupa -lavaderos públicos de Puebla de San Miguel (Valencia)- la afirmación es solo parcialmente cierta, pues ambos lavaderos se hallan unidos a una fuente, tanto en el caso del lavadero de Arriba (por encima de la Casa Forestal) como en el de Abajo (junto al Camino de la Hoya), aunque solo en el de Abajo la fuente posee abrevadero. En otros lugares de la comarca los lavaderos estaban unidos a cursos de agua como ríos y acequias de riego; con la excepción de los lavaderos de los ríos, en la mayoría de caso suelen tener una cobertura a modo de cobertizos.

Los lavaderos están asociados al trabajo de las mujeres de la casa, que en la sociedad tradicional eran las encargadas del lavado de la ropa del ajuar, vestimenta, etc. Asimismo, el lavado de la ropa estaba asociado a la fabricación del jabón casero, cuya elaboración se hacía en el ámbito doméstico y estaba basado en aceites y grasa de origen animal, sosa caustica y agua.

En suma, el agua es un líquido polifacético esencial para la vida, tanto más para la existencia humana y para el desarrollo de las comunidades urbanas y rurales. De facto, todos los núcleos urbanos de la comarca (aldeas, pueblos, lugares) están ubicados en las proximidades de cursos de agua (ríos, ramblas, fuentes, acequias), haciendo acertada la sentencia de Frontino: Son las aguas las que hacen la ciudad -haciendo extensiva la afirmación a pueblos, aldeas y lugares.

Valga el punto para decir que los dos lavaderos de Puebla de San Miguel están restaurados, y en buen estado (aunque mejor el de Arriba que el de Abajo), salvándose, no obstante, de la censurable actitud que han tenido las autoridades municipales en otros lugares, donde se han rehabilitado con técnicas modernas, o sencillamente se han abandonado.


Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
vista meridional del caserío desde el Camino de la Hoya (2015).

Paisaje urbano de Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle del olmo frente a la iglesia parroquial (2017).

Ubicación de los lavaderos de Puebla de San Miguel.

En Puebla de San Miguel hay dos lavaderos públicos, el de Arriba y el de Abajo, ambos vinculados a fuentes, y poseen cobertizo. El de Arriba se halla relacionado con una balsa donde se acopia el agua del manantial, destinada a los riegos de la partida de los Huertos del Coronel, mientras que en el de Abajo el agua de la fuente, tras pasar por el abrevadero y la pila del lavadero desagua en una barranca.

Cuando escribe Madoz, mediado el siglo XIX (1849), al decir de Puebla de San Miguel dice que “Los vecinos se surten para sus usos de una fuente que hay dentro del pueblo, de buena calidad”.1Hemos de pensar que se está refiriendo a la Fuente de Arriba (también conocida como Fuente del Gamellón, en relación al largo abrevadero que posee), que se halla a la entrada del pueblo, en posición septentrional respecto del mismo. Dicha fuente luce en su frontis un plafón cerámico con la imagen de san Antonio Abad, obra de V. Manzano, 1949.


1.- Lavadero de Arriba: se ubica en la parte alta de la partida de los Huertos, en posición noreste respecto de la villa. Para visitar el lugar hay que acercarse hasta la Casa Forestal por la carretera CV-363 y ascender por el camino que nace en la Fuente de la Virgen y que se dirige hacia el norte por detrás del Pilón de la Virgen. Entre la fuente y el pilón nace el denominado Camino de la Sierra (también denominado Camino de la Sal y Camino de Arcos de las Salinas), que se dirige hacia esta última localidad por el este, vía el Pilón del Javandal y la fuente de este nombre.2

Desde el Pilón de la Virgen el camino asciende en suave repecho entre huertos abancalados de hortaliza y frutales hasta el paraje del lavadero. Al llegar al lugar veremos que a la mano derecha del camino hay un gran balsón donde se remansa el agua de la fuente, dispuesta para el riego de los huertos. A la mano izquierda se halla la fuente y poco más arriba el lavadero. La fuente es de un solo caño y luce un frontis triangular forrado de piedra, con asiento corrido a ambos lados de la pila. Por detrás de la fuente, que carece de abrevadero, puede verse un monumental ejemplar de encina: su rugoso tronco posee varios metros de circunferencia y harán falta varias personas para abrazarlo; sus ramas ascienden poderosas para sujetar la amplia copa del árbol. Se trata de la Carrasca de los Huertos del Coronel (N.º catálogo: 128), que luce con esplendente vigor sus 450 años de vida. Desde el lugar de la sabina puede apreciarse una estupenda vista del caserío de la Puebla: a nuestros pies la carrera CV-363 y la Casa Forestal; a la derecha, la zona de eras y pajares de la localidad, y al frente el caserío, centrado por la torre de la parroquial y la cubierta azul oscuro de la cúpula de la capilla de la Comunión. Por encima del caserío, entre éste y la carretera puede verse el recinto tapiado del cementerio viejo y los dos cipreses que custodian la entrada, al que Madoz alude como “un cementerio fuera de ella al E.” -esto es, fuera de la población y en posición este respecto de la misma. Por detrás de la villa, a la mano derecha se halla la Loma del Carrascal (que Madoz denomina Cerro), por cuya ladera meridional discurre la carretera de Ademuz (vía Mas de los Mudos y Val de la Sabina); cerrando el horizonte hacia el poniente se hallan los montes de Santerón.

El espacio del lavadero se halla poco más arriba de la fuente y de la carrasca, en posición oriental respecto de ambas: se trata de un cobertizo de base rectangular, basado en piedra de mampostería encarada, con cobertura a dos aguas y aberturas en la fachada meridional: al decir de las aberturas me refiero a la puerta de entrada, situada en el extremo izquierdo de esta fachada y de tres amplios vanos para la iluminación abiertos bajo el alero en esta misma fachada.

En el interior destaca la cubierta, tipo par-hilera con tabicas, estribos y tirante, elementos típicos de las cubiertas mudéjares a dos aguas. El tirante se halla en la parte central de la cobertura y apoya en un pilón cuadrangular cuya base se sumerge en la pila del lavadero. La pila ocupa el centro del recinto, posee base rectangular y está elevada para favorecer el lavado, que las mujeres podían realizar estando derechas, no arrodilladas. La piscina del pilón está dividida en dos espacios: el superior es más pequeño y posee un rebaje en la parte central del murete separador de forma que el agua va discurriendo de la cabecera a los pies, sin mezclarse. El desagua de la pila del lavadero se halla a los pies, y por una canalización soterrada pasa directamente a la balsa de riego. Obviamente, la fuente posee una canalización directa desde el manantial, situado a la cabecera del lavadero.

El piso del lavadero es de cemento crudo, mientras que en los muros interiores luce la piedra de la mampostería encarada, acentuando la rústica belleza del lugar. El su conjunto, el lavadero y la fuente han sido restaurados con gusto, atendiendo a la idiosincrasia constructiva del lugar.

Circundando el lavadero por arriba (este) por delante (sur) hay campos de cultivo, en el meridional crece un notable ejemplar de azarollo (Sorbus aucuparia),3que en el momento en que visité la loza lucía sus arracimados frutillos amarillos dispuestos a entrar en sazón. Encontramos este singular ejemplar de azarollo en el secano, soportando la altitud y las bajas temperaturas invernales característicos del clima de alta montaña. Propiamente, sin embargo, el clima de la zona es templado, no obstante los vientos del norte y del sur que habitualmente le baten.

Desde el lugar del azarollo retornamos a la villa, pasando frente al lavadero, la fuente, la monumental carrasca y la balsa de riego, para dar de nuevo en la placeta que forma el espacio existente entre la carretera, la Fuente de la Virgen, el Pilón de este nombre y el inicio del Camino de la Sal. A nuestra izquierda queda la singular Ermita de la Purísima. Caminamos carretera adelante en dirección a la antigua casa del médico y entrada de la villa, dispuestos a visitar el lavadero de Abajo.

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia), camino de los Huertos que lleva al lavadero de Arriba, con detalle del Pilón de la Virgen (2019).

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia), vista de la Fuente de los Huertos del Coronel con el cobertizo del Lavadero de Arriba en la parte alta (2019).


Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
vista de la Fuente de los Huertos del Coronel desde el lavadero (2019).


Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia), vista frontal (meridional) del Lavadero de Arriba (2019).

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
interior del Lavadero de Arriba con detalle de la pila (2019).

Paisaje rural de Puebla de San Miguel,
interior del Lavadero de Arriba con detalle de la pila (2019).


Dibujos del Lavadero de Arriba en Puebla de San Miguel (Valencia)
-alzado, perfil, planta y planta cenital-
[Tomado de Camila MILETO y Fernando VEGAS (2008). Homo Faber. Arquitectura preindustrial del Rincón de Ademuz, edita Mancomunidad de Municipios Rincón de Ademuz, Zaragoza, p. 112].

2.- El lavadero de Abajo: se halla en la zona meridional del caserío (partida Cerrados de la Fuente), en la parte honda del mismo, según caminamos por la calle del Sol en dirección al Camino de la Hoya. La calle del Sol (también conocida entre los lugareños como calle Larga), parte de la entrada del pueblo, nace poco más abajo de la Fuente del Canalón, pasa frente a la actual Casa Consistorial (que queda a la derecha) y el cementerio viejo (que queda a la izquierda), para dirigirse hacia la fuente de Abajo y el lavadero de este nombre.

La calle Larga debió abrirse en tiempos históricos, en cualquier caso es posterior a la calle Abadía y calle de la plaza Mayor, que parten de la plaza de San Miguel y de la plaza Mayor respectivamente, para dirigirse al antiguo acceso del Camino Real de Valencia a Castilla-Aragón por esta parte. Al menos así se evidencia en el plano-croquis de Puebla de San Miguel que puede verse en Rodrigo Alfonso (1999).4Propiamente, la iglesia parroquial (San Miguel Arcángel) centra el caserío de la villa. En su fachada principal (meridional) luce un joven olmo común, en sustitución del viejo olmo que había. En esta misma fachada, a la derecha de la entra principal y única del templo se halla el saliente correspondiente a la capilla de la Comunión. El espacio frente a la entrada del templo se halla empedrado, allí se hallaba el primitivo cementerio de la villa. Cabe pensar que el actual templo se alza sobre otro anterior, cuyo orientación debió ser distinta, quizá con la puerta principal abierta en la fachada septentrional, no en vano esta plaza se denomina plaza de la Iglesia y se halla junto a la plaza Mayor, donde se hallaba la antigua Casa de la Villa, y actual Archivo Histórico Municipal. En suma, a la Fuente de Abajo y el lavadero de su nombre puede accederse por la calle Larga (calle del Sol), por la calle Abadía (desde la plaza de san Miguel) y por la calle de la plaza Mayor (desde la plaza Mayor y plaza de la Iglesia).

Poco más abajo del final de la calle Larga puede verse a la mano izquierda el pilón cubierto de la Fuente de Abajo y el abrevadero, que se extiende a los pies de un muro de mampostería. El pilón cubierto de la fuente evoca el existente en Titaguas (Valencia) y en Jabaloyas (Teruel). Respecto de la Fuente de Abajo, escribe Rodrigo Alfonso (1999):

[…] situada a menos de un centenar de metros del pueblo junto a uno de los antiguos caminos de acceso y que representa una muestra de antigua obra pública y de solidez constructiva. En ella y sobre un muro de mampostería resalta la pequeña bóveda que enmarca el caño, de bronce, y la correspondiente pila de piedra. Junto a la fuente se extiende un abrevador y a continuación se levanta un antiguo lavadero...5


El abrevadero corrido discurre por la base del muro del abancalamiento hasta el recinto del lavadero. El agua del abrevadero penetra en el lavadero por la cabecera del mismo (fachada septentrional del cobertizo). Respecto del lavadero, escribe el geógrafo:

[…] y a continuación se levanta un antiguo lavadero en el que se empleaba los sobrantes de la primera, una construcción con tejando a una agua y moderna pila de fregar que precisa obras de mantenimiento.6


El recinto del lavadero de Abajo es un espacio cuadrangular basado en muros de mampostería ordinaria con la entrada en la fachada occidental y cubierto con teja árabe a una sola agua. Sobrepasado el puente que cruza el barranco del Javandal nos encontraremos en plena partida de los Cerrados de la Fuente, por donde asciende el Camino de la Hoya. A la mano derecha del mismo, por detrás de un murete de piedra y a los pies de un terraplén hay dispuestos unos paneles informativos del Parque Natural de Puebla de San Miguel (Generalidad Valenciana), relativos la Complejo Hídrico y Lavadero de Abajo, cuyo texto dice:

La necesidad de un adecuado aprovechamiento del agua, en esta zona de escasa pluviosidad, da lugar a un complejo hídrico con fuente, abrevadero para el ganado y lavadero tradicional. Tras dar servicio a estas tres construcciones, el agua sobrante se aprovecha para riego de una zona hortícola situada barranco abajo, se utilizó para el abastecimiento doméstico hasta 1963.

El texto bilingüe (castellano/valenciano) se ilustra con un par de antiguas fotografías en blanco y negro, relativos al uso del lavadero: una mujer lavando en la pila (izquierda) y la pila del lavadero (derecha).  Las fotos son de Manuel Herrero Tortajada. Bajo la imágenes hay otros textos, que dicen:

Disfruta de los elementos del patrimonio cultural que encontrarás en tu camino, cuídalos ya que representan la historia de La Puebla de San Miguel. El actual lavadero data de 1924 y consta de una plataforma cubierta a un agua. En su interior, dos pilones de agua comunicados, servían para realizar las tareas de lavado y aclarado de la ropa./ El agua, elemento clave para la subsistencia de la vida, es un bien escaso en esta zona de alta montaña. Por ello, aprovéchala adecuadamente y no desperdicies este apreciado líquido./ Respeta la actividad tradicional de los habitantes de la zona y los elementos que la sostienen.


En el interior del lavadero, con cubierta de rodillos desbastados y tabicas a un agua, puede verse un pilón central elevado, permitiendo a las mujeres lavar derechas (no arrodilladas como en otros lugares); el pilón posee dos estanques, el menor en la parte superior (de cabecera) y el mayor en la parte baja (de los pies). Ambos compartimentos están separados por un murete con una ranura central para el paso del agua. Es de suponer que la pileta superior, de agua más clara, servía para el aclarado de la ropa, una vez lavada. La luz entra en el recinto cubierto por unos amplios vanos abiertos en la fachada meridional.

Respecto al uso del recinto, cabe pensar que las mujeres lo utilizaban por orden de llegada, poniéndose en los lugares de su preferencia, aunque siempre eligiendo los puestos de cabecera, pues el agua corría de la cabecera a los pies. Propiamente hemos de pensar que sucedía lo que en otros lugares, pues aunque desconocemos la existencia de normas escritas para uso del lugar, las mujeres lo utilizarían basándose en el sentido común y el respeto, sabiendo que aquellas usuarias en cuyas casas había personas enfermas debían ponerse para lavar en las zonas inferiores, esto es, a los pies de las pilas; ello en aras de la salubridad.

Paisaje humano de Puebla de San Miguel,
mujer lavando en el Lavadero de Abajo, con detalle de la pila (2019)
[Foto de Manuel Herrero Tortajada:
tomada del panel informativo del Parque Natural de Puebla de San Miguel (Generalidad Valenciana), relativo al Complejo Hídrico y Lavadero de Abajo].

Paisaje rural de Puebla de San Miguel, detalle de la pila del Lavadero de Abajo (2019)
[Tomada del panel informativo del Parque Natural de Puebla de San Miguel (Generalidad Valenciana), relativo al Complejo Hídrico y Lavadero de Abajo]..

Dibujos del Lavadero de Arriba en Puebla de San Miguel (Valencia)
-alzado frontal, sección transversal y planta-
[Tomado de Camila MILETO y Fernando VEGAS (2008). Homo Faber. Arquitectura preindustrial del Rincón de Ademuz, edita Mancomunidad de Municipios Rincón de Ademuz, Zaragoza, p. 111].


Palabras finales.

En Puebla de San Miguel ha habido dos lavaderos públicos conocidos, el de la los Huertos de la Hoya del Coronel y el de la Fuente de Abajo, este último está documentado en los años veinte del siglo XX (1924). Ambas estructuras se hallan vinculadas a otros elementos de la cultura del agua, como las fuentes para el abastecimiento público y abrevaderos para el ganado.

El lavadero de los Huertos se halla en la parte alta del (nororiental) del pueblo, es de planta alargada orientada de este a oeste, posee muros de mampostería encarada y cobertura a dos aguas, con pila sobreelevada y vanos para la luz abiertos en el muro meridional. Este lavadero se halla vinculado a una fuente y a un cisterna para el riego de los huertos circundantes, así como a una monumental encina de cuatro siglos largos de vida.

El lavadero de la Fuente de Abajo se halla en la zona baja (meridional) del pueblo, es de planta cuadrangular, posee muros de mampostería ordinaria y cobertura a una agua, con vanos abiertos en la fachada meridional. Posee pila alargada, sobreelevada para favorecer su uso a las mujeres, con dos espacios, uno a la cabecera (superior) y otro a los pies (inferior), separados por un murete con una abertura central para el paso del agua. Este lavadero se halla vinculado a una fuente con pilón y abrevadero corrido. El agua sobrante se vierte directamente al barranco del Javandal.

Los lavaderos, como los abrevaderos y fuentes públicas eran espacios comunes que además de su uso principal servían a la socialización y el comadreo, allí se hacía el comentario de los asuntos del vecindario y se divulgaban noticias locales y foráneas, protegidas las usuarias de las inclemencias climatológicas. Durante siglos sirvieron a estas necesidades, y ello fue así hasta los años sesenta del pasado siglo, cuando estos espacios se abandonaron por la llegada del agua corriente a las localidades, primero para el abastecimiento de fuentes públicas con agua potable, y posteriormente a las viviendas particulares para el uso doméstico. El abandono en el uso de estos espacios ha corrido parejo a la emigración y el vaciamiento del pueblo, fenómeno vinculado a la crisis agrícola territorial iniciada a comienzos del siglo XX y que ha llevado al abandono de la agricultura como motor económico principal.

En suma: la conservación (restauración y mantenimiento) de estos espacios públicos constituye una necesidad histórica y social, dado que forman parte del patrimonio arquitectónico local. Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).


1 MADOZ, Pascual (1849). Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, tomo XIII, p. 239.

2 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Pilones devocionales en Puebla de San Miguel (Valencia), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del martes, 15 de noviembre de 2022. 

3 «Sorbus aucuparia, comúnmente llamado serbal de los cazadores, o azarollo, es un árbol de tamaño mediano, perteneciente a la familia de las rosáceas. Se distribuye por toda Europa, de Islandia a Rusia y por la península ibérica. Es tolerante al frío y se puede encontrar en altitudes elevadas». Cf. Wikipedia, voz Sorbus aucuparia.

4 RODRIGO ALFONSO, Carles (1999). Puebla de San Miguel, “el rincón del Rincón”, Edita Ayuntamiento de Puebla de San Miguel, Valencia, p. 26.

5 Ibídem, p. 59.

6 Ibídem.

GALERÍA DE IMÁGENES:

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
vista de la Fuente de los Huertos desde el lavadero,
 con detalle de la encina monumental detrás (2019).

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
detalle del tronco y ramaje de la encina monumental sita en los Huertos del Coronel,
de 450 años de vida (2019).

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
detalle del tronco y ramaje de la encina monumental sita en los Huertos del Coronel,
de 450 años de vida (2019).

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
detalle del ramaje de la encina monumental sita en los Huertos del Coronel,
de 450 años de vida (2019).

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
vista meridional del Lavadero de Arriba,
 con detalle del azarollo (Sorbus aucuparia) en la parte alta (2019).

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
detalle de frutos del azarollo (Sorbus aucuparia) sito en el Lavadero de Arriba (2019). 

Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
detalle del azarollo (Sorbus aucuparia) sito en el Lavadero de Arriba (2019). 


Paisaje rural de Puebla de San Miguel (Valencia),
vista meridional del Lavadero de Arriba,
 con detalle del azarollo (Sorbus aucuparia) en la parte alta (2019).


ERMITAS DE PUEBLA DE SAN MIGUEL (VALENCIA): LA PURÍSIMA Y SAN ROQUE.

$
0
0

Muestras del patrimonio cultural -arquitectónico y religioso- de Puebla de San Miguel.



«[PUEBLA DE SAN MIGUEL] 2 ermitas

(La Purisima Concepcion y San Guillermo) sit. á corta dist. de la pobla.»

-PascualMadoz (1806-1870), Diccionario… (1849).


«La hoya de la sierra está ya a mis pies.

En el centro, los tejadillos de la Puebla de San Miguel,

y a su lado, un copo de nieve en bandeja de oro:

es la casita que a la Inmaculada le han levantado los vecinos

bajo la sonrisa verde de los pinos y junto a los trigales en medio de la mansa quietud de las rocas...»

-Luis B. Lluch Garín(1907-1986), Ermitas y paisaje de Valencia(1980).




Palabras previas.

La Purísima Concepción (también conocida como Ermita de la Virgen) y San Roque (también conocida como Ermita del Santo) son las dos ermitas de Puebla de San Miguel (Valencia); ambas forman parte del patrimonio cultural (arquitectónico y religioso) local, junto a la iglesia parroquial (San Miguel Arcángel), el Calvario y los seis casilicios o pilones sitos junto a los principales caminos del municipio.

Propiamente, ambas ermitas forman parte del abundante patrimonio cultural mueble del Rincón de Ademuz, y junto con el resto de elementos religiosos arriba mencionados (parroquial, calvario y casilicios) pertenecen al periodo moderno, comprendido entre los siglos XVI-XX.

Respecto del patrimonio arquitectónico, a la hora de realizar su descripción y análisis, el geógrafo Carles Rodrigo Alfonso (Valencia, 1964) distingue entre el patrimonio arquitectónico monumental y el popular: el monumental “es aquel cuyas características particulares presentan una cierta individualización y una vinculación a modelos artísticos” definidos, en tanto el popular resulta “fruto de una adaptación de las técnicas y gustos a las diversas características de la comarca”. Obviamente, esta clasificación es meramente descriptiva, pues como el propio autor reconoce, “el límite entre ambos, y más en una zona rural, resulta indefinido”.1

En otra obra Puebla de San Miguel “el rincón del Rincón”(Valencia, 1999), el mismo autor se refiere “al predominio del patrimonio natural sobre el cultural, puesto que este último no es excesivamente abundante”. No obstante añade que “este municipio ha podido conservar gran parte de su riqueza”. En favor de esta afirmación arguye que ello se ha debido al “estancamiento económico” del municipio, “y pese al acentuado despoblamiento” que le afecta.2Aunque bien mirado cabría pensar que ha sido precisamente el despoblamiento de la zona, junto al relativo aislamiento de la villa, lo que ha propiciado su conservación.

La entrada debe verse como una aproximación a la descripción de ambos monumentos, al tiempo que una recensión de su bibliografía reciente.


Vista parcial (oriental) de Puebla de San Miguel (Valencia),
desde la explanada del Calvario (2019).

Las ermitas de Puebla de San Miguel: aproximación histórica y bibliográfica.

• 1826. Miñano y Bedoya, Sebastián de (1779-1845): al decir de Puebla de San Miguel, el historiador anota que la localidad posee “2 ermitas”, sin precisar advocación ni ubicación.3

• 1849. Madoz, Pascual (1806-1870): al decir de Puebla de San Miguel, el estadista anota que el municipio cuenta con “2 ermitas (La Purisima Concepcion y San Guillermo) sit. á corta dist. de la pobl.”.4

• 1963. Guía de la Iglesia en la diócesis de Valencia: en el censo de parroquial, al decir de Puebla de San Miguel, en el apartado III (Inmuebles sagrados) anota la existencia de dos ermitas: “Ermita de la Virgen: No tiene culto habitual.- No tiene Santísimo.- Carece de ornamentos.- No posee retablos, cuadros, etc., de valor artístico.- Se desconocen más datos. Ermita de San Roque: No tiene culto habitual.- No tiene Santísimo.- Carece de ornamentos.- No posee retablos, cuadros, etc., de valor artístico.- Se desconocen más datos”.5

• 1980. Lluch Garín, Luis B (1907-1986): Respecto de la Ermita de San Roque, escribe:

La Ermita de San Roque está un poco apartada del pueblo. Entre dos ramblizos pedregosos se alza el edificio aprovechando un buzamiento del terreno lleno de blando césped./ La Ermita es rectangular, de paredes blancas y techo a dos aguas, pero lo más destacado de esta Ermita es su porche de bella línea clásica, sostenida la techumbre, muy recargada de vigas, jabalcones y tornapuntas, por unas cortas columnas en forma de husillo coronadas por capiteles dóricos muy simples. El porche tiene el piso empedrado, y para descanso del caminantehay un poyo circular pegado a los muretes del atrio./ En el interior de la Ermita sigue el mismo estilo su cubierta de tabicas y cabios cortada por un arco de medio punto que arranca de dos columnas embebidas por su moldura de gola a modo de capitel. El altar, sobre dos gradas, tiene un frontalde lienzo pintado. Lo cubre un mantel con bordes de puntilllas, y campea en el centro del muro un óleo muy antiguo con la pintura de varios santos, entre los que se adivinan San Roque, San Guillermo y San Cristóbal en el plano de arriba, y en el inferior, San Marcos, Sin Isidro y la Virgen de los Desamparados./ Hay también unas oleografías de la Virgen de los Dolores, de San Miguel y de San Rafael./ Toda la Ermita está limpia y bien cuidada, y en el centro pende una lampara de metal dorado”.6


Vista fronto-lateral izquierda (suroccidental) de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia), 2017.


El mismo autor, al decir de la Ermita de la Purísima, escribe:

La Puebla de San Miguel tiene una casita para la Inmaculada. Es una Ermita situada en las afueras del pueblo, junto al camino que viene de Aras de Alpuente. […] La Ermita es pequeña y de forma rectangular. Su cubierta de tejas morunas es a cuatro aguas, de las llamadas con faldones, y sobre la cobija central monta a caballo una rústica espadaña de ladrillo sin enlucir, formando un arco de medio punto. A través del hueco solamente se divisa un recorte de cielo, sin que lo adorne la silueta siempre femenina y garbosa de una campana. Por eso la Ermita está muda sin el tañido de la campana, [...]. Allí en el períbolo, cuyo piso de tierra rojiza está recubiertode hierba menuda que ahoga los pasos del peregrino, se levanta un sencillo calvario con sus capillitas cuadradas blanqueadas con cal./ La Ermita tiene unos muros de mamposteríay unos contrafuertes laterales hasta los que llega el cobijo de las tejas. Los contrafuertes en las esquinas del imafronte se empotran en el cornijal y rompen la arista aguda, biselando las esquinas./ La Ermita se adorna en su entrada con un porche de columnas de fuste disminuido que se apoyan sobre un murete de mampostería recubierto de un tosco tendido de argamasa. Las columnas tienen unas basas muy sencillas y de formas distintas -un plinto sin talla y una moldura de medio bocel-, y sus capiteles son de un estilo dórico muy primitivo. Estas columnas lucen en su huso, cerca del capitel, un collarino que les presta cierta gracia y esbeltez./ La techumbre del cobertizo está formada por el faldón del tejado. De la viga maestra salen los cabios que se apoyan en las correas, y por encima del enrejado de vigas, las tablas de madera forman un techo planode vieja carpintería./ En el soportal hay unos poyos de obra cuyo asiento de ladrillo rojoestá enmarcado con un bordón de madera apolillada. […]/ La puerta de la Ermita es una cancela de madera que se abre entres dos grandes ventanas. Las ventanas no tienen cierre alguno practicable y se guardan con rejas rústicas formadas por unos gruesos barrotes de madera almagrada./ Y en el interior del recogido santuario, oscuro y húmedo […] el techo a dos vertientes con sus vigas central y laterales pintadas todas ellas de un color pardo, así como los paneles que forman la techumbre de este ermitorio./ Rompiendo la monotoníao pesadez de la cubierta, se abre en su centro la gracia de un arco de medio punto levantado desde dos pilastras adosadas; el arranquese inicia en un guardapolvo pintado de amarillo que hace las veces de rústico capitel, y el zócalode las pilastras lo han embadurnado de pintura morada./ Las paredes, sin decorar, están bien blanqueadas, y a la izquierda se levanta el púlpito suspendido en el muro, y al que se sube por una escalera de obra con barandilla de colaña. En los lados del púlpito quiso un pintor […] enriquecer el enlucido de yeso con un veteado de fantasía, mas la fortuna no le ayudó generosa en su ejecución./ La nave de este pequeño santuario, al llegar a la altura del presbiterio, se reduce, y todo el frente de la Ermitacon su altar forma un cascarón. Por el intradós de esta sencilla bóveda de crucería pasan los nervios -unos resaltes de obra de yeso- que nacen de unas ménsulas en las esquinas./ A todo el pintado y rústico cascarón lo ilumina unalampara de metal dorado que pende del centro del arco; […] avanza sobre el tosco enladrillado hasta los pies del retablo mayor de un cierto estilo renacentista./ En el frontón del conjunto está pintada la Virgen del Perpetuo Socorro, y abajo tiene dos órdenes de pinturas con tres cuadros cada una de ellas. En los de abajo están San Vicente Ferrer, Santa Bárbara, muy despintada, como vencedora aunque maltrecha, de alguna tormenta que asustó a los vecinos, y San Antonio; y luego, en los cuadros superiores, aparece un Santo que no conozco, a la izquierda; a la derecha, San Sebastián, y en el centro, ¡por fin! La Inmaculada.7


Vista frontal (meridional) de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
desde la explanada del Calvario (2018).

• 1989. Cárcel Ortí, María Milagros: recoge las Relaciones ad limina de los obispos de Segorbe, desde el siglo XVI al XVIII. En la Relación de 1641, pontificando en Segorbe don Diego Serrano de Sotomayor (1639-1652), al decir de la parroquia de Puebla de San Miguel, en el párrafo final escribe:

Titulus insuper huius ecclesiae est sub invocatione et honorificencia Sancti Michaelis, cuius similiter (fol. 275r) altaria et sacella, ornamenta et heremitoria visitavi eaque omnia tu decet apposita inveni.8


La traducción del latín al español/castellano, hecho por Luis Miguel Ruiz Almodóvar, viene a decir: “El título de esta iglesia está bajo la advocación y honor de San Miguel, visité los altares, lugares sagrados, ornamentos y ermitas y todas ellas las encontré convenientemente dispuestas”. Aquí no se menciona el número de ermitas que había entonces en Puebla de San Miguel -en cualquier caso, más de una-, tampoco su advocación. En la siguiente Relación, pontificando el Segorbe don Francisco Gavaldá Guasch (1652-1660), al decir del estado de la parroquia de Puebla de San Miguel ya alude a la existencia de “dos ermitas”: Haeremitoria duo.9El mismo número de ermitas, aunque sin mencionar nunca advocación, se advierte en el resto de visitas del siglo XVII y principios del XVIII. (1705). En esta última, pontificando en Segorbe don Antonio Ferrer Milá (1692-1707), el número de ermitas de Puebla de San Miguel no ha variado: Heremitoria duo: dos ermitas.10


Vista fronto-lateral derecha (suroriental) de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia), con detalle del porche (2018).

• 1998. Rodrigo Alfonso, Carles (Valencia, 1964): al decir del patrimonio cultural de Puebla de San Miguel, el geógrafo escribe:

Puebla de San Miguel cuenta con dos ermitas. La primera es la de la Purísima, situada frente al pueblo sobre una pequeña loma. Es una interesante construcción en la que destaca la porchada que antecede al acceso, formado éste por una cancela de madera entre dos grandes ventanales enrejados, característica de los pueblos del entorno de la Sierra de Javalambre.Ante ella se dispone el vía crucis. La segunda es la ermita de San Roque, ubicada en la intersección de La Rambla y el camino nuevo a Mas del olmo y Ademuz. Al igual que la anterior destaca su porchada y el pavimento empedrado si bien en este caso su estado de conservaciónes más deficiente.11


El mismo autor, en obra posterior (Valencia, 1999), al decir del patrimonio cultural de Puebla de San Miguel, escribe:

En las inmediaciones del pueblo, se encuentran las ermitas de la Virgen de la Purísimay de San Roque. La primera de ellas se asienta sobre una pequeñaloma frente a la población. Se trata de una interesante construcción en la que destaca la porchada que antecedeal acceso, formado éste por una cancela de madera entre dos grandes ventanales enrejados. El citado porche con techumbre a tres aguas, cuentacon ochocolumnas desiguales de piedra, muy sencillas, que descansan sobre un murete de mamposteríay otras dos de la misa naturaleza con inscripciones sobre el acceso. El pisoestá empedrado y lo rodea un poyo de obra adosado al citado muro del atrio.En el interior, un arco de medio punto apoyado en pilastras adosadas divide la nave, de techumbre de madera a dos aguas, en dos tramos a cuyoextremo el presbiterio se cubre con bóvedade crucería con nervios de yeso. La decoración es sencilla, el piso de ladrillo, parcheado, y es de destacar el púlpitoexistentea la izquierdadel acceso. Cuenta con un espadañade ladrillo con hueco de medio punto. La segunda ermita, la de San Roque, se ubica en la intersección del camino de Camarena con el nuevo a Mas del Olmo y Ademuz y el cauce de La Rambla. Se trata de una construcción de mamposteríatambién de planta rectangular, con porche, pero cuya cubierta es totalmente a dos aguas. Sostienela porchadacuatro columnas en el frontal y dos en el acceso, de piedra con capiteles dóricos, mientras que en el lateral únicamente se conserva una de madera pese a que en el pasado hubo, al menos, otra más. La nave cuenta con dos tramosde bóveda, separados por un arco de medio punto, sin camarín. Mientras el piso de la porchadamuestra un empedrado antiguo, el interiores de enlucido de yeso o cemento y está ligeramente escalonado. Ambas ermitas destacan por su porchada, un detalle constructivo característicode los pueblos del entorno de la Sierra de Javalambre, un modelo que puede vincularsecon las condicionesclimáticas del área. En la actualidad, mientras la de la Virgen de la Purísima se encuentra en buen estado, pues ha sido objeto de restauración reciente, la de San Roque pese a su solidezpresentaun estadode conservación deficiente./ Ante la ermita de la Purísima se sitúa el vía crucis, popularmente conocido como el calvario. Fue construido en 1940 y sus catorce pilares y retablos cerámicos han sido recientemente objeto de rehabilitación. En el extremo de este vía crucis, frente a la portadade la ermita, existió una cruz de madera, una reproducciónde la cual actualmenteestá pendiente de reinstalarse en su anterior emplazamiento.12


Vista general (oriental) de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia), 
desde la carretera CV-363 (2018).

• 2019. ARAE patrimonio y restauración. Al decir de la restauración de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel, escribe:

La ermita del Santo, o también llamada de San Roque, es uno de los edificios más antiguos y simbólicos del municipio de Puebla de San Miguel, se encuentra exenta dentro de una parcela de cultivo, confiriéndole una perspectiva de cierta majestuosidad. La tipología de planta rectangular dividida en dos tramos, nave y presbiterio. La división se efectúa con un arco diafragma carpanel que apoya directamente sobre dos contrafuertes, visibles desde el exterior. La cubierta es a dos aguas con estructura de pares de madera y teja árabe. La parte frontal posee un porche con cuatro columnas que apoyan en un muro delimitando el espacio cubierto y lo protege del exterior. El mismo tipo de columna encontramos en el vano de entrada, adintelado y que conserva la reja de madera que permitía observar las ceremonias desde el exterior. En el frente principal del porche, la cubierta se solucionaba con cercha a cuchillo. Sus fachadas están realizadas de mampuesto y sin aberturas al exterior, resguardan su espacio interior de las inclemencias atmosféricas, se mantienen en correcto estado de conservación./ Las obras de intervención se centraron en la cubierta. Contaba con otro tipo de patología relacionada con eflorescencias y pérdida superficial de enfoscados en sus fachadas y paramentos interiores, pero debido a la falta de mantenimiento, la cubierta ha sido la más afectada. La rotura de parte de las tejas o la desaparición de las mismas, ha provocado la filtración y entrada del agua de lluvia. Eso ha inducido que se produjera un lavado de la capa de barro y paja de asiento y agarre de esas tejas, colando por entre las tablas de apoyo. Además, el mayor problema de la nave se encontraba en el apoyo de sus vigas de cumbrera sobre el arco diafragma. Su geometría provocó que la transmisión de las cargas de la cubierta y por tanto, de los apoyos de las vigas cumbreras sobre dicho arco, ejercieran un mal esfuerzo en los puntos de apoyo. El arco se encontraba en colapso estructural./ Todos esos elementos fueron restaurados, con la retirada previa de la teja (en gran proporción reutilizada), retirada del barro de base y la tabla. Posteriormente la retirada de los pares que, dejando descubierto el arco diafragma, permitió desmontar el relleno de mampostería que compone el propio arco, hasta llegar a las dovelas. Éstas fueron levantadas y se colocaron posteriormente. La cercha que compone la fachada principal de la ermita fue reconstruida con la solución constructiva histórica correspondientemente correcta. Los pares fueron sustituidos en parte por madera nueva, así como se hiciera con toda la tabla.13


Vista general (suroccidental) de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle del porche (2014).

• 2011. Sánchez Garzón, Alfredo (Torrebaja, 1952): el cronista, al decir del saqueo de la iglesia parroquial y ermitas de Puebla de San Miguel (Valencia), durante la revolución y guerra civil (1936-1939), escribe:

Se destrozaron las imágenes de la Iglesia Parroquial y Hermitas/ y cuantos objetos de Culto había en las mismas”.14


• (s/f). Eslava, Raúl (Ademuz, 1965): el historiador firma el panel informativo encristalado que hay en el exterior de la Ermita de la Purísima, lado de la epístola, escribiendo:

Ermita de la Purísima Concepción. De las tres ermitas que en el pasado tuvo Puebla de San Miguel, la de la Purísima es la única que se mantiene en activo. Ya en el siglo XVI encontramos pruebas de su existencia. En buena medida es un edificio que presenta grandes semejanzas con la otra ermita de la villa, san Roque, especialmente en lo que respecta a la planta rectangular y el porche situado a los pies./ El Pórtico. El porche cubierto está sustentado por diez columnas de pequeño tamaño que descansan sobre un murete que posee un banco corrido en el interior, banco que se interrumpe en los tres accesos del pórtico./ En el interior de la ermita destaca el presbiterio, de menor anchura que la nave, que se cubre con bóveda de crucería gótica./ El púlpito, situado en el lado del evangelio nos recuerda vagamente el patrimonio mueble que contuvo la ermita, hoy despojada de él. Baste mencionar su retablo del siglo XVII. La nave queda dividida en dos tramos por un arco de medio punto, que se traduce al exterior en sendos contrafuertes que refuerzan los muros laterales./ El retablo Mayor. Se compone de tres calles principales: la central contenía la talla de la Purísima (hoy desaparecida) y en las lateralesfiguran las imágenes de san Bernardo, san Vicente Ferrer, san Sebastián y san Antonio Abad./ Este retablo, del siglo XVIII, se custodia en la iglesia parroquial.


Detalle de panel informativo en la Ermita de la Purísima
 en Puebla de San Miguel (Valencia),
2018.

Respecto a la Ermita de San Roque, el mismo autor, en un panel encristalado sito en el muro exterior de la epístola, dice:

Ermita de San Roque. Documentada desde el siglo XVI, la actual ermita de san Roque se erigió bajo la advocación de la Santa Cruz. El cambio de título se produjo, posiblemente, a finales del siglo XVII o ya en el siglo siguiente./ El edificio tiene una sencilla planta rectangular de dos tramos, configurados por sendos contrafuertes y arco diafragmático de medio punto que separa nave y presbiterio. Este último se halla ligeramente elevado y posee un ara fija./ Uno de los elementos más destacados es su típico porche, con cuatro columnas frontales y dos en las jambas de la puerta de acceso, situado a los pies./ Las columnas apean sobre un murete que delimita el porche, de gran utilidad para resguardarse de las inclemencias de un clima adverso./ El interior está despojado de todo elemento mueble, aunque sabemos que originalmente su altar mayor estuvo presidido por un lienzo con las figuras de la Santa Cruz en el centro y san Cristóbal y san Roque, a los lados.


Detalle de panel informativo en la Ermita de San Roque
 en Puebla de San Miguel (Valencia),
2019.

Ubicación y descripción de las ermitas de Puebla de San Miguel: estado actual.

En este apartado se hace el comentario relativo a la ubicación y descripción de las dos ermitas de Puebla de San Miguel

1.- Ermita de la Purísima:

La Ermita de la Purísima Concepción (también Ermita de la Purísima, Ermita de la Inmaculada y Ermita de la Virgen), se halla sobre un altiplano, al levante de la población, junto a la carretera CV-363 que lleva de Losilla de Aras a Ademuz; frente a la fachada principal se abre una somera explanada bordeada por los pilones del Calvario local, con una encina al fondo, sombreando una cruz de madera sobre una basa de cemento.

Para visitar la ermita desde la villa hay que seguir la carretera de Losilla en dirección a la Casa Forestal y la Fuente de la Virgen. A un lado de la fuente nace el Camino de la Sierra (también Camino de la Sal), que lleva a Arcos de las Salinas (Teruel), vía el Pilón del Javandal y la fuente de su nombre.15Frente a la fuente se halla el Pilón de la Virgen, a su vera discurre el camino que lleva a los Huertos del Coronel y el Lavadero público (lavadero de Arriba).16Desde la Fuente de la Virgen ya se divisa la Ermita de la Purísima, situada poco más adelante, en la margen opuesta de la carretera.

La fábrica de la ermita posee planta alargada, orientada de norte (cabecera) a sur (pies), con muros de mampostería ordinaria y sillares en las esquinas. Adosados a los muros hay altos machones laterales de piedra: dos en los costados y otros dos más bajos en las esquinas de la cabecera, haciendo chaflán. Los sillares de los machones son de dos tipos: unos lisos y otros almohadillados. La cobertura es a dos aguas, con teja árabe dispuesta en canal y cobija. Posee una sencilla espadaña de ladrillo hacia los pies, con una pequeña campana en su vano, siendo el porche de la entrada lo más singular del edificio.

La entrada de la ermita tiene forma de porche (atrio exterior) con cobertura a tres aguas sustentada sobre ocho columnas de piedra de fuste bajo, con basa de distintas formas y capitel, que apoyan sobre un murete de piedra labrada y mampostería, con tres aberturas: una al centro y dos laterales. Las columnas poseen un rodete en la parte alta, por debajo del capitel dórico -que Lluch Garín denomina “collarino”-: dos de ellas poseen letras grabadas, lo que se ha interpretado como marcas de los canteros. El atrio posee un poyo interior de obra y piso de cemento; pero lo más notable del soportal es la cobertura, basada en un entramado de madera típico de los tejados mudéjares a tres aguas, tipo lima bordón -en este caso de una sola lima-; la lima es el punto de encuentro de dos faldones. Cabe destacar el detalle de la “piña” sita en el punto de confluencia de la hilera y las limas de los faldones laterales, basada en madera labrada.

Bajo el soportal se abre la puerta principal y única de la ermita, con una gran viga como dintel que apoya en los muros laterales, y en su parte central en sendas columnas de piedra del mismo estilo que las del soportal, que apoyan a su vez en un murete bajo, enmarcando una cancela de dos hojas y dejando amplios ventanales con listones de madera, uno a cada lado de la entrada. La puerta y ambos ventanales constituyen el único punto de luz natural que ilumina el interior; puerta y ventanales rejados servían a los feligreses para poder seguir los oficios religiosos desde el porche, respondiendo al concepto de “ventanas de culto”, y a los visitantes de paso para poder ver el interior y rezar.

El interior de la ermita muestra una sola nave con muros laterales de mampostería remozada de yeso encalado que avanza en dos tramos hacia la cabecera, separados ambos por un arco de diafragma rebajado (carpanel), que apoya sobre las pilastras laterales. El piso es de ladrillos de barro. Tras el arco aparece el segundo cuerpo de la nave, que luce un sencillo púlpito de obra sin tornavoz en el lado del evangelio (izquierda), con “un veteado de fantasía” en sus frentes, al que se accede desde la propia nave mediante una somera escalerita con peldaños de yeso y “barandilla de colaña”. En el punto central próximo a la cabecera luce una lámpara “de metal dorado”, cuya altura se regula mediante un cabo de cuerda atado a un extremo. Quizá sea esta lámpara el único objeto original que se conserva en la ermita.

Al fondo aparece el presbiterio, más estrecho que la nave central y al que se accede subiendo dos peldaños bajo un arco de medio punto. La bóveda es de crucería gótica, con nervios de yeso que apoyan en sendas ménsulas ubicadas en las esquinas. Posee un altar de obra adosado y sobre éste un sencillo retablo de madera en cuyo interior hay una imagen de la Inmaculada, y sendos cuadros encristalados: la Virgen del Perpetuo Socorro a la epístola y una Inmaculada al evangelio. El retablo original (del siglo XVII) se conserva en la iglesia parroquial y está basado en tres calles con una hornacina central que ocupaba la imagen tallada de la Inmaculada (hoy desaparecida), y varios santos en las laterales: san Bernardo, san Vicente Ferrer, san Sebastián y san Antonio Abad.

El interior de la ermita está pintado en blanco (jalbegado), con la excepción de un rodete inferior a modo de zócalo que luce un color gris en todo su perímetro; el frontis del arco carpanel luce un color crema y el intradós de los arcos, un teja oscuro. El frontal del altar muestra un color salmón, al igual que los bordes del púlpito y los nervios de la bóveda del presbiterio, así como los resaltes de las pilastras, pintados en crema fuerte.

Sin embargo, lo más notable del interior de la ermita es la armadura de la cubierta, que responde a las típicas cubiertas mudéjares a dos aguas, tipo par hilera con tabicas. En este caso, a ambos lados de la viga cimera hay otra viga en la parte central de cada faldón (soportando las vigas pares), éstas apoyan sobre los arcos central, de cabecera y en el muro de la fachada.

La Ermita de la Purísima es una sencilla y hermosa construcción, cuya fábrica data del siglo XVI-XVII, su estado de conservación actual es magnífico; lo más notable, sin embargo, es el porche de la entrada, que responde al típico de las ermitas de la sierra, similar al que puede verse en la otra ermita local (San Roque), en la de Santa Quiteria (Hoya de la Carrasca), Ermita de San Roque (en Arcos de las Salinas y en La Yesa), etc.


Vista parcial (oriental) de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle del machón y pórtico (2018).


Vista parcial (oriental) de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle del pórtico (2018).


Vista parcial de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle del pórtico (2018).

Vista parcial de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle de una columna del pórtico (2018).


Vista parcial de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle de adorno tipo "piña" en la cobertura del pórtico (2018).


Vista parcial (meridional) de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle de la entrada (2019).

Vista del interior de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle de la nave,  arco diafragma carpanel, púlpito y presbiterio al fondo,
tras el arco de medio punto (2019).


Vista del interior de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle de soporte de la cobertura, basada en el sistema par-hilera con tabicas, arco diafragma carpanel en la nave y de medio punto en el presbiterio (2019).

Vista interior de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle de la cobertura, arcos, púlpito y presbiterio, que posee cúpula de crucería gótica con nervios de yeso apoyados en ménsulas y altar de obra adosado (2019)l


Vista frontal (meridional) de la Ermita de la Purísima en Puebla de San Miguel (Valencia),
desde el fondo de la explanada del Calvario (2019).

2.- Ermita de San Roque: se halla a medio kilómetro de la población, en posición norte respecto de la misma, al borde de la carretera CV-363 (km. 18-19), vía que corresponde al antiguo camino viejo de Ademuz. Propiamente, se ubica en la margen derecha del barranco del Castellar, punto donde da comienzo el Camino de Riodeva y Camarena de la Sierra por el Pilón de la Santica y la Fuente de la Canaleja.

Para visitar la ermita desde la villa hay que seguir la carretera en dirección a Ademuz, y bajar en dirección a la rambla; desde el comienzo de nuestro paseo, que forma una pronunciada bajada, la ermita estará en todo momento a nuestra vista; arribaremos al lugar tras pasar el puente que salva el barranco del Castellar en este punto.

La fábrica de la ermita presenta planta rectangular y se halla orientada de norte (cabecera) a sur (pies), mirando a la villa, que queda en alto. Los muros son de mampostería ordinaria, con piedra labrada en los esquinares y altos contrafuertes laterales: uno a cada lado, evidenciando el avance de la nave al presbiterio. Los machones son de piedra sillar y se cubren con tejadillo. La cubierta es a dos aguas, basada en teja árabe dispuesta en canal y cobija.

Como en el caso de la Ermita de la Purísima, lo más notable de esta ermita es el porche de la entrada principal y única del templo (atrio exterior), basado éste en un murete lateral con abertura al frente: el muro separa el atrio del exterior y sirve de apoyo a cuatro columnas de fuste bajo (con basa, capitel y somero rodete en la parta alta) que soportan la armadura de la cubierta. Sobre el capitel de las columnas apoya una gruesa viga de madera que se extiende en toda su amplitud, de lado a lado. Las columnas laterales poseen un refuerzo posterior de mampostería.

El piso del atrio es de cemento, aunque anteriormente estuvo empedrado, y posee un poyo corrido para asiento de feligreses y visitantes. La misión del atrio es proteger a los que acuden a la ermita, pero también a los lugareños y caminantes caso de tormentas y otras inclemencias atmosféricas. Esta misma estructura la hemos visto en la Ermita de la Purísima, y podemos verla en otras muchas ermitas de la Sierra de Javalambre, y de La Serranía. Propiamente, la entrada se halla franqueada por una puerta de madera de doble batiente enmarcada por sendas columnas de piedra, del mismo estilo que las que soportan la cobertura del atrio. La puerta posee un sistema de rejado de madera en su parte superior, del mismo estilo que el de los vanos laterales, lo que permite iluminar y ver el interior del templo. Este tipo de rejado en madera sirve al objeto de “ventanas de culto”. Sobre las columnas de la entrada puede verse otra gruesa viga a modo de dintel, cuyos extremos apoyan en los muros laterales.

El interior de la ermita luce diáfano, el piso es de yeso, los muros laterales están enlucidos y jalbegados de forma que la nave avanza en dos tramos hacia la cabecera, separados por un arco de diafragma rebajado (carpanel), que apoya sobre pilastras con impostas, que coinciden con los contrafuertes externos. El arco está basado en dovelas de piedra y ha sido restaurado, por el daño que presentaba en su clave, amenazando con colapsar. Tras el arco se halla el presbiterio, situado dos peldaños por encima del piso del templo. Posee un altar de obra adosado y una sencilla hornacina en el centro del muro de cabecera a modo de retablo y carece de bóveda. La armadura de la cubierta responde al sistema de par hilera, basado en una viga cimera central y pares laterales con tabicas. En los muros laterales no se observan estribos, de forma que las vigas pares apoyan directamente sobre el muro, careciendo asimismo de tirantes.

El interior carece de material ornamental y mueble -con la excepción de un mantel blanco cubriendo el altar, un ramo de flores artificiales en el centro y un pequeño búcaro a cada lado-; han desaparecido las pinturas al óleo que describiera Lluch Garín (1966), así como la lámpara de metal dorado que lucía en el centro. El periodista menciona “un óleo muy antiguo con la pintura de varios santos” que campeaba en el centro del testero. Entre las figuras del óleo adivina la de san Roque, san Guillermo y san Cristóbal, éstas en la parte superior, y las de san Marcos, san Isidro y la Virgen de los Desamparados, en la inferior. Las figuras de estos bienaventurados podrían ilustrarnos respecto a las distintas advocaciones que parece haber tenido esta ermita.

Según hemos visto en el texto del panel encristalado situado en el muro exterior de la epístola, la actual Ermita de San Roque se erigió inicialmente bajo el título de la “Santa Cruz”, y en algún momento posterior cambió su advocación (finales del siglo XVII o principios del XVIII), pasando a denominarse Ermita de San Guillermo -al menos así denomina Madoz (1849) a una de las ermitas de Puebla de San Miguel, siendo la otra la de la Purísima. La advocación de san Guillermo vincula esta ermita con el Convento de San Guillermo (Castielfabib), lo cual resulta comprensible, pues la influencia del convento de Castiel llegó a extenderse hasta Albarracín. Lo razonable es pensar que en algún momento de la segunda mitad del siglo XIX, en cualquier caso después de la exclaustración del convento de Castielfabib, la Ermita de San Guillermo de Puebla de San Miguel cambió su advocación, pasando a denominarse Ermita de San Roque -santo de gran popularidad en la zona-, pues bajo esta advocación hubo una ermita en Ademuz, y todavía pervive una Torrebaja y otra en Vallanca. La idea de que en Puebla de San Miguel hubo tres ermitas de forma coetánea, no resulta creíble; pues las Relaciones ad limina de los obispos de Segorbe que visitaron estas parroquias desde el siglo XVI en adelante siempre mencionan dos ermitas en el término, aunque sin mencionar advocación.

Abundando en lo anterior, resta decir que en el texto del panel situado en la Ermita de la Purísima se dice “De las tres ermitas que en el pasado tuvo Puebla de San Miguel”. Todos los pueblanos saben de la existencia de un cerrito alomando situado al sur de la villa, denominado “cerro de la Ermita”, lo que parece indicar que en el pasado hubo algún ermitorio en el lugar. Asimismo, la tradición local quiere creer que las piedras de esta pequeña ermita se desmontaron y se llevaron a Hoya de la Carrasca -esto con motivo de algún fenómeno social o epidemia-, para construir allí la actual Ermita de Santa Quiteria. Propiamente ello está por demostrar y en cualquier caso resulta absurdo, además de inverosimil. Porque son muchos los kilómetros de uno a otro lugar, y en Hoya de la Carrasca la piedra es abundante. En cualquier caso, el ermitorio del cerro pudo existir, pero debió ser con anterioridad a la erección de las actuales ermitas, y de haber coexistido debió ser antes de que los obispos de Segorbe redactaran sus Relaciones ad limina, pues los prelados (desde el siglo XVI en adelante), siempre dicen de la existencia de dos ermitas en Puebla de San Miguel: Haeremitoria duo/ Eremitoria duo. Obviamente cabe la posibilidad de que los señores obispos estuvieran equivocados; pero es poco probable, pues los censos eclesiásticos suelen ser muy fiables.


Vista frontal (meridional) de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle del porche, cuya cubierta se soluciona con cercha de cuchillo (2019).

Vista general (oriental) de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle del contrafuerte y del porche de la entrada (2019).


Vista parcial (meridional) de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia), 
con detalle del frontis adintelado de la entrada,
basado en cancela y ventanas de culto, con columnas de fuste bajo soportando el dintel (2019).


Vista interior de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia),
detalle de la nave, arco diafragma carpanel y presbiterio, con altar de obra adosado (2019).

Vista interior de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia),
detalle de la armazón de la cubierta (basada en el sistema par-hilera con tabicas), arco diafragma carpanel (2019).

Vista parcial de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle de la cobertura del porche (2019).


Vista parcial de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle de una columna (basa, fuste y capitel) del porche (2019).


Vista parcial de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle de la entrada al porche (2019).


Vista parcial (occidental) de la Ermita de San Roque en Puebla de San Miguel (Valencia),
con detalle del porche,  cuya cubierta se soluciona con cercha de cuchillo (2017).

Palabras finales.

Las ermitas de Puebla de San Miguel (Purísima Concepción y san Roque), constituyen dos estupendas muestras de arquitectura religiosa popular (vernacular), y forman parte del precioso, aunque relativamente escaso patrimonio cultural de la localidad, junto con la Iglesia Parroquial (San Miguel Arcángel), Pilones del Calvario y Casilicios devocionales sitos en los principales caminos del lugar.

La Ermita de San Roque parece que nació bajo la advocación de la “Santa Cruz”; posteriormente cambió su título por el de “san Guillermo”, lo que la vincula con el Convento de Castielfabib: esta denominación se mantuvo hasta mediados del siglo XIX (1849), para pasar después al patronazgo de san Roque, bajo cuya titularidad se halla en la actualidad.

La similitud de estas ermitas en notoria, tanto por su origen (siglo XVI-XVII), como sus características arquitectónicas y estructurales: comparten orientación, planta alargada, muros de mampostería, contrafuertes externos, armadura de la techumbre, pórtico (atrio exterior), nave única, arco diafragma rebajado (carpanel), altar adosado, etc. Se distinguen en que la de la Purísima posee una sencilla espadaña con campanil, púlpito de obra y un presbiterio con crucería gótica, mientras que la de san Roque carece de estos elementos. En general, y aunque tengan un mismo origen temporal, la de la Purísima impresiona de ser una fábrica más sólida y mejor trabajada, en tanto que la de san Roque resulta más sencilla, rústica, elemental -seguramente fue la primera en construirse.

Por lo demás, ambas ermitas resultan consustanciales al paisaje, del que vienen formando parte los últimos cuatro-cinco siglos, habiendo visto pasar a su vera innumerables generaciones de pueblanos, y ello desde mucho antes que el lugar se independizara de Ademuz y adquiriera la condición de villa Real: privilegio que le fue otorgado por Carlos III de España (1759-1788) en El Pardo (Madrid), el 12 de febrero 1765.17

Ambas ermitas tienen la condición de Bien de Relevancia Local (BRL),18figura jurídica que en principio garantiza su protección dada la singularidad e importancia de estos inmuebles, que han sido restaurados en tiempos recientes. Solo cabe felicitar a los que han hecho posible su rehabilitación, para honra de los pueblanos y disfrute de los visitantes. Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).


__________________________________________________

1. RODRIGO ALFONSO, Carles (1998). El Rincón de Ademuz. Análisis geográfico comarcal, Edita ADIRA, Valencia, p. 210.

2. ID (1999). Puebla de San Miguel, “el rincón del Rincón”, Edita Ayuntamiento de Puebla de San Miguel, Valencia, p. 54.

3. MIÑANO, Sebastián (1826). Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal, Madrid, tomo I, p. 141.

4. MADOZ, Pascual (1849). Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, tomo XIII, p. 239.

5. GUÍA DE LA IGLESIA EN LA DIÓCESIS DE VALENCIA (1963). Edita arzobispado de Valencia, Valencia, p. 561.

6. LLUCH GARÍN, Luis B (1980). Ermitas y paisaje de Valencia, Edita Caja de Ahorros de Valencia, Valencia, vol. I, p. 517. Publicado en el diario Las Provincias de Valencia, el martes 23 de agosto de 1966.

7. LLUCH GARÍN (1980), vol. I, pp. 517-519. Publicado en el diario Las Provincias de Valencia, el viernes 26 de agosto de 1966.

8. CÁRCEL ORTÍ, María Milagros (1989). Relaciones sobre el estado de las diócesis valencianas, Edita Generalidad Valenciana, Valencia, tomo III [Segorbe], p. 1489.

9. ID (1989), tomo III [Segorbe], p. 1522.

10. Ibídem, p. 1604.

11. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 212.

12. ID (1999), pp. 56-57.

14. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2011). El expolio de la iglesia y ermitas de Puebla de San Miguel durante la revolución, con detalle de los daños, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, vol. IV, p. 352.

15. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Pilones devocionales en Puebla de San Miguel (Valencia), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del del martes, 15 de noviembre de 2022.

16. ID. Lavaderos públicos en Puebla de San Miguel (Valencia), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del martes, 22 de noviembre de 2022.

17. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2007). Carta de Privilegio del rey don Carlos III de España (1759-1788) por el que se concede el título de villa a Puebla de San Miguel, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. II, pp. 271-279.

18. «Bien Inmueble de Relevancia Local es una figura jurídica de protección del patrimonio cultural de la Comunidad Valenciana. Se consideran bienes inmuebles de relevancia local aquellos que poseen en el ámbito comarcal o local valores históricos, artísticos, arquitectónicos, arqueológicos, paleontológicos o etnológicos en grado relevante, aunque sin la singularidad propia de los bienes declarados de interés cultural, y que así sean declarados de acuerdo con los procedimientos establecidos». Cf. Wikipedia, voz Bien de Relevancia Local.

VIII FIESTA DE LA MANZANA ESPERIEGA: VALLANCA 2022

$
0
0

Una fiesta en honor de la manzana esperiega en el Rincón de Ademuz.



«Me gustaría regalarte un ramo de esperiegas».


«[...] en el siglo pasado

nuestras manzanas esperiegas se exportaban al Reino Unido

y según nuestros antepasados

eran muy valoradas por la realeza británica»

-Gómez Villalba, agricultura.




Palabras previas.

Tras dos años de dolorosa ausencia, por causa de la Covid-19, este año ha regresado la añorada Fiesta de la Manzana Esperiega al Rincón de Ademuz, ¡alabado sea Dios! Y lo ha hecho en la villa real de Vallanca, “la que fue de plata y blanca”.

Había muchas ganas de celebrar de nuevo este particular evento, no en vano constituye uno de los momentos especiales de convivencia (celebración, comercio...) entre los lugareños, y con los amigos y visitantes del entorno más próximo. La última Fiesta tuvo lugar en Ademuz (2019), y las ganas de fiesta estaban a flor de piel, lo que se ha puesto de manifiesto este año en Vallanca, al tiempo que hemos observado una disminución en la oferta del producto rey de la fiesta, la deliciosa, la carnosa, la sabrosa, la enjundiosa manzana esperiega... -que diría Paco Candel (1926-2007).

Mi opinión no cuenta, porque soy pesimista por naturaleza, quiero decir realista; pero muchos son los que coinciden en pensar que nuestra generación -la nuestra, no la de nuestros hijos- verá desaparecer los manzanos y las manzanas de la comarca. Y lo digo con pesar, porque las condiciones climáticas del Rincón de Ademuz, su tierra, el agua... son extraordinariamente favorables para el cultivo de esta singular fruta. Hay procesos históricos, económicos y sociales que no se pueden detener, ni revertir, y este es uno de ellos. ¡Pero cuánto me gustaría equivocarme!

Valga esta crónica en homenaje a todos los que han colaborado para que la Fiesta de la Manzana haya podido celebrarse un año más, en particular a esa entusiasta Asociación Turística ATRA Rincón de Ademuz, a los voluntarios y al Ayuntamiento de la Villa Real de Vallanca.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle del adorno de la fuente de la plaza de España.

Detalle de cartel editado con motivo de la VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.


La tarde del sábado, una primera visita.

Mi primera visita a la Fiesta de la Manzana fue el sábado por la tarde; el cielo estaba relativamente despejado y la temperatura aceptable, aunque conforme el sol bajaba -y en las alturas vallanqueras baja pronto-, el relente del atardecer se hacía nota.

Subí con unos amigos, y lo que más nos llamó la atención fue lo arreglada, limpia y ordenada que estaba la villa. Hay que reconocer que Vallanca es un de los pueblos más aseados de la comarca, y ello no obstante su peculiar urbanismo, sus cuestas, rincones y vericuetos. Casas Altas y Casas Bajas no le andan a la zaga, porque también lucen por lo cuidados y limpios que están. Y lo digo sin ambages, ni con con intención de adularles, pues también diría lo contrario si fuese el caso. Pero Casas Altas, Casas Bajas y Vallanca se llevan la palma en este sentido, y también Puebla de San Miguel, todo habrá que decirlo.

Nos llamó la atención también la cantidad de vehículos que había, tantos que no se podía aparcar por ningún lado. Tuvimos que atravesar la villa por la parte de abajo (calle Molino y avenida de la Virgen de Santerón) y subir hasta los aparcamiento del Cementerio, pues por ninguna parte encontramos sitio donde dejar el coche. Claro, todos llevamos coche; sin coche no se puede estar en el Rincón de Ademuz. Los aparcamientos son siempre un problema, en particular cuando se reúne tanta gente; no en vano nuestros pueblos tienen un origen rural, y algunos bajo Medieval, y sus calles y plazas fueron concebidas para el tránsito de personas y de caballerías más o menos cargadas, no de vehículos de cuatro ruedas a motor. No obstante, mal que bien se van acondicionando, improvisando, aparcamientos de coches aquí y allá, en el caso de Vallanca en la calle Fuensomera (por el cementerio), en la calle Luna, en la calle Fuente de los Avellanos, en la Era por encima de la calle Molino…

Asimismo, nos dimos cuenta de que los organizadores de la Fiesta habían pensando en la gente mayor, particularmente en los varones de cierta edad, que precisan ir con alguna frecuencia al servicio, como las gestantes, pues había WC públicos en la Biblioteca, en el Molino, en las Escuelas. ¡Qué alivio, de lo contrario tiene uno que arrimarse a cualquier esquina oscura o meterse entre dos coches para desaguar! Pero las mujeres lo tienen peor… Es por ello que es de agradecer que los organizadores hayan pensado en estos detalles de intendencia nada nimios.

De la parte de Fuensomera bajamos por la calle Nueva y allí encontramos la primera exposición: “Casa Paquita”, la hija de José y Emilia, donde cogimos fuerzas para comenzar la maratón de visitas. Calle abajo dimos en la calle Vallejo (antigua calle del Caudillo), allí encontramos dos exposiciones: “El Salón del tío Marcos”, un bajo donde parece se celebraban bodas y bailes, al menos había allí dispuestos retratos de bodas y bailes de los años cincuenta, sesenta… todo ello muy bien dispuesto, con multitud de interesantes cachivaches que me llamaron la atención. La misma exposición albergaba “Esculturas de reciclaje” de nuestro estimado Juan Gorro. En la calle Larga dimos con otra exposición: “Turrón artesanal”, allí había también variedad de utensilios usados para la elaboración del dulce, y platos en los que se podía probar, y un vídeo muy didáctico relativo a su fabricación. De la exposición del turrón fuimos a la plaza de España, subiendo por la calle Cuesta la Plaza (antigua calle Calvo Sotelo), pues era la plaza de España el centro neurálgico de la Fiesta, un espacio de reducidas dimensiones frente a la iglesia parroquial de singular encanto. La plaza de España posee en su centro una fuente con brocal y un pilar con farolas que estaba muy adornado, bellamente adornado, originalmente adornado, diría yo. En la Plaza se halla también la Casa Consistorial, y en una esquina la antigua Casa Abadía, que luce un notable escudo en la fachada.

En la plaza de España (una vez más, aprovecho para felicitar a los vallanqueros por tener una plaza dedicada a nuestro país, me refiero a España), había multitud de puestos de todo tipo con miel, mermeladas, quesos, varios puestos de manzanas, nueces, etc. Allí estaba también el estand de ATRA con folletos de información y propaganda. El ambiente creado por los puestos, las banderitas en la parte alta, una música que sonaba (Sarao de bailes tradicionales), la parroquial abierta e iluminada… todo ello contribuía al ambiente amable distendido, festivo...) que se respiraba. Las fachadas de las casas que forman la vertiente septentrional de la plaza de España -frente a la Casa Consistorial- son digna de verse; no obstante la rehabilitación sufrida, conservan el aire de antaño que gobernaba el lugar, con sus balcones de madera torneada, solanares…

Entramos en la iglesia parroquial, espacio religioso y lugar de culto siempre digno de visitar, por la belleza de sus esgrafiados y la particular atmósfera que allí se respira. Había unos grandes paneles apoyados sobre los primeros bancos, con adornos florales y de otro tipo en los que el colorido y las formas llamaban la atención. Dimos una vuelta por el interior del templo, ya digo que muy iluminado, y que lucía espléndido. En la plaza continuaba el jolgorio, aunque la música había cesado. En la antigua Casa Abadía había una exposición dedicada a la “Virgen de Santerón”, con multitud de objetos religiosos, entre los que destacaban los mantos. La imagen de esta Virgen es “de las de vestir”, y posee muchos mantos, al menos uno para cada día del septenario. Calle arriba llegamos al espacio abierto de El Castillo (antigua calle General Mola), todo él lleno de puestos con variados productos. El Castillo es otro espacio singular, situado al sur del caserío, lugar donde antiguamente pudo haber una fortaleza o torreón defensivo situado sobre la Cueva del Hocino. El paraje, que pudo albergar cambrillas y eras de pan trillar, constituye un amplio mirador sobre la vega del Bohílgues, desde donde puede verse la Ermita de San Roque, que queda sobre un cerro al poniente de la villa.

Desde el lugar del Castillo nos dirigimos al bar atravesando la plaza de España y subiendo por la calle Cruces; nuestra intención era tomar algo caliente, para templar el cuerpo, pues empezaba a refrescar. Encontramos el bar cerrado, ¡una lástima!, pero pudimos ver una “Exposición de pintura vallanquense”, y más adelante otra exposición con “Oficios en miniatura” de Mila Cortés (de Puebla de San Miguel): el lugar que albergaba esta exposición era una casa antigua, muestra de cómo se vivía en otro tiempo no tan lejano, verdadero museo etnográfico.

Nuestros amigos, personas de edad, estaban cansados, razón por la que decidimos finalizar la visita a la Fiesta. A esa hora comenzaba en el salón de plenos del Ayuntamiento una conferencia del presidente del Instituto Cultural y de Estudios del Rincón de Ademuz (ICERA), don José Enrique Gargallo Gil (El paisaje lingüístico de mi Rincón), a la que me hubiera gustado asistir. Algunos de los asistentes me dijeron después que mereció la pena. Espero que la disertación se repita en otro lugar, y poder asistir…

Calle Cruces adelante salimos a la calle Fuensomera por el Cementerio, donde teníamos aparcado el vehículo. De regreso a casa comentamos con nuestros amigos las impresiones que nos había causado la Fiesta, y todo fueron parabienes. Por la belleza y sencillez de los adornos, generalmente basados en hojas secas y manzanas, por la organización del evento y lo bien dispuesto que estaba todo. También es cierto que de noche las cosas se ven diferentes. Y de esta forma dejamos Vallanca, saliendo por la calle Virgen de Santerón y Molino, con la intención de subir de nuevo el domingo y ver más cosas…


Portada del desplegable editado con motivo de la VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de los adornos en la fachada de una exposición.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de frutero de cristal con esperiegas en una exposición.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de adorno de calle con manzanas y hojas secas ensartadas.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de manzanas esperiegas en el mercadillo de la plaza de España.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de adornos en la fuente de la plaza de España.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de presentación de manzanas para el concurso:
Me gustaría regalarte un ramillete de esperiegas.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de figura: El rompedor de nueces.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de adornos en la exposición de la iglesia Parroquial.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de adornos en la exposición de la iglesia Parroquial.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022.
Detalle de puesto en el mercadillo de la plaza de España.

La mañana del domingo, una segunda visita.

La mañana del domingo subí de nuevo a Vallanca, en esta ocasión iba solo, mis acompañantes de la tarde del sábado no pudieron. Ya conocen el dicho: El hombre propone y Dios dispone… Tuve suerte, porque la mañana lucía espléndida y la temperatura era muy agradable. Camino de Vallanca me preguntaba dónde aparcaría, con la esperanza de encontrar algún lugar próximo a la entrada del pueblo; pero al llegar observé que todo estaba tan lleno como el día anterior. Así que como el hombre es animal de costumbres, me dirigí al lugar donde había aparcado el sábado, esto es, a los aparcamientos dela calle Fuensomera.

Desde la calle Fuensomera, situada por debajo del cerro de la Ermita hay una buena perspectiva del caserío, de las chimeneas de algunas casas salían columnas de humo blanco, las estufas debían estar ya encendidas. Por la calle Fuente de los Avellanos bajé no sé cómo hasta la calle Virgen de Santerón y sobrepasando la Fuente de los Caños llegué a la calle del Molino. A la mano izquierda queda la Cueva del Hocino, “una cueva de tosca natural […] que sirve de abrigo á los pobres mendigantes” -al decir de Madoz (1849)-; y poco más abajo el Molino de La Tosca y el Lavadero: en ambos lugares había exposición, me llamó la atención la del lavadero, por el muñeco, ¡muy realista!, que representaba una “mujer lavando” la ropa. Tan bien paraba que parecía de verdad… En la calle del Rosario estaba la exposición de la “Antigua casa del barbero-practicante”, con los instrumentos del oficio, y en la calle la Carda la “Casa Guarcho”, con una exposición de artesanía. Más arriba estaba “Bodega Politín”; en la calle de El Empedrado, de este nombre por el notable empedrado que tuvo la vía -una lástima que no lo conservaran-, se hallaba la exposición de la Fuente; calle abajo di de nuevo en la calle Molino y vía adelante llegué a la entrada del pueblo, para subir a la plaza de España por la avenida del Cid.

Pasear por las pinas calles de Vallanca constituye una experiencia en sí misma, y para este recorrido no se precisa de ningún evento concreto. Basta subir a la villa y perderse por el vericueto de calles, placetas y rincones. Durante el trayecto podremos ver también casas notables, muchas de ellas rehabilitadas con gusto; otras no tanto. Pero ya digo que predomina lo bueno, lo limpio y ordenado: al menos tal cual yo lo entiendo. Vale la pena fijarse también en el nombre de las calles, ya que algunas llaman la atención por su sencillez y frescura, como la calle Luna, la calle Parra, la calle Carda, la calle Fuente el Ponce, calle Fuensomera, calle Fuente de los Avellanos, calle Vallejo… Decía que la calle Vallejo corresponde a la antigua calle Caudillo, la calle Regajo a la antigua Calvo Sotelo y El Castillo a la calle General Mola. Me quedo con los nuevos nombres, pero para eso no hacía falta reescribir la Historia, ni leyes como la de Memoria Histórica.1En la parte alta del caserío hay una calle de nombre “Rey Carlos II”, imagino que de reciente alumbramiento. El rey Carlos II de España (1665-1700), alias el Hechizado (apodo puesto por los historiadores Borbones -digamos los afrancesados-, para denigrar al último rey de la dinastía austriaca), fue el monarca que concedió el título de villa real a Vallanca, y su independencia de Ademuz. Fue persona de poca salud, pero nada tonto, pues supo rodearse de gente competente que resolvió los importantes problemas económicos que presentaba España a finales del Seiscientos. Bien se merece que le hayan dedicado una calle, pues como dice el refrán: Es cosa de bien nacidos ser agradecidos... El refrán no debe confundirse con este otro que dice: Es de bien nacido zamparse cada semana un cocido…

Subiendo por la avenida del Cid, a la mano izquierda de la vía había otra exposición: “Fotografías y Septenarios”, muy interesante para los devotos de este arte. Poco más arriba, en el entorno de la calle Luna encontré tres exposiciones más: “Casa Julieta”, donde podía verse un hogar antiguo y otra intitulada “Reflejos de lo invisible”, en la que Isabel López Valero, geóloga y “crecedora de cristales”, mostraba sus maravillosos cristales. Los cristales de Isabel no se pueden describir, hay que verlos… Poco más abajo, antes de llegar a la Casa del Pósito, antigua escuela pública, se había otra exposición entrañable: “Taberna Pepajillo”, con una puesta en escena de los años setenta...

El domingo había comenzado con la apertura del mercadillo y las exposiciones; a continuación tuvo lugar en la Plaza un singular concurso: “El rompedor de nueces”, en el que varios concursantes, atendiendo a unas normas básicas, debían cascar nueces sobre un tronco de madera; el ganador sería el que más nueces rompiera en un tiempo cronometrado, y el que mejor presentara los gajos… Las nueces en Vallanca han sido siempre un producto selecto, por su abundancia y calidad. ¡Lástima que no se haya podido o sabido explotar mejor tan extraordinario producto! Su sabor es inigualable, nada que ver con el de otros lugares, y menos con las importadas. Cuando el ilustrado botánico Cavanilles estuvo en la zona -esto fue a comienzos de septiembre de 1792- le llamaron la atención los “monstruosos” nogales de Castielfabib;2seguramente no se fijó en los de Vallanca, que nada tienen que envidiar a los de Castiel… Sobrepasado el medio día tuvo lugar en la plaza Luis Corominas una singular representación: “La novia de Vallanca” -había tal aglomeración de gente que solo los de las primeras filas pudieron disfrutarla. De la “novia de Vallanca” se dice que llegó tarde a su boda, y tal debía ser su “falaguera” en aquel día que se presentó sin bragas… otros dicen que con las medias del revés -vaya usted a saber.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle del mercadillo en El Castillo.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle del concurso "El rompedor de nueces" en la plaza de España.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle del mercadillo en la plaza de España.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle manzanas en un puesto del mercadillo de El Castillo.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle del mercadillo de El Castillo.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle del adorno floral en El Castillo.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle del adorno de la fuente en la plaza de España.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle de adorno en un ventana rejada.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle de adorno en la fachada de la parroquial.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle del mercadillo en la plaza de España.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle de puesto en el mercadillo de la plaza de España.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle de puestos en el mercadillo de El Castillo.

Ruta de la tapa.

Dice el refrán: Sin condumio no hay fiesta que valga -una vez más el dicho acierta. La Fiesta de la Manzana Esperiega se viene acompañando de una “Ruta de la tapa”, en la que colaboran distintas empresas comarcales de restauración. La manzana esperiega debe ser uno de los ingredientes en estas tapas, siempre con nombres sugerentes:

Bar La Cabaña (Ademuz): Solomillo en salsa con compota de manzana.

Bar Pitoches (Ademuz): Trufa de morcilla con compota de manzana esperiega.

Casa Emilio (Torrebaja): Sorpresa.

Bar San Miguel (Puebla de San Miguel): La Miguelina.

Rincón de Francho (Torrebaja): Tosta de revuelto de manzana y roquefort.

Chiringuito Castielfabib (Castielfabib): Caloyo de manzana.

Centro Cultura Los Santos (Los Santos): Tosta de setas con Delicia de Esperiega.

Centro BTT Santerón (Vallanca): Pintxo de compota de manzana con morcilla de arroz y piñones.


Estas delicias de boca (a 3,50 € la tapa, bebida incluida: cerveza, vino, refresco) verdaderos “boccato di cardinale”, como los cristales de Isabel la Jacinta, no se pueden describir: los cristales hay que verlos y las tapas hay que comerlas. Como en ediciones anteriores, a los degustadores de estas deliciosas tapas se les ofrecía la posibilidad de valorarlas, y de participar en el sorteo de un fin de semana en uno de los alojamientos de ATRA.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Tapas de la ruta y dónde tomarlas.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle de objetos en "El salón del tío Marcos. Bodas y bailes.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle de objetos en "El salón del tío Marcos. Bodas y bailes.


Murales y casilicios.

Ante la imposibilidad de presenciar la representación de “La novia de Vallanca”, y para aprovechar mejor mi estancia en Vallanca, pues ya digo que la mañana lucía espléndida, se me ocurrió acercarme hasta la Ermita de San Roque, para disfrutar del panorama. En el entorno de la ermita se halla el Mirador de San Roque, desde el que puede disfrutarse de una espléndida vista en cualquier momento del año; en el Mirador se dan cita naturaleza, tradición e historia.3Camino de la ermita me llevé una gran alegría al ver que en el trayecto habían colocado los tres pilones del Calvario local que faltaban: Estación VIII (Jesús consuela a las hijas de Jerusalén), IX (Jesús cae por tercera vez) y X (Jesús es despojado de sus vestiduras). Los pilones se basan en una estructura de obra de mampostería de piedra encarada como basa, y un alto casilicio de travertino, con techo plano, en cuyo fondo se halla el plafón correspondiente, basado en doce ladrillos de cerámica coloreada en un marco de hierro encristalado. ¡Bien por los de Vallanca, que han sabido recuperar esta forma de patrimonio religioso, sencillo y hermoso a la vez! En el camino de subida observé también que de trecho en trecho habían dispuesto varios bancos de hierro colado, orientados hacia el sureste, esto es, mirando hacia la villa. Se trata de bancos con estilo, muy bellos. Asimismo, habían recuperado el entorno de la ermita y las antiguas eras de pan trillar, y puesto aquellas grandes calderas para la destilación de la esencia del espliego a modo de museo al aire libre, con paneles informativos relativos a aquella actividad: El espliego más allá del aroma. En uno de los depósitos del abastecimiento de agua potable habían pintado también un mural (junto a la estación XI del Calvario); en la pintura figuraba un simpático pájaro (tal vez una alondra (Alauda arvensis) embelleciendo el entorno. El mural continuaba por la zona lateral y posterior, donde había otra de estas avecillas de aguda mirada, recio pico y cola corta, y lo firmaba “XOLACA de tripas aerosol”.

Contemplando el panorama que se observa desde el Mirador me apercibí de otra novedad, que en el frontal del nuevo depósito del agua potable que hay en el cerro sobre el que asienta la villa habían pintado otro gran mural en el que figura con grandes letras: VALLANCA. Con la intención de tomar una fotografía de cerca me encaminé hacia el cerro, subiendo por un camino de tierra que corre por la ladera. Una vez en el lugar hice las fotos que pretendía, pensando que el mural será una buena propaganda para ubicar la villa: aunque no se vea desde la carretera lo verán los que pasen volando, en avión o helicóptero, se entiende. Desde el lugar del depósito la mirada abarca un amplio panorama: desde la Sierra de Santerón (poniente) hasta las estribaciones de Javalambre (levante), pasando por el Pinar Llano y las Cuestas de Moya, que quedan al sur. Fue por estas cuestas por donde Cavanilles descendió a la villa de Vallanca, procedente de Santa Cruz de Moya...


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle de Mural en el depósito del agua potable.


VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Detalle de Mural en un depósito del agua potable del cerro de la Ermita.

VIII Fiesta de la Manzana Esperiega: Vallanca 2022. 
Vista parcial de Vallanca desde el cerro de la Ermita.


Palabras finales.

Tras dos años de ausencia, el Rincón de Ademuz ha celebrado la VIII Fiesta de la Manzana Esperiega, y ha sido en Vallanca. El acontecimiento se esperaba con ilusión, y también con incertidumbre, porque nunca se sabe lo que puede ocurrir -no en vano el esfuerzo y la ilusión han sido formidables.

El número de visitantes ha sido también importante; un buen medidor podría ser la enorme cantidad de vehículos que en distintos momentos iban ocupando los espacios destinados para el aparcamiento: calle Fuensomera (cementerio), calle Luna, calle Fuente de los Avellanos, calle Molino: Ni en los septenarios de Santerón acude tanta gente, que ya es decir... -me comentaba un lugareño.

Los organizadores del evento han estado a la altura, con 21 exposiciones, además de los talleres infantiles. La ubicación de los servicios públicos (WC), ha sido también acertada (Biblioteca, Molino, Escuelas), y es de agradecer.

La parroquia ha contribuido abriendo las puertas de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, que lucía espléndida, mostrando los extraordinarios esgrafiados que cubren sus muros interiores. Estos días de puertas abiertas se han hecho extensivos también al Molino de La Tosca.

Y qué les voy a decir de la Comida Popular, que tuvo lugar en la nave de las antiguas Escuelas (Jaime I el Conquistador), con un menú a base de potaje, y ello por el módico precio de 16 €. No estuve en la comida -porque uno no puede estar en todo-, pero según me dijeron fue un potaje en condiciones, y se podía repetir.

Los visitantes tampoco han podido quejarse de falta de información, pues no se han escatimado medios en este capítulo: basta ver el desplegable editado al efecto, con publicidad en página web,4medios sociales, códigos QR, un apretado programa, y un estupendo plano de la villa real de Vallanca, con la correspondiente leyenda relativa a la ubicación de las exposiciones, monumentos, aseos, aparcamientos… aunque siempre habrá quien ponga alguna pega.

En suma: demos gracias por haber podido celebrar un año más esta particular Fiesta comarcal en la que se homenajea a la Manzana Esperiega, una fruta excepcional que corre el peligro de desaparecer del Rincón de Ademuz en las próximas décadas. Mientras tanto, disfrutemos y comamos, que mañana ya veremos. Vale.

© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).


__________________________________________________

1. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. La Ley de Memoria Histórica en el Rincón de Ademuz, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 30 de enero de 2012.

2. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. El Rincón de Ademuz visto por el botánico Cavanilles (I y II), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del jueves, 15 de marzo de 2012. ID (2022). Antonio José de Cavanilles Palop (1845-1804, un hombre de la ilustración valenciana en el Rincón de Ademuz, en Desde el Rincón de Ademuz (I), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), segunda edición, pp. 149-158.

3. ID. Desde el Mirador de San Roque en Vallanca (I y II), en la web Desde el Rincón de Ademuz, jueves, 8 de mayo de 2014. ID (2022). Desde el Mirador de San Roque en Vallanca (I y II), en Desde el Rincón de Ademuz (III), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, pp. 341-353.

4Asociación Turística ATRA-Rincón de Ademuz: VIII Fiesta de la Manzana Esperiega 2022

EL LAVADERO DE LA FUENTE VIEJA DE CASAS BAJAS (VALENCIA).

$
0
0

Visita guiada al lugar, a propósito de su rehabilitación (2009).



«[…] los cobertizos de los lavaderos,

un espacio común de trabajo,

vinculado tradicionalmente a la mujer…»

-Del contenido textual.




Palabras previas.

El Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia) constituye un estupendo ejemplo de lo que fueron los lavaderos públicos del Rincón de Ademuz en otro tiempo -en este caso unido a una fuente. Su restauración ha respetado la idiosincrasia constructiva de la zona, permitiéndonos contemplar cómo fueron estos espacios comunes en otro tiempo, vinculados a la arquitectura del agua y a las mujeres.

Tradicionalmente, las mujeres eran las encargadas del cuidado de la casa y de la prole, así como de atender los animales del corral. Entre las labores de la casa se encontraba el lavado de la ropa del ajuar y la vestimenta -quizá una de las labores más ingratas del contexto doméstico, particularmente en invierno-; para el lavado utilizaban jabón casero, fabricado con aceites vegetales y grasas animales. Utensilios vinculados al lavadero eran la gaveta, la gamella, el jabón casero, la lejía de ceniza y el azulete: añil para blanquear la ropa.

La restauración de la fuente y el lavadero de Casas Bajas ha supuesto una puesta en valor del edificio y de su significado -esto es, su valorización-, para dar a conocer a las nuevas generaciones la forma de vida de otro tiempo en la zona; pues, no obstante su modesta arquitectura, pertenecen al patrimonio cultural mueble de la localidad.

La fuente y el lavadero anexo se hallan fuera de la localidad, en la margen izquierda del río Turia; ello supone que las mujeres, para ir a lavar la ropa o por agua, debían cruzar el puente del Carvo -situado a un centenar de pasos del pueblo- y continuar otro tanto aguas arriba por el antiguo camino que unía Casas Bajas y Casas Altas, que en este tramo discurre paralelo al río, por la cota baja de la ladera.

Mediado el siglo XIX (Madoz, 1847), el puente de Casas Bajas sobre el Turia era de madera, y los caminos de la zona todos de herradura y en mal estado. Por por entonces, los dos centenares de casas de la localidad eran “de mala construcción y pocas comodidades”, y albergaban a unos 170 vecinos (730 almas). Para el abastecimiento de agua de boca se servían de “unas cinco fuentes de agua dulce” ubicadas fuera del pueblo, entre las que cabe pensar se hallaba la Fuente Vieja; el apelativo de “vieja” permite suponer que éste sería el manantial más antiguo, indicando al tiempo que había otros más recientes.



Vista meridional del Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
con detalle del acceso desde el Camino Viejo de Casas Altas (2022).

Paisaje rural de Casas Bajas (Valencia),
 puente del Carbo sobre el río Turia -desde la ribera izquierda- con el caserío al fondo (2022).


Contexto histórico.

Desconocemos la fecha de construcción del Lavadero de la Fuente Vieja: su erección vino condicionada por la existencia de una fuente en el lugar, cuyo caudal debió considerarse suficiente para el fin que se pretendía. Circunstancialmente, la Fuente Vieja se halla junto al camino tradicional de Casas Bajas a Casas Altas, que formaba parte del Camino Viejo de Ademuz a Teruel por esta parte.

Por Madoz (1806-1870) sabemos que mediado el siglo XIX (1847) los caminos de Casas Bajas (Casas del río Bajas), eran todos “locales, de herradura y en mal estado”1. Vicente Alcaine (1856), Director de Caminos y Canales de Riego del Sindicato General de Riegos del Turia, escribe del Rincón de Ademuz: “las sendas y camino de esta comarca van aumentando en escabrosidades. Se necesitan caballerías de una docilidad completa para no despeñarse a cada risco que hay que ladear para salvarlo”.2Al respecto, el geógrafo Rodrigo Alfonso (1998) cita una información del Ayuntamiento de Casas Bajas de la misma época, que dice: “no se ha visto transitar ningún carro por este pueblo”; en otro punto del mismo texto anota “en la actualidad se conservan (los caminos) en el estado que siempre se han conocido siendo todos de herradura y algunas sendas de atajo”.3El comentario tiene su importancia, pues es sabido que por los caminos de herradura no puede circular carros, vehículos que precisan de vías de mayor amplitud. ¿Cómo se hacía, pues, el transporte de mercancías entre las localidades?, pues mediante caballerías. Los transportistas que pasaban por la comarca, de Aragón a Castilla o Valencia eran los arrieros, que utilizaban retas de burros o mulos.

El actual puente del Carvo sobre el río Turia en Casas Bajas tiene su precedente en el que cita Madoz (1847) cuando dice de “un puente de 57 pies de largo y 12 de ancho, cuyo piso es de tablas”. Este puente de tablas es posterior a otro de piedra que existió frente a la localidad, destruido en el terremoto que afectó la comarca a mediados del siglo XVII (1656);4durante el seísmo se derrumbaron también los otros dos puentes de piedra que había en la zona: el de La Puente de Casas Altas (frente al Molino) y el del Sotillo de Ademuz (también conocido como Puente del Molino Nuevo). La reconstrucción de estos puentes se realizó en las inmediaciones de los antiguos. La existencia de puentes de piedra en Casas Bajas y Casas Altas, y más concretamente su ubicación en las inmediaciones de los actuales, indica que el Camino principal que unía ambas poblaciones iba por la ladera izquierda del río Turia, no por el trazado de la actual carretera N-330a -obra labrada a comienzos del siglo XX.

En consecuencia, resulta razonable pensar que el camino de Casas Bajas a Casas Altas debía ser en su momento muy transitado; de una parte por la existencia del camino y de otra por la ubicación del lavadero, un espacio de uso casi exclusivo por las mujeres.


Vista parcial de Casas Bajas (Valencia), desde la ribera izquierda del río Turia,
camino del Lavadero de la Fuente Vieja (2022).


Contexto bibliográfico.

En el muro meridional del lavadero de Casas Bajas hay un panel encristalado relativo al LAVADERO DE LA FUENTE VIEJA en el que aparece un texto bajo tres epígrafes y media docena de fotografías. Fue colocado con motivo de la rehabilitación del edificio (2009), y dice lo que sigue:

Los lavaderos y las mujeres. Los espacios comunes característicos de aldeas y pueblos en torno al agua son las fuentes, los abrevaderos y los lavaderos, tres elementos que aparecen frecuentemente relacionados entre sí. Las fuentes, normalmente asociadas a los abrevaderos para el ganado, constituían el único suministro de agua para el consumo básico humano y animal. Asociadas a ellas o gracias al paso de una acequia por la población, aparecen habitualmente los cobertizos de los lavaderos, un espacio común de trabajo, vinculado tradicionalmente ala mujer, donde se empleaba el característico jabón de aceite o grasa (sebo, tocino rancio o grasa animal), muy utilizado en la comarca del Rincón de Ademuz. Los lavaderos constituían un lugar de reunión y tertulia entre las mujeres, que llevaban periódicamente la colada a la balsa del lavadero./ Estructura de los lavaderos. Los lavaderos son a menudo grandes balsas de agua rectangulares con pila corrida en su perímetro, al amparo de un cobertizo semiabierto con una cubierta de tejas, a una o dos aguas. El clima del lugar y la ubicación del lavadero dictaban la forma y disposición del cerramiento del perímetro, construido con fábrica de mampostería. De este modo, el cerramiento de los lavaderos pueden ser desde la apertura en todos los frentes hasta el perímetro completamente cerrado en una única puerta de acceso, pasando por la más común que abre un frente del lavadero al sol del mediodía. Estos lavaderos se fueron transformando paulatinamente durante la segunda mitad del siglo XX, creando una pila de cemento elevada para evitar que las mujeres se tuvieran que arrodillar./ Restauración del lavadero. El lavadero de la Fuente Vieja está ubicado en el antiguo camino que comunicaba la población de Casas Bajas con Casas Altas. En el año 2009 ha sido sometido a una cuidadosa restauración, enmarcada en la intención de conservaciónde la estética de la arquitectura vernácula. En esta rehabilitación se han mejorado los escalones de acceso al lavadero y se ha restablecido la comunicación de la poza del lavaderocon el agua de la fuente vieja, que también ha sido restaurada. Por lo que respecta al edifico, se ha respetado la fábrica de mampostería, utilizando enlos revestimientos mortero de cal hecho con los áridos de la zona.5


Las fotografías corresponden a la Fuente Vieja, Fuente Vieja Restaurada, Planta Fuente Vieja, Exterior Restaurado, Poza y Escaleras restauradas.6


Panel informativo sito en el Lavadero de la Fuente Vieja en Casas Bajas (Valencia),
con texto de Camila Mileto y Fernando Vegas (2022).

Vista meridional del Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
con detalle de la entrada (2022).


Ubicación y descripción de la fuente y el lavadero.

Para visitar el Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas hay que salir de la localidad en dirección al puente del Carvo, cruzarlo y continuar por la izquierda, esto es, agua arriba del Turia. Unos cientos de pasos más arriba el camino continúa por la ribera; hay que dejar este y continuar por el que sube hacia el monte, un poste de pala nos indicará la dirección a seguir. Teniendo ya a la vista el Lavadero podremos observar que el camino que venimos siguiendo prosigue hacia adelante (norte): se trata del Camino Viejo de Casas Altas a Casas Bajas. Para nuestro propósito deberemos descender por la izquierda para llegar de inmediato frente al lavadero. El camino de entrada posee un murete de piedra a cada lado, y continúa por una escaleras enlosadas. Desde este punto podremos observar una vista meridional del cobertizo del Lavadero; se trata de una construcción orientada de este a oeste, con muros de mampostería ordinaria y cubierta a dos aguas basada en teja árabe dispuesta en canal y cobija. En la parte inferior izquierda, sobre la vertiente meridional sobresale una chimenea de obra. La fachada principal, orientada al sur, posee una entrada franca, con ventanales a ambos lados.

Atravesado el umbral de la amplia entrada podremos observar el interior del lavadero. A la mano izquierda hay un asador, cuya chimenea vimos desde el camino, un banco de asiento y una mesa de obra adosada. Desde la parte del asador se puede bajar a la pila del lavadero por unas escaleritas de obras. También se puede bajar por la derecha, esto es, por el lado donde se halla la poza de la fuente mediante unas escaleras más amplias, constituyendo la bajada principal. Pero lo más llamativo es la armadura de la cubierta, basada en rodillos desvastados dispuestos en par hilera con tabicas, típico de los tejados que vierten a dos aguas. En la parte media de cada faldón las vigas pares apoyan sobre otro rodillo longitudinal dispuesto a modo de tirante (de este a oeste) soportado en sendos pilares cuadrangulares, dos en cada faldón. Los pilares poseen en su parte alta otros rodillos que les unen entre sí y con los muros laterales. La fuente del lavadero se halla a la derecha, esto es, en la parte superior. La pila del lavadero forma dos espacios separados por un murete de obra con una acanaladura con compuerta de hierro en la parte central, para que corra el agua. Los lavaderos propiamente dichos rodean el perímetro de la pila, de forma que las mujeres debían arrodillarse para lavar. Por el contrario de en otros lavaderos -en los que las usuarias podían lavar de pie-: Casas Altas (Lavadero del Molino y Lavadero de la Poza), y los de Puebla de San Miguel,7 . 

Decíamos que la entrada del recinto se halla en el muro meridional, que dispone de dos amplios ventanales iluminando el interior con luz austral. Por el contrario, el muro septentrional carece de aberturas, probablemente para proteger el lavadero de los vientos del norte. Sobre la poza de la fuente, situada en el muro oriental, hay una abertura que se puede transitar hacia el amanadero. El muro occidental, sin embargo, posee dos aberturas: una puerta con cancela metálica hacia el ángulo noroccidental y un gran ventanal cuadrangular a la izquierda, iluminado el interior con luz poniente.

Situándonos de espaldas al muro ciego podremos observar otra perspectiva del interior del lavadero, viendo que los pilares que soportan el faldón septentrional apoyan sobre el centro de la pila del lavadero: uno en la de arriba y otro en la de abajo. Por el contrario, los pilares que soportan el faldón meridional apoyan sobre el murete que se extiende entre las escaleras que bajan a la pila del lavadero: unas bajan por la parte del asador y otras por la del pilón de la fuente.


Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia), detalle del interior (2022).

Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
detalle del pilón de la Fuente Vieja (2022).


Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
 vista interior con detalle de la pila del lavadero (2022).

Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
 vista interior con detalle de la pila del lavadero, asador y cancela (2022).

Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
 vista interior con detalle de la armadura de la cubierta (2022).

Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
 vista interior con detalle de la armadura de la cubierta (2022).


Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
 vista interior con detalle de la armadura de la cubierta (2022).

Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
 vista interior con detalle del asador y chimenea (2022).


Desde el Lavadero de la Fuente Vieja.

Desde el Lavadero de la Fuente Vieja -mejor dicho, desde el antiguo camino de Casas Bajas a Casas Altas a la altura del Lavadero de la Fuente Vieja- se observa una singular perspectiva de la localidad y su entorno.

El complejo de la fuente y el lavadero se halla al noreste del pueblo, en la cota baja de la ladera del monte, margen izquierda del río Turia (antaño nombrado también río Blanco), lo que supone que desde su emplazamiento puede verse una perspectiva nororiental del caserío de Casas Bajas, localidad que Madoz sitúa “en los confines de la provincia de Cuenca, y estremo meridional del terreno conocido con el nombre de Rincón de Ademuz, al pie de un monte llamado el Pinar llano, en la ribera derecha del río Turia ó Guadalaviar”.

Por encima del caserío, en posición noroccidental del mismo, se halla el cementerio municipal, en la partida de La Hoyuela, construido a mediados de los años treinta del siglo XIX (1838),8cuando la localidad todavía dependía administrativamente de Ademuz. El antiguo camposanto se hallaba anexo a la iglesia de El Salvador (Transfiguración del Señor), ocupando parte de la actual plaza Rey Don Jaime.


Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
 vista meridional del cobertizo (2022).

Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
 vista exterior con detalle de los pies del cobertizo (2022).

Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
detalle del bajadero de entrada desde el Camino Viejo de Casas Altas (2022).

Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
detalle del faldón meridional con el caserío al fondo (2022).

Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia),
 detalle del acceso desde la parte inferior (2022).


Palabras finales.

El Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia) constituye una interesante muestra de los espacios comunes de la arquitectura y la cultura del agua en el Rincón de Ademuz. Su ubicación, en el paraje de la Fuente Vieja, junto al antiguo camino de Casas Bajas a Casas Altas, le hacia un lugar muy frecuentado, en particular por las mujeres que acudían por “agua de boca” y para hacer la colada, como por los lugareños que cultivaban las fincas de esta partida y los caminantes.

El edificio que alberga el lavadero es una sólida construcción de mampostería, de planta rectangular, orientada de este a oeste y cobertura a dos aguas, basada en una armadura tipo par-hilera con tabicas. La magnitud del cobertizo le convierte en el mayor con diferencia de los existentes en la comarca, junto con el Lavadero de la Fuente Vieja de Ademuz, el de la Poza de Casas Altas y el de los Huertos del Coronel en Puebla de San Miguel. Dispone de los elementos comunes a estos espacios: fuente-amanadero con pilón, pila del lavadero propiamente dicha dispuesta en dos compartimentos, con una compuerta regulando el paso del agua entre ambos. Según la disposición y estructura de la pila, las usuarias tenían que lavar la ropa arrodilladas, lo que suponía una incomodidad -a lo que cabe añadir el acarreo de la ropa sucia desde el pueblo y el posterior traslado de la limpia. La ropa se transportaba mediante gavetas dispuestas sobre la cabeza, con ayuda de un rodete de fibra vegetal forrado de tela como amortiguador.

Desconocemos la existencia del reglamento utilizado para el uso del lavadero de Casas Bajas, así como del protocolo que habitualmente se seguía, si es que había alguno; pero es de pensar que existieran normas establecidas por la tradición o la costumbre. El lavado solía comenzar por la ropa blanca: remojar, enjabonar, frotar o golpear contra la piedra de la pila era lo primero; después venía el aclarado, blanqueo, nuevo aclarado y colgado o extensión de la ropa para su secado total o parcial. El enjabonado se hacía con jabón casero, basado en grasas de origen animal y aceite vegetal, sosa caustica y agua. Para el lavado y la desinfección se usaba también la lejía de ceniza, y para el blanqueo el azulete: polvos de añil usados para dar color azulado a la ropa blanca lavada. Para el lavado de la ropa de los enfermos (de la ropa interior, pañales de los bebés...) se destinaban los espacios de la pila más próximas al desagüe -lo cual resulta razonable. La ropa de color se lavaba en último lugar, utilizando los espacios por debajo de donde se estaba lavando ropa blanca.

Además de para para hacer la colada, el lavadero era también un espacio para la socialización y el comadreo, frecuentado tradicionalmente por mujeres, hasta el punto que la presencia de un varón era mal vista. El mujerío local podía aquí conversar con cierta libertad; y en algunos casos limpiar la conciencia y aliviar las penas.

En suma: la rehabilitación del Lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (2009) constituye el paradigma de la restauración de edificios o construcciones, de cara a su utilización con fines recreativos y culturales, en tanto respeta las características constructivas y arquitectónicas vernaculares. Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).


_______________________________________________

1. MADOZ, Pascual (1847). Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, tomo VI, p. 42.

2. ALCAINE, Vicente (1980). La vega de Valencia y el río Turia, Edición facsímil de la obra editada en Valencia por la Imprenta de José Rius en 1867. Citado por Carles RODRIGO ALFONSO (1998). El Rincón de Ademuz. Análisis geográfico comarcal, Edita ADIRA, Valencia, p. 107.

3. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 107.

4. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2022). El terremoto que asoló el Rincón de Ademuz en 1656, en Desde el Rincón de Ademuz (I), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), segunda edición, pp. 101-111.

5. Texto: Camila Mileto y Fernando Vegas: Homo faber. Arquitectura preindustrial del Rincón de Ademuz [Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz], 2008.

6. Según el panel, el proyecto de Restauración del Lavadero fue patrocinado por la Mancomunidad Rincón de Ademuz, Rincón de Ademuz: Plan de dinamización turística, Mancomunidad de municipios Rincón de Ademuz, Asociación para el desarrollo integral del Rincón de Ademuz (ADIRA), Turisme: Generalitat Valenciana, Consellería de Turisme, Ministerio de Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de España, Proyecto cofinanciado por la Comunidad Europea, Fondo Europeo de Desarrollo Ocupacional.

7. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Los lavaderos públicos de Puebla de San Miguel (Valencia), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del martes, 22 de noviembre de 2022.

8. MADOZ (1847), tomo VI, p. 42.

LAVADEROS PÚBLICOS DE CASAS ALTAS (VALENCIA): DEL MOLINO Y DE LA POZA.

$
0
0

Los lavaderos públicos, 

espacios comunes en la arquitectura y la cultura del agua.



«Ambos lavaderos se construyeron en lugares estratégicos,

esto es, en el extremo septentrional y meridional del caserío,

para dar servicio a las mujeres que vivían en las distintas zonas del pueblo»

-Del contenido textual.




Palabras previas.

En Casas Altas (Valencia) hay dos lavaderos, el del Molino y el de la Poza; ambas estructuras, junto con las fuentes y abrevaderos constituyen espacios comunes en la arquitectura y la cultura del agua. El hecho de denominar a las fuentes, abrevaderos y lavaderos “espacios comunes” deriva de que eran lugares públicos frecuentados por mucha gente

A las fuentes acudían las mujeres con cántaros y botijos, para acopiar “agua de boca” para la casa, pero también iban los hombres con animales (burros, machos…) aparejados con cantareras de esparto para el transporte del agua. Los abrevaderos, eran frecuentados mayoritariamente por varones que llevaban las caballerías para abrevar. Tradicionalmente, sin embargo, los lavaderos eran lugares reservados a las féminas -hasta el punto que la presencia de los varones era mal vista-: a más de hacer la colada, allí las mujeres socializaban, se transmitían noticias y comentaban los asuntos locales. Además de lavar la ropa, algunas mujeres aprovechaban para enjugar la conciencia y aliviar sus penas.

Los lavaderos públicos de Casas Altas son diferentes -tanto por su ubicación como por las características constructivas de los cobertizos que los albergan-, y fueron labrados en distintos momentos históricos del siglo XX. El del Molino es más antiguo, podría datarse en los años treinta, mientras que el de la Poza data mediados los años cincuenta (1953).

El hecho de traer ambos lavaderos a estas páginas viene motivado por el propósito del autor de mostrar estas humildes construcciones como forma de entender mejor la forma de vida de las gentes de estos pueblos en un tiempo no tan lejano, y porque forman parte del patrimonio arquitectónico construido municipal, y por ende del Rincón de Ademuz.


Vista parcial (occidental) del Lavadero del Molino en Casas Altas (Valencia),
con detalle del acroterio mixtilíneo y los adornos piramidales de las esquinas (2022).


Vista general (noroeste) del Lavadero del Molino de Casas Altas (Valencia),
situado en el sector septentrional del caserío (2022).

Contexto geográfico e histórico.

Casas Altas (antigua Casas del Río Altas), fue una aldea dependiente de Ademuz hasta finales de la primera mitad del siglo XIX; de hecho, en tiempo de Madoz (1847) ya poseía ayuntamiento propio, pero el término no lo tenía todavía deslindado, razón por la que el estadista nos remite a la villa de Ademuz para ver en ella “sus confrontaciones generales, asi como el Terreno, Caminos, Correos, Producción, Industria, Riqueza y Contribución”. En esa época la población censaba 183 vecinos, unas 615 almas. Cabe entender por “vecino” el cabeza de familia, y por “almas” los habitantes. Ello significa que cada vecino/familia suponía una media de 3,4 moradores.

Respecto a su ubicación, Madoz dice que la población está situada “en las faldas orientales de un cerro y ribera derecha del río Guadalaviar ó Turia”, siendo su clima “templado y saludable, aunque suelen padecerse algunas inflamaciones, herpes y afecciones del pecho”. Poseía entonces la localidad “unas 180 casas, bastante mezquinas en su interior y de aspecto pobre”. De la iglesia, que estaba -y sigue estando- bajo la advocación de la Santísima Trinidad, dice que es una vicaría aneja de Ademuz, “servida por un coadjutor que presenta el cura de Ademuz”, y “un sacristán que nombra el ayuntamiento”. El cementerio local, inicialmente ubicado en torno a la pequeña iglesia, refiere que se halla “en sitio ventilado” -lo que hace suponer que ya estaba donde actualmente-, y que resulta suficiente para el vecindario.1

En cuanto a la demografía, la población sufrió un acelerado crecimiento entre los años treinta y ochenta del siglo XIX (1830-1880), fecha esta última en que comenzó su estancamiento. El máximo poblacional lo alcanzó en los años treinta del siglo XX (1930), momento en que llegó a los 775 habitantes, cuando el Rincón de Ademuz censaba 10.582 habitantes. El máximo poblacional comarcal se había alcanzado en la década anterior (1920), con 11.194 habitantes.2


Vista parcial (nororiental) de Casas Altas (Valencia),
desde el Mirador de las Eras (2015).

Contexto bibliográfico.

En el muro existente entre el Lavadero de Casas Altas y el Molino hay un panel encristalado con un texto sin fecha de Raúl Eslava (Ademuz, 1965), relativo al “Molino Harinero” en el que se alude al Lavadero:

MOLINO HARINERO. El molino harinero de Casas Altas tiene sus orígenesa finales del siglo XVIII. Por entonces, sus habitantes se veían obligados a desplazarse para realizar las moliendas hasta el Molino de la Villa, en Ademuz. Así las cosas, el 15 de julio de 1799 Salvador Garrido dirigía al Intendente General de Valencia la solicitud para la construcción de un molino en Casas Altas del Río, que evitase esos penososdesplazamientos./ El agua para su funcionamiento habría de tomarse de la Acequia Madre, que previamente regaba una buena porción de huerta (las partidas de la Serna, Hontejas…) y sería un molino estacional, que solo funcionaría los meses de invierno, para evitar problemas a los regantes en verano./ La acequia, además de poner en funcionamiento el molino harinero, previamente también proporcionael agua para el Lavadero Público que se construyó en fechas posteriores./ Recientemente restaurado, presenta en su lateral más visibleun remate de perfil mixtilíneo, coronado en las esquinas con pirámidesde talla, detalles de cierto refinamiento que lo alejandel ámbito de la arquitectura popular que suelen presentar estas construcciones en la comarca./ El 23 de octubre de 1800 la licencia era aprobada e inmediatamente daba comienzo la construcción del edificio. Sin embargo, la oposición de diversos propietarios de las huertas que regaba la Acequia Madre originó un espinoso proceso judicial que paralizóla obras hasta el año 1806, fecha en que pudo concluirsey entrar en funcionamiento. A mediados del siglo XIX, el molino de Casas Altas, aun siendo de una sola muela y funcionar de manera estacional, molía 1200 fanegas de grano anuales.


El panel se ilustra con cuatro fotografía y un dibujo, dicen los pies de foto: Fuente y entrada de agua al molino; “Ventana”. Esta escultura representa a una mujer senada en el alféizar de una ventana. Realizada en hierro y cobre, pesa 110 kg.; Interior del lavadero; Remate y decoración exterior (del lavadero). El dibujo representa una sección transversal del Molino. El texto invita a observar los detalles del funcionamiento de la maquinaria del molino.


Vista parcial (nororiental)  de Casas Altas (Valencia),
desde el Molino Harinero, con el lavadero al fondo (2022).


Detalle del caidero de la acequia del Molino Harinero de Casas Altas (Valencia),
con la escultura "La Ventana" a la derecha (2022).

Adosado al muro meridional del Lavadero del Molino hay otro panel encristalado con el título genérico de LAVADERO PÚBLICO - Casas Altas. Bajo el epígrafe LOS ESPACIOS COMUNES DEL AGUA hay un texto situado en el margen superior izquierda:

El agua posee una arquitectura variada y compleja que responde a su carácter multifuncional y a susdiversas formas y manifestaciones. El carácter polifacético del agua permite entenderla como agente y sinónimo de vida, en el caso de los pozos, las fuentes, los abrevaderos o las acequias de riego; como agente conservador, en el caso de las salinas y los pozos de nieve; como agente refrigerador, en el caso de las destilerías; como fuerza motriz, en el caso de los molinos harineros y papeleros; como agente de limpieza, en el caso de los lavaderos y los batanes; como obstáculo a salvar, en el caso de los puentes; como vehículo de transporte, en el caso de los gancheros./ Los espacios comunes característicos de aldeas y pueblos en torno al agua son las fuentes, los abrevaderos y los lavaderos, tres elementos que aparecen frecuentemente relacionados entre sí. Las fuentes normalmente asociadas a los abrevaderos para el ganado, constituían el único suministro de agua para consumo básico humano y animal. Asociadas a ellas o gracias al paso de una acequia por la población, aparecen habitualmente los cobertizos de los lavaderos, un espacio común de trabajo vinculado tradicionalmente a la mujer, donde se empleaba el característico jabón de aceite o grasa (sebo, tocino rancio o grasa animal), muy utilizado en la comarca del Rincón de Ademuz. Los lavaderos, cubiertos o no, constituían un lugar de reunión y tertulia entre las mujeres, que llevaban periódicamente la coladaa la balsa del lavadero, arrodilladas en el borde del agua y alamparo frecuente de un cobertizo de madera y muros que resguardaban del viento, las mujeres realizaban la colada.3


En el mismo panel, lado superior derecho del mismo, bajo el epígrafe LAVADERO PÚBLICO, dice:

En la población de Casas Altas existe otro lavadero, el lavadero de laPoza, también situado dentro del casco urbano. Este lavadero es el más antiguo y fue erigido en el siglo XIX, mientras que el lavadero de La Poza se levantó en época de la República./ Este lavadero está situado en la bajada del molino harinero construido en Casas Altas tras un largo litigio entre diversos vecinos del pueblo y de la comarca por el aprovechamiento de las aguas de la Acequia Madre que, proveniente de Ademuz, regaba numerosas huertas del termino en su trayecto hasta Casas Altas y que además había de mover el molino./ La acequia de la Serna, como se conoce actualmente, aparece a cielo abierto después de pasar por este lavadero y se precipita por un cubo hacia el interior del Molino harinero./ Hoy en día este lavadero constituye una excelente muestra de arquitectura popular rehabilitada con mucho acierto.


En el mismo panel, en la parte inferior del mismo hay otro texto bajo el epígrafe LA FABRICACIÓN DEL JABÓN, que dice:

La producción del jabón era una actividad directamente relacionada con los lavaderos. En la comarca del Rincón, se ha venido usando tradicionalmente el jabón de aceite, sebo, tocino rancio o grasa animal. Este jabón se producía artesanalmente en casa y, en muchos casos, se sigue fabricando y empleando sólo este jabón, tanto para la ropa como para uso personal./ Los ingredientes para la confección de este jabón son sosa cáustica, agua y grasa o aceite. Las proporciones de una “amasada” de jabón podían ser, aproximadamente, de un kilogramo de sosa cáustica (en escamas como en polvo), seis litros de agua y seis litros de aceite o grasa. El aceite provenía, bien de las almazaras, bien del reciclado del aceite de fritura./ Se mezclaban el aceite, el agua y la sosa cáustica en un caldero o en un recipiente de cerámica esmaltado, removiendo durante una hora aproximadamente bajo el fuego hasta que se espesaba la mezcla. Esta mezcla espesa se vertía dentro de un cajón de madera recubierto de trapos, que se tapaba con otro trapo y se dejaba enfriar./ Antes de que se endureciera del todo, se extraía la masa del cajón y se procedía a cortar las pastillas en un formato de uso doméstico con un cuchillo o un alambre. Con el tiempo se fueron introduciendo algunas variantes en este proceso, como el añadido de un poco de jabón comercial en la mezcla inicial para blanquear la masa resultante, o la incorporación de polvos de talco en la mezcla para acelerar el proceso de secado. Asimismo, dado que la sosa cáustica terminaba por atacar el esmalte de los recipientes de cerámica, se fueron sustituyendo éstos por palanganas de zinc.


La fabricación del jabón casero arriba expuesta varía de unos lugares a otros, pues admite variantes según la forma de hacer y la experiencia personal. Por ejemplo, poner a calentar el agua y el aceite juntos en la medida indicada y cuando la mezcla alcanza cierta temperatura (no es preciso que hierva), hay que verterla en otro recipiente (caldero, barreño de barro esmaltado, etc.) y añadirle con cuidado la sosa caustica, para evitar que salte; todo ello sin dejar de remover. La remoción debe continuar hasta que la mezcla comienza a espesar, siendo entonces cuando se vierte en un cajón de madera recubierto de tela y se deja hasta que se endurece, lo que puede tardar varios días. Antes de que se endurezca completamente se saca la pasta de jabón volcando el cajón, y se trocea mediante un objeto cortante: cuchillo, alambre, etc. En la actualidad, durante el proceso de mezcla del aceite y el agua se le suele echar jabón de lavadora (líquido o en polvo), y alguna esencia aromática, pero mejorar su fragancia.


Vista general (suroccidental) del Lavadero del Molino de Casas Altas (Valencia),
con detalle del acroterio mixtilíneo y los adornos piramidales (2022).


1.- Lavadero del Molino: ubicación y descripción.

El lavadero público de la bajada del Molino de Casas Altas se halla en la calle Lavadero, en el sector septentrional del caserío -por debajo de la Iglesia parroquial-: entre el antiguo molino harinero y el Camino Viejo de Ademuz, actual Avenida de Ademuz. Se trata de un magnífico edificio recientemente restaurado: posee planta rectangular y está orientado en disposición este-oeste, con el eje longitudinal paralelo al eje de la calle que baja al Molino; los paramentos son de mampostería de piedra encarada con un zócalo sobresaliente, y posee cubierta a dos aguas, basada en teja árabe dispuesta en canal y cobija.

Lo más característico del edificio se halla en la fachada de poniente, que luce un frontis a modo de acroterio combinando líneas rectas y curvas, y dos adornos piramidales labrados en piedra, uno en cada esquina, “detalles de cierto refinamiento” ajeno a la idiosincrasia constructiva de este tipo de inmuebles en la comarca, pero que armoniza con las características de su fábrica. Posee dos puertas de entrada (la de arriba con tres escalones), ambas abiertas en el muro meridional, donde también hay un vano de ventana rejado. En el muro septentrional posee tres vanos con ventanas rejadas.

En interior resulta relativamente oscuro, iluminado por los ventanales y puertas de acceso. Posee piso pavimentado, con la pila del lavadero en el centro y elevada: su eje longitudinal sigue el de la hilera (viga maestra de la cubierta), lo que le confiere aspecto de acequia: de facto es una acequia. El hecho de tener la pila en alto permitía que las mujeres pudieran lavar derechas, no arrodilladas, lo que supone una evolución del lavadero tradicional más primitivo. El agua que alimenta la pila del lavadero procede de la acequia de la Serna, que es la que alimentaba el Molino Harinero. La entrada del agua al lavadero tiene lugar mediante un sistema de sifón, habiendo otro en la salida.

Lo más notable es la estructura de la cubierta, basada en una viga cimera y dos vigas longitudinales en cada vertiente con tabicas, todo ello soportado por cuatro cerchas de cuchillo simples con pendolón central. Posee una pretina de hierro en la unión de los pares con el pendolón, y en la base del pendolón con el tirante, reforzando la armadura.

Los paramentos interiores muestran idéntico aspecto que la mampostería exterior, basada en piedras encaradas tomadas con mortero -todo ello resultado de la reciente rehabilitación del edificio, que ha respetado las características constructivas del edificio.

Respecto a la fecha de construcción del lavadero, el texto del primer panel expuesto en el “Contexto bibliográfico” dice que “se construyó en fechas posteriores” a la puesta en funcionamiento del Molino Harinero, que fue a partir de 1806, cuando se solucionaron los litigios entre los regantes y los promotores del ingenio molinero. Al respecto, el texto del segundo panel (epígrafe “Lavadero Público”) dice que “fue erigido en el siglo XIX”, aunque sin concretar fecha.

Hasta que la investigación no proporcione una fecha concreta para la erección del Lavadero del Molino podríamos pensar que su construcción tuvo lugar en algún momento posterior a la constitución de Casas Altas como municipio independiente de Ademuz; en cualquier caso entre los años cuarenta y ochenta del siglo XIX (1840-1880), período en que se consolida su despegue poblacional en el contexto comarcal -que en lo económico corresponde a la etapa de Expansión Agrícola-:


Evolución de la población de Casas Altas y el Rincón de Ademuz(1826-1887).


1826

1845

1847

1852

1857

1877

1887

Casas Altas

430 hab.

645 hab.

183 vecinos

(615 almas)

190 vecinos

(637 almas)

655 hab.

725 hab.

761 hab.

Total comarcal

5.803 hab.

7.420 hab.

-

2.113 vecinos

8.362 hab.

9.524 hab.

9.768 hab.

Cf. Madoz (1847), tomo VI, p. 42 y Rodrigo Alfonso (1998), p. 52 y 54. Nota: En el año 1857 se realizó el primer censo de población moderno.


Viendo la evolución censal de la población, resulta razonable pensar que pudo ser en este contexto de crecimiento demográfico cuando se construyó el Lavadero del Molino, y más concretamente en algún momento inmediatamente posterior a la independencia de Casas Altas de Ademuz -aunque esto solo es una hipótesis. Valga el punto para decir que el incremento de población fue el factor clave que desencadenó el proceso de independencia de Casas Altas, Casas Bajas, Torrealta y Torrebaja: los tres primeros se segregaron de Ademuz mientras que el cuarto lo hizo de Castielfabib.

Si buscamos una cronología para la fecha de construcción del Lavadero del Molino en el estilo arquitectónico veremos que el frontis de la fachada principal (occidental), basado en líneas rectas y curvas (mixtilíneo) y en adornos piramidales, corresponden a un barroco tardío (siglo XVII-XVIII), antes que al neoclásico (siglo XVIII-XIX), lo que no ayuda tampoco a establecer la fecha de su fábrica. Apurando el argumento podría pensarse que el elegante ornamento del lavadero podría vincularse al orgullo de los casasalteros por verse constituidos en municipio independiente y con ayuntamiento propio. Pues resulta poco probable que la villa de Ademuz les hubiese construido un lavadero tan bello y armonioso a los de Casas Altas mientras la población fue aldea de su jurisdicción. Lo que redunda en la hipótesis arriba expuesta… aunque tampoco resulte concluyente.

Todo lo arriba expuesto, sin embargo, no es más que un ejercicio literario, ya que puesto en conversación con el vecino César-Vicente Sánchez Blasco (Casas Altas, 1951),4me hizo saber que el Lavadero del Molino se rehabilitó en la primera legislatura de su alcaldía (1993-2003), y que desconoce la fecha de su construcción. Sin embargo, recordaba que su madre, la señora Visitación Blasco Blasco (1921-2014), le contaba que en su infancia y primera juventud las mujeres iban a lavar al manantial de La Balsa, y que allí mismo tendían la ropa para traerla de regreso a casa ya seca. Semejante testimonio pone en entredicho que el Lavadero del Molino se construyera en el siglo XIX, pues no resulta creíble que las mujeres de Casas Altas fueran a hacer la colada a La Balsa (que dista más de 1 km de Casas Altas) teniendo un lavadero en el pueblo.

Vista general (nororiental) del Lavadero del Molino de Casas Altas (Valencia),
con detalle de la mampostería y aberturas en el muro septentrional (2022).


Vista parcial (noroccidental) del Lavadero del Molino de Casas Altas (Valencia),
con detalle del adorno piramidal (2022)


Vista interior del Lavadero del Molino de Casas Altas (Valencia), 
con detalle de la pila y lavadero (2022).


Vista interior del Lavadero del Molino de Casas Altas (Valencia),
con detalle de la pila del lavadero (2022).




Detalle del panel informativo existente en el muro meridional
del Lavadero del Molino de Casas Altas (Valencia), 2022.

Vista interior del Lavadero del Molino de Casas Altas (Valencia),
con detalle de la armadura de la cubierta, soportada en cuatro cerchas de cuchilla simples:
pares, pendolón y tirante (2022).

Vista interior del Lavadero del Molino de Casas Altas (Valencia),
con detalle de la pila vista desde la cabecera (2022).

2.- Lavadero de la Poza: ubicación y descripción.

El Lavadero de la Poza se halla en la calle Hondiguero -justo en la confluencia de esta calle con la que sube del Molino-, situada en la vertiente meridional del caserío. Fue construido en los primeros años cincuenta (1953), aprovechando el agua del sobradero de la Fuente de la Plaza.5

Para acceder al recinto del lavadero desde la calle hay que descender dos tramos de escalera, protegida ésta por una baranda de hierro y con peldaños de losas de piedra. Desde la parte alta puede observarse que el edificio se halla en relativas buenas condiciones, posee planta alargada y está orientado de este a oeste. Los paramentos exteriores son de mampostería revocada de cemento crudo, con cobertura de teja árabe dispuesta en canal y cobija. La entrada principal se halla en el extremo suroriental del muro meridional, donde también hay un gran vano abierto en al parte suroccidental del mismo. La entrada posee jambas de ladrillo cara vista, con un semiarco del mismo material sobre el dintel, en cuyo interior se muestra el año de su construcción: 1953.

El interior del lavadero resulta amplio y bien iluminado -por la entrada y el amplio vano abierto en el muro del mismo lado que la puerta, más dos vanos situados en el lienzo oriental. El muro septentrional carece de aberturas, seguramente con la intención de proteger a las usuarias del cierzo. Las paredes interiores muestran la mampostería de piedra encarada; la estructura de la cubierta se basa en el sistema par-hilera propio de los tejados a dos aguas, con rasillas de ladrillo a modo de tabicas; en el centro de la estructura hay una viga de madera a modo de tirante, dispuesta en sentido norte-sur, que apoya en sendas pilastras adosadas a los muros laterales, con un pendolón central y tornapuntas a los lados. La viga aparece ligeramente combada, evidenciando que la distribución de fuerzas del tejado no es la correcta: lo adecuado hubiera sido colocar una cercha de cuchillo simple tipo Howe, con tornapuntas y montantes.

El piso está enlosado y en su parte central se alza la pila del lavadero, que está elevada (de forma que las mujeres pudieran lavar derechas), con la cabecera adosada al muro occidental. La pila del lavadero posee una ingeniosa particularidad, basada en una pequeña canaleta que bordea toda la estructura interna (con la excepción de la cabecera: por donde entra el agua a la pila), de forma que el agua del lavado no retorna a la pila, sino que cae a la canaleta, que conduce el agua sucia a la parte de los pies del lavadero, por donde desagua. De esta forma, el agua de la pila permanece siempre limpia.

Durante la conversación mantenida con mi informante, el señor César-Vicente Sánchez Blasco (Casas Altas, 1951), al inquirir de dónde procedía el agua que alimentaba el Lavadero de la Poza me hizo saber que del sobradero de la Fuente de la Plaza, que se nutre del abastecimiento público. Ello pone en entredicho que el Lavadero de la Poza se construyera durante la II República, pues entonces no existía dicha fuente, ni había abastecimiento público de agua potable. Circundando la cabecera del lavadero discurre una acequia, y en el ángulo suroccidental del edificio hay una fuente con una Poza con un cartel que dice: Agua no potable.

Vista general (oriental) del Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia),
con detalle de las escalera de bajada y la puerta de entrada (2022).


Vista de la entrada al Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia),
con detalle de las jambas y dintel de ladrillo, con la fecha de su construcción: 1953 (2022).


Vista interior del Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia),
con detalle de la pila vista desde los pies (2022).

Vista interior del Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia),
con detalle de la pila del lavadero vista desde la cabecera (2022).

Vista interior del Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia),
con detalle de la armadura de la cubierta basada en par-hielera con tabicas de rasilla: la viga situada a modo de tirante que apoya en las pilastras laterales se halla apuntalada (2022).

Vista interior del Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia),
con detalle de la piedra de la pila y de la canalita que recorre el perímetro interior (2022).

Detalle de la Fuente del Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia), 2022.


Vista general (nororiental) del Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia),
con detalle de los vanos abiertos en la fachada oriental (2022).



Detalle de la escalera de acceso al Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia),
con la fuente al fondo (2022).

Detalle de la cubierta del Lavadero de la Poza de Casas Altas (Valencia),
basado en un tejado a dos aguas con teja árabe dispuesta en canal y cobija (2022).


Palabras finales.

Casas Altas (la antigua Casas del Río Altas) posee dos lavaderos públicos, ambos construidos en el siglo XX, aunque en distintos momentos históricos: uno se halla en el sector septentrional del caserío, y podría datar de los años treinta del siglo XX, alimentado con el agua de la acequia de la Serna, que sirve también al Molino Harinero; y otro en el sector meridional, denominado de La Poza, que datadelos primeros cincuenta, y se nutre de la Fuente de la Plaza, que corresponde al abastecimiento público. A favor de su construcción en tiempos modernos está el hecho de que sus pilas son elevadas, permitiendo que las usuarias lavaran derechas, no arrodilladas como en el Lavadero de la Fuente Vieja (Casas Bajas).6

Ambos lavaderos se construyeron en lugares estratégicos, esto es, en el extremo septentrional y meridional del caserío, para dar servicio a las mujeres que vivían en las distintas zonas del pueblo. El acarrero de las gavetas con la ropa sucia al lavadero, y de éste a la casa, con la ropa ya lavada, no era asunto baladí, pues los recipientes cargados pesaban lo suyo. Las gavetas solían portarse sobre la cabeza, con ayuda de un rodete vegetal forrado de tela que amortiguaba el peso y estabilizaba la carga. Las gavetas se portaban también sobre la cadera, equilibrando el peso con un pozal en el lado contrario.

Los lavaderos públicos estuvieron vigentes hasta fecha posterior a la traída del agua potable a las viviendas, y el labrado del alcantarillado, hecho que tuvo lugar en la comarca a partir de los años cincuenta-sesenta del siglo XX. La traída del agua potable a los núcleos urbanos sirvió inicialmente para alimentar las fuentes públicas, solo posteriormente llegó a las viviendas particulares.

Hacer la colada era una labor semanal (como el amasado y horneado del pan), particularmente ingrata en invierno y estaba asignada a las mujeres. Esto fue así durante siglos, y hasta más allá del invento de las lavadoras, uno de los electrodomésticos más estimados por las amas de casas, por la liberación que les supuso.

Los lavaderos, junto con las fuentes y abrevaderos, constituyen los espacios comunes en relación con la arquitectura y la cultura del agua; además de su función práctica (el lavado de la ropa del ajuar y la vestimenta), constituyen lugares de socialización para las mujeres -como lo fueron las tabernas, cafés y barberías para los hombres.

Destacar la importancia de estos espacios mediante su restauración y conservación es fundamental; pues, además de que forman parte del menudo patrimonio local, resultan esenciales para comprender la forma de vida de nuestros antecesores sobre este paisaje. Vale.



© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).



_____________________________________________

1. MADOZ, Pascual (1849). Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, tomo VI, p. 42.

2. RODRIGO ALFONSO, Carles (1998). El Rincón de Ademuz. Análisis geográfico comarcal, Edita ADIRA, Valencia, p. 54.

3. Texto: Camila Mileto y Fernando Vegas: Homo faber. Arquitectura preindustrial del Rincón de Ademuz [Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz], 2008.

4. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Don César-Vicente Sánchez Blasco (Casas Altas, 1951), alcalde de Casas Altas (Valencia), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del martes, 20 de diciembre de 2011. ID (2022). Don César-Vicente Sánchez Blasco (Casas Altas, 1951), alcalde de Casas Altas (Valencia), en Desde el Rincón de Ademuz (II), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, 2022, pp. 281-287.

5. Durante la primera mitad de los años cincuenta (1951-57), denominada Despegue económico, se construyeron también en el Rincón de Ademuz escuelas pública y Casas del Médico (Ademuz, Casas Bajas, Castielfabib, Puebla de San Miguel, Torrebaja y Vallanca).

6. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. El lavadero de la Fuente Vieja de Casas Bajas (Valencia), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del martes, 6 de diciembre de 2022.



AUTORIDADES Y NEGOCIOS DE CASTIELFABIB Y SUS ALDEAS EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX.

$
0
0

A propósito de un prontuario comercial relativo a la villa y sus aldeas 

en los años veinte-treinta del Novecientos.



Dedicatoria:

«In memoriam

de las personas que aquí se nombran».




Palabras previas.

Ordenando documentos en mi archivo encontré la fotocopia de la página de un libro -tal vez un anuario, repertorio, prontuario- relativo a la actividad económica y comercial de Castielfabib en el primer tercio del siglo XX.

No recuerdo cómo llegó este documentos a mi archivo, ni quién me lo proporcionó. El registro posee una texto ilegible en la cabecera, y carece de fecha. La lectura del mismo me llevó a identificar un par de personas de las que allí se citan: don Enrique Fornas Lázaro (Párroco)1y a don Gregorio Sacedo (Maestro en las Escuelas Nacionales de Los Santos).2La noticia que tenía de estas personas (párroco y maestro) me sirvió para ubicar cronológicamente el texto en los años veinte(finales)-treinta(primeros) del siglo XX.

El interés del documento estriba en la relación que hace de los negocios y servicios existentes en aquella época en la villa y sus aldeas (abacerías, albañiles, automóviles, barberías, carnicerías, electricidad, estancos, ganaderos, herrerías, médicos, cosecheros de nueces, posadas, propietarios principales, sociedades, veterinarios), incluyendo el nombre de las personas (vecinos) que los regentaban, a los que cabe añadir el del alcalde municipal, secretario, juez, fiscal, secretario del juzgado, párroco, profesores y maestros de las Escuelas Nacionales y correos.

Otros datos de interés recogidos en el texto del documento son los habitantes (de hecho y de derecho) en el municipio, detallando los que moraban en las aldeas (Arroyo Cerezo, Cuesta del Rato, Mas de Jacinto, Mas del Cojo, Las Monjas, Los Pajares, Los Santos y Tóveda de Arriba), incluyendo un par de casas de labor (Casa de Aurel y Hontanares), deshabitadas por entonces.

El contraste de los datos que se exponen, comparado con los que al respecto podrían recogerse en el presente resulta sobrecogedor.

Vista parcial (meridional) de Castielfabib (Valencia),
desde la Vega Zaragoza (2016).

Transcripción del documento.

La transcripción del documento se hace ad pedem literae, copiando el primer párrafo del epígrafe y poniendo el resto de datos en una tabla de doble entrada.

Castielfabib. V. con Ayunt. de 2,028 hab(itantes). de H(echo). y 2,323 de D(erecho). a 80 km de Chelva y 160 de la capital. La estación más próxima Teruel a 42 km. Carr(etera). al Cuervo (Teruel) (en construcción). Camino vecinal a la carr(etera). de Tarancón a Teruel. Le baña el río Ebrón. Fiestas el 10 de Febrero y 8 Septiembre. Fuente de agua sulfurosa. Produce cereales, legumbres, nueces y manzanas; abundaen caza; pesca de truchas en el río Ebrón.


Alcalde

D. Emilio López Aspas.

Secretario

D. Jorge Besteiro.

Juez de Paz

Godofredo Fornas Lázaro.

Fiscal

D. Victoriano Durbán.

Secretario (juzgado)

Don Francisco Asensio Solaz.

Párroco

D. Enrique Fornas Lázaro.

Profs.

Dª Francisca Lladós. Una vacante.

Esc. Nacionales

.-

Correos.- Peatón

D. Valentín N.

Abacerías

Asensio (Tirso), Fornas (Godofredo), Martínez (Joaquín).

Albañiles (Mtros.)

Montesinos (Segundo).

Automóviles (Serv.)

De Teruel a Ademuz, diario./ De Cuenca a Teruel, diario.

Barbería

Martínez (Joaquín).

Carnicerías

Asensio (Tirso), Esparza (Guillermo), Martínez (Vicente).

Electricidad (Fábs)

Teledinámica turolense.- José Torán de Larrad y Cª.

Estancos

Ramírez (Francisco).

Ganaderos

Asensio (Tirso), Asensio (Vicente), Martínez (Manuel), Villalba (Francisco).

Herrerías

Muelas (Agapito), Moreno (Mariano).

Médicos

Domingo (Julián), Serrano (Mariano).

Nueces COSECHEROS

Asensio (Francisco), Asensio (Tirso), Esparza (Evaristo).

Posadas

Asensio (Javier), Durbán (Victoriano), Lázaro (Miguel).

Propietarios (Prales)

Asensio (Francisco), Asensio (Guillermo), Asensio (Herederos. de Manuel), Asensio (José), Asensio (Teresa), Asensio (Tirso), Asensio (Vda. de Tomás), Casino (Manuel), Cavero (Miguel), Esteban (Juan), Esteban (Pedro), Mínguez (Guillermo), Serrano (Mariano).

Sociedad

Sindicato Agrícola de San Guillermo

Veterinarios

García (José).

ARROYO CEREZO.-

A. de 221 hab. de H. y 271 de D.

--Esc. Nacional.-

Lagunas (Aurelia).

CASA DE AUREL.-

Casas de labor.

CUESTA DEL RATO.-

A. de 138 hab. de H. y 192 de D.

--Esc. Nacional.- Profª.

Dª Juana Vicente.

HONTANARES.-

Casas de labor.

MAS DE JACINTO.-

A. de 245 hab. de H. y 239 de D.

--Esc. Nacional.-

Más (Isabel).

--Abacerías

Gómez (José).

--Automóviles (Serv)

Los de Teruel a Ademuz, a las 5 t., y a Cuenca, a las 5 y media m.

--Taberna.-

Mañas (Miguel).

MAS DEL COJO.-

A. de 30 hab. de H. y de D.

MONJAS (LAS).-

A. de 7 hab. de H. y de D.

PAJARES (LOS).-

A. de 69 hab. de H. y 72 de D.

SANTOS (LOS).-

A. de 710 hab. de H. y 824 de D.

--Coadjutor.-

D. Juan Francisco Latorre.

--Esc. Nacionales.-

Novella (María), Sacedo (Gregorio).

--Abacerías.-

Calvo (Silvestre), Gómez (Antonio).

--Automóviles (Serv).

Los de Teruel a Ademuz, a las 5 t., y a cuenca a las 6 m., y de regreso a las 5 y 8 t.

--Barberías.-

Rodríguez (Bernardo).

--Carnicerías.-

Calvo (Manuel), Cortés (Modesto), García (Miguel).

--Frutos del país (Comts).-

García (Francisco), Gómez (Miguel).

--Huevos (Comtes).-

García (Francisco), Gómez (Miguel).

--Nueces (Exports).-

García (Francisco), Gómez (Miguel).

--Posada.-

Mañas (Manuel).

--Sociedad.-

Sindicato Agrícola San Marcos.

TOVEDA DE ARRIBA.-

C(asas). de 10 hab. e H. y de D.

Tomado del documento objeto de estudio. Elaboración propia (2023).


Vista general (meridional) de Castielfabib (Valencia),
desde el Vega Zaragoza (2022).

Comentario al texto del cuadro.

En aquel momento histórico se nos presenta a Castielfabib como una villa con ayuntamiento propio, con un censo de 2.028 habitantes de hecho (atiende a la población presente en el momento del recuento, incluyendo los transeúntes), frente a los 2.323 habitantes de derecho (empadronados: población residente, que puede ser presente o ausente). La diferencia entre ambos conceptos (295 habitantes) representa las personas censadas pero que en el momento del recuento no se hallaban en el municipio. Las cifras censales (habitantes de derecho) que recoge el texto se corresponden con las que el Instituto Nacional de Estadística (INE) recoge para el año 1920 (2.393 hab) y el año 1930 (2.200 hab).3

La distancia de Castielfabib a Chelva (cabeza de partido judicial entonces) es de 80 km, mientras que a Valencia (capital provincial) es de 160 km. Para ir de Castielfabib a Valencia había que coger primero el coche de línea hasta Teruel; desde la capital turolense hasta Valencia había que ir en tren, haciendo trasbordo en Sagunto. Propiamente, la estación de tren más cercana al Rincón de Ademuz era la de Teruel, situada a 42 km. Por entonces se estaba construyendo la carretera de El Cuervo (Teruel), mientras que la comunicación de la villa con la carretera de Tarancón a Teruel (actual carretera N-420) era un camino vecinal correspondiente a la actual CV-479. Las fiestas locales se celebraban el 10 de enero (san Guillermo) y el 8 de septiembre (Virgen de Gracia). Poseía Castieluna fuente de agua sulfurosa (con olor a huevos podridos), situada en la margen derecha del Ebrón, poco antes del desvío a la aldea de Cuesta del Rato; su producción agropecuaria se basaba en cereales, legumbres, nueces y manzanas, con caza abundante y pesca de truchas en el Ebrón, el río que le baña.


AUTORIDADES:

* Alcalde: don Emilio López Aspas.

* Secretario del ayuntamiento: don Jorge Besteiro. Constan referencias bibliográficas a este señor secretario a través del señor Emilio Jarque Fornas (Castielfabib, 1914), que alude a José Besteiro, “a la sazón hijo de un secretario que hubo en el ayuntamiento de Castielfabib antes de la guerra, el cual tenía un cargo de importancia en la capital”.4Merced a su influencia, el señor José Besteiro favoreció el traslado de don Enrique Fornas Lázaro y su familia de Matet (Castellón) a Valencia en los momentos álgidos de la persecución religiosa en la zona republicana durante la Revolución Social española de 1936.

* Juez de Paz: don Godofredo Fornas Lázaro. Asimismo, constan referencias bibliográficas a este señor Juez de Paz a través del citado señor Emilio Jarque Fornas, que le cita diciendo: “Mi madre era Asunción Fornas Lázaro, hermana de don Enrique, párroco de Castiel. Ellos eran seis hermanos: Asunción (mi madre), Enrique (sacerdote), Godofredo (que casó en Castiel), Luis, Marcos (que casó en Begís) y Jesús, que murió en Marruecos durante la guerra”.5

* Fiscal: don Victoriano Durbán.

* Secretario (Juzgado de Paz): don Francisco Asensio Solaz.

* Párroco: don Enrique Fornas Lázaro (1879-1973), párroco de Castiel durante el primer tercio del siglo XX (ca.1904-1930). Don Enrique era natural de Matet (Castellón), los estudios eclesiásticos los hizo en el Seminario de Segorbe y su primera parroquia fue la de Arroyo Cerezo, donde había Casa Abadía. Según refiere su sobrino, el señor Emilio Jarque Fornas, en el Royo estuvo varios meses hasta que quedó vacante la parroquia de Castiel, la pidió y se la concedieron: “Fue entonces cuando se trajo con él a su madre y a su hermana Asunción, la que sería mi madre. También vino otro hermano suyo, uno al que llamaban Godofredo, que también casó aquí. Mi madre estaba soltera y se casó con el secretario del Ayuntamiento, que era de aquí de Castiel (Emilio Jarque Casino)”.6

* Profesores: doña Francisca Lladós. El texto alude a una vacante, suponemos se refiere a una plaza vacante en las escuelas nacionales de la villa.

* Correos (Peatón): Don Valentín N. Parece que el correo se servía entonces mediante “peatón”, un vecino que traía y llevaba el correo caminando o a lomos de una caballería. Según puede verse por Pascual Madoz (1806-1870), mediado el siglo XIX (1846) la correspondencia se recibía en Castiel procedente de Chelva “por medio de baligero los miércoles y viernes, y sale los mismos dias”.7Esta forma de servir el correo fue un sistema común utilizado hasta sobrepasados los años sesenta del siglo XX en la zona. Un ejemplo cercano lo tenemos en el señor Rufo Antón Hernández (Ademuz, 1926), que durante más de veinte años ejerció como “cartero rural de enlace a caballo” y como “cartero de clasificación y reparto”, recorriendo más de treinta kilómetros diarios, desde Ademuz a las aldeas de Val de la Sabina, Mas del Olmo y Sesga -y esto hasta principios de los años noventa.8Mediante “peatón” se servía también el correo a Tormón y Veguillas de la Sierra desde El Cuervo (Teruel).9


Construcción tradicional en Arroyo Cerezo (Castielfabib),
con detalle del porche (2019).


Construcciones tradicionales en Arroyo Cerezo (Castielfabib),
con detalle del porche (2019).

NEGOCIOS:

* Abacerías: Entendemos por Abacería el “Puesto o tienda donde se venden al por menor aceite, vinagre, legumbres secas, bacalao, etc.”. En el momento de nuestro estudio había en Castieltres abaceros: el señor Tirso Asensio, el señor Godofredo Fornas Lázaro (al que ya hemos visto como Juez de Paz), hermano de don Enrique Fornas Lázaro (el párroco), y el señor Joaquín Martínez. Hemos de pensar que cada uno regentaba su tienda, esto es, que había tres tiendas de este tipo en Castiel.

* Albañiles (Maestros): un solo profesional de este ramo, el señor Segundo Montesinos.

* Automóviles (Servicio): se refiere a los coches de línea de Teruel a Ademuz, que hacía el recorrido diariamente y de Teruel a Cuenca, también diario. Obviamente, estos coches de línea no llegaban a Castiel, pues como se ha visto la comunicación de la villa a la carretera de Tarancón-Teruel era un camino vecinal. Para ir a Teruel desde Castiel había que bajar hasta el puente de Los Santos sobre el Ebrón, por Los Callejones.

* Barbería: regentada por el señor Joaquín Martínez. Las barberías-peluquerías eran los locales donde se reunían los hombres para rasurarse la barba y cortarse el pelo una vez a la semana. En muchos pueblos los usuarios iban a una u otra barbería en función de sus afinidades políticas e ideológicas, pues solía haber barberías de derechas y de izquierdas

* Carnicerías: tres establecimiento de este tipo, regentados por el señor Tirso Asensio (al que hemos visto ya como abacero), el señor Guillermo Esparza y el señor Vicente Martínez.

* Electricidad (Fabrica): se refiere a fábrica de electricidad denominada “Teledinámica Turolenses, S.A.”, más conocida como La Central, que se instaló en Castiel a principios del siglo XX (1913), aprovechando un salto de agua del río Ebrón:

La empresa será constituida el 14 de mayo de 1913 con un capital de 700.000 pesetas. […] el Consejo de Administración estaba formado por los señores D. JoaquínTorán Esteban, Don Timoteo Bayo Giménez, D. Joaquín Asensio y D. Natalio Ferrán./ La electricidad generada comenzará a dar servicio a una empresa, La Industrial Química de Zaragoza, que extraía el azufre de las minas de Libros, siendo uno de los primeros y más importantes clientes.10


* Estancos: uno, regentado por el señor Francisco Ramírez. En los estancos se solía vender tabaco, papel timbrado, sellos, etc.

* Ganaderos: cuatro, el señor Tirso Asensio (al que ya hemos visto como abacero y carnicero), el señor Vicente Asensio, el señor Manuel Martínez y el señor Francisco Villalba.

* Herrerías: dos fraguas, una regentada por el señor Agapito Muelas y otra por el señor Mariano Moreno.

* Médicos: dos licenciados, don Julián Domingo y don Mariano Serrano.

* Nueces: tres cosecheros, el señor Francisco Asensio, el señor Tirso Asensio (al que hemos visto como abacero y como carnicero) y el señor Evaristo Esparza.

* Posadas: tres posaderos, el señor Javier Asensio, el señor Victoriano Durbán (al que hemos visto como Fiscal del Juzgado de Paz) y el señor Miguel Lázaro.

* Propietarios (Principales): cabe entender por los “principales propietarios” a los vecinos que más tierras poseen o más contribución pagan: el señor Francisco Asensio (al que hemos visto como secretario del Juzgado Municipal), el señor Guillermo Asensio, los señores Asensio (Herederos de Manuel), el señor José Asensio, la señor Teresa Asensio, el señor Tirso Asensio (al que hemos visto como abacero, como carnicero y como ganadero), la señor Asensio (Viuda de Tomás), al señor Manuel Casino, el señor Miguel Cavero, el señor Juan Esteban, el señor Pedro Esteban, el señor Guillermo Mínguez y el señor Mariano Serrano (al que hemos visto como médico).

* Sociedad: Sindicato Agrícola de San Guillermo. Se trata de una asociación de agricultores, de tipo confesional, de las que proliferaron entonces; ésta de Castielfabib se puso bajo la protección de San Guillermo, el patrono de la localidad, lo que nos induce a pensar que se trataba de un sindicato católico. Un sindicato de clase nunca se hubiera puesto al arrimo de un santo. El precedente de los sindicatos católicos en la zona nace en la ciudad de Teruel, al amparo del Círculo Católico de Obreros (1910). A finales de la década (1919), la confluencia de distintos sectores eclesiásticos (obispado, profesiones liberales, labradores) forman el primer Sindicato Agrícola Católico (SAC) en la capital turolense. Posteriormente, se crearon sindicatos de este tipo en pueblos vecinos, dando lugar a la Federación Turolense de Sindicatos Agrícolas Católicos (FTSAC), situada en la órbita del “catolicismo militante” y en oposición a los sectores izquierdistas (republicanos y socialistas). Esta federación de sindicatos se caracterizaba por aglutinar “pequeños propietarios”, frente a grupos con cuotas de contribución más baja, y frente a los jornaleros y las organizaciones de clase de éstos últimos. Según refiere Aldecoa Calvo:

La fundación de los SAC en la Comunidad resulta significativa, pues en 1931, en la XII Asamblea de la FTSAC, hubo representantes de Teruel capital también de municipios como Alfambra, que era uno de los más antiguos, Villel, Libros, El Cuervo, Fuentes Calientes, Galve, Jorcas, Visiedo, Camarillas, Peralejos o Cañada Vellida; y sabemos que estáninstituidos a lo largo del Jiloca en Cella, Villarquemado, Sant Eulalia o Torrelacárcel. En total, en 1931 el número de sociedades de la FTSAC era de 45 y el de asociados pasaba de 6.000. Su implantación por localidades fue muy desigual en la Comunidad ya que en pueblos como Cañada Velilla el 59% de los contribuyentes pertenecían al SAC, en Corbalán eran el 53% o el caso de Villel con 59 afiliados, mientras que había localidades cuyo número no llegaba a 20./ La FTSAC proporcionaba fertilizantes, semillas y maquinaria a precios asequibles a los cultivadores, lo que favorecía sus intereses económicos e incluso fundarían una Caja Central de Ahorro y Préstamos como instrumento para ofrecer créditos a los socios con el fin de fomentar la inversión en las explotaciones agrarias.11


La creación de estos sindicatos agrícolas confesionales turolenses, que agrupaban a pequeños propietarios, se hizo extensiva a la zona del Rincón de Ademuz; prueba de ello es su implantación en Castielfabib y en Los Santos, éste bajo la protección de san Marcos, patrono del lugar.

* Veterinarios: uno, don José García.


Construcciones tradicionales en Cuesta del Rato (Castielfabib), 2018.

Construcciones tradicionales en Cuesta del Rato (Castielfabib), 2018.

ALDEAS Y LUGARES:

ARROYO CEREZO: aldea popularmente conocida como el Royo (de Cavanilles), se halla en el extremo noroccidental del término de Castiel, al pie de la Muela del Royo, a unos 1.340 metros de altitud. El geógrafo Rodrigo Alfonso (1998) destaca la polinuclearidad de su urbanismo, ya que su casco urbano se distribuye en tres grupos principales -Casas de Abajo, Casas de Enmedio y Casas de Arriba- con práctica ausencia de calles. La iglesia parroquial (San Joaquín y Santa Bárbara)12se halla en el núcleo de Enmedio, con el cementerio entre las primeras.13Otra característica destacable de la aldea es la peculiaridad de sus viviendas, basadas “en planta baja, con reducidas aberturas y existencia de porchada en la fachada principal” única en la comarca, condicionada por la climatología de la zona.14

El Royo es un antiguo asentamiento de origen bajo Medieval, pues la diplomática de finales del siglo XIII (1270) recoge un lugar denominado “Ciresio”,15situado al poniente de la villa de Castielfabib -esto es, en los confines de Aragón, Castilla y Valencia-, que los historiadores identifican con nuestro Arroyo Cerezo: lugar próximo a la Cruz de los Tres Reinos.16

El Royo alcanza su máximo poblacional a comienzos de la centuria, con 265 habitantes (1900);17sin embargo, en el momento de nuestro estudio, años veinte(finales)-años treinta(principio, la aldea estaba poblada por 221 habitantes de hecho y 271 de derecho.

* Escuela nacional: una maestra, doña Aurelia Lagunas. De doña Aurelia se conserva el testimonio del vecino Antonio Díaz Díaz, alias Antonino (Arroyo Cerezo, 1936), que todavía la recuerda:

Yo entré en la escuela a los seis años (1942), cuando se empezaba en aquel tiempo... No sé cuánta gente habría aquí entonces, unos cincuenta o sesenta vecinos quizá, pero todas las casas estaban ocupadas. Muchas casas se han juntado, como la mía, que eran dos casas, otras han desaparecido. Entonces no había escuela, las clases se daban en una casa que el ayuntamiento tenía alquilada, estaba por encima del molino. Íbamos una treintena de muchachos, chicos y chicas juntos, los de seis años que acababan de entrar con los de catorce, que ya se salían... A cada unos nos darían la clase que fuera, pero el maestro era el mismo. Mi primer maestro fue una señora de Los Santos, doña Aurelia, que estuvo mucho tiempo, veinte años estaría, después se bajó a Castielfabib, allí se jubiló...18


Arroyo Cerezo fue el lugar de nacimiento de Tomás Díaz Díaz (1913-1936), más conocido como fray Buenaventura de Arroyo Cerezo, un joven fraile capuchino asesinado en Barcelona durante la Revolución Social Española de 1936.19Aquí nació también Pantaleón Lagunas Díaz (1907-1941), detenido en el campo de prisioneros XI-B de Fallingbostel, en la Baja Sajonia (Alemania) tras la invasión alemana de Francia, y deportado a Mauthausen (Austria), donde falleció en 1941, a los 37 años.20El destino de ambos royanos fue ciertamente trágico, como trágicos fueron los tiempos que les tocó vivir...


CASA DE AUREL: Se trata de una casa de labor situada al noroeste de la villa, por debajo de los Corrales de la Nava;el texto objeto de estudio no dice que estuviera habitada; en cualquier caso, formaría parte del poblamiento estacional de Castielfabib.


CUESTA DEL RATO: aldea situada al noroeste de la villa, ubicada en una ladera entre el barranco de La Parada y el de La Rambla, margen izquierda del río Ebrón: en el límite interprovincial entre Castielfabib por Valencia y El Cuervo por Teruel. El caserío conforma un solo núcleo urbano que se distribuye por la ladera oriental y meridional del cerrito alomado sobre el que asienta. Posee un pequeño templo en la plaza, tras el frontón -la Ermita de la Purísima (siglo XVIII)-,21y un cementerio en la parte alta.22

Mediado el siglo XIX (1860), el asentamiento lo formaban 39 casas habitadas y a finales de la centuria lo poblaban 177 habitantes (1888).23En el momento de nuestro estudio la aldea censaba 138 habitantes de hecho y 192 de derecho.

* Escuela nacional: una profesora, doña Juana Vicente.


HONTANARES: Casas de labor situadas junto a la actual carretera N-420 (antigua carretera de Tarancón a Teruel), “sobre una suave ladera orientada a levante, junto a su fuente homónima la cual permite su abastecimiento y el riego de una reducida huerta”.24El texto objeto de estudio no dice que estuviera habitada; en cualquier caso eran viviendas temporales que se ocupaban estacionalmente, con motivo de ciertas labores agrícolas: labranza, siembra, cosecha.


Vista parcial (meridional) de Mas de Jacinto (Castielfabib),
desde el Rambla de Val del Agua (2012).

Vista parcial (meridional) de Mas de Jacinto (Castielfabib),
desde el Rambla de Val del Agua (2012).


MAS DE JACINTO: aldea situada en posición nororiental respecto de la villa, junto a la antigua carretera de Tarancón a Teruel (actual N-330), en la margen izquierda de la Rambla de Val del Agua, que baja desde las Lomas de Abril (en el Rodeno de Castiel) y desagua en el Turia por su ribera derecha. Según refiere Rodrigo Alfonso (Valencia, 1963), el caserío se halla “orientado al mediodía” y “presenta una morfología compacta”. El geógrafo deduce por el topónimo (Mas de Jacinto) que el lugar pudo ser inicialmente una masía o casa de labor (La Masada), frente a La Masadica (Mas del Cojo: Mas de los Mudos).

El Mas de Jacinto posee un pequeño templo (Ermita de San Sebastián),25edificio construido en el primer tercio del siglo XIX (1836-37), en cuyo muro oriental se le adosa el frontón de pelota; en su conjunto, el caserío destaca por la fábrica de sus edificios (viviendas, pajares, cambrillas…) en estilo rural tradicional (vernacular).

Mediado el siglo XVIII (1760) el lugar estaba formado por apenas cinco casas habitadas, mientras que un siglo después (1860), el lugar censaba 32 casas habitadas, lo que dice de un crecimiento acelerado, “posiblemente favorecido por la proximidad del nuevo camino real y la carretera de Tarancón a Teruel”.26En los años veinte del pasado siglo (1920) censaba 239 habitantes, cifra compatible con el texto objeto de estudio en el que figura con 245 habitante de hecho y 239 de derecho.

* Escuela nacional: una maestra, doña Isabel Más.

* Abacerías: una, regentada por el señor José Gómez, alias el Caseto. Ricardo Fombuena (1924-2011) recoge sus impresiones respecto de Mas de Jacinto y del tío Caseto (1980):

El Mas de Jacinto se le descubre detrás de una curva cerrada y se aviva la memoria, excitada por los recuerdos que le vuelvena un pasado de nostalgias./ El Mas de Jacinto, no es masía, ni masada; es todo un pueblo que se esconde sobre una tibia tierra adormecida por los últimos alientos de su provincia; terrenos de secano a la derecha de la carretera; respaldo de una ladera que se inclina hasta la vaguada del “Ribazo Gordo”, allí donde comienza el pinar, monte y cañada, limitan la entrada del pueblo por la única calle que se asoma a la carretera junto al comercio del tío Caseto; y es una parada obligada sazonada de recuerdos, con sed por volver a hacerlos realidad, muy superiora la que seca su garganta, vehemencias por volver a entrar en un comercio donde se guarda algo más que los variados objetos de sus estanterías./ Nada parece haber cambiado, todo sigue expuesto como piezas de museo y el tipismo de antaño, se ve acrecentado por la grata personalidadde su dueño en el que apenas parece haber hecho mella el tiempo; consolando sus días con resignada y feliz monotonía, sigue tan sencillo y agradable como entonces./ Al tío Caseto no le pasa desapercibida la curiosidadque se desborda por la mirada de Esparza y, aunque no le reconoce, al servirle la botella de cerveza, le trata con su acostumbrada familiaridad -Aquí tienes, maño.27


* Automóviles (Servicio): los de Teruel a Ademuz, a las 5:00 horas, y a Cuenca, a las 5:30 horas.

* Taberna: una, regentada por Miguel Mañas.

MAS DEL COJO: aldea de 30 habitantes de hecho y de derecho, situada en la ladera del monte, junto a la carretera de Tarancón a Teruel (actual N-330-420). Hoy se la conoce como Mas de los Mudos o La Masadica. Escribe el geógrafo:

Esta pequeña aldea de Castielfabib está situada en el valle del Turia, en la margen derecha del río sobre el resalte o escalón existente entre la planicie de los Llanos de la Masadica y el fondo cuaternario del valle, junto a la carretera.28


Sorprende ver que este pequeño lugar, “el menor núcleo habitado comarcal”, con 7 hab. (en 1991) y 10 hab. (en 1996), estuviera poblado entonces por tres decenas de almas. La Masadica nunca tuvo comercios, tampoco escuela ni cementerio propio; los vecinos acudían a comprar a las tiendas de Torrebaja, los niños iban a la escuela de Torrealta y los difuntos se inhumaban en el camposanto de Torrealta o Torrebaja.


Vista parcial (oriental) de Mas de los Mudos (Castielfabib), 2015.

MONJAS(LAS): aldea de 7 habitantes de hecho y de derecho, situada junto a la carretera de Tarancón a Teruel (actual N-420), en la margen derecha del Ebrón, frente a la aldea de Los Santos. Mediado el siglo XIX este pequeño lugar contaba con 8 casas habitadas. A todos los efectos, dependía de Los Santos y mantuvo habitantes hasta mediado el siglo pasado. Desapareció en los años noventa, con el nuevo trazado de la carretera N-420.29


PAJARES(LOS): aldea de 69 habitantes de hecho y 72 de derecho, situada al oriente de Castielfabib, junto a Torrebaja, con cuyo núcleo urbano se confundía. Para todos los servicios, excluidos los administrativos, los vecinos dependía de Torrebaja. Tras un complejo proceso administrativo, la aldea de Los Pajares se segregó de su municipio de origen para agregarse al de Torrebaja (1995).30


SANTOS(LOS): aldea de 710 habitantes de hecho y 824 de derecho, ubicada en la ribera izquierda del río Ebrón, a 784 metros de altitud, constituye “el mayor asentamiento poblacional del municipio de Castielfabib”. El geógrafo justifica el asentamiento de este núcleo urbano tanto “por la abundancia de tierras fértiles de regadío en su entorno, como por la proximidad al cruce de caminos principales”,31pues su calle Mayor formaba parte del antiguo camino de Torrebaja (y Aragón) a Castielfabib (y Castilla) por esta parte, vía el Camino de los Callejones, por donde pasó el botánico Cavanilles en su excursión de Vallanca a Ademuz en septiembre de 1792.32

Respecto a su ubicación, lo emplaza “sobre una ladera orientada al mediodía”, y “presenta una morfología alargada, paralela al Ebrón”, siguiendo el citado antiguo camino en torno del cual se halla la iglesia parroquial (San Marcos) y los principales establecimientos comerciales que tuvo en el pasado. El caserío se halla perpendicularmente atravesado por dos barrancos que lo segmentan en tres núcleos urbano. Rodrigo Alfonso se refiere a Los Santos como “uno de los asentamientos más dinámicos de la comarca a nivel poblacional”. De facto, a finales del siglo XVIII (1792) apenas censaba una veintena de vecinos, sin alcanzar el centenar de habitantes, pero durante el siglo XIX sufre un acelerado crecimiento poblacional, con 100 casas (en 1860), y a finales de la centuria (1888) ya contaba con 649 habitantes. En los años veinte del siglo pasado (1920) alcanza su máximo poblacional, con un censo de 824 habitantes de derecho, cifra compatible con la que reseña el documento objeto de estudio para los años 1920-1930.

* Coadjutor: Don Juan Francisco Latorre.

* Escuelas nacionales: dos docentes, doña María Novella y don Gregorio Sacedo Martínez, natural de Moscardón (Teruel). De don Gregorio Sacedo se ha conservado el testimonio del señor Arturo Calvo Narciso (Tóveda de Arriba-Castielfabib, 1919), dice:

Nací en Tóveda de Arriba en 1919... En 1924 mis padres fijaron definitivamente el domicilio de la familia en la aldea de Los Santos con el fin exclusivo de que mis hermanos y yo fuéramos a la escuela./ Mi único maestro fue don Gregorio Sacedo que era (de la zona) deAlbarracín y vivía con su familia en el piso superior de la escuela. En un corral adjunto tenía sus animales domésticos./ Fue un maestro que entendía, impartía y practicaba la enseñanza bajo el lema “la letra con sangre entra”. Aunque esta nunca llegó al río, nunca le faltó debajo de la mesa una gavilla de mimbres con los que nos vareaba las manos y las puntas de los dedos unidos. Además nos soltaba algún que otro guantazo, calpizones y patadas en las posaderas y, si la memoria me es fiel, algunos tirazones de orejas./ Hoy considero que lo que nos propinaba era poco en relación con su enseñanza superior para desasnar a la vez a sesenta muchachos revoltosos, comprendidos en edades de 6 a 14 años, todos en la única aula, repleta de bancos, en la que nos sentábamos codo con codo, piojo con piojo, en distintos niveles de preparación, desde pollinos hasta jumentos. Juntos, pero no revueltos en los temas, faltando sólo rebuznar desde el trajín delantero de la gente menuda hasta el último banco de atrás, de los grandes./ Y era de ver cómo imponía disciplina, orden, silencio y aplicación. ¡Cuánto le tenemos que agradecer todos! Todos./ Yo pasé por todos los bancos, desde el pequeño hasta el grande. El Sr. maestro me tenía bien considerado por mi aplicación. A algunos de mis compañeros, que se quedaban estancados en los bancos delanteros, les jodía que ese que “ha venido de Tóveda” les aventajara... (Para ellos, decir que vienes de Tóveda significaba ser inferior. Yo lo entendía como un eufemismo sin valor, de cuyo sinónimo equivalente hacía caso omiso)./ Los tres niveles de clase correspondían al grado preparatorio, medio y superior, el cual se tenía a los 14 años. Ya no se podía llegar más adelante./ Yo salí de la escuela a los 12 años, y en invierno se habían organizado, en la misma escuela, cursos de noche que fueron dados por don Gonzalo Gómez, natural de Los Santos, que pertenecía a la primera promoción de maestros de la República (1931). Para estimular a la clase, tuvo la buena idea de organizar un modesto concurso premiando con un pequeño regalo al alumno que menos faltas tuviese en un dictado, del cual recuerdo que se trataba de un mancebo valetudinario que gobernaba Toledo por los años de.../ La sorpresa fue cuando el Sr. maestro anunció que era yo quien menos faltas tenía: 6. “Invenciones e inventores”; firmado por el Sr. maestro Gonzalo Gómez el 14.03.1933.33


Según el testimonio expuesto podemos deducir que el niño Arturo Calvo Narciso comenzó la escuela en Los Santos (Castielfabib), cuando cumplió los 6 años, esto es, hacia 1925; por entonces don Gregorio Sacedo ya estaba de maestro en la aldea, y por la fotografía aportada vemos que allí continuaba en 1931. Respecto a don Gregorio cabe decir que casó con la señora Consolación Sánchez Benedicto (de Torrebaja), de la familia de los Eusebios, y vivió su jubilación en Torrebaja. Don Gregorio era natural de Moscardón (Teruel) y tiene en Los Santos una calle en su memoria -señal de que dejó buen recuerdo-: después de la guerra fue depurado como tantos otros maestros: lo desterraron no sé dónde varios años. Don Gregorio y Consolación no tuvieron hijos, pero criaron a una sobrina carnal de ella, Ofelia Sánchez Hernández (†1981): hija de Enrique Sánchez Benedicto y de Valentina Hernández Cortés.34

Grupo Escolar en Los Santos (Castielfabib),
siendo maestro don Gregorio Sacedo Martínez (ca.1931)
[Foto tomada de la revista Ababol 7 (1996), p. 11].


* Abacerías: dos, una regentada por Silvestre Calvo y otra por Antonio Gómez.

* Automóviles (Servicio): Los de Teruel a Ademuz, a las 5:00 horas de la tarde y a Cuenca a las 6:30 horas, y de regreso a las 5:00 horas y a las 8:00 horas de la tarde.

* Barberías: una, regentada por Bernardo Rodríguez.

* Carnicerías: tres, una regentada por Manuel Calvo, otra por Modesto Cortés y otra por Miguel García.

* Huevos (Comerciantes): dos, Francisco García y Miguel Gómez.

* Nueces (Exportadores): Francisco García y Miguel Gómez: a los que hemos visto como también como comerciantes de huevos.

* Posada: una, regentada por Manuel Mañas.

* Sociedad: Sindicato Agrícola San Marcos, un sindicato confesional (católico) de idénticas características existente en la villa.


Calle Mayor de Los Santos (Castielfabib), desde la plaza de la Iglesia (2021).

* TOVEDA DE ARRIBA: Casas de 10 habitantes de hecho y de derecho, situadas al suroreste de Castielfabib, lindante con el término de Vallanca. En las casas de Tóveda de Arriba (también Toveda la Alta) no hubo nunca tienda, escuela ni cementerio. El asentamiento tiene un origen antiguo y está formado por viviendas estables y residencias temporales. A su paso por la zona (en septiembre de 1792) el botánico Cavanilles lo describe como “un dilatado y hermoso valle sin riego, pero cultivado con esmero: la tierra es algo roxa y arcillosa, de la misma naturaleza que la contigua del Colladillo, que es el granero de aquel término”.35

Rodrigo Alfonso entiende que las Tóvedas debieron fundarse por la existencia de tierras fértiles en la zona, por la proximidad de una fuente y por la distancia a los núcleos de población, razones que propiciaron el asentamiento desde antiguo. Mediado el siglo XIX (1860), el Nomenclator reseña tres casas (3) habitadas de forma estable y trece (13) que solo lo eran de temporada. Posteriormente, las casas iniciales se subdividieron en cinco, “que son las que han subsistido hasta la actualidad”.36Durante el primer tercio del siglo XX la población osciló entre los 10 y 20 habitantes, lo que coincide con los 10 habitantes referidos en el texto objeto de estudio. El lugar se despobló en los años cincuenta del pasado siglo, al “fallecer la última mujer que lo habitaba”. En la actualidad, se conservan las casas que antaño estuvieron habitadas aunque “muy dañadas”, mientras que las que solo tuvieron uso temporal están “mayoritariamente arruinadas”.37

De las Tóvedas de Arriba nos ha quedado el testimonio -De mi último regreso a Tóveda (1995)- del señor Leandro Calvo Narciso (†2003):

Este año, como en otros anteriores, h hecho lo que hacen las grullas: que vuelven a su tierra/ aunque sea con una pata sola. Yo, todavía, tengo firmes mis dos extremidades inferiores que me sostienen y trasladan./ He vuelto una vez más a Tóveda la de Arriba, he transitado por los campos asolados como si en ellos se hubiesen librado batallas entre cualquiera de las tropas bárbaras. Así he visto los yermos campos -antes de cultivo- y las secas y derruidas hontanas./ únicamente, quedan en pie las seis casas del barrio de Arriba y todas ellas con sus puertas rotas y vacías de sus antiguosajuares domésticos que han sido desvalijados por los bárbaros de ahora (que van en coche)./ La casa de la tía María siempre fue la mejor del caserío. He entrado en la de mi familia para encontrarmecon cientos de morciguillos que han iniciado, al percatarse de mi presencia, un turbulento revoloteo a mi alrededor -sin chocar contra mí ni tampoco entre ellos- hasta conseguir huir por la chimeneay las ventanas que abrí./ Salí a la calle y, sentándome encima de la pared de la era, mirando el ejido, han vuelto -a mis recuerdos- algunos de los personajes que tuvieron relación conmigo en mi juventud.38


El relato prosigue bajo el epígrafe: La tía María y el tío Pepe (1995):

La tía María era ya mayor, soltera y vivía sola. En su juventud, debió de ser guapa y esbelta. Se cuidaba de la crianza de cientos de pavos y ocas que siempre, poco antes de Navidad, vendía a compradores que los trasladaban a las grandes ciudades para ser sacrificados./ Las ocas volaban hasta Tóveda la de Abajo a nadar en las aguas de sus acequias y balsas en aquel tiempo abundantes, pero, hoy, todas ellas secas. Si algún atardecer no regresaban, íbamos los muchachos a buscarlas. [...] Mala la hubo la tía María con su huésped el tío Pepe el Carbonero. Pero, a partir de entonces, la tía María Villalba Millán vivió largo tiempo sola y feliz con sus pavos hasta que la muerte la cogió serena y feliz en su casa de Tóveda. Nuestra familia la asistió y, en su ataúd -que fue cargado y bien atado sobre las jamugas de una caballería- la llevamos a Los Santos.39


Los vecinos de Tóvedas, en particular las de Arriba, siempre tuvieron especial vinculación con los vecinos de Los Santos, adonde hemos visto que se trasladó la familia de Calvo Narciso para que los hijos pudieran ir a la escuela. Propiamente, cuando los de Los Santos decían “vamos allá arriba” se referían a las Tóvedas de Arriba. Asimismo, cuando alguien fallecía en las Tóvedas lo enterraban en el cementerio de Los Santos, como hemos visto que sucedió con la tía María Villalba Millán, cuyo féretro bajaron a lomos de una caballería hasta el camposanto de la aldea, donde está inhumada la última residente de las Tóvedas de Arriba.

Vista parcial de Tóveda de Arriba (Castielfabib), 2004.

Vista general del caserío de Tóveda de Arriba (Castielfabib), 2015.

Detalle de construcciones tradicionales en Tóveda de Arriba (Castielfabib), 2015.

Onomástica y estudio antroponímico.

Relación de personas nombradas en el registro, por orden alfabético de sus apellidos (función y ubicación).


PERSONAJE

FUNCIÓN

UBICACIÓN

Asensio (Herederos de Manuel)

Propietario pral.

Castielfabib

Asensio (Viuda de Tomás)

Propietario pral.

Castielfabib

Asensio Solaz, Francisco

Secretario (Juzgado de Paz)

Castielfabib

Asensio, Francisco

Cosechero nueces

Castielfabib

Asensio, Francisco

Propietario pral.

Castielfabib

Asensio, Guillermo

Propietario pral.

Castielfabib

Asensio, Javier

Posadero

Castielfabib

Asensio, José

Propietario pral.

Castielfabib

Asensio, Teresa

Propietario pral.

Castielfabib

Asensio, Tirso

Abacero

Castielfabib

Asensio, Tirso

Carnicero

Castielfabib

Asensio, Tirso

Cosechero nueces

Castielfabib

Asensio, Tirso

Ganadero

Castielfabib

Asensio, Tirso

Propietario pral.

Castielfabib

Asensio, Vicente

Ganadero

Castielfabib

Besteiro, Jorge

Secretario (Ayuntamiento)

Castielfabib

Calvo, Manuel

Carnicero

Los Santos

Calvo, Silvestre

Abacero

Los Santos

Casino, Manuel

Propietario pral.

Castielfabib

Cavero, Manuel

Propietario pral.

Castielfabib

Cortés, Modesto

Carnicero

Los Santos

Domingo, Julián

Médico

Castielfabib

Durbán, Victoriano

Fiscal (Juzgado de Paz)

Castielfabib

Durbán, Victoriano

Posadero

Castielfabib

Esparza, Evaristo

Cosechero nueces

Castielfabib

Esparza, Guillermo

Carnicero

Castielfabib

Esteban, Juan

Propietario pral.

Castielfabib

Esteban, Pedro

Propietario pral.

Castielfabib

Fornas Lázaro, Enrique

Párroco

Castielfabib

Fornas Lázaro, Godofredo

Abacero

Castielfabib

Fornas Lázaro, Godofredo

Juez (Juzgado de Paz)

Castielfabib

García, Francisco

Comerciante (frutos del país)

Los Santos

García, Francisco

Comerciante (huevos)

Los Santos

García, Francisco

Exportador (nueces)

Los Santos

García, José

Veterinario

Castielfabib

García, Miguel

Carnicero

Los Santos

Gómez, Antonio

Abacero

Los Santos

Gómez, José

Abacero

Mas de Jacinto

Gómez, Miguel

Comerciante (frutos del país)

Los Santos

Gómez, Miguel

Exportador (nueces)

Los Santos

Lagunas, Aurelia

Maestra

Arroyo Cerezo

Latorre, Juan Francisco

Coadjutor

Los Santos

Lázaro, Miguel

Posadero

Castielfabib

Lladós, Francisca

Profesora

Castielfabib

López Aspas, Emilio

Alcalde

Castielfabib

Mañas, Manuel

Posadero

Los Santos

Mañas, Miguel

Tabernero

Mas de Jacinto

Martínez, Joaquín

Abacero

Castielfabib

Martínez, Joaquín

Barbero

Castielfabib

Martínez, Manuel

Ganadero

Castielfabib

Martínez, Vicente

Carnicero

Castielfabib

Más, Isabel

Maestra

Mas de Jacinto

Mínguez, Guillermo

Propietario pral.

Castielfabib

Montesinos, Segundo

Maestro albañil

Castielfabib

Moreno, Mariano

Herrero

Castielfabib

Muelas, Agapito

Herrero

Castielfabib

N., Valentín

Cartero (peatón)

Castielfabib

Novella, María

Maestra

Los Santos

Ramírez, Francisco

Estanquero

Castielfabib

Rodríguez, Bernardo

Barbero

Los Santos

Sacedo Martínez, Gregorio

Maestro

Los Santos

Serrano, Mariano

Médico

Castielfabib

Serrano, Mariano

Propietario pral.

Castielfabib

Torán de la Rad, José (*)

(1888-1932)

Teledinámica turolense

(Fábrica de electricidad)

Teruel

Vicente, Juana

Maestra

Arroyo Cerezo

Villalba, Francisco

Ganadero

Castielfabib

Elaboración propia (2023). * Cf. Wikipedia, voz José Torán de la Rad.


Vista parcial de la iglesia-fortaleza de Castielfabib (Valencia), 2016.


Comentario a la tabla.

El apellido que más veces se repite es “Asensio”, hasta 15 veces. De dicho apellido el personaje más nombrado es Tirso Asensio, que figura como abacero, carnicero, ganadero, cosechero de nueces y propietario principal.

El siguiente apellido más nombrado es “García”, hasta 5 veces. De dicho apellido el personaje más nombrado es Francisco García, que figura como Comerciante: de frutos del país, de huevos y de nueces.

El siguiente apellido más nombrado es “Gómez”, hasta 4 veces. De dicho apellido el personaje más nombrado es Miguel Gómez, que figura como comerciante de frutos del país y como exportador de nueces.

El siguiente apellido más nombrado es “Martínez”, hasta 4 veces. De dicho apellido el personaje más nombrado es Joaquín Martínez, que figura como abacero y barbero.

El siguiente apellido más nombrado es “Fornas”, hasta 3 veces. De dicho apellido el personaje más nombrado es Godofredo Fornas, que figura como Juez (del Juzgado de Paz) y como abacero.

El siguiente apellido más nombrado es “Calvo”, hasta 2 veces. De dicho apellido se nombra a Manuel (carnicero) y a Silvestre (abacero).

El siguiente apellido más nombrado es “Durbán”, hasta 2 veces. De dicho apellido se nombra a Victoriano Durbán, que figura como Fiscal del Juzgado de Paz y como posadero.

El siguiente apellido más nombrado es “Esparza”, hasta 2 veces. De este apellido se nombra a Evaristo, que figura como cosechero de nueces y a Guillermo, carnicero.

El siguiente apellido más nombrado es “Esteban”, hasta 2 veces. De este apellido se nombra a Juan y a Pedro, que figuran como propietarios principales.

El siguiente apellido más nombrado es “Mañas”, hasta 2 veces. De este apellido se nombra a Manuel, que figura como posadero y a Miguel, que figura como tabernero.

El siguiente apellido más nombrado es “Serrano”, hasta 2 veces. De este apellido se nombra a Mariano Serrano que figura como médico y como propietario principal.

Instituciones y negocios: ubi sunt?

Abaceros: Tirso Asensio, Godofredo Fornas Lázaro y Joaquín Martínez (en Castielfabib), Silvestre Calvo, Antonio Gómez (en Los Santos), José Gómez (en Mas de Jacinto).

Barberos: Joaquín Martínez (en Castielfabib) y Bernardo Rodríguez (en Los Santos).

Cargos del Ayuntamiento: alcalde (don Emilio López Aspas), secretario del ayuntamiento (don Jorge Besteiro).

Cargos del Juzgado de Paz: juez de paz (don Godofredo Fornas Lázaro), fiscal (don Victoriano Durbán) y secretario (don Francisco Asensio Solaz).

Carniceros: Tirso Asensio, Guillermo Esparza y Vicente Martínez (en Castielfabib), Manuel Calvo, Modesto Cortés y Miguel García (en Los Santos).

Cartero: Valentín N (Castielfabib).

Comerciante(Huevos): Francisco García (en Los Santos).

Comerciantes(Frutos del país): Francisco García y Miguel Gómez (en Los Santos).

Cosecheros(Nueces): Francisco Asensio, Tirso Asensio y Evaristo Esparza (en Castielfabib).

Docentes: doña Aurelia Lagunas (maestra en Arroyo Cerezo), doña Francisca Lladós (profesora en Castielfabib), doña Isabel Más (maestra en Mas de Jacinto), doña María Novella (maestra en Los Santos), don Gregorio Sacedo Martínez (maestro en los Los Santos) y doña Juana Vicente (maestra en Arroyo Cerezo).

Eclesiásticos: don Enrique Fornas Lázaro, párroco de Castielfabib y don don Juan Francisco Latorre, coadjutor en Los Santos.

Estanquero: Francisco Ramírez (en Castielfabib).

Exportadores(Nueces): Francisco García y Miguel Gómez (en Los Santos).

Fábrica de electricidad (Teledinámica Turolenses): don José Torán de la Rad (en Teruel).

Ganaderos: Tirso Asensio, Vicente Asensio, Manuel Martínez y Francisco Villalba (en Castielfabib).

Herreros: Mariano Moreno y Agapito Muelas (ambos en Castielfabib).

Maestro albañil: Segundo Montesinos (en Castielfabib).

Médicos: don Julián Domingo y don Mariano Serrano (que también figura como propietario principal), ambos en Castielfabib.

Posaderos: Javier Asensio, Victoriano Durbán y Miguel Lázaro (en Castielfabib), y Manuel Mañas (en Los Santos).

Propietarios principales: Asensio (Herederos de Manuel), Asensio (Viuda de Tomás), Francisco Asensio, Guillermo Asensio, José Asensio, Teresa Asensio, Tirso Asensio, Manuel Casino, Manuel Cavero, Juan Esteban, Pedro Esteban, Guillermo Mínguez y Mariano Serrano (en Castielfabib).

Sociedades: Sindicato Agrícola de San Guillermo (en Castielfabib) y Sindicato Agrícola de San Marcos (en Los Santos).

Tabernero: Miguel Mañas (en Mas de Jacinto).

Veterinario: don José García (en Castielfabib).


Paisaje humano en Castielfabib (Valencia), con el señor Emilio Jarque Fornas,
sobrino de don Enrique Fornas Lázaro, posando en la calle de su nombre (2009).



Don Enrique Fornas Lázaro (1879-1973),
párroco de Castielfabib durante el primer tercio del siglo XX
[Foto procedente del archivo familiar].
..

Datos de población.

La población censal que recoge el documento objeto de estudio reseña la existencia de 2.028 habitantes de hecho (se refiere a las personas físicas que había en Castielfabib en aquel momento) y 2.323 derecho (individuos censados).


Relación de habitantes en los distintos núcleos de Castielfabib (años 1920-1930).

NÚCLEOS

HABITANTES DE HECHO

HABITANTES DE DERECHO

--Arroyo Cerezo (aldea)

221

271

--Casa de Aurel (casa labor)

-

-

Castielfabib (villa)

598

678

--Cuesta del Rato (aldea)

138

192

--Hontanares (casas labor)

-

-

--Mas de Jacinto (aldea)

245

239

--Mas del Cojo (lugar)

30

30

--Monjas (Las), lugar

7

7

--Pajares (Los), aldea

69

72

--Santos (Los), aldea

710

824

--Tóvedas de Arriba (lugar)

10

10

TOTAL ALDEAS Y LUGARES

1430

1645

TOTAL MUNICIPAL

2028

2323

Elaboración propia (2023).


Como sea que el documento refiere que el municipio de Castielfabib posee en su conjunto 2028 habitantes de Hecho y 2323 de Derecho, para averiguar los habitantes que moraban en la villa cabe restar del conjunto, el número de habitantes que moraban en las aldeas y lugares:


2028-1430= 598 hab., de Hecho en la villa.

2323-1645=678hab., de Derecho en la villa.


Como puede observarse, el número de habitantes de Hecho (personas físicas que había en el momento del recuento, incluidos los transeúntes o personas de paso) suele ser inferior al de habitantes de Derecho (personas censadas). Ello suele suceder también en la actualidad y depende del momento estacional en que se realiza el censo o recuento de personas.

Las cifras obtenidas resultan compatibles con las de los censos de los años veinte y treinta: 2393 hab. (en 1920) y 2200 hab. (en 1930), teniendo como fuente el Instituto Nacional de Estadística.40


Evolución de la población en Castielfabib y aldeas a finales del siglo XX (1986-1991-1996).

NÚCLEOS

1986

1991

1996

-Arroyo Cerezo

26

34

42

Castielfabib

264

226

194

-Cuesta del Rato

31

33

47

-Mas de Jacinto

85

73

68

-Mas de los Mudos

8

7

10

-Pajares, Los

41

38

-

-Santos, Los

286

234

200

TOTAL MUNICIPAL

451

645

561

Nota: Los datos de 1986 y 1996 corresponden al Padrón de Habitantes, mientras que los de 1991 corresponden al Censo de Población. Cf. Rodrigo Alfonso (1998), p. 57.


Paisaje urbano en Castielfabib (Valencia), 2009.

Palabras finales.

El panorama social (económico y poblacional) reflejado en los datos expuestos nada tiene que ver con el que en la actualidad presenta el municipio y la villa de Castielfabib, donde hace pocos meses cerró la última tienda y el último bar. Se diría que estamos diciendo de lugares distintos, aunque se trata de los mismos. Podríamos preguntarnos con el clásico: Ubi sunt?¿Dónde está ese Rincón de Ademuz en el que vivieron los que nos precedieron en este paisaje? Todo ello debiera llevarnos a una reflexión sobre las circunstancias que nos ha llevado a la situación actual, a Castielfabib en particular y a la comarca en general. Y sobre todo, ¿tiene alguna solución este estado de cosas, estamos dispuestos a tomar las medidas necesarias, podemos hacerlo solos?

Además de los datos objetivos, necesarios para hacerse una idea de la realidad de nuestros lugares en los años veinte-treinta del siglo XX, lo más llamativo es, quizá, conocer el nombre y apellido de las personas que regentaban las instituciones y los negocios o actividades económicas de entonces. Del personal del ayuntamiento y del juzgado de paz, de los clérigos y docentes de las escuelas nacionales. Y también de las tiendas de abacería, de los maestros albañiles, barberías, carnicerías, estancos, ganaderos, herreros, médicos, cosecheros (de nueces y otros frutos del país), de los posaderos, veterinarios. Asimismo de los trayectos y horarios de los coches de línea, de los sindicatos agrarios confesionales (de San Guillermo en Castielfabib y de San Marcos en Los Santos), incluso de los principales propietarios e industria eléctrica de La Central.

Respecto a los principales propietarios, desconocemos el criterio seguido para determinarlos, aunque intuimos se refiere a los principales contribuyentes; entre estos destaca el apellido “Asensio”: Francisco, Guillermo, José, Teresa, Tirso, Manuel... Lamentablemente, sin embargo, el documento no recoge el segundo apellido, por lo que resulta arriesgado establecer la persona concreta a la que se refiere.

El texto dice también de las aldeas (Arroyo Cerezo, Cuesta del Rato, Mas de Jacinto, Mas del Cojo, Los Pajares, Los Santos, y de los lugares o casas de labor como Casa de Aurel, Hontanares, Tóvedas de Arriba. Al respecto, el texto no menciona la Casa del Mojón (situada junto a la carretera de Tarancón a Teruel: actual carretera N-420), en la linde con Salvacañete (Cuenca), la Casa Molina, las Casas de la Nava, ni las Casas del Colladillo (de Arriba y Abajo); tanto estas como otras que cita (Casa de Aurel, Hontanares…) están en la actualidad despobladas, arruinadas o desaparecidas, como el lugarcillo de Las Monjas (frente a Los Santos, margen derecha del Ebrón), que en su tiempo llegó a estar poblado por siete almas.

En suma: desde una óptica afectiva, resulta entrañable el conocimiento de personajes como don Enrique Fornas Lázaro, párroco de Castielfabib, que tiene en la villa una calle dedicada a su memoria, y la de don Gregorio Sacedo Martínez, maestro en Los Santos, que tiene otra con su nombre en la aldea. A don Gregorio, que casó y vivió en Torrebaja, personas que le conocieron me dicen que sus alumnos le apodaban “don Cangrejo”, porque siempre llevaba la cara roja. Tener apodo entonces era lo habitual, seguramente muchas de las personas que aquí se nombran lo tenían también. Para todos ellos, nuestro más afectuoso recuerdo. Vale.



© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).


_________________________________________________

1. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2009). Emilio Jarque Fornas (Castielfabib, 1914), la persistencia de la memoria, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. III, pp. 101-115.

2. ID. De las escuelas y maestros del Rincón de Ademuz en otro tiempo (I y II), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles, 15 de febrero de 2012. ID (2022). De las escuelas y maestros del Rincón de Ademuz en otro tiempo (I y II), en Desde el Rincón de Ademuz (II), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, 2022, pp. 95-108.

3. RODRIGO ALFONSO, Carles (1998). El Rincón de Ademuz. Análisis geográfico comarcal, Edita ADIRA, Valencia, p. 54.

4. SÁNCHEZ GARZÓN (2009), p. 113.

5. Ibídem, p. 102.

6. Ibídem.

7. MADOZ, Pascual (1847). Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, tomo VI, pp. 166-167.

8. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2009). Rufo Antón Hernández (Ademuz, 1926), la persistencia de la memoria, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. III, pp. 247-254.

9. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Veguillas de la Sierra, pueblo de Teruel, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del viernes, 20 de enero de 2017.

10. CARRASQUER ZAMORA, José (2011). Los comienzos de la electricidad en Teruel (1889-1936), edita Fundación Teruel Siglo XXI, Teruel, p. 50.

11. ALDECOA CALVO, J. Serafín (2010). Hacia la dictadura de Primo de Rivera, en Comunidad de Teruel, colección Territorio 33, Antonio Losantos Salvador (Coord), Edita Diputación General de Aragón, Departamento de Política Territorial, Justicia e Interior, Zaragoza, pp. 153-154. Cf. SANZ LAFUENTE, Gloria. En el campo conservador. Organización y movilización de propietarios agrios en Aragón (1880-1936), Prensas Universitarias, Zaragoza, 1995.

12. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. La iglesia de San Joaquín y Santa Bárbara en Arroyo Cerezo aldea de Castielfabib (Valencia), I y II, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del domingo, 12 de mayo de 2013.

13. ID. Iconografía y epigrafía funeraria en el cementerio de Arroyo Cerezo (Castielfabib), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del viernes, 17 de mayo de 2013.

14. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 93.

15. Archivo de la Corona de Aragón [ACA], Cancillería, registro 16, f. 212. Cf. GUINOT RODRÍGUEZ, Enric (1995). Els límits del Regne. El procés de formació territorial del País Valencià medieval (1238-1500), Edicions Alfons el Magnànim, Generalitat Valenciana, Diputació Provincial de Valencia, Valencia, p. 63.

16. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. La Cruz de los Tres Reinos, historia y mito en el paisaje (I y II), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles, 15 de octubre de 2014.

17. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 93.

18. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Antonio Díaz Díaz, alias Antonino, natural y vecino de Arroyo Cerezo (Castielfabib), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del domingo, 17 de abril de 2016.

19. ID. Fray Buenaventura de Arroyo Cerezo, capuchino de Castielfabib beatificado, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles, 20 de abril de 2016.

20. ID. Del Rincón de Ademuz a los campos de concentración nazis, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del martes, 1 de marzo de 2016. ID (2022). Del Rincón de Ademuz a los campos de concentración nazis, en Desde el Rincón de Ademuz (II)autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, pp. 123-141.

21. ID. La Ermita de María Inmaculada en Cuesta del Rato (Castielfabib), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del martes, 1 de mayo de 2012.

22. ID. Iconografía y epigrafía funeraria en el cementerio de Cuesta del Rato (Castielfabib), I y II, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes, 21 de mayo de 2012.

23. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 86.

24. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 99.

25. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. La Ermita de San Sebastián en Mas de Jacinto (Castielfabib), I y II, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del viernes, 4 de mayo de 2012. ID (2022). La Ermita de San Sebastián en Mas de Jacinto, en Desde el Rincón de Ademuz (III), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, pp. 225-232.

26. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 85.

27. FOMBUENA, Ricardo (1980). Pinceladas por la Sierra de Albarracín, Edita Vassallo de Mumbert, Madrid, p. 59.

28. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 85.

29. Ibídem, p. 97.

30. DECRETO 114/1995, de 6 de junio, del Gobierno Valenciano, por el que se segrega el barrio de Los Pajares del termino municipal de Castielfabib para su agregación al termino de Torrebaja. Cf. BOE núm. 6 del sábado 6 de enero de 1996, p. 471.

31. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 85.

32. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. El Rincón de Ademuz visto botánico Cavanilles (I y II), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del jueves, 15 de marzo de 2012. ID (2022). Antonio José de Cavanilles y Palop (1745-1804), un hombre de la ilustración valenciana en el Rincón de Ademuz, en Desde el Rincón de Ademuz (I), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), segunda edición, pp. 149-158.

33. CALVO NARCISO, Arturo. Recuerdos breves, en revista Ababol 6 (1996), pp. 20-30. Citado por SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. De las escuelas y maestros del Rincón de Ademuz en otro tiempo (I y II), en la web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles, 15 de febrero de 2012. ID (2022). De las escuelas y maestros del Rincón de Ademuz en otro tiempo, en Desde el Rincón de Ademuz (II), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, p. 101.

34. ID. La calle del Rosario en Torrebaja (Valencia), y II, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes, 25 de mayo de 2020.

35. CAVANILLES, Antonio Josef (1797). Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia, de Orden Superior. En Madrid en la Imprenta Real, siendo Regente D. Pedro Julián Pereyra, Impresor de Cámara de S.M., tomo II, párrafo 103, pp. 74-75.

36. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 97.

37. Ibídem, p. 98.

38. CALVO NARCISO, Leandro. De mi último regreso a Tóvedas, en revista Ababol 3 (1995), p. 11.

39. CALVO NARCISO, Leandro. La tía María y el tío Pepe, en revista Ababol 3 (1995), pp. 12-13.

40. RODRIGO ALFONSO (1998), p. 54.

EL PADRE GUILLERMO PINAZO MARTÍNEZ C. M. (1901-1973), UN TORREBAJERO UNIVERSAL.

$
0
0

IN MEMORIAM

Breve reseña biográfica, para el centenario de su ordenación (1925-2025).



«Mi tío -continúa Amparo- estaba mucho por los pobres:

Llevamos el lastre de la pobreza, Felisa... -le decía siempre a mi madre-.»

-Del contenido textual-.




Palabras previas.

El padre Guillermo Pinazo Martínez C.M. (Torrebaja, 1901-Nueva York, 1973), debería figurar entre esos “sabios y virtuosos varones” que al decir de Badía Marín y Pérez Tarín (1953) dio Torrebaja al mundo.1Ciertamente, el cronista no recoge al padre Pinazo entre estos personajes -no sabemos si por omisión o ignorancia-, pero fue por esa época -y hasta 1955- que nuestro coterráneo ejerció como superior y párroco de la Iglesia de “La Santa Agonía”, sucursal de “La Milagrosa” (Manhattan, Nueva York, USA).


Lo cierto, sin embargo, es que conocemos muy pocos datos documentales de la vida del célebre padre Pinazo, como se le conocía entre sus convecinos. Sabemos que nace en Torrebaja (en 1901) y que estudia en la escuela pública de su localidad para ir después a la Escuela Apostólica de los P.P. de Teruel, pasando después a Madrid, donde inicia el noviciado (en 1916). Tras su ordenación como sacerdote misionero (en Madrid, en 1925), pasa un tiempo en la casa de los paúles de Londres, allí realiza aprende y perfecciona la lengua inglesa, lo que pone en evidencia su destino. Propiamente, el padre Pinazo perteneció a la Congregación de la Misión, “una sociedad de vida apostólica fundada por san Vicente de Paúl (1581-1660) para la evangelización de los pobres y la formación del clero”.2Popularmente a estos sacerdotes se les conoce como “padres paúles, vicencianos, vicentinos o lazaristas”, y es distintivo entre sus miembros que a su nombre añadan las siglas “C.M.” -correspondientes a “Congregación de la Misión”.3


Tras el aprendizaje del inglés es destinado al Seminario Diocesano de San Juan (Puerto Rico, estado libre asociado de los Estados Unidos de América), donde ejerce como profesor de latín hasta 1932, fecha en que regresa a España asignándole un nuevo destino, esta vez en La Habana (Cuba), donde reside un par de años, pues en 1934 le destinan a los Estados Unidos de América, para que se integre en la “Iglesia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa”, un templo católico ubicado en el número 114 de la 7ª Avenida en Manhattan, parroquia perteneciente a la Archidiócesis Romana de Nueva York, “para servir a la comunidad de habla hispana del alto Manhattan y el Bronx”.4


Según los testimonios recogidos, el padre Pinazo tenía idea de regresar a España por su jubilación y pasar sus últimos años en su pueblo, como parece indicar el hecho de hacerse construir una casa en Torrebaja. De hecho a comienzos de los años cincuenta (ca.1953) se hizo una vivienda junto a la carretera de Cuenca a Teruel (el “chalet del padre Pinazo”, como se conoce el edificio). Hacia 1955, estando como superior y párroco de la iglesia de “La Santa Agonía” en Nueva York, solicita un permiso para cuidar de su anciana madre, la señora Petra Martínez Aspas (1869-1964), que por entonces ya contaba contaba 86 años. Fue por esta razón que los superiores del padre Pinazo le conceden un permiso de varios años para venir a España (1955-65), donde reside hasta el fallecimiento de su madre (ocurrido en junio de 1964). Durante su estancia entre nosotros le vemos ejercer su curato en varias parroquias del Rincón de Ademuz (Torrebaja, Torrealta, Mas de Jacinto, Los Santos), así como Tuéjar (Valencia); sus últimas parroquias en la comarca fueron Vallanca y Negrón (1962-65).


A su regreso a los Estados Unidos (en 1965) se reincorpora a la iglesia de “La Milagrosa” (Manhattan, Nueva York), allí ejerce como superior y párroco desde 1970 hasta su inesperado fallecimiento en 1973, por causa de una “trombosis fulminante”; el óbito tuvo lugar tras regresar de España por sus vacaciones de ese año: fue inhumado en la Abadía de Princeton (Princeton Abbey, Nueva Jersey, USA), en cuyo camposanto descansan cientos de sacerdotes y hermanos vicentinos.


Don Guillermo Pinazo Martínez C.M. (1901-1973), foto de juventud
[Fotografía cedida por Antonio Gómez Pinazo (1936-2013), sobrino del padre Pinazo].

Genealogía y familia.

El niño Guillermo Pinazo Martínez nació el 10 de febrero de 1901, siendo el quinto hijo de Santiago Pinazo Corbalán (1862-1921) de Castielfabib y de Petra Martínez Aspas (1869-1964) de Torrebaja. Sus hermanos fueron Francisco (1892-1944), Ramona (1893), Antonia (1895-1971), Felisa (1896-1989), Adoración (1904-1977), Santiago (1909-1934), que falleció siendo joven, con 25 años, Petra (1911) y Filomena.


Partida de Bautismo del niño Guillermo Pinazo Martínez: nacido en Torrebaja el día 12 de febrero de 1901. Transcripción documental:

«En el pueblo de Torrebaja, Provincia de Valencia, Diócesis de/ Segorbe, á doce de febrero del año mil novecientos uno; Yo/ D. Luis Tortajada, Pbro. Ecónomo de esta parroquia, bauticé solem-/ nemente según el rito de la Sta. Iglesia á un niño que nació el/ día diez á las veintiuna y media á quien puse por nombre/ Guillermo, hijo legítimo de Santiago Pinazo de Castiel y Petra Mar-/ tínez de Torrebaja. Abuelos paternos, Antonio Pinazo y Ramo-/ na Corbalán ambos de Arcos de las Salinas. Maternos, Antonio/ Martínez de Castiel y Apolonia Aspas de Salvacañete. Fueron/ sus padrinos Leonardo Sánchez y Adoración Corbalán a quie-/ nes advertí el parentesco espiritual y obligación contraidas./ Y para que conste lo firmo. El Ecónomo/ Luis Tortajada, Pbro.»5

En el margen izquierdo del acta, bajo el nombre del bautizado, hay una nota de otra mano, que dice:

«Recibióel subdiaconado el 6 de junio de 1925 en Madrid. Falleció el 13 de noviembre de 1973/ en Nueva York (EE.UU). F. Doménech».6

El ecónomo firmante del Acta de Bautismo es don Luis Tortajada Gómez (Puebla de San Miguel, 1868-Torrebaja, 1933).

Líneas genealógicas de la familia “Pinazo Martínez” de Torrebaja (Valencia).

Nombre y apellidos

padres

Abuelos

Paternos

Maternos

Francisco, Ramona, Antonia, Felisa, Guillermo, Adoración, Santiago y Filomena Pinazo Martínez.

Santiago Pinazo Corbalán de Castielfabib (Valencia).

Petra Martínez Aspas de Torrebaja (Valencia).

Antonio Pinazo de Arcos de las Salinas (Teruel).

Ramona Corbalán de Arcos de las Salinas (Teruel).

Antonio Martínez de Castielfabib (Valencia).

Apolonia Aspas de Salvacañete (Cuenca).

Tomado de SÁNCHEZ GARZÓN (2009), pp. 505-506.

Aunque natural de Torrebaja, los ascendientes paternos del padre Pinazo proceden de Castielfabib (Valencia), y de Arcos de las Salinas (Teruel), mientras que por parte materna vienen de Torrebaja, Castielfabib y Salvacañete (Cuenca). Esta muestra de genealogía resulta bastante común en el Rincón de Ademuz donde, contrariamente a lo que se cree, los vecinos suelen tener distintos orígenes, dentro de los límites comarcales y extracomarcales más inmediatos.


Desconocemos los destalles particulares de la infancia del niño Guillermo; es de pensar que haría la vida propia de los niños de su tiempo en el contexto de una humilde familia numerosa, jugando con los niños de su edad y yendo a la escuela local a partir de los 6 años, aprendiendo a leer, escribir y las cuatro reglas. No obstante, entendemos que debió ser un chico despierto, pues tras las primeras letras en las aulas del pueblo marchó a estudiar a la Escuela Apostólica de los PP de Teruel donde haría los estudios secundarios. Ignoramos el valimiento que pudo tener don Julián Morales Martínez C.M. (1891-1975) en esta decisión, pues el padre Morales era también clérigo Paúl, igualmente de Torrebaja;7no es descartable que influyera en la marcha del niño Guillermo al colegio vicentino de Teruel.



Don Luis Tortajada Gómez (Puebla de San Miguel, 1868-Torrebaja, 1933),
párroco de Torrebaja que bautizó al padre Pinazo
[Fotografía cedida por Luis Gómez Martínez (1926-2009)].

La señora Petra Martínez Aspas (1869-1964),
madre del padre Pinazo
[Fotografía cedida por Dora Tortajada Pinazo (1934-2021), sobrina del padre Pinazo].


La señora Petra Martínez Aspas (1869-1964), 
con su hija Filomena Pinazo Martínez (izquierda) y
su nieta Albina Gómez Pinazo (derecha), en Torrebaja
[Fotografía cedida por Dora Tortajada Pinazo (1934-2021), sobrina del padre Pinazo].


Noviciado y ordenación sacerdotal.

Tras los estudios secundarios en el colegio de Teruel el joven Guillermo marchó a Madrid (en 1916) para iniciar el noviciado, contaba 15 años de edad. Estando en Madrid falleció su padre, el señor Santiago Pinazo Corbalán (1862-1921), esto fue el 10 de marzo de 1921, contaba 59 años. El novicio Guillermo Pinazo recibió el subdiaconado en Madrid el 6 de junio de 1925;8al mes siguiente, 12 de julio se ordenó como sacerdote, cuando contaba 24 años.


Estancia en Londres y primeros viajes a América.

Tras su ordenación el joven sacerdote misionero marchó a Londres (Reino Unido), allí perfeccionó el inglés, residiendo en la casa de la PP de esta capital; estando allí fue asignado a San Juan (Puerto Rico), en cuyo Seminario Diocesano estuvo como profesor de latín (hasta 1932).

De San Juan de Puerto Rico fue llamado a Madrid, para asignarle un nuevo destino, esta vez a La Habana (Cuba); allí estuvo un par de años hasta su marcha a Nueva York (USA), para integrarse en la iglesia de “La Milagrosa” (alto Manhattan), en 1934:9

La Iglesia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa (Our Lady of the Miraculous Medal Church (Manhattan), era entoncesuna parroquia de nueva planta, parte de la Archidiócesis católica romana de Nueva York. La iglesia estaba ubicada en número114 de la7ªAvenidaen Manhattan, Nueva York: cuatro manzanas por encima de Central Park. La parroquia se terminó de construir en 1927, con el propósito deservir a la comunidad de habla hispana del alto Manhattan y el Bronx. Propiamente, sin embargo, fuela segunda parroquia establecida en la Archidiócesis para servir a esta creciente población: la primera fue la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe deGreenwich Village -situadaen el antiguo barrio de Little Spain(Pequeña España) en Nueva York-. Laparroquia de “La Milagrosa” estuvo siempre atendida por Padres Vicentinos de España:fue cerrada en la década de 1980 y demolida mediados los años noventa (en 1994).10


Según hemos visto, el padre Pinazo fue destinado a la iglesia de “La Milagrosa” en 1934, cuando contaba 33 años:

Desde entonces, escenario de su vida apostólica y vicentiana ha sido esta metrópoli neoyorquina, desarrollando sus energías y celo sacerdotal entre la innúmera colonia hispana con predominio puertorriqueña, de la que espiritualmente se cuidan las parroquias de “La Milagrosa” y “Santa Agonía”. De esta última, filial de la primera, fue Superior y Párroco hasta 1955.11


En 1934, cuando el padre Pinazo se integra en la iglesia de “La Milagrosa” de Manhattan, España se hallaba en el tercer año de la IIª República. Desconocemos si desde su asignación a “La Milagrosa” y su regreso temporal a España (1955-65) hizo algún otro viaje a Torrebaja; en cualquier caso parece que la guerra civil (1936-39) la pasó en Nueva York, es de pensar que con la inquietud y angustia propias de quien sabe a su país inmerso en una lucha entre hermanos. Sea como fuere, en la inmediata posguerra fallece su hermano mayor: Francisco Pinazo Martínez (1892-1944): esto fue el 4 de noviembre de 1944, contaba 52 años.

Del tiempo de la guerra civil y en relación con el citado Francisco Pinazo Martínez, contaba el vecino Armando León Valero (1924-2019), hijo de Justo y de Vicenta:

Sucedió que el tío Francisco Pinazo, que vivía en la calle de san Roque, en la casa más arriba de la nuestra, quiso probar de frutero, en la compraventa de manzanas, y le compró las manzanas a mi padre. Y mi padre le alquiló nuestras cambras, le venía bien porque las casas estaban juntas. Pero para que no tuviera que andar arriba y abajo de nuestra casa, mi padre accedió a romper el tabique que separaba ambas casas por la parte alta, para servirse mejor... Como te digo, esto sucedió mucho antes de la guerra, pero cuando dejó el negocio de las manzanas el paso que abrieron entre ambas casas quedó sin tapiar, pues se tenían mucha confianza. Y así pasaron años..., y resulta que vino la guerra. Un día entraron a registrar en casa del tío Pinazo, buscando yo qué sé…, la escopeta de caza, imágenes de santos o lo que fuera, porque aquel hombre tenía un hermano cura –se refiere a don Guillermo Pinazo Martínez (1901-73)-, y registrando, registrando, al subir a la cambra vieron que ambas casas se comunicaban. Aquello les llamó la atención y aunque se les explicó el motivo parece que no se quedaron conformes.12



Don Guillermo Pinazo Martínez C.M. (1901-1973),
primero por la izquierda, con su familia en Torrebaja (Valencia).
[Fotografía cedida por Dora Tortajada Pinazo (1934-2021), sobrina del padre Pinazo].


Don Guillermo Pinazo Martínez C.M. (1901-1973),
cuarto por la izquierda, con su familia en Torrebaja (Valencia).
[Fotografía cedida por Dora Tortajada Pinazo (1934-2021), sobrina del padre Pinazo].


Regreso temporal a España (1955-65).

Siendo superior y párroco de la iglesia de la “Santa Agonía” (1955), solicitó a sus superiores permiso para regresar a España, con el argumento de “cuidar a su madre anciana”, permiso que le fue concedido. Fue en ese decenio (1955-65) cuando sus paisanos le vieron residir en Torrebaja y otros lugares del entorno comarcal y extracomarcal del Rincón de Ademuz, atendiendo distintas parroquias.


Según parece, la casa junto a la carretera de Cuenca-Teruel que conocemos como “chalet del padre Pinazo” la había mandado construir años antes, quizá en los primeros cincuenta. Sus primeros destinos como clérigo fueron como vicario en las parroquias de Torrebaja, Torrealta, Mas de Jacinto y Los Santos. Inicialmente se desplazaba a estos lugares próximos en bicicleta, posteriormente se compró un “Gordini” automático. Con este coche ya podía desplazarse a localidades más distantes, pues también ejerció su ministerio en Tuéjar (ca.1959-61), Vallanca y el anexo de Negrón (1962-65). En esta última parroquia figura como "ecónomo" y "encargado" de Negrón (noviembre, 1962).[Guía de la Iglesia en la Diócesis de Valencia, 1963, pp. 630-631]

Durante su estancia en Torrebaja y Vallanca daba clases de música y de inglés. Al respecto, el vecino Daniel Aparicio Sánchez (Torrebaja, 1941), hijo de Constantino y Carmen, refiere:

Resulta que mi padre, en unas navidades hizo un viaje a Barcelona con pollos, iba con el camión de Elpidio..., y me trajo de regalo una pequeña acordeón de botones, aún creo que está por casa... y empecé a tocarla a mi aire, tendría yo no más de diez años. Entonces era costumbre ir los mozos a “escarfollar” panojas de maíz a las casas, cada noche iban a una y allí se juntaban con las mozas: y resulta que los mozos se me llevaban con ellos para que tocara el acordeón, así empecé, tocando de oído..., claro, canciones de las de entonces. A todo esto vino de América el padre Pinazo... El padre Pinazo era una persona excepcional, se hizo de la congregación de los paúles, estuvo en Londres -y no sé si también en Francia- y en Cuba, de donde marchó a Nueva York -esto debió ser en los años treinta- y se instaló en Harlem: un barrio lleno de negros y extranjeros (cubanos, chinos, filipinos...) allí tenía él su parroquia... Además era organista, y tocaba en San Patricio, la catedral de Nueva York. Resulta que el padre Pinazo regresó a Torrebaja, porque su madre era ya muy anciana y fue cuando se hizo el chalet de la carretera, claro, parece que vino con intención de quedarse, y nos enseñaba música: íbamos una cuadrilla, catorce o quince muchachos de Torrebaja, Los Santos..., y nos daba clase en su casa, usábamos el "Método Eslava", primero, segundo y tercero... Eso sería en los años 1955-65 cuando yo tenía sobre14 ó 15 años, y aprendí música, entonces mi padre me compró una buena acordeón que todavía tengo, y como me gustaba mucho lo de la música, pues me mandó a estudiar a Barcelona, allí estuve aprendiendo en una academia durante tres meses, la academia estaba en la calle Mayor de Gracia, 41 –lo recuerdo perfectamente-. El hecho de mandarme a Barcelona fue por el padre Pinazo, que le decía a mi padre: Constantino, tus muchachos valen para la música, dedícalos a la música... –se lo decía una y otra vez, hasta que me mandó-. Ya ves el futuro que podía tener entonces estudiar música; pero también se lo decía a los padres de Justiniano Hernández, que al final se hizo músico profesional13


Don Guillermo Pinazo Martínez C.M. (1901-1973),
tercero por la izquierda, junto a Daniel y su hermano Julio Aparicio Sánchez
y a Tomás Díaz, en la iglesia de Torrebaja (Valencia)
[Fotografía cedida por Daniel Aparicio Sánchez (Torrebaja, 1941)].


El señor Daniel Aparicio Sánchez (Torrebaja, 1941),
organista de Torrebaja (Valencia), con su acordeón (2008).


Sobre el padre Pinazo, evoca:

Pues recuerdo que era una persona muy peculiar, después de estar tantos años en América tenía una mentalidad muy avanzada para la época en España, muy alegre y extrovertido, sí, eso, era muy campechano... Atendía varias parroquias: Torrebaja, Torrealta, también Mas de Jacinto y Los Santos. Iba en bicicleta, luego se compró un “Gordini” automático; también estuvo en Tuéjar (eso fue cuando yo estaba en la mili, lo recuerdo porque cuando iba a Valencia se pasaba por el cuartel de Paterna a verme y siempre acabábamos tocando la guitarra) y finalmente en Vallanca y Negrón (1962-63), desde donde se volvió a Nueva York: no sé si regresó a América porque aquí no se adaptaba o porque lo reclamaron de su congregación, el caso es que se marchó y allí murió años después (en 1973); pero ya te digo que tenía una mentalidad avanzada... Entonces todas sus sobrinas eran jóvenzanas y se bañaba con ellas en “La Presa” del Ebrón, imagínate ver un cura en bañador entre tantas mozas..., aquello era un escándalo para la gente mayor del pueblo. Otra vez viajó a Nueva York y de regreso nos trajo una corbata a cada uno, pero era una corbata peculiar, porque tenía pintada una chica en bikini, no veas la que se armó... Cuando regresó a América le veía mucho Vidal Gimeno, que iba en un avión de Iberia y viajaba cada semana para allá...14


Se menciona aquí al señor Vidal Gimeno Casino (1925-2014), hijo de Vidal y Enriqueta, que fue alcalde de Torrebaja (1987-1991) y que durante su vida laboral trabajó en la Compañía Iberia, servicio de telecomunicaciones. Sobre la enseñanza de la música, el señor Ramón Mañas Aguilar (Los Santos, 1946), recuerda:

No sé como nació esa afición, pues en mi familia no había ningún músico... Sí recuerdo que frente a la casa de mis abuelos había una familia de músicos, uno de ellos era ciego y tocaba el violín, otro la guitarra otro el saxofón. Y los domingos, en un salón contiguo al bar de Elvira hacían música para bailar... [...]. Para aprender música bajaba a Torrebaja, donde Justi–se refiere a Justiniano Hernández Rubio-, que me enseñaba a tocar el acordeón. Él tenía un acordeón bueno, marca “Frontalini”, de 41 teclados por 120 bajos, que es un modelo de acordeón. La mía era más sencilla. Claro, para aprender y practicar necesitaba una y me la compré. Primero bajaba andando a Torrebaja y luego en bicicleta. El solfeo lo aprendí con el padre Pinazo, que nos daba clase por las tardes a varios de Torrebaja y a mí... La clase se hacía en su casa, un chalecito que se hizo en la carretera a su regreso de América... Y cuando le trasladaron a Vallanca, pues yo subía hasta allí en bicicleta, portando el acordeón en una caja atada al portamaletas. Entonces la carretera no estaba asfaltada y el piso era de gravilla, en cuanto te descuidabas en una curva te caías. Sí, me caí un par de veces, una de ellas se rompió el amarre del acordeón y tuve que cargarlo a la espalda... El acordeón me lo compré con lo que ganaba clavando cajones en la serrería, y cogiendo manzanas, pues también bajaba a coger manzanas para las Jacintas en una finca que tenían en Guerrero. [...]El acordeón me costó veinticuatro mil pesetas: pagué la mitad en efectivo y el resto en letras a doce meses; todavía guardo los recibos... Yo tendría entonces sobre 16 años. Sí, yo era -y lo sigo siendo- muy activo. Y en 1963, cuando cumplí los 17 años me marché a Barcelona.15


El padre Pinazo dejó en sus alumnos de música un extraordinario recuerdo, prueba de ello son los testimonios recogidos.



Lápida de Santiago Pinazo Corbalán (1862-1921) de Castielfabib
-padre del padre Pinazo-
en el Cementerio de Torrebaja (Valencia), 2013.

Lápida de Francisco Pinazo Martínez (1892-1944), de Torrebaja
-hermano del padre Pinazo-
en el Cementerio de Torrebaja (Valencia), 2013.

Lápida de Santiago Pinazo Martínez (1909-1934) de Torrebaja
-hermano del padre Pinazo-, y de Petra Martínez Aspas (1869-1964), 
-madre del padre Pinazo-
en el Cementerio de Torrebaja (Valencia), 2013.


Retorno a América y defunción.

Tras el fallecimiento de su madre, la señora Petra Martínez Aspas (1869-1964), cuyo óbito tuvo lugar el lunes 15 de junio de 1964, cuando contaba 95 años, el padre Pinazo regresó a los Estados Unidos de América, reincorporándose a su parroquia de “La Milagrosa” (Manhattan, Nueva York), iglesia de la que fue superior y párroco desde 1970 hasta su defunción, ocurrida el martes 13 de noviembre de 1973. De su fallecimiento, refiere Mitxel Olabuénaga M.C. (2012):

¡Llamóle el Señor y se fue sin despedirse!… Tal ha sido el fallecimiento inesperado de nuestro P. Pinazo, superior y párroco de “La Milagrosa” de Nueva York. Eufórico y lleno de ilusiones volvía de España de sus vacaciones consabidas y, al mes una trombosis fulminante le dejó sin vida para acudir a la llamada del Señor. Sucedió este el martes, 13 de noviembre, a las 3.30 p.m. Llevado al Hospital Trafalgar, ya en coma, se le administró el sacramento de enfermos (aquí de moribundo), se le dio la absolución in extremis… A la hora era ya cadáver./ Coincidencia feliz para nosotros se hallara en visita a estas casas el P. provincial de Zaragoza y nuestros cohermanos de las comunidades de Los Ángeles. Ello nos ha servido de consuelo y aliento en nuestra pena por esta desaparición imprevista. Las exequias y honras fúnebres no han podido ser ni más sentidas ni más consoladoras para la comunidad de “La Milagrosa” y para los fieles de la misma.


Según vemos, tras su retorno a Nueva York en 1965, continuó viniendo a Torrebaja. Y fue en noviembre de 1973, tras las vacaciones de ese año cuando falleció, víctima de una “embolia fulminante”, en el “Hospital Trafalgar” de Manhattan (Nueva York).16 Se le administró el “sacramento de enfermos” y la absolución in extremis… poco después falleció. Providencialmente, se hallaba en Nueva York, visitando la casa de los PP el padre Rafael Villarroya, C.M. (1936-1993), Provincial de Zaragoza. Respecto a los detalles del funeral, refiere (la negrita es mía):

Hízose cargo del cadáver la Agencia funeraria “Echevarria & Sons”, y por tres días le velaron los fieles en la Iglesia. Celebramos misas “de corpore insepulto”a las 7:30 p.m. los días 14 y 15; la primera los PP. Leandro Mayoral, Alejandro Velayos, Carlos Esparza, Nicolás Herrero y sr. Valero; la segunda Mons. Wilson, vicario episcopal de Manhattan, concelebrando con él nuestro P. Provincial, Rafael Villarroya y otros cohermanos y amigos sacerdotes. El día 16, viernes, a las 10 a.m., misa solemne funeral celebrada por el obispo redentorista, Mons. McManus, asistido por Mons, Wilson y nuestro P. Provincialy en la que concelebraron todos nuestros cohermanos y varios sacerdotes amigos, seculares y religiosos. Digna de mencionarse es la contribución musical a estas exequias solemnes aportada por los dos excelentes músicos PP. José Valcárcel y Luis Bacaicoa, que a todos nos sirvió de honda meditación./ Al cementerio de los PP. Paúles americanos de Princeton, N.J., que tan cordialmente nos han mostrado su fraternal condolencia, fue conducido y acompañado su cadáver inmediatamente después de la Misa. Y allí reposa su cuerpo, acompañado de otros cohermanos nuestros que le precedieron en ese viaje a la morada de los justos: PP. Ginard, J. Saldaña, V. Sáinz y A. Mayoral. Leandro Mayoral.17



Lápida de Don Guillermo Pinazo Martínez C.M (1901-1973)
en el Cementerio presbiteriano de Princeton Abbey (Nueva Jersey, USA)
[Fotografía cedida por Antonio Gómez Monterde].

En la lápida que posee en el Cementerio de Princeton Abbey (Nueva Jersey, USA), figura grabado su nombre y las tres fechas más importantes de su vida: la de nacimiento, la de su ordenación sacerdotal y la de su fallecimiento.

RV. GUILLERMO PINAZO C.M.

BORN FEBRUARY 10, 1901

ORDAINED JULY 12, 1925

DIED NOVEMBER 13, 1973

GRANT HIM REST


Testimonios familiares.

Conversación con la señora Amparo Gómez Pinazo (Torrebaja, 1936), hija de José y de Felisa, y sobrina del padre Pinazo; interviene también su hija Carmen Gracia Gómez (Torrebaja, 1959), sobrina-nieta del padre Pinazo:

Mí tío Guillermo era hijo de mis abuelos Santiago Pinazo Corbalány Petra Martínez Aspas, que tuvieron varios hijos: Francisco, Antonia, Felisa (mi madre), Guillermo, Adoración, Santiago, que falleció joven, de tuberculosis, con 25 años y Filomena… Mi abuelo Santiago era muy autoritario, decía que tenían que hacer tal cosa y no podían dejar de hacerlo. Contaba mi madre que cuando iban a ver a su hermano Guillermo a Teruel, donde estaba estudiando, al despedirse levantaba la mano tras el cristal de la ventanapara decirles adiós y le caían unas lágrimas así de gordas… pero el abuelodecía que tenía que estar allí para aprender y hacerse un hombre, porque en el pueblo no sería nadaMi madre (señora Felisa) era unos años mayor que mi tío Guillermo y siempre tuvieron buena relación; cuando venía a Torrebaja iba a su casa. A mi tío no le gustaban los críos -refiere Carmen-, porque él siempre estaba estudiando, leyendo, escribiendo, y le molestábamos. Yo no sé si el padre Morales tuvo algo que ver con que mi tío fuera a estudiar a Teruel, sé que eran compañeros de congregación, pero nada más… No, mi tío no tenía vocación de sacerdote, al menos al principio: lo mandó mi abuelo a estudiar a Teruel porque quería que fuera cura, nada más… Mi abuelo Santiago era cojo, pero tenía mucho genio y les hacía andar a todos bien rectos. Mi abuelo -dice Amparo- debía ser religioso y caritativo, porque recogía a todos los pobres que pasaban por aquí y después de darles de cenar mandaba a mi madre y a su hermano Guillermo a que les acompañaran a un cubo que tenía en Las Eras, para que pasaran allí la noche… Pero luego a ellos les daba asco comer con los mismos cubiertos que habían comido los pobres… Sí, serían pobres transeúntes. Mi tío Guillermo -continúa diciendo Amparo- contaba que había tenido una infancia fea, que había pasado mucho… No, yo no sé cuándo ni dónde se ordenó de sacerdote, tampoco cuando se marchó para América, pero sé que hablaba inglés y francés y que de su congregación lo mandaron para allá y que estuvo en una iglesia de Nueva York, siempre atendiendo a los más pobres… Antes estuvo en Puerto Rico y en Cuba y de allí pasó a los Estados Unidos,  su iglesia estaba en Nueva York -refiere Carmen-, pero viajaba mucho por otros países de Sudamérica -porque era prior o responsable de su congregación y tendría que resolver cuestiones relacionadas con su cargo-: una vez trajo a casa de mi abuela Felisa una cabeza de Cristo tallada en oro que le habían regalado unos indígenas de no sé dónde… No sé lo que sería de aquel regalo… En una ocasión estuvo muy enfermo del riñón y no paraba de entrar y salir del hospital por la enfermedad y le hacían muchos regalos: Para que se compre esto o lo otro, para que pague el hospital… -le decían, porque era muy apreciado. Sí, él quiso venirse a España y fue cuando se hizo el chalet de la carretera, para pasar los últimos años con su madre. Aquí estuvo atendiendo las parroquias de Torrebaja, Torrealta, Mas de Jacinto, Los Santos, Vallanca y Negrón; también estuvo en Tuéjar… Estando en Torrebaja daba clases de música a varios chicos del pueblo, a Daniel Aparicio y a su hermano Julio, a Justiniano Hernández y a su hermano Cesáreo, a Ramón Mañas de Los Santos… también daba clases de inglés… Porque hablaba varios idiomas -dice Carmen, a la que le dio clases de francés-: hablaba perfectamente inglés, francés, y algún otro idioma… El padre Pinazo estuvo aquí en España varios años -refiera Carmen-, no sé cuántos estaría, pero sus superiores no lo dejaron quedarse, y tuvo que volver a Nueva York: parece que lo reclamaron de su congregación y se volvió… Refiere Amparo que cuando se marchó la última vez le dijo a su madre: Felisa, no te preocupes que volveré, pero si no volviera quiero que sepas que te quiero mucho, que os quiero mucho a todos… Porque él aquí era feliz, hacíamos excursiones al Prao Largo, paellas, meriendas y eso, porque era muy familiar… ya sabes que éramos muchos de familia. Él decía: Me gustaría ayudaros a todos, ¡pero sois tantos!… -él hubiera querido ayudar a toda la familia-. Cuando murió, de su congregación nos enviaron una carta notificando el fallecimiento, la carta contenía una fotografía con mi tío muerto en el féretro, y nada más… No, no nos enviaron nada de las cosas suyas que pudiera tener… La carta la enviaron a casa de mi abuela Felisa -dice Carmen-, yo era la que abría las cartas y la que las contestaba, y recuerdo que me impresionó mucho la foto con el tío muerto… Mi tío -dice Amparo- estaba mucho por los pobres: Llevamos el lastre de la pobreza, Felisa... -le decía siempre a mi madre-. Como te decía, cuando venía de América mi tío siempre iba a casa de mi madre, porque se llevaba muy bien con ella, y él siempre la ayudó en lo que pudo. Con lo que sobró de material de construcción en su casa se hizo la galería y un cuarto de aseo en casa de mi madre, que le tocó a mi hermana Carmen;en otro viaje le regaló una cocina económica, porque hasta entonces guisaba en fuego bajo… Cuando vino a España con intención de quedarse, se compró un “Gordini, yo recuerdo haber montado en ese coche -refiere Carmen-; entonces las misas se celebraban en latín con el cura de espaldas al pueblo: hacía unos sermones muy peculiares, contaba historias cercanas y recuerdo una ocasión en que la gente le aplaudió: eso me llamó mucho la atención, que la gente aplaudiera en una misa… el padre Pinazo era muy alegre, extrovertido y hablador, hablaba con todo el mundo; además era muy inteligente e ingenioso, y siempre la tenía preparada. Todo el mundo le apreciaba en el pueblo, aunque él decía que nadie es profeta en su tierra… Físicamente era muy alto y corpulento, como mi hermano Santiago -dice Amparo-, y bien parecido. Llevaba sotana, pero también se vestía con traje… por donde pasaba llamaba la atención. A veces nos mandaba ropa de América, una vez recibimosun mundo lleno de ropa de allí para la chicas, vestidos, camisas, blusas, medias de cristal… la ropa llamaba la atención a la gente del pueblo y decían: Mira, ya les ha llegado el paquete de América… También era muy familiar, hemos sido muchos de familia y siempre bien avenidos… Cuando falleció mi tío todos querían su casa-chalet, pero nadie de la familia tenía dinero para comprarla, así que hubo que venderla… A su fallecimiento solo quedaban dos hermanas vivas, mi madre y mi tía Adoración, pero hicieron cinco partes, como le hubiera gustado a mi tío.


En relación con los idiomas, dice Francisco Candel (Casas Altas, 1925-Barcelona, 2007) en su Viaje al Rincón de Ademuz (Barcelona, 1977) que al llegar a Torrebaja, fueron a la iglesia “fieles a nuestra manía de ver cosas, cosas históricas, arquitectónicas y arqueológicas, digámoslo así, y en su puerta había un letrero en el que se advertía que se confesaba en español, francés, italiano, alemán e inglés. Hay que advertir que Torre Baja no es población turística, y que gente de tantas nacionalidades deben de pasar muy escasamente por allí”.18Por la fecha en que el escritor casasaltense afincado en Barcelona hizo el viaje al Rincón de Ademuz (septiembre de 1964), el padre Pinazo debía estar en Torrebaja, pues no podía ser otro el que confesara en tantos idiomas. El escritor y sus amigos catalanes hacen broma de la “poliglotía” del confesor.


Procesión de Corpus Christi en Torrebaja (Valencia),
con detalle del altar (monumento) dispuesto en la confluencia de la calle san Roque y Zaragoza: arrodillado y revestido con roquete se halla el padre Pinazo, año 1955
[Fotografía cedida por Carmina Villanueva Hernández (Torrebaja, 1946)].

Otros testimonios.

Conversación con Carmina Villanueva Hernández (Torrebaja, 1946), hija de Antonio y de Isabel:

Mis recuerdos del Padre Pinazo son de infancia… si tengo que encuadrarlo en mi etapa de niña debo recurrir al año en que tomé la primera comunión (con Isabel, Mari Pili Monterde, Encarna, mi hermano Antonio…), que fue el año 1955, cuando yotenía 8 años. En la foto de la procesión del Corpus, se ve el altar que se ponía en el cruce de la calle san Roque con la de Zaragoza, estaba de párroco don Antonio Martínez Gabalda, con la Custodia y el padre Pinazo con roquete… aquí se le puede ver vinculado a la parroquia. Más tarde, cuando empecé el bachillerato -tenía yo 9 ó 10 años y sería el año 1957, porque mi padre vivía todavía y él murió en el 59-, estudiábamos aquí en el pueblo con los maestros y el padre Pinazo nos daba clase de religión, gramática, convivencia social y música, esto a las chicas… junto con la gimnasia, que nos daba Maruja Casino Izquierdo y que iba con la Formación de Espíritu Nacional. Recuerdo que el padre Pinazo venía a casa, donde la farmacia, siempre hemos vivido ahí, y asistíamos mi hermana Isabel, que iba al mismo curso que yo, y también venía Luciano Martínez Gimeno -que tenía una cabecita privilegiada y siemprese lo sabía todo-: él era mayor y estudiaría algún curso más adelantado, pero también le daba clase el padre Pinazo. Recuerdo una anécdota que demuestra el carácter alegre y jovial del padre Pinazo… un día estaba explicando religión y sería sobre el momento de la presentación de Jesús en el templo, el caso es que en el relato aparecía el anciano Simeón y preguntó a Luciano si sabía quién era aquel varón que cogióa Jesús en brazos… pero Luciano no lo sabía y el padre Pinazo comenzó a decir: Si-me-ooon, Si-me-ooon… -silabeando la palabra, en plan jocoso-.YLuciano todo serio, serio, serio... sin responder, porque no lo sabía. Porque el padre Pinazo era muy bromista, intentaba sacar humor, ironía, de las cosas… Claro, esto dice sobre lo que era la persona, que respondía mucho estilo de los Pinazo… Sí, él era más bien alto, de complexión fuerte, recio -cuando vino por aquí tenía ya algo de barriga: contaría sobre 57 ó 59 años-, iba siempre recto, muy señor… La tía Petra, su madre, también era alta y andaba muy erguida, pese a los años… Sí, creo que el padre Pinazo vino con intención de acompañar a su madre en los últimos años, pues ella ya era mayor… (en 1955 tenía 86 años). Ya te digo que era muy señor, tengo la imagen de verlo pasar por la carretera con su madre, ella alta, con la espalda recta, y el andar ligero típico de los Pinazo… pasaban los dos, él orgulloso con su madre y la tía Petra orgullosa con su hijo… hacían muy buena pareja: él y su madre muy señores los dos… Él era irónico y muy alegre, y tengo la imagen suya de un hombre que venía de América con aires nuevos, tanto en el estilo suyo de vida, sencillo, nada ostentoso, como en su forma de vivir su misión en la parroquia, su compromiso religioso como sacerdote paúl… Digamos que trajo un aire nuevo a la parroquia y al pueblo. Iba vestido con clériman (cuello clerical) o se ponía una camisa blanca limpísima y un pantalón negro y así salía a la calle; alguna vez también llevaba sotana, cuando iba al templo; también recuerdo un roquete precioso que llevaba, con puntillas de organza. Que llegara un sacerdote y verlo con pantalón negro y camisa blanca era llamativo… Íbamos a su despacho, en su casa de la carretera, y allí nos daba música… en aquella época la enseñanza de la música ya figuraba en elcurrículo de los estudios de las chicas -de los chicos no-; las chicas dábamos labores, música y convivencia social… y educación física, con Formación de Espíritu Nacional: eran asignaturasque iban juntas… Sí, el estilo moderno del padre Pinazo llamaba la atención. Recuerdo los primeros días que estuvimosensu casa -íbamos Justi Hernández, que terminó siendo profesor de piano, Julio Aparicio, el hermano de Daniel el constructor, Carmen Rosa Báguena (que fue arquitecta), mi hermana Isabel (que es maestra) y no sé si las hijas del secretario, Maruja e Isabel; Cesáreo, hermano de Justi, éste al grupo de los pequeños y dábamos clase de solfeo. Claro, hizodos grupos, uno para los mayores y otro para los pequeños… El padre Pinazo era muy exigente, si llegabas a clase y no sabías medir bien los tiempos, los compases, bueno, bueno… En una ocasión, al principio de ir a su casa nos la enseñó, pasamos por las distintas estancias y al llegar a la cocina cogió un plato y lo dejó caer al suelo… todos nos quedamos sorprendidos porque el plato no se rompió, él lo recogió y dijo: No os preocupéis, es un plato de duralex y no se rompe… -te lo cuento para que veas el momento histórico, porque era la primera vez que oímos aquí hablar del “duralex”-. Claro, además de traer aires nuevos al pueblo y a la parroquia sobre la forma de hacer y entender la vida, trajo también novedades como el “duralex”. Era una persona muy jovial… recuerdo que en las fiestas del pueblo íbamos al baile de la plaza, con los músicos en el tablao y el coro de observadores que solía formarse para ver como bailaban los demás… con las chicas esperando a ver quién las sacaba a bailar y el padre Pinazo hacía de celestino: Ve y saca a aquella, y tú ve a sacara aquella otra… -les decía a algunos-. Solo el hecho de que el cura estuviera en el baile de la plaza ya era inaudito, ¡pero que encima hiciera de celestino!… Sí, quería que hubiera relación y convivencia, y les daba un empujoncito a los jóvenes. Hizo una labor muy importante en la formación musical… por ese tiempo comenzó a formarse el coro de la parroquia. Estaba Daniel Aparicio, Jesús Serrano (el Mochilo), que cantaba muy bien y no sé si Daniel el Gaseosero… entre las mujeres estaba Pepita, Emilia, Maruja y otras… enseñaba los cantos con voces distintas. Allí aprendimos el ¡Oh Sagrado Corazón, llagado por tu amor!… que se cantaba por las fiestas de Santa Marina en junio… yo era una niña, pero me emocionaba… porque el juego de voces estaba muy bien conseguido. Claro, era un estilo nuevo de cantar que contrastaba con el canto que hacían el tío Secundino, el tío Nicolás, el tío Alberto que era el tradicional de la Misa de Réquiem y el de la Virgen de los Dolores. Con el padre Pinazo se introdujeron ya canciones corales con las voces muy bien tramadas. Cuando vino el padre Pinazo se estaba construyendo la iglesia (la primera piedra se puso en 1954) y las celebraciones se hacían en la nave de Enrique Sánchez en la carretera… La Misa de Pio XII también se empezó a cantar entonces. En las fiestas la misa se celebraba en la Plaza y el altar se ponía donde Rafa Lillo, y el coro al lado, con el padre Pinazo dirigiéndolo. El sacerdote que venía a predicar se ponía en el balcón de la tía Julia la Perica... Te hablo de mis recuerdos de niña, aunque imagino que el padre Pinazo relataría cosas de su vida en América a los mayores, de eso no puedo decirte nada.


Don Guillermo Pinazo Martínez C.M. (1901-1973),
junto al río Ebrón en Torrebaja (Valencia)
[Fotografía cedida por Dora Tortajada Pinazo (1934-2021), sobrina del padre Pinazo].
.

Fachada de la Capilla del Cementerio presbiteriano de Princeton Abbey (Nueva Jersey, USA)
donde se halla inhumado el padre Pinazo.


Palabras finales.

El padre Guillermo Pinazo Martínez C.M., nació a principios del siglo XX en el seno de una familia humilde y numerosa de Torrebaja, pequeño pueblo de la comarca del Rincón de Ademuz, provincia de Valencia (Comunidad Valenciana, España).

Estudió las primeras letras en el colegio local, posteriormente estuvo en la Escuela Apostólica de los PP en Teruel, de donde pasó a Madrid, donde comenzó el noviciado (1916) y se ordenó como sacerdote Paúl (1925). Pasó por Londres (Reino Unido), donde estudió inglés, después marchó a San Juan (Puerto Rico), estuvo en La Habana (Cuba) y el 1934 se integró en la iglesia neoyorquina de “La Milagrosa” y su filial la “Santa Agonía”, “desarrollando sus energías y celo sacerdotal entre la innúmera colonia hispana con predominio puertorriqueña”. Los años treinta, incluida la guerra civil española (1936-39), los pasó en los Estados Unidos de América, ejerciendo su misión pastoral.

Para cuidar de su anciana madre solicitó permiso a sus superiores para regresar a España, y aquí residió entre 1955-65, ejerciendo su ministerio en distintas parroquias del Rincón de Ademuz (Torrebaja, Torrealta, Mas de Jacinto, Vallanca, Negrón), y en Tuéjar (Valencia). Tras el fallecimiento de su madre, en 1964, el padre Pinazo regresó a su parroquia de “La Milagrosa” en el alto Manhattan (Nueva York), “de la que fue su superior y párroco desde 1970 hasta su defunción”.

Personaje singular, hombre inteligente, culto, abierto, alegre, campechano… muy amante de su familia y de su tierra, a la que nunca olvidó, no obstante haber pasado la mayor parte de su vida lejos de España. Hablando con su hermana mayor, solía decirle: Llevamos el lastre de la pobreza, Felisa… -haciendo honor al más profundo de los sentimientos en los hijos de san Vicente de Paúl-. Valga esta somera reseña biográfica como sentido homenaje a este admirable torrebajero universal. Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).


AGRADECIMIENTOS.

La composición del presente artículo ha sido posible merced a las personas que se citan:

APARICIO SÁNCHEZ, Daniel.

GÓMEZ MARTÍNEZ, Luis.

GÓMEZ MONTERDE, Antonio.

GÓMEZ PINAZO, Amparo.

GÓMEZ PINAZO, Antonio

GRACIA GÓMEZ, Carmen.

LEÓN VALERO, Armando.

OLABUÉNAGA, Mitxel M.C.

TORTAJADA PINAZO, Dora.

VILLANUEVA HERNÁNDEZ, Carmina.

_____________________________________________________

1 «Sabios y virtuosos varones dió nuestro pueblo, entre ellos don Antonio Valero Arnau, cuyo panteón se conserva n el cementerio viejo. Otros viven todavía, como don Agapito Tortajada, Canónigo Administrador de la Diócesis de Segorbe; el Padre Julián Morales Martínez, Visitador General de la Orden de los Paúles en Méjico, y el Arcipreste de Ademuz, don Pedro Manuel Miguel Benedicto». Cf. Vicente BADÍA MARÍN y José Alejandro PÉREZ TARÍN (1953). Torre Baja y sus fiestas. Vida económica. Hombres ilustres, en Torrebaja, mi pueblo, Libro de lecturas geográfico-históricas, redactado por Don Vicente Badía Marín (parte geográfica) y Don José Alejandro Pérez Tarín (parte histórica) por encargo del Ayuntamiento de Torrebaja y con destino a las Escuelas, Valencia, p. 19 (16-19).

2 Cf. Wikpedia, voz Paúles.

3 Ibídem.

5 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2009). Anexo documental y gráfico: documento n.º 23, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. III, pp. 505-506.

6 Ibídem.

8 Archivo Histórico Parroquial de Torrebaja [AHPTb], Libro de Bautismos, Año 1901, s/nº, fol. 115. Cf. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2009), pp. 505-506.

9 Estando el padre Pinazo en este nuevo destino falleció en Torrebaja por tuberculosis pulmonar su hermano Santiago Pinazo Martínez (1909-1934): el óbito tuvo lugar el 30 de abril de 1934, cuando contaba 24 años. Cf. SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Anecdotario rinconademucense IV, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles, 3 de julio de 2013.

11 OLABUÉNAGA, Mitxel C.M. Biografías para el recuerdo: Guillermo Pinazo, en el sitio web Congregación de la Misión, Provincia de Zaragoza, España, del jueves 4 de octubre de 2012.

12 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2009). La Guerra Civil (1936-39), en el Rincón de Ademuz, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. III, p. 159.

13 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Daniel Aparicio Sánchez (Torrebaja, 9141), organista de Torrebaja (Valencia), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes, 17 de octubre de 2011.

14 Ibídem.

15 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Ramón Mañas Aguilar (Los Santos, 1946), un castielero asentado en Mallorca, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del martes, 14 de agosto de 2012.

16 «Trafalgar Hospital era una "institución privada sin fines de lucro de 145 camas" en el número 161 de la calle 90 en Manhattan (Nueva York). A fines de 1978, el hospital, después de enfrentar dificultades administrativas y financieras, había cerrado, y el edificio de 9 pisos construido en 1926 estaba en proceso de convertirse en apartamentos cooperativos. El edificio, anterior a Trafalgar, albergaba otros tres hospitales, incluido el Hospital Panamericano en la década de 1920». Cf. Wikipedia, voz Trafalgar Hospital.

17 OLABUÉNAGA, Mitxel C.M (2012).

18 CANDEL, Francisco (1977). Viaje al Rincón de Ademuz, Plaza Janés, S.A. Editores, Barcelona, p. 144.

LA IGLESIA DEL RINCÓN DE ADEMUZ, UNA UNIDAD PARROQUIAL.

$
0
0

A propósito de los cambios en la organización de la iglesia local.



«El demonio quiere convencernos

de que la Iglesia ya no tiene nada que aportar al mundo. […]

¡Cuanto peor está el mundo más razón tiene la existencia de la Iglesia!»

Marcos Nicolás Delía (Saladillo, 1992), deportista argentino

en la revista Misión, junio, julio y agosto 2023.



Este es un artículo de opinión;

mis palabras, aunque compartidas por personas que conozco,

no representan ni pretenden representar a nadie


Palabras previas.

El propósito de esta entrada es hacer un sano comentario respecto a la Iglesia católica en el Rincón de Ademuz, me refiero al antiguo arciprestazgo de Ademuz, un territorio bien definido por la geografía y por la historia que hasta hace unos años comprendía las parroquias comarcanas de villas, pueblos y aldeas, y que por diversas circunstancias (poblacionales y de otra índole) ha debido reorganizarse. Tras la reordenación de la Archidiócesis de Valencia (en 2010) el territorio de Ademuz se halla incluido en la Vicaria V, junto con Liria y Requena.1

Vaya por delante mi confesión religiosa cristiana, esto es, mi creencia y práctica como católico, así como mi ideología liberal -sería absurdo decir que no tengo ideología-; la tengo y la debo tener, porque soy humano, porque el ser humano es un animal político, y ello no me impide ser y hacer otras cosas con libertad y objetividad.2 Europa y la mentalidad occidental (me refiero a la ciencia, el arte y cualquier otro signo de civilización propiamente europea) son el resultado de combinar tres grandes superestructuras mentales: la filosofía griega, el derecho romano y el cristianismo. Si le quitamos una pata a esta mesa, la mesa se caerá… -de hecho ya se está tambaleando, porque alguien, algunos, pro domo sua, se la están moviendo-. Europa es muchas cosas más, por ejemplo la lucha que durante gran parte de la Edad Media y Moderna mantuvo con el Islam: «No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta». Quiero decir que Europa se construyó contra los musulmanes, y que varias momentos de la historia estuvo a punto de sucumbir a la presión agarena, y si se libró fue por los pelos.

En ocasiones he oído decir a M.ª Elvira Roca Barea (El Borge, Málaga, 1966), que “desde el Concilio Vaticano II la Iglesia (católica) camina cuesta abajo y sin freno”. Me gustaría preguntarle a mi admirada ensayista, escritora y profesora española qué quiere decir exactamente con estas palabras, porque nunca la he escuchado explayarse en su afirmación. Ella se confiesa no creyente, pero su respuesta me interesa; en principio para ver si lo que dice coincide con lo que yo pienso, porque me temo que pensamos lo mismo.3

En cualquier caso, puedo ser muy crítico con la Iglesia y sus representantes -porque creo en ella y en su mensaje-; podrá haber cometido muchos errores y faltas a lo largo de la historia, y lo ha pagado caro; pero que no me la toquen. Para defenderla los católicos debemos conocerla y exigirle que cumpla con su finalidad. En la Iglesia actual los entendidos observan dos grandes tendencias: los que se sienten atraídos por la corriente progresista y relativista (todo cabe, la verdad absoluta no existe, vivimos “tiempos líquidos” como dice Zygmunt Bauman) y los que se aferran a las enseñanzas tradicionales. Esto por simplificar, porque seguramente existen otras muchas orientaciones, como la que propone el último sínodo, esto es, una iglesia que escucha y que camina unida como pueblo de Dios, frente o otra autoritaria, distante y clerical. ¿Hay que posicionarse, o basta con acomodarse en un espacio intermedio? Según el Papa Francisco, “la Iglesia del futuro será más pequeña, más pobre y menos política”. No sé si el santo padre acertará en el pronóstico, pero la secularización de occidente resulta palmaria.



Fachada oriental de la parroquial de Torrebaja (Valencia),
con el campanario al fondo (2003).


Una anécdota significativa que hace al caso.

Pontificando en Valencia don Carlos Osoro Sierra (2009-2014) trasladaron al cura de Ademuz (don Juan José) a otra parroquia, razón por la que al de Torrebaja (don Eduardo) se lo llevaron a Ademuz. La noticia sentó muy mal en Torrebaja, porque nuestro cura era muy querido aquí. Don Eduardo era un joven circunspecto, que hacía unas homilías preciosas y sustanciosas (suponiendo que una homilía pueda serlo); se notaba que se las preparaba a conciencia. Algo largas para mi gusto, sin embargo, pues dice el papa Francisco que los sermones de más de 8-10 minutos ya no son adecuados. El anuncio de la marcha del párroco causó cierto revuelo y algún malestar. Si lo hubieran trasladado a otra parroquia fuera del Rincón no hubiera pasado nada, todos los hubieran comprendido, porque es lo que suele suceder. Aquí mandan a los curas misacantanos, para hacer tablas (pensando quizá que la gente aquí es poco exigente) y a los tres o cuatro años los trasladan. Puede decirse que si superan su primer curato en el Rincón de Ademuz ya serán buenos curas; al menos es buen augurio, aunque no necesariamente. Pero que se lo llevaran al pueblo de al lado no le pareció de recibo a la feligresía local. Los de Torrebaja (torrebajeros o torrebajenses, que tanto monta) son así: buena gente, tolerantes y hospitalarios, pero muy suyos. Un grupo de feligresas me convenció para que escribiera una carta al señor obispo, y con el mejor ánimo le escribí contándole nuestro disgusto. El buen prelado, sin embargo, jamás me contestó; signo de una Iglesia prepotente que no escucha, ni responde a sus ovejas. El párroco me dijo que él debía obediencia a su obispo, que nada podía hacer más que obedecer, y que la decisión tomada estaba “muy rezada”. No parece de recibo envolver las decisiones autoritarias en rezos. Porque incluso siendo las decisiones “muy rezadas” pueden ser equivocadas. Una vez más, la clave está en escuchar… Propiamente, la Iglesia es una monarquía electa con una jerarquía muy bien definida, y estructurada. Entiendo que no es ni puede ser democrática; de serlo habría desaparecido hace tiempo.


La Iglesia del Rincón de Ademuz: cambio y renovación.

Hasta hace unos años, a efectos tácticos, las parroquias comarcanas se dispusieron en dos grupos, dirigidas cada una por un párroco. Posteriormente se dijo que ambos párrocos lo eran de cualquiera de las parroquias locales. No sé si entre ambos tipos de organización hubo otros intermedios. Hoy se plantea un nuevo paradigma, lo que pone en evidencia que no se sabe muy bien hacia dónde tirar, qué hacer. La nueva propuesta define el Rincón de Ademuz como una “unidad pastoral” o “unidad parroquial”. Se supone que ya existía antes una unidad pastoral, pues no se entendería la existencia de dos tipos de pastoral en un mismo territorio. Tras la marcha del último párroco (don Ignacio) se habla pues de una “unidad parroquial” regida por un párroco y un vicario. La idea resulta comprensible, pues la escasa población del conjunto comarcano (menos de 2.200 habitantes en 2022),4 así lo exige. Las novedades de esta nueva organización son varias, por ejemplo, que los libros parroquiales (Quinque libri) de las distintas parroquias comarcanas se han llevado a Ademuz. Asimismo, que el cura que hasta ahora residía en Torrebaja pasará a residir en Ademuz. Habrá pues dos sacerdotes en la zona: un párroco (don José) y un vicario (don Jonatán). Parece que ya están nombrados estos nuevos cargos, aunque todavía no han tomado posesión.

A efectos prácticos (administrativos), la idea de trasladar los libros parroquiales de todas las parroquias del Rincón a Ademuz no es descabellada, ya que centralizarlos puede ser una medida adecuada a la hora de la gestión. Y también pueden estar más protegidos, pues dejarlos en sus parroquias de origen tiene su riesgo al no estar custodiados como lo estarían en Ademuz. Hay que pensar que con esta nueva organización las casas rectorales de las distintas parroquias quedarán vacías, a la espera de otro uso. ¿A qué se destinarán, quién se encargará de su gestión y mantenimiento? No lo sabemos.

El hecho de que ambos sacerdotes vivan en Ademuz es una cuestión más discutible. Si vivieran en una misma casa (por ejemplo, en la Casa Abadía de Ademuz, antigua casa de los Eced), resultaría comprensible, ya que formarían una especie de “comunidad sacerdotal”, instrumento útil de cara a paliar la soledad que suelen padecer nuestros curas, así como para compartir recursos materiales. El inconveniente de esta nueva organización está en que los curas correrán el riesgo de convertirse en funcionarios eclesiales y dispensadores de sacramentos, pues acudirán cada día a las parroquias locales, pasarán allí unas horas (celebrando, visitando enfermos, repartiendo la comunión, etc.) y se marcharán. Como sucede con los sanitarios (médicos y enfermeras), que se ubican en el Centro de Salud de Ademuz y desde allí se dirigen cada día a atender las consultas periféricas de pueblos y aldeas. Todo ello es resultado de la falta de curas (falta de vocaciones), de la despoblación y la dispersión geográfica que afecta a la comarca. Por lo demás, se trata de un fenómeno sociológico generalizado, que afecta a las zonas menos pobladas del interior peninsular. No sabemos cómo resultará la nueva organización, ni los efectos de esta logística; habrá que esperar meses o años para ver qué sucede. En cualquier caso cabe ser realista y acomodarse al nuevo modelo; es lo que hay. Sea como fuere, los laicos creyentes debemos tomar conciencia de la necesidad hacernos presentes en la sociedad, y de asumir responsabilidades en la Iglesia, para atender los retos y necesidades que se plantean. No se trata de un capricho; es una necesidad.

Respecto al último punto, me consta que durante la última estancia del obispo de Valencia en el Rincón de Ademuz (el prelado estuvo celebrando en la iglesia de Torrealta, la visita era privada), se le planteó que reconsiderara el hecho de que ambos sacerdotes tuvieran que residir necesariamente en Ademuz y respondió que la decisión estaba tomada y no tenía vuelta atrás. Signo de una Iglesia autoritaria que no escucha… pues realmente no ha habido una explicación oficial ni convincente al respecto.


La Unidad parroquial del Rincón de Ademuz y el Consejo Parroquial de Torrebaja.

Escribo del Consejo Parroquial de Torrebaja (CPTb), porque es el que conozco, aunque mis palabras podrían valer para cualquiera de los consejos parroquiales comarcanos existentes. No estoy diciendo de un Consejo Parroquial de Pastoral (CPP) ni del Estatuto Marco establecido para los Consejos Parroquiales de Pastoral, pues el CPTb es distinto y peculiar a la vez, ya que no es un órgano consultivo y deliberativo al uso, sino mucho, muchísimo más.

El CPTb está formado por laicos que aman a la Iglesia y a su parroquia: de momento dos voluntariosos varones y varias admirables mujeres. ¡Qué sería de la Iglesia sin las mujeres! Obviamente, estará presidido por el párroco y el vicario, cuando estos tomen posesión. El consejo se constituyó en tiempo del último párroco titular; sin embargo, la institución es antigua, pues existieron otros consejos parroquiales que funcionaron con altibajos en otros curatos. Yo mismo formé parte de uno de ellos, el constituido en tiempo de don Antonio Godino Córcoles en los años noventa, pontificando en Valencia don Agustín García-Gasco (1931-2011), de grata memoria.

¿Qué hace el CPTb, para qué sirve? En la práctica, hace muchas cosas y sirve para todo. Sin faltar a la verdad podría decirse que limpia, barre, frega, lava, cose, plancha, borda, prepara el servicio del altar, toca las campanas, viste las imágenes, monta a los santos sobre las andas para las procesiones, hace el belén de Navidad, prepara el Monumento de Semana Santa, organiza los horarios de las celebraciones y la lista de lectores, atiende la liturgia, canta (pues varios de los miembros del coro son también del Consejo), pone y quita las flores del altar, prepara el catafalco para los entierros y oficios de difuntos, organiza las procesiones, compra el material para la limpieza, recoge la ropa, los alimentos y demás donativos para Cáritas, etcétera. En la práctica solo le falta bailar… En última instancia y a todos los efectos, hace funcionar la parroquia. Obviamente, en estas tareas colaboran otras personas que no son del Consejo. Pero no es el cura quien abre el templo, ni quien enciende las luces y prende las velas, ni quien prepara el servicio del altar, ni quien toca las campanas, ni quien pone la calefacción o el aire acondicionado. ¡Propiamente, sin el CPTb la iglesia estaría cerrada!

En justicia, antes de la constitución del CPTb todas estas funciones las realizaban las mismas personas, a las que cabe añadir un gran sacristán como lo fue el vecino señor Manuel Roselló Domingo (q.e.p.d), y el señor Vicente Soriano Morales, persona de innata sensibilidad artística y gran colaborador con la parroquia que dejó sus funciones por razones personales.

En las últimas semanas, tras la marcha del último párroco y el anuncio de la nueva organización de la Iglesia en la comarca se observa una cierta tensión entre el CPTb y los eclesiásticos. Ello resulta evidente en el chat o grupo de WhatsApp que tienen los miembros del “Consejo Santa Marina”. En un futuro inmediato, para evitar que el Consejo se convierta en un campo de Agramante, habrá que definir sus funciones para saber a qué atenerse, y que cada cual ocupe su lugar. Desde los clérigos que lo presiden hasta los miembros que lo forman. En esencia, por decirlo pronto y rápido, necesitamos curas que escuchen y caminen junto a nosotros, el pueblo de Dios. Curas sencillos, humildes y sensibles “que huelan a oveja”, que sepan nuestros nombres, que conozcan las familias a las que pertenecemos, nuestros problemas, tendencias, sensibilidades. En el primer cuarto del siglo XXI los curas de la iglesia clerical (aquellos que huelen a cera e incienso) ya no nos sirven. En la Oración del Sínodo de la Sinodalidad se reza: “Estamos ante ti, Espíritu Santo, reunidos en tu nombre. Tú que eres nuestro verdadero consejero: ven a nosotros, apóyanos, entra en nuestros corazones. Enséñanos el camino, muéstranos cómo alcanzar la meta. Impide que perdamos el rumbos como personas débiles y pecadoras...”. Bellísima oración que deberíamos rezar al comienzo de cada sesión del Consejo de Parroquia. Personalmente, sin embargo, prefiero la oración del Papa Francisco, para que el Sínodo dé los frutos esperados:


Ven, Espíritu Santo.

Tú que suscitas lenguas nuevas

y pones en los labios palabras de vida,

líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,

hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro.


Ven en medio nuestro,

para que en la experiencia sinodal

no nos dejemos abrumar por el desencanto,

no diluyamos la profecía,

no terminemos por reducirlo todo

a discusiones estériles.


Ven, Espíritu de amor,

dispón nuestros corazones a la escucha.

Ven, Espíritu de santidad,

renueva al santo Pueblo de Dios.

Ven, Espíritu creador,

renueva la faz de la tierra.


Amen.




Detalle de Cristo crucificado en la iglesia parroquial de Torrebaja, 
obra de Ramón Granell Pascual (1971).

Palabras finales, a modo de conclusión.

Las palabras con las que expresamos las ideas y los pensamientos son herramientas poderosas, pues sirven para interpretar la realidad y cambiar el mundo. Habrá quien critique y afee mis palabras por airear cuestiones y problemas de la Iglesia en nuestras parroquias. A estos les diría que la Iglesia no debe tener miedo de divulgar sus problemas; mejor ser abierta, clara y transparente que oscurantista.

En la organización del Consejo de Parroquia de Torrebaja faltan una o más personas que a modo de los antiguos “fabriqueros” se ocupen de la fábrica del templo y las ermitas; esto es, de la conservación y mantenimiento de los edificios. Asimismo, alguien que junto al párroco lleve la contabilidad (ingresos, gastos, haber), haciendo todos los años un informe público sobre el estado económico parroquial. Hace más de cuatro años que nadie da cuenta de este aspecto de nuestra parroquia: el último balance económico fue el de don Pablo Soriano Martínez (2017).5 Cabe velar también por el patrimonio (artístico, documental, material...), elaborando un inventario de los bienes parroquiales, para saber lo que tenemos y lo que debemos mantener y proteger.

Cariñosamente, a los señores curas les diría que nadie cuestiona su autoridad, pero que por su juventud e inexperiencia deberían ser más humildes y dejarse asesorar por los que saben: de hecho sabe más el tonto en su casa que el sabio en la ajena. Les diría también lo que decía aquel Deán de la Santa Iglesia Catedral de Segorbe: Los obispos pasan, el cabildo queda -esto es, los curas pasan, el consejo de parroquia queda-. Y que por mucho que amen las parroquias que rigen, nosotros las queremos más… porque son nuestras. Entiendo que su labor es difícil, todo hay que decirlo, evangelizar y difundir la palabra de Cristo, particularmente entre los jóvenes. Debe quedarles el consuelo de que nuestro templo ya está concluido, y en este punto quiero recordar a don Antonio Martínez Gabalda (1915-1976), en cuyo curato se erigió el templo y al que algunos todavía recuerdan con la sotana remangada hasta la cintura llevando carretillas de grava y repartiendo agua y tabaco entre los de la concejada. Don Antonio fue un cura sencillo, con pocos latines pero de gran fortaleza espiritual, y que no se acostaba siempre con el estómago lleno.6 Quiero hacer mención también, de don Ricardo Cebolla Juan (sacerdote actualmente secularizado), bajo cuyo curato la iglesia de Torrebaja adquirió el aspecto que tiene hoy: con un magnífico pórtico neoclásico, unas puertas extraordinarias, procedentes de la Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia, y un hermoso Pantocrátor en el presbiterio, obra del pintor cubano Manuel-Alejandro Martínez Ojea (2006).7

En otro orden de cosas, a los jóvenes de nuestra comarca les diría que se acerquen a la Iglesia sin temor, así como a las demás instituciones comarcanas (ayuntamientos, organizaciones culturales, comisiones festivas...), para que continúen su proceso histórico. En la Iglesia no aprenderán nada malo, más bien todo lo contrario, pues su mensaje esta lleno de amor, belleza y verdad: no en vano nace del evangelio. Las bellezas de la religión cristiana las podemos ver cada día en la liturgia de las celebraciones, en su quehacer diario: en la visita a los enfermos, en el acompañamiento de ancianos, en el ejercicio de la caridad. En este sentido, merece la pena asomarse al extraordinario libro de Chateaubriand (1768-1848), El genio del cristianismo (1802), una obra caleidoscópica y singular.

En última instancia, los seguidores de Jesús de Nazaret somos conscientes de la caída en el número de vocaciones sacerdotales en España, de que las iglesias están vacías de gente joven y de que la presencia de los católicos en la vida pública apenas se percibe. Con todo, no queremos “convertirnos en una Iglesia de museo, hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro”, sino en una Iglesia viva que nos ayude a vivir nuestra fe y a transmitir su mensaje en las circunstancias adversas por las que atraviesa nuestra comarca. Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).


_______________________________________________

1Cf. Wikipedia, voz Archidiócesis de Valencia.

2«El ser humano es un ser político, y como ser político debe buscar la justicia social, el derecho a la vida, no porque lo diga una ley, sino porque como personas tenemos esos derechos, y estos no se pueden someter a la mal llamada ‘democracia’ de la mitad más uno». Cf. Henríquez Pagés, Milton. El ser humano como ser político, en el sito web El Siglo, del martes 23 de septiembre de 2014.

3No conozco personalmente a doña Elvira, pero le tengo mucho cariño; dos de sus libros -Imperiofobia y Leyenda Negra (2016) y Fracasología. España y sus élites: de los afrancesados a nuestros días (2019)- constituyen algunos de mis libros de cabecera y le estaré siempre profundamente agradecido por haberme descubierto una Historia de España que desconocía. Una historia llena de luces y sombras, pero enorme, grandiosa y única como fue la del Imperio Español en América, y en el mundo. La interpretación de la historia que ella propone no se estudia en los institutos ni en las universidades españolas. ¡Gracias, doña Elvira por su valor, por su inteligencia y capacidad didáctica!

4SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. El Rincón de Ademuz agoniza, en la web Desde el Rincón de Ademuz, del martes 15 de diciembre de 2015.

5SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. La parroquia de Santa Marina de Torrebaja: las cuentas claras, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 30 de julio de 2018.

6SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2022). Don Antonio Martínez Gabalda (1915-1976) y la nueva iglesia de Torrebaja, en Desde el Rincón de Ademuz (I), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), segunda edición, pp. 345-357.

7SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2007). Representación y análisis del mural del presbiterio de la iglesia parroquial de Santa Marina Virgen en Torrebaja y Rutilante fachada en la parroquial de Torrebaja en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz (I), Valencia, pp. 383-391.


EL TURIA Y EL EBRÓN: LOS RÍOS INVISIBLES DEL RINCÓN DE ADEMUZ.

$
0
0

De la limpieza de cauces y riberas, una cuestión controvertida.



Una demanda recurrente:

«Cada vez que asistimos a la crecida de un río emergen las voces de los habitantes ribereños

alcaldes, agricultores y cualquier persona de la calle−

reclamando la “limpieza” del cauce y asegurando, además sin ningún género de duda por su parte,

que la inundación está siendo grave “por culpa de que el río no está limpio”».



Palabras previas, a modo de introducción.

Dice el dicho que “lo evidente no precisa demostración”; pero hay cosas no tan evidentes que sí la precisan. Por ejemplo, lo relativo a la limpieza de los cauces y riberas de los ríos. Nuestra zona, me refiero al Rincón de Ademuz, y más particularmente a los términos y poblaciones por donde discurre el río Turia (Mas de Jacinto, Torrealta, Torrebaja, Ademuz, Casas Altas y Casas Bajas), son propensos a inundaciones cuando el río crece por causa de tormentas y lluvias intensas o persistentes aguas arriba.

Las riadas o avenidas del río Turia están documentadas desde antiguo, quizá la más conocida sea la citada por el botánico Antonio José de Cavanilles (1745-1804) durante su estancia en la zona, que fue en los primeros días de septiembre de 1792. En su trayecto de Torrebaja a Ademuz, el naturalista escribe:

A muy corta distancia de Torre baxa se vadea el Ebrón, y se entra de nuevo en el camino de Ademuz, que sigue por la derecha del Turia atravesando lomas y cerros arcillosos. […] Veianse al paso las huertas de Ademúz, que ocupan las riberas del Turia hasta la villa, y se descubrian con freqüencia monumentos de grave daño causado en la última riada, que arrancó arbustos, barrió sembrados, derribó el puente, y cargó con quanto se presentó á sus furias. Es lástima que el rio sirva solamente para destruir aquellos campos pingües, principalmente los inmediatos á sus aguas, que son como el primer escalón de las graderías que todos ellos forman.1

Históricamente, las grandes riadas han causado siempre inundaciones y graves daños en campos y poblaciones. En Libros, localidad turolense situada aguas arriba del Rincón de Ademuz, las avenidas han llegado a encharcar la iglesia parroquial, llegando el agua hasta las mismas gradas del altar; en Torrebaja se han inundado muchas veces las viviendas y corrales de la calle Cantón; y en Casas Bajas, el agua ha llegado en ocasiones a ocultar la Peña del Azarollo, lo que implica mucho caudal anegando campos y viviendas.

El propósito de esta entrada es reflexionar respecto a la necesidad o conveniencia de limpiar o no las riberas de los ríos Turia y Ebrón a su paso por estos términos, pues tenemos dos hermosos ríos que sabemos de su existencia por la geografía y la experiencia del sonido del agua, pero que en muchos tramos no vemos, por causa de la maleza acumulada en sus riberas. La pregunta es, ¿conviene o no limpiar las riberas de los ríos?; la limpieza, ¿es buena o perjudica? Además, resulta incuestionable que el cuidado y mantenimiento de los ríos podrían servir como fuente de riqueza para la maltrecha economía local.


Vista parcial de la huerta de Torrebaja (Valencia), tras la penúltima avenida del río Turia (2023).


De la limpieza del río a su conservación y mantenimiento.

Buscando información al respecto, encontré un artículo firmado por Toni Herrera Grao,2 que me pareció de gran interés para dilucidar el dilema planteado: limpiar los ríos o conservarlos, mantenerlos y restaurarlos.3 La cuestión no es baladí, pues ambas proposiciones son antagónicas e implican consecuencias distintas.

Hay que saber que la Directiva Marco del Agua europea (DMA, 2000), supone un antes y un después en lo referente a la gestión de los ríos, que hoy se concibe como “integrada y ecosistémica”.4 Propiamente, las Confederaciones Hidrográficas de España, últimas responsables de los ríos, entendían su función como simples gestores de “un recurso” (el agua), no como administradores de “un sistema” (el río). El cambio en la mentalidad implica admitir que antes se preocupaban con preferencia de captar la mayor cantidad de agua del río (para los aprovechamientos humanos), vigilar que esta pudiera estar disponible y controlada “y velar para que los cauces mantuviesen la máxima capacidad de desagüe de las crecidas cuando estas se producían”. Las prioridades de la antigua concepción hoy han cambiado, aunque todavía quedan influencias del pasado:

Una de estas inercias en la gestión, […] han sido las limpiezas de cauces sin criterios ecológicos (dejando el curso del río como un canal desprovisto de cualquier tipo de vegetación) y la construcción de escolleras, canalizaciones y motas para la defensa frente a la erosión y las inundaciones.5

Tras la directiva europea (DMA), el cambio de mentalidad resulta evidente, imponiéndose “una gestión ecosistémica” y priorizando “la conservación real como una garantía de disponibilidad del recurso en el futuro”. Para que el cambio en el paradigma sea posible hace falta concienciar a la población (muy particularmente a la población rural), al tiempo que se incorporan nuevos profesionales a la administración de las cuencas fluviales y del agua: biólogos, ambientalistas, ingenieros agrónomos y de montes, etc. Sin estos profesionales será difícil el cambio de la mentalidad antigua (limpieza de cauces) a la moderna (conservación y mantenimiento de ríos).


Detalle del Turia a su paso por Torrebaja (Valencia), aguas arriba del puente de la Palanca: 
corresponde al lugar donde hubo el emboce que causó la última salida del río (2023).


Detalle del Turia a su paso por Torrebaja (Valencia), aguas arriba del puente de la Palanca: 
corresponde al lugar donde hubo el emboce que causó la última salida del río (2023).

Una pregunta obligada: ¿Por qué no hay que limpiar los ríos?

Cada vez que el río Turia se sale de madre en Torrebaja se inunda gran parte de la huerta, particularmente El Reguero, El Rento, Las Carreteras. Como el antiguo Canal de drenaje, una obra de los años cuarenta del pasado siglo, que recorre la huerta (desde prácticamente el Mas de los Mudos hasta la Canal de Guerrero) está parcialmente obstruido, y los nuevos drenajes superficiales labrados con la Concentración parcelaria no poseen los niveles adecuados en algunos tramos, el agua de los campos puede tardar semanas en evacuarse. En estos casos nunca faltan voces contra políticos y responsables administrativos, y “argumentando que la culpa de esos fenómenos es la falta de limpieza de los ríos”, y los ecologistas, que impiden la limpieza de cauces y riberas. Este razonamiento lo hemos escuchado y manifestado mil veces; pero contra todo pronóstico resulta que estamos equivocados:

En primer lugar, porque los ríos se limpian solos, pues tienen la capacidad con las crecidas de eliminar la vegetación que sobra y plantar la que el río necesita. El sistema fluvial diseña su propia morfología, transportando agua, sedimentos, nutrientes y elementos vegetales. Con estas funciones, conforma además todo un complejo conjunto de ecosistemas, necesario para la conservación de las funciones ecológicas y el mantenimiento de los servicios ecosistémicos de los que nos proveen los ríos a los seres humanos.6

¿Será posible que “los ríos se limpian solos”, sin necesidad de intervención humana? Para responder a esta pregunta hay que entender que el río es una entidad viva, capaz de llevarse en las avenidas la vegetación sobrante, y, sorprendentemente, “plantar la que el río necesita”. Como digo, semejantes afirmaciones se enfrentan a la mentalidad reinante, y costará tiempo aceptarlas. Acertadamente, sin embargo, el río esboza su propia forma, lleva consigo distintos elementos (agua, sedimentos, nutrientes, desechos vegetales…), y conforma una serie de ecosistemas precisos para la vida humana.

En segundo lugar, porque cuando se habla de limpiar los ríos no hay matices que valgan, se pide y se actúa eliminando la vegetación, como si toda esa vegetación que ocupa las riberas fluviales fuese problemática, cumpliera las mismas funciones o tuviese el mismo interés para los ecosistemas o para el propio ser humano.7

En este punto el autor señala dañinas especies invasoras, tal “la caña común o caña de los huertos (Arondo donax)”,8 la que utilizamos en nuestro medio para enramar tomateras, causante en la práctica de muchos daños: en las crecidas de los ríos es fácilmente arrancada por la furia de las aguas, generando problemas en distintas estructuras modernas mal diseñadas, y que curiosamente no se producen en los puentes y otras construcciones antiguas. Frente al problema que ocasionan estas especies invasoras hay otras beneficiosas, “que deben estar presentes en las márgenes y riberas fluviales para evitar la erosión y mantener los ecosistemas y funciones ecológicas”. Paradójicamente es en los ríos regulados es donde más problemas aparecen: porque la regulación impide que los ríos se auto-limpien, favoreciendo la implantación de especies intrusas: invasoras y dañinas. Parece que la Naturaleza actúa sabiamente, pues “las crecidas distribuyen y clasifican los sedimentos y ordenan la vegetación, manteniendo la dinámica natural, es decir, manteniendo vivos a los ríos”.

En tercer lugar, porque la principales causas de muchos fenómenos de inundaciones vienen derivados por actuaciones humanas de defensa e infraestructuras principalmente, que quizás se hicieron para solucionar problemas en un tramo determinado, pero que lo único que han hecho es trasladar el problema aguas abajo o aguas arriba de esa zona de actuación.9

El autor se refiere a que la actuación humana en los ríos, “encauzando, construyendo motas y escolleras”, altera su “dinámica natural”.

En cuarto lugar, porque muchos de los problemas de daños y riesgos a causa de las crecidas e inundaciones de los ríos, tiene su origen en una mala ordenación territorial y una pésima planificación urbanística.10

En nuestro caso, las inundaciones en las casas del barrio del Cantón en Torrebaja se venían produciendo desde tiempos inmemoriales, porque se construyeron en terreno bajos. Este barrio, que comienza en el pilón de san Antonio de Padua y concluye bajos la Casa Consistorial, constituía la primitiva entrada al pueblo por en sur, siguiendo el Camino Viejo de Ademuz a Teruel por Torrebaja.

Finalmente, porque las limpiezas, tal y como se realizan, suponen sobre todo el uso de maquinaria pesada y la eliminación abusiva y poco selectiva de la vegetación, con un impacto ambiental muy elevado sobre todo el ecosistema fluvial, que puede tener en muchas ocasiones consecuencias irreversibles.11

Para colmo, concluye que las tareas citadas “generan muy poca mano de obra, son puntuales […], muy costosas y conllevan la emisión de grandes cantidades de CO2 a la atmósfera (huella de carbono muy elevada)”.

Detalle de restos de troncos de árboles sacados del Turia tras la última avenida del río en La Palanca, término de Ademuz (Valencia), 2023.

Bajo el siguiente epígrafe, “la conservación y el mantenimiento de los ríos”, el autor reconoce que “la tarea es muy compleja, que abarca el entendimiento entre diferentes disciplinas y profesionales, y que debe incorporar en todo momento mecanismos de información y participación pública”. En este punto se alude a los “Principales servicios ecosistémicos de los ríos identificados y valorados por el proyecto para la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio en España (EME)”, exponiendo distintos servicios ecosistémicos (Abastecimiento, Regulación y Culturales). En el el marco cultural encontramos: el conocimiento científico, la educación ambiental, las actividades recreativas, la identidad cultural, el disfruto estético, el conocimiento ecológico local y el disfrute espiritual y religioso.

Cabe preguntarse también acerca de las tareas de conservación y mantenimiento de cauces, que, según Herrera Grao (2014). comprenden algunos de los siguientes trabajos:

Movimientos de tierra (Dragados, recogida de fangos generados por vertidos, actuaciones estructurales puntuales, etc.).

Eliminación de restos vegetales acumulados.

Podas y otros tratamientos selvícolas.

Eliminación de macrófitas (vegetación acuática).

Eliminación de especies alóctonas (foráneas) invasoras.

Recogida de basuras.

Actuaciones de Restauración Fluvial basadas principalmente en la eliminación de impactos y presiones (contaminación, infraestructuras obsoletas, encauzamientos, etc.), ampliación del espacio fluvial e implantación de regímenes de caudales ambientales.

Actuaciones con técnicas y materiales de bioingeniería para la aceleración de procesos de restauración y consecución de objetivos estructurales con mínimo impacto ambiental. También para la integración de encauzamientos que no puedan ser evitados o eliminados y de otras infraestructuras.

Seguimiento de las actuaciones para tener en cuenta sus resultados y conclusiones en el diseño de las futuras tareas.

Acciones de formación, educación ambiental y sensibilización ciudadana.


Vista de La Presa del Ebrón en Torrebaja (Valencia), desde el puente: uno de los pocos lugares donde es visible el río a su paso por el término (2023).


Detalle del cauces y riberas del río Ebrón,
 aguas abajo del puente de La Presa en Torrebaja (Valencia), 2023.


Restauración de los ríos.

La restauración de los ríos es una tarea añadida a su conservación y mantenimiento, que hace a “un mejor estado de las masas de agua”, y cuya tendencia actual en la gestión se orienta a “conservar lo que esté en buen estado y (en) recuperar lo que esté deteriorado”. Para lograr este objetivo a medio-largo plazo propone diseñar Planes de Restauración adaptados a cada cuenca.

Las actuaciones de restauración no “eluden las limpiezas de vegetación”, pero estas deben entenderse “como tareas diversificadas, incorporadas a una gestión integral que incluye otros muchos aspectos, y siempre de forma selectiva”. En estas tareas pueden producirse impactos ambientales negativos; para evitarlos se precisan operarios cualificados que actúen bajo una adecuada dirección. Su diseño debe realizarse “con criterios conservacionistas”. Asimismo, la conservación del río incluye “la sensibilización y educación ambiental” de la población, en particular de “los pobladores ribereños”. Ello requiere de mecanismos tales como “la participación ciudadana”, esto es, “de formación, educación y sensibilización social”.


Los ríos como fuente de empleo: la conservación y el mantenimiento.

Los ríos, que forman parte de nuestro paisaje y de nuestra identidad, deberían aprovecharse como fuentes de empleo verde para los lugareños.

[...], la conservación de nuestros ríos, además de prevenir riesgos y perjuicios económicos y de todos los beneficios ecológicos y socioeconómicos ya descritos, puede ser una acción generadora de empleo, sobre todo en el medio rural, ya sea por acuerdos para que parte de las tareas las asuman los propios ribereños mediante la correspondiente compensación económica, por la incorporación de personal a la administración en los organismos gestores de las cuencas, o por la contratación de empresas externas.12

Ciertamente, las limpiezas de los ríos también genera, empleo, pero “lo hacen con mucha menor intensidad y de forma puntual”. La ventaja de las actuaciones de conservación y mantenimiento de los ríos sobre las de limpieza es que aquellas no usan tanta maquinaria pesada, pues predominan los trabajos manuales sobre los mecánicos, y ello “sin que se incrementen los costes y con una menor huella de carbono”. Para que estas tareas tengan continuidad temporal, cabe su planificación en cada cuenca. El autor concluye que la creación de empleo verde “es uno de los retos para este siglo XXI”; en su génesis pueden contribuir mucho los gestores de las cuencas fluviales.


Detalle del río Turia, agua arriba del puente de La Palanca en Torrebaja (Valencia), 2023.


Detalle del cauce y riberas del Ebrón: aguas abajo desde el puente del polideportivo en Torrebaja (Valencia), 2023.

Palabras finales, a modo de conclusión.

Contrariamente a la creencia popular, debemos admitir que de lo expuesto se deduce que las avenidas y salidas de madre de las aguas de los ríos no son achacables a la falta de limpieza de cauces y riberas. En ello influyen otros muchos factores. Sin embargo, ello concuerda con la observación histórica, pues antaño se solían limpiar regularmente las riberas, aunque en nuestro medio los daños por causa de las riadas no dejaban de producirse.

Ante la pregunta de ¿por qué no hay que limpiar los ríos?, la respuesta es contundente: Porque estos se limpian solos, toda vez que son entidades vivas capaces de arrastrar en las avenidas lo sobrante y de replantar lo que precisan. Sabiamente, el río es también capaz de diseñar su forma y contiene variedad de elementos (agua, sedimentos, nutrientes, desechos vegetales…), conformando un complejo ecosistema beneficioso para la vida humana.

La Directiva Marco del Agua europea (DMA, 2000) supuso un cambio en la mentalidad, proponiendo pasar de la gestión del agua como recurso a la gestión integrada de los ríos. El nuevo modelo plantea concebir ríos como unidades ecosistémicas de forma que la prioridad esté en la preservación del recurso como garantía para el futuro, no en su limpieza sistemática.

La clave para que el nuevo paradigma sea posible (pasar del concepto de limpieza de cauces y riberas a la conservación, mantenimiento y restauración de los ríos) pasa por concienciar a la población rural, y por la incorporación de nuevos profesionales (biólogos, ambientalistas, ingenieros agrónomos y de montes, etc.) a la administración del agua y las cuencas fluviales.

Otro concepto necesario para la comprensión del ecosistema del río es el de su restauración, idea que va unida a la de su conservación y mantenimiento: lo razonable es conservar lo que se halla en buen estado y recuperar lo deteriorado. En este punto no se rechaza la limpieza de vegetación en los cauces y riberas, pero siempre de forma selectiva. Para llevar a cabo actuaciones de restauración se precisan operarios cualificados y una dirección adecuada, así como el diseño de Planes de Restauración adecuados a las necesidades de la cuenca.

En ultima instancia, en la restauración del río deben primar los criterios conservacionistas y para que sus efectos permanezcan en el tiempo deben ir acompañados de una adecuada sensibilización y educación medioambiental, particularmente de los lugareños. Ello implica la participación ciudadana, esto es, la formación, la educación y la sensibilización social.

Propiamente, los ríos forman parte de nuestro paisaje y de nuestra identidad, y deberían aprovecharse como fuentes de empleo verde para los lugareños: los ayuntamientos y la Mancomunidad de Municipios deberían poder acceder a las subvenciones necesarias para gestionar lo relativo a la conservación y mantenimiento de los ríos, así como a las actuaciones de restauración.

En suma: lo prioritario es la comprensión del río como una unidad ecosistémica, primando su conservación y mantenimiento, con posibles actuaciones puntuales de restauración, pero nunca la limpieza sistemática de cauces y riberas. La nueva mentalidad supone aceptar que las infraestructuras agrarias (caminos, acequias, fincas…), incluso los cultivos, son cuestiones secundarias. Así están las cosas. Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).



____________________________________________

1 CAVANILLES, Antonio José (1797). Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reino de Valencia, por don Antonio Josef Cavanilles, de Orden Superior. En Madrid en la imprenta real, siendo regente don Pedro Julian Pereyra, impresor de cámara de S.M., Año de 1797, tomo II, párrafo 107, p. 77.

2 Toni HERRERA GRAO es Consultor y Director-Gerente de MEDIODES, Consultoría Ambiental y Paisajismo, S.L. Miembro Fundador de la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) y del Centro Ibérico de Restauración Fluvial (CIREF). 

4 «Un ecosistema es un sistema biológico constituido por una comunidad de organismos vivos (biocenosis) y el medio físico donde se relacionan (biotopo)». Cf. Wikipedia, voz Ecosistema.

5 HERRERA GRAO (2014).

6 Ibídem.

7 Ibídem.

8 «Es una planta semejante al bambú, del que se diferencia porque de cada nudo sale una única hoja que envaina el tallo. Está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza». Cf. Wikipedia, voz Arundo donax.

9 HERRERA GRAO (2014).

10 Ibídem.

11 Ibídem.

12 Ibídem.


CARTAS DESDE MI RINCÓN (I).

$
0
0

A un amigo de la infancia, con el que tantos recuerdos comparto.



«Cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa,

todo está perdido»

Demócrito (460 a.C-370 a.C), filósofo y polímata griego,

discípulo de Leucipo.


«Libertad es poder (decir y) hacer lo que debemos»

Montesquieu (1689-1755), filósofo y jurista francés

cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración.



Definición del subgénero epístola:

«Epístola es sinónimo de carta y hace referencia a un tipo de texto que busca establecer un canal de comunicación a través de la forma escrita, siendo el medio de notificación más usado en toda la historia de la humanidad. A menudo la carta es usada con la intención de expresar ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, etc.»



Querido amigo,

tiempo atrás me comentabas sobre la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja, decías que la encontrabas la más desangelada de la comarca. Estoy conforme contigo; no solo es insulsa, además está desaprovechada. Cuando se hizo, esto fue en la segunda mitad de los años noventa del pasado siglo (con el plan provincial de obras y servicios de 1994-95), muchos pensamos que tendríamos plaza para los próximos cien años, pero nos equivocamos. El piso apenas ha durado unas décadas, y hace años que está descascarillándose. Lo peor, sin embargo, es el diseño, con un poyo de asiento elongado, coronado por un seto de boj y acacias de bola separando la bajada de la calle san Roque y la plaza propiamente, con una fuente circular de brocal en la parte de abajo, y un pilón con una descomunal farola de cinco brazos en el centro. La fuente posee ínfulas de modernidad, y siempre está estropeada. El conjunto, además de no encajar con las construcciones del entorno, es poco agraciado, por no decir feo. Aunque a fuerza de verlo uno se acostumbra, lo que resulta poco consolador. Ya sé lo que me dirás: Los gustos se hicieron para los colores... -pero no, lo feo es feo aquí y en Sesga-. Entiendo, sin embargo, que la belleza es una experiencia subjetiva que se percibe por los sentidos, y tiene que ver con la armonía, con la proporción y la simetría. Cuando los pueblos intentan imitar a la ciudad con fuentes y jardines hacen mal negocio, particularmente los pequeños, en los que el presupuesto de mantenimiento siempre anda corto.


Te diré más, en el seto de boj que bordea el parterre tenemos un criadero de gatos, a los que la buena gente del pueblo da de comer por caridad u otras razones. Con admirable puntualidad una vecina les alimenta y pone agua por la mañana y por la tarde. La señora viene todos los días, incluidos los festivos, haga frío o calor, llueva o nieve y les sirve su ración de pienso. ¡Enternecedor: absolutamente laudable! La comida se la pone en unos tarros ad hoc dentro del seto, aunque otras vecinas utilizan bandejas de plástico que colocan debajo de los contenedores de basura que hay por la parte que toca la plaza. En este caso les dan comida casera, macarrones, estofado, el menú del día… Hay que reconocer que los felinos son adorables, algunos son jóvenes y se pasan el día jugando, al sol, a la sombra, bajo los coches o encima de estos, subidos a los árboles, según la estación. No hacen nada, más que jugar y sestear. Se trata de "gatos socialdemócratas", hijos del estado del bienestar, propiamente subvencionados y mantenidos. Podría decirse que la socialdemocracia, en tanto ideología social y económica nace con la "tercera revolución" europea de principios del siglo XX, con la pretensión de instaurar una solidaridad relativa entre los ciudadanos,* extensiva ahora a los animales. Como te decía, los gatos por no saber no saben ni mayar ni buscarse la vida: juegan entre ellos y persiguen a las palomas (más por aburrimiento que por ánimo cazador), mientras los ratones los miran sorprendidos desde los rincones. Sin embargo, los mejores amigos de los animales son las niñas, que cuando salen del colegio los cogen, abrazan y besan con unos besos que ya quisieran sus padres. El problema es que los animalitos cagan y mean, con perdón. Y los excrementos y orines huelen mal; pero nadie se queja. Hay que reconocer que los lugareños son gente comprensiva, pacífica, sufrida. De los contenedores de basura te hablaré otro día, pues son una pesadilla: en la plaza hay dos, y cuando los vacían suelen dejar un asqueroso reguero de líquido pestilente en la calle... porque algunos vecinos echan la basura sin embolsar, y raramente los limpian.


Paisaje urbano de Torrebaja (Valencia),
vista parcial de la plaza del Ayuntamiento con detalle del seto, el asiento corrido y la fuente (2023).

Dicen que hay un nuevo proyecto para la plaza del Ayuntamiento en Torrebaja, y que las obras comenzarán en enero del próximo año. No he visto el diseño, pero temblando estoy de que pueda ser otra chapuza como los últimos que hemos tenido. De facto la plaza no ha tenido un bosquejo decente desde el que hubo a principios del siglo XX, que duró hasta bien entrados los años sesenta. Consistía éste en una hilera de árboles de sombra tipo ailanto (Ailanthus altissima) separando la plaza de la calle, alternando aquellos con unos sólidos bancos de obra imitando madera: los bancos fueron labrados en los años cuarenta (ca.1943), mientras que los árboles ya eran viejos cuando la guerra civil (1936-1939); las fotografías que se conserva de entonces así lo demuestran.

Paisaje urbano de Torrebaja (Valencia),
detalle de los bancos de piedra y ailantos en la antigua plaza de Ramón y Cajal (ca.1960). 

Como recordarás, la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja, que fue la de nuestros juegos de infancia, la de los recreos y peleas, pues las escuelas de niños estaban en las antiguas Casas Consistoriales, se llamaba simplemente la Plaza. No había más plaza que la Plaza, aunque debajo de la iglesia había una placeta pequeña con una barbacana al levante, sobre la calle Cantón. Esta era la Replaceta, actual plaza Rey Don Jaime. La Replaceta estaba bien como nombre, pero con la modernidad se le impuso otro histórico. Nadie nombra la Replaceta como del rey Conquistador, aunque su nombre figura en una placa cerámica. Volviendo a la plaza del Ayuntamiento, esta siempre fue conocida por la vecindad como “plaza del Señor”, pues en su lado septentrional se alzaba la Casa Grande, que fue solar de los Ruiz de Castellblanque, titulares del mayorazgo. Sin embargo, su denominación oficial era plaza de Santiago Ramón y Cajal; imagino que el cambio de nombre pudo deberse a la concesión del Premio Nobel de Medicina (1906) al ilustre médico aragonés: el orgullo patrio por tan enorme galardón debió imponerse y fueron muchas las plazas y calles de España que se le dedicaron. Pero todo esto ya debes saberlo; lo que probablemente no sepas es que la popular calle de san Roque cambio de nombre durante la guerra, pasando a nombrarse «Calle Luis de Sirval», seudónimo de un periodista asesinado en la represión tras el levantamiento socialista y nacionalista catalán contra la II República en octubre de 1934.1 Este señor periodista nada tenía que ver con Torrebaja (como tampoco lo tenía Ramón y Cajal, aunque el caso es distinto), solo que era de la misma cuerda política que los que gobernaban entonces el Consistorio. Asimismo, la calle del Rosario pasó a denominarse «Calle de Pablo Iglesias», y la carretera de Cuenca-Teruel, «Avenida de la República». En general, las calles y plazas nombradas a impulsos políticos suelen tener poco recorrido; propiamente, después de la guerra, las calles de Torrebaja recuperaron su antiguo nombre, pues los vencedores no estaban por la labor de mantener los republicanos. Asimismo, los nombres impuestos en el franquismo tampoco perduraron con el advenimiento de la democracia: en Ademuz, la antigua plaza del Rabal, renombrada en la posguerra «Plaza de D. Blas Mañes» (párroco asesinado durante la guerra), ha pasado a renombrarse plaza de la Iglesia; y en Vallanca, las calles «Caudillo» y «Calvo Sotelo» se denominan calle Regajo y Cuesta la Plaza, respectivamente. Es es devenir de la historia: Amo nuevo, zarza fuera


Paisaje urbano de Torrebaja (Valencia),
detalle de los bancos de piedra y ailantos en la antigua plaza de Ramón y Cajal (ca.1960).


No sé si sabrás que, en Ademuz, han dedicado o pretender dedicar la plaza del Ayuntamiento a la célebre autora de Manolito Gafotas (1994), Elvira Lindo Garrido (Cádiz, 1962)2 que cuenta en su haber con numerosos premios literarios, entre los que destaca el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (1998). La vinculación de la escritora con Ademuz creo le viene por su madre, que era hermana de Elvira, la viuda de Andrés Soriano Pescador, panadero de grata memoria. Elvira Lindo se halla entre las Hijas Predilectas de la Provincia de Cádiz, aunque no sé si en su ciudad natal posee algún reconocimiento de este tipo. Personalmente me parece estupendo que se reconozca la labor de los intelectuales, escritores, artistas… eso lo hemos hablado muchas veces. Lo que no acabo de entender es que le hayan dedicado a la señora Lindo la plaza del Ayuntamiento, esto es, la plaza del pueblo por excelencia, cuando podrían haberle homenajeado igual con una calle, busto o placa en cualquier punto de la villa. No me cabe duda que la escritora lo merece -por su simpatía y buen hacer-, eso y mucho más; pero dedicarle la plaza del Ayuntamiento me parece excesivo, fuera de lugar. Lo cierto es que el Consistorio puede hacerlo y lo ha hecho o lo hará. Al respecto, un vecino de Ademuz me comentaba: Se han pasado tres pueblos... En cualquier caso, se trata de una opinión, y si preguntamos veremos que cada cual tiene la suya, pues las opiniones son libres. Dicho lo cual solo cabe felicitar a la escritora por tan magnífico homenaje. De lo que no podemos dudar es del sentido del humor de los lugareños, ni de su orgullo de serlo; prueba de ello es una placa que figura en la misma plaza de Elvira Lindo, que dice: No me vendas lotería/ yo lotería no quiero/ que a mí ya me tocó/ por ser ademucero. ¡Olé la gracia!


Paisaje urbano en Ademuz (Valencia), vista septentrional de la plaza de Elvira Lindo (2023).

Paisaje urbano en Ademuz (Valencia),
con detalle de la placa de cerámica en la esquina de la lonja (2023)

Paisaje urbano en Ademuz (Valencia), placa cerámica en la plaza Elvira Lindo (2023).

Paisaje urbano en Ademuz (Valencia),
detalle de placa en la plaza de Elvira Lindo (2023).

Continuando con el tema de las plazas, has de saber que en Castielfabib han renovado la plaza de la Villa, y hecho peatonal el espacio circundante. Sin duda, un acierto; aunque también en esto habrá quien disienta. El piso de la vía, desde El Barrioso hasta la plaza ha quedado espléndido, es de esperar que les dure más que a nosotros el de Torrebaja. Nada que objetar al respecto, aunque la gente, los lugareños y visitantes discrepan en cuando a la disposición y hechura de la fuente y bancos que la circundan. Si vienes para la Fiesta de la Manzana Esperiega, que este año se celebra en Castielfabib, podrás ver la plaza y la fuente, y opinar. Como hemos hablado tantas veces, estamos de acuerdo en que la plaza de un pueblo debería tener tres elementos imprescindibles: agua, sombra y asiento. Al parecer, los Reyes Católicos ya mandaron plantar olmos en las plazas de los pueblos, villas y lugares, disposiciones que recogieron también otros reyes como Carlos III y Fernando VIII. No obstante las diferencias entre Austrias y Borbones, en esto sí estuvieron de acuerdo. Sin duda sabían lo que hacían. El agua hace falta para beber; ponerla de adorno en el pueblo es una tontería; el asiento, hace falta también, para charlar sentados y acomodarse en los espectáculos. Porque la plaza del pueblo constituye, debiera constituir, el corazón social y afectivo de toda comunidad. Lo lamentable es que las plazas de nuestros lugares se hayan convertido en aparcamientos de coches: porque no ha habido sentido estético, ni autoridad en los gobernantes locales. Las plazas debieran destinarse a lo que siempre estuvieron destinadas, a mercado, centro festivo, reunión social… y los vehículos a los garajes o aparcaderos. Pero claro, queremos ir en coche a todas partes, y el pecado de la comodidad arrostra consigo la penitencia, y un rastro de carbono.

Paisaje urbano de Casas Bajas (Valencia),
vista parcial de la plaza Mayor desde la fuente, con la parroquial al fondo (2018).

En humilde opinión, la plaza más coqueta de la comarca es la de Vallanca; su sencilla belleza se ve aureolada por su nombre: plaza de España. La mejor y más espléndida, sin embargo, es la de Casas Bajas: un amplio espacio triangular en el centro del pueblo, cuya base la forma la fachada de la epístola de la iglesia parroquial. Antaño, y hasta mediados los años treinta del siglo XIX (1834), estuvo allí el cementerio local.3 Su traslado al actual emplazamiento mejoró notablemente la zona, así como la demolición de la antigua Casa Lugar, que fue en los últimos sesenta o primeros setenta del pasado siglo XX. Las buenas decisiones urbanísticas suelen tener favorables consecuencias; a los hechos me remito. Como sabes, porque lo hemos hablado otras veces, en Torrebaja disponemos de varios ejemplos que abonan lo que digo (en la calle Rosario, callejón del Horno, intersección de calle Fuente con Fuentecillas...); de haber tomado las decisiones oportunas en su momento el urbanismo sería más diáfano, y notablemente mejor… pero no se tomaron. Nadie tuvo tampoco la previsión de mandar fotografiar la antigua iglesia parroquial de Torrebaja antes de demolerla (esto fue a finales de los años cuarenta), ni el Ayuntamiento ni el Obispado. ¡Qué lástima!


Aunque sé que no eres de misa, en nuestra última conversación me dijiste que habías leído mi artículo relativo a la Iglesia del Rincón de Ademuz, que te había interesado, en particular “por la valentía y frescura de mis manifestaciones”.4  Si creemos en la libertad el texto tiene poco de meritorio, pues al decir de Montesquieu, "la libertad es (decir y) hacer lo que debemos". Creí que mi deber era decir lo que pensaba, y lo dije. Lo cierto, sin embargo, es que ha sido una entrada de mi blog con pocas lecturas, menos de 250 visualizaciones hasta el momento. Si fuera un tema de la guerra civil seguro que hubiera tenido varios cientos más. La mayoría de lectores se inhiben antes estos temas, como en lo relativo a la política. Mejor no decir nada, no manifestarse; como mucho un tímido “me gusta” en facebook y algún comentario anónimo en el blog. Los asuntos de la Iglesia interesan poco; por lo menos en nuestra zona; y cuando interesan es para ponerla en evidencia, por algún escándalo. Ya conoces el dicho, “para que te den el carné de intelectual no tienes más que agraviar a España”; y “para que te den el de progre basta con criticar a la Iglesia”. Es lo mismo que decir: Reunámonos y critiquemos al Ayuntamiento -ayudar, colaborar, resolver no; solo criticar-. En nuestros pueblos hay mucha gente así; al menos yo conozco un montón. Una vez más se hace realidad aquello de que lo malo prospera por sí mismo; pero lo bueno requiere esfuerzo, trabajo, perseverancia. No sé lo que pasará en otros países, pero los españoles somos especialistas en denigrar lo nuestro, en la mayoría de casos por ignorancia, estulticia u otras razones. Como escribe Maquiavelo (1469-1527) en "El Príncipe" (1532): ¡Qué peligroso es liberar a un pueblo que prefiere la esclavitud!


A propósito de aquella entrada sobre la iglesia local, alguien me comentó que había reenviado el artículo a varias personas, y que una le había contestando: Pero éste, ¿de qué va, qué pretende?... Desconozco el nombre de la persona en cuestión, así como su nivel académico, pero resulta obvio lo que la entrada en cuestión ansía, basta un simple análisis de texto. Respecto a la organización de la Iglesia en la zona, hemos entrado en un nuevo paradigma: un párroco y un vicario para todas ellas. Y gracias, pues en el futuro puede que sea peor. De esta forma, el párroco de Ademuz es el mismo que el de Casas Altas, Casas Bajas, Castielfabib, Puebla de San Miguel, Torrebaja y Vallanca; asimismo podría decirse del vicario. Se trata, pues, de un proceso centralizador comprensible en aras de la eficiencia, iniciado hace un par de años, cuando de trasladaron los libros parroquiales (Quinque libri) de todas las parroquia a Ademuz: concretamente a la Casa Abadía, antiguo solar de los Eced. Además de los libros parroquiales se domicilió allí la correspondencia y los recibos. Asimismo, tras el último curato se ha ubicado la residencia de los sacerdotes en la Villa. Nada me extrañaría que el próximo paso fuera unificar la economía de las distintas parroquias comarcales en una sola cuenta. Tal vez se mantengan las cuentas corrientes locales, pero la tendencia parece ser poner todo en un montón para utilizar el dinero del común donde se precise. Mejorando lo presente, la clerecía no tiende a la claridad ni a y la transparencia, tan deseable en la Iglesia; prueba de ello es que son remisos a que los laicos participen en la contabilidad, además de que no han hecho una exposición de cuentas en los últimos seis años. La cuestión resulta llamativa, pues en Torrebaja la contabilidad de la parroquia la llevaron durante décadas -y hasta mediados los noventa- los laicos: don Bernardo-Manuel Pérez Gimeno (maestro) y el señor Luis Gómez Martínez, alias el Rito (comerciante); ambos de grata memoria. La participación de los laicos en esta labor podría descargar de trabajo a los sacerdotes, permitiéndoles disponer de más tiempo para la pastoral, el culto y la liturgia. Un feligrés me comentaba: Cuando hago un donativo a la Iglesia me gusta saber a dónde va, en que lo emplean los curas… Yo mismo comparto esa preocupación, y me parece lícito el manifestarlo. En cierta ocasión le preguntaron a Antonio Escohotado (1941-2021) sobre el papa Francisco. El pensador respondió:

Ya era hora de que llegase un pontífice expresamente fiel al santo de Asís, que recobró el ideal del pobrismo evangélico cuando la Iglesia se dejaba tentar tanto por los bienes terrenales. Jesús expulsó por dos veces a los mercaderes del templo, y veremos hasta dónde está dispuesto a llegar este simpático Papa.5


Iglesia parroquial de Santa Marina Virgen en Torrebaja (Valencia),
detalle del pórtico con altorrelieve representando a la titular (2016).

Jesús no portaba la bolsa del dinero, la cedió a uno de sus seguidores, Judas Iscariote, personaje controvertido y maltratado por la historia. Lamentablemente, el pobre acabó mal, al parecer más por amor que por odio o codicia. Yo no sé hasta dónde llegará el papa Francisco en los cambios que pretende para su Iglesia, aunque en alguna manifestación ha dicho que “la Iglesia del futuro será más pequeña, más pobre y menos política”. Él sabrá por qué lo dice. A propósito del papa Bergoglio, en una carta a los sacerdotes de su diócesis, esto es, de Roma (en agosto de 2023) alertaba sobre estas cuestiones, diciendo que “el peligro más grande para la Iglesia” es la “mundanidad espiritual”, concepto que define como “una forma de vivir que reduce la espiritualidad a apariencia”.6 En su misiva cita al célebre teólogo y jesuita francés Henri de Lubac (1896-1991), un peso pesado de la teología del siglo XX, perteneciente a la Nouvelle théologie, un movimiento de ruptura con la teología católica alejado de la tradición y por ende “ásperamente atacad(o) en algunos ambientes de la curia romana” en su tiempo. Vinculados a la Nueva teología encontramos a otros autores de renombre: Pierre Teilhard de Chardin, Yves Congar, Jean Daniélou, von Balthasar, Karl Rahner, Joseph Aloisius Ratzinger, futuro Benedicto XVI, entre otros. De Lubac fue suspendido en sus funciones docentes durante diez años (1950-1960) por la Santa Sede, sin darle ninguna explicación para semejante castigo.7 Una forma de esta “mundanidad espiritual” es el clericalismo, que afecta tanto a clérigos como a laicos. Los clérigos afectados por este mal se creen superiores por su ministerio; digamos que son los curas que van de curas (como los médicos que van de médicos), a los que les gustaría subirse a la silla gestatoria si pudieran. Puede que no se aperciban de ello, pero ese oculto sentimiento de superioridad les aleja de su feligresía. El propio papa Francisco refiere que un sacerdote le escribió diciendo: “el clericalismo es síntoma de una vida sacerdotal y laical tentada de vivir en el rol y no en el vínculo real con Dios y los hermanos”. El remitente debió ser un cura "con olor a oveja", de los que gustan al papa.


Sé lo que piensas respecto de la Iglesia y los curas, y entiendo que tu trayectoria vital te haya llevado a no bautizar a tus hijos. Pero la amistad y confianza que nos tenemos debería justificar que te exprese la impresión que me produjo aquella carta del papa Francisco a los sacerdotes de su diócesis, en particular su parte final, cuando el pontífice anima a sus sacerdotes a arremangarse (entiendo que la sotana, los pantalones, las mangas...) y a doblar las rodillas para evitar convertirse en funcionarios y clérigos del Estado, a renovar las viejas instituciones eclesiales, con unas palabras finales llenas de esperanza -la negrita es mía-:

[…] trabajamos juntos, entre sacerdotes y con los hermanos y las hermanas laicos, iniciando formas y caminos sinodales, que nos ayuden a despojarnos de nuestras seguridades mundanas y “clericales” para buscar, con humildad, vías pastorales inspiradas por el Espíritu, porque el consuelo del Señor llegue realmente a todos.8


Para mí, la palabra clave de la frase es la preposición “con”, que en este caso significa “juntamente” o “en compañía de”. El pontífice no dice que los curas deban ir delante de los laicos, señalando el camino al pueblo de Dios; ni detrás, empujando; ni debajo, suportando sus pecados; ni encima, sobre los laicos. Dice “con los hermanos y las hermanas laicos”, esto es, codo con codo. Las preguntas son, ¿será esto posible? ¿Hasta dónde podemos llegar los laicos en tan deseable colaboración? ¿Acaso puede la Iglesia permitirse el despreciar la opinión y la colaboración de los laicos? Las preguntas no son retóricas, porque tengo la sensación de que muchos curas se muestran celosos de sus prerrogativas y prefieren mantener el statu quo a las novedades propuestas por el papa Francisco. 


Iglesia parroquia de Santa Marina Virgen en Torrebaja (Valencia),
detalle del altorrelieve representando a la titular (2006).

Como puedes imaginar, el hecho de centralizar la residencia de los sacerdotes (párroco y vicario) en Ademuz ha hecho que la Casa Abadía de Torrebaja se quede vacía. Ello ha supuesto un pequeño trauma emocional para la feligresía local, pues por primera vez en siglos dejará de vivir el párroco en la localidad. Por esta experiencia ya pasaron hace años Casas Altas, Casas Bajas, Castielfabib, Puebla de San Miguel y Vallanca. Tampoco es que tenga demasiada importancia, pues al último cura que vivió aquí apenas se le veía… siempre de un lado para otro. La cuestión es que a alguien se le ocurrió la idea de dedicar la Casa Abadía a residencia o albergue para personas o grupos vinculados a la Iglesia: seminaristas en formación, sacerdotes de paso, monjas mendicantes, seguidores del Camino Neocatecumenal ("Kikos"), voluntarios en la restauración de algún edificio religioso, etc. Hasta aquí todo normal; mejor darle una utilidad a la Casa que dejarla vacía y sin uso. Ya sabes, una casa vacía se deteriora más que si está habitada. El problema surge a la hora de regirla, administrarla, mantenerla. El nuevo párroco dijo que de ella se ocuparían “los sacerdotes y la parroquia”, lo que traducido al román paladino significa que se ocupará “el consejo de parroquia”. Lo cierto es que el Consejo tiene ya mucha labor, resumida en llevar adelante la parroquia. ¡Casi nada! Pretender que de la Casa Abadía de Torrebaja reconvertida en Albergue se encarguen las mismas personas que hacen funcionar la parroquia parece un abuso, pues habrá que limpiar antes y después de su ocupación, preocuparse del mantenimiento del mobiliario, de las camas, sábanas, toallas, cocina, calefactores, etcétera; y todo ello no puede llevarse a cabo con mano de obra gratuita, y menos todavía por personas que no van para jóvenes. Cabría pensar en la posibilidad de crear un puesto de trabajo, aunque sea a tiempo parcial -un autónomo, por ejemplo- que se responsabilice de todo lo relacionado con ella. Justificadamente, quienes se alojen en la Casa-albergue deberían costear su limpieza y el mantenimiento del edificio, incluido el recibo de eléctricas, con alguna aportación dineraria. Mientras tanto, los gastos corren a cargo de la parroquia; más adelante, ya veremos. Al punto y de forma provisional se ha nombrado a un miembro del Consejo como responsable, junto a otro que teóricamente llevará la contabilidad. Pero todo ello está en el aire, ya que no se ha dicho ni cómo ni cuándo comenzará la gestión... aunque la Casa ya funciona como albergue.


Paisaje urbano en Ademuz (Valencia),
plaza de Elvira Lindo con la Casa Abadía al fondo (2023).

Paisaje urbano en Torrebaja (Valencia),
inicio de la calle del Rosario con la antigua Casa Abadía a la izquierda (2023).

No quisiera concluir esta carta sin hacerte participe de lo sucedido en la última reunión del Consejo de parroquia del que te hablé, relativo a la estructura y el funcionamiento del Consejo de Torrebaja. Te lo puedo contar, porque no hay que guardar el secreto de las deliberaciones. El Consejo está formado por clérigos y laicos, hombres y mujeres, casados y solteros...  abierto a cualquier feligrés que desee participar en él. Que una parroquia posea un Consejo como el de Torrebaja es un lujo nunca bien ponderado, siendo el único que funciona como tal en la comarca. La forma de pensar de los componentes laicos es tan variada como las personas. Quiero decir que hay quienes están solo a lo que dice el párroco y a cómo lo dice, mientras que hay otros que perciben la necesidad de hacer las cosas de otra manera, más abierta, más consensuada y liberal, esto es, más sinodal. No obstante, el amor a la parroquia, a la Iglesia y al pueblo es el común denominador que une a todos. El borrador que se propuso pretendía definir conceptualmente el Consejo, dotarlo de una estructura orgánica y especificar su funcionamiento. En rigor, el borrador apenas sí llegó a debatirse, pues el párroco vino a decir que el Consejo era un “órgano consultivo cuya cabeza era él”, esto es, los clérigos. Obviamente, el Consejo es algo más que un “órgano consultivo”; en la práctica es también deliberativo, ejecutivo y mucho más, hasta el punto que sin el Consejo la parroquia no funcionaría. ¿Sabes por qué no funciona la parroquia de Puebla de San Miguel?, pues porque no hay Consejo de parroquia ni cosa que se le asemeje. Si el párroco es la cabeza, cosa por lo demás razonable, cabe pensar que los laicos son los pies. ¿Dónde va una cabeza sin pies? ¿Dónde van unos pies sin cabeza? Es cierto que los trabajos de la parroquia se distribuyeron según proponía el borrador, nombrando algunos responsables: Casa-albergue, Culto y liturgia, Fábrica del templo y ermitas, Limpieza, Mantenimiento y restauración, Ornato, Pastoral y catequesis, Patrimonio e inventario. No se concluyó nada, sin embargo, respecto de la Administración y contabilidad general, punto neurálgico y soporte material de todo lo demás. Como te decía, intuyo que los clérigos son remisos a dejar que los laicos participen de este aspecto fundamental; parecen no querer entender que la claridad y la transparencia debieran guiar cualquier actividad de la Iglesia, máxime en lo que a estos puntos se refiere. Porque el ocultamiento y la opacidad inducen al recelo y a la sospecha.


Comparto tu idea, cuando dices "que a la Iglesia le iría mejor si recibiera más críticas"; entiendo te refieres a críticas constructivas, aunque vale más una crítica negativa que la indiferencia. Pienso que el problema de la Iglesia presinodal es que no sabe escuchar, con excepciones. En los primeros meses del presente año se repartieron unas encuestas impresas a doble folio por ambas caras. Era entonces vicario el actual párroco. Según se dijo, la intención era recoger el sentir de la feligresía respecto de la Iglesia, qué le pedíamos y esas cosas. Desconozco cuántos vecinos la respondieron. En mi casa la cumplimentamos todos, mi mujer y yo, mis dos hijos, que sobrepasan la treintena y ya son independientes... aunque ellos no pisan la iglesia, el mayor desde la primera comunión y el pequeño desde la confirmación. Y ello, no obstante, ser nosotros gente de iglesia y hablar en las sobremesas de todo lo humano y lo divino. ¿Qué fue de aquellas encuestas? Nadie lo sabe, porque nunca, en ningún momento se volvió a decir de ellas. ¿Quién las concibió y compuso? ¿Llegaron a tabularse, a estudiarse? No lo sabemos; en todo caso fue un tiempo y un dinero aparentemente perdido. No cabe duda que fueron concebidas con la mejor intención, pero ya sabes lo que dice el proverbio: El infierno está empedrado de buenas intenciones...


Más arriba te decía de la “mundanidad espiritual”, entendida como “el peligro más grande para la Iglesia” al decir de Henri de Lubac. Puede que este sea un peligro interno, pero tiene otro externo y es la falta de jóvenes en los templos de nuestra comarca, de la provincia, de la diócesis. Baste decir que entre los miembros del Consejo de Torrebaja con hijos, ninguno de ellos frecuenta la iglesia, por lo menos la nuestra. Si las familias de creyentes no saben o no pueden transmitir la fe entre sus hijos, ¿qué pasará en las de los no creyentes? Cuando nuestra generación marche para la casa del Padre, ¿quién ocupará nuestro lugar en las parroquias? Atajar esta situación no parece tarea fácil; la cuestión esta relacionada con los tiempos que vivimos (en los que impera el relativismo moral, la banalización de la creencia, la indiferencia hacia la religión, cuando no la franca hostilidad), pues esto ocurre en toda la Europa católica occidental, donde el alejamiento de los jóvenes de las iglesias y la disminución de vocaciones es patente. Aquí surge una pregunta incómoda: ¿tiene la Iglesia católica alguna responsabilidad, por acción u omisión, en todo esto? Es de pensar que en el mundo protestante europeo pase algo similar, aunque lo desconozco.


Amigo, con frecuencia me reprochas lo prolijo de mis escritos; paradójicamente, sin embargo, siempre quieres saber más sobre lo que te cuento. Como me has hecho notar alguna que otra vez, debo reconocer que tienes razón cuando dices que en mis cartas toco puntos sensibles que pueden molestar a alguien. Bueno, ya me conoces; tengo poco de diplomático y prefiero la franqueza y la espontaneidad a lo políticamente correcto. Puedo decir en mi descargo que mis palabras son sinceras, que no pretendo ofender y siempre estoy dispuesto a pedir perdón. En cierta ocasión, con motivo de la presentación de un libro mío en Ademuz, un vecino me dijo: Me gusta lo que escribes, porque lo entiendo todo… -el mejor elogio que me han hecho-. Vale.

© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).


* SORMAN, Guy. Europa ante su decadencia, en diario ABC del domingo 25 de mayo de 2014.

___________________________________________

1 «Luis de Sirval (Valencia, 1898-Oviedo, 1934), seudónimo de Luis Higón y Rosell, fue un periodista español, asesinado por legionarios en la represión de la Revolución de Asturias de 1934. Su muerte generó gran repercusión y provocó una serie de protestas a raíz de la condena del asesino, por «simbólica o demasiado benevolente», a juicio de personalidades como Antonio Machado, Miguel de Unamuno, Azorín o Juan Ramón Jiménez». Cf. Wikipedia, voz Luis de Sirval.

2 SORIA, Amparo. Ademuz dedica su plaza más significativa a Elvira Lindo, en diario Levante-El Mercantil Valenciano, del miércoles 04, octubre de 2023. AGENCIAS. Elvira Lindo, homenajeada este domingo en Ademuz (Valencia), donde veraneó en su infancia, en diario La Vanguardia, del sábado 7 de octubre de 2023. 

3 MADOZ, Pascual (1847). Diccionario geográfico, estadístico, histórico de España y sus posesiones de ultramar, por Pascual Madoz, Madrid, tomo VI, p. 42.

4 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. La Iglesia del Rincón de Ademuz, una unidad parroquial, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del sábado, 9 de septiembre de 2023. 

5 ARMADA, Alfonso. Antonio Escohotado: «La utopía, además de una memez, es una inmoralidad», en diario ABC Cultura, del lunes 4 de noviembre de 2013.

6 Carta del Santo Padre Francisco a los sacerdotes de la diócesis de Roma, enL`Osservatore Romano. Edición semanal en lengua española, Año LX, número 32, 11 de agosto de 2023, p. 12.

7 Cf. Wikipedia, voz Henri de Lubac.

8 Ibídem.


IX FIESTA DE LA MANZANA ESPERIEGA: CASTIELFABIB 2023.

$
0
0

 

Una fiesta en honor de la manzana esperiega en el Rincón de Ademuz.



«Si te adentras en Castiel,

no te faltará...».



«Si te casas en Castiel

no te faltarán tormentos:

subir y bajar las cuestas y dar vueltas al convento»

-Dicho popular.




Palabras previas.

Estamos a finales de noviembre y un año más celebramos en el Rincón de Ademuz la Fiesta de la Manzana Esperiega, que al presente tendrá lugar en Castielfabib los días 17, 18 y 19. Parece mentira, ya ha pasado un año; el pasado fue en Vallanca (2022) y ya tenemos una nueva cita con el festejo.


Subí a Castiel hace unos días, para hacer unos fotografías de la nueva fuente de la plaza de la Villa, con la esperanza de poder fotografiarla sin impedimento, y lo conseguí. En el pueblo apenas encontré a nadie; sin embargo, en la plaza ya había movimiento de gente preparando el evento que se avecinaba... escaleras, cajones, cables, banderines.


Volví a subir a la villa el sábado por la mañana, en compañía de mi mujer, que pretendía participar en la fiesta con una exposición de retratos, aunque por diversas razones finalmente decidió no exponerlos. Lo mires por donde lo mires, Castiel es un sugestivo espectáculo para la vista; otra cosa es vivir en él. Siguiendo la CV-479, que nace de la carretera N-420, y una vez sobrepasada la cuesta de Las Monjas, ya comienza a verse desde Los Planos, una estupenda panorámica del caserío, en esta ocasión iluminada por el amarillo-oro de las hojas de las moreras y otros árboles caducifolios que jalonan la vía. La panorámica ofrece una amplia visión de la parte suroriental del caserío, la denominada La Solana.


Propiamente, sin embargo, la primera vista de Castiel la obtendremos medio kilómetro antes, esto es, desde el «Mirador Hoces del Ebrón», frente a la entrada del paraje de Los Centenares. Desde este punto ya puede verse (hacia al levante) el complejo hidroeléctrico de La Central, la Peña de la Raja y los huertos abancalados a ambos lados del Ebrón; la partida de Peña Rubia (hacia el sur); y una espectacular vista parcial de la villa (al norte), cuyo caserío se ubica entre el peñasco del castillo y el antiguo baluarte de La Torreta. El caserío se desparrama entre ambos puntos y por ambas laderas, septentrional y meridional, conformando la zona umbría y soleada de la población.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Callejeando por Castielfabib.

Conforme nos acercábamos ya se veían multitud de vehículos aparcados a ambos lados de la vía, en el entorno de la Fuente, en la Vega Zaragoza y proximidades del primer túnel. Aparcamos en el arcén de la carretera y continuamos por la calle Fuente arriba hasta la plaza de la Villa: el denominado Espacio Central. La subida desde la carretera hasta la plaza es una aventura para los sentidos, a cada paso descubrimos rincones insólitos, callejones y recovecos que nos retrotraen a la forma de vida de los lugareños en otro tiempo. A medio camino de la subida puede verse contra el muro la fontana con pilón y abrevadero que presuntamente da nombre a la calle, con la fecha de su construcción o rehabilitación dibujada con ladrillos rojos: 1982.


El urbanismo de la villa es el propio de los lugares antiguos ubicados en las cimas y laderas de los cerros, con un urbanismo complicado, insólito, de equilibrios imposibles, condicionado por la necesidad de facilitar la defensa en caso de ataque o asedio. Castiel es uno de estos casos en la comarca, junto con Ademuz y Vallanca. Garantizar la seguridad llevaba aparejada la incomodidad de pasarse la vida subiendo y bajando cuestas. La villa estuvo amurallada desde la conquista cristiana en la baja Edad Media hasta por lo menos el siglo XVII, aunque los castillos y fortalezas dejaron de ser útiles con el advenimiento de la Edad Moderna, al desaparecer las fronteras entre los reinos peninsulares por el matrimonio de los Reyes Católicos. Todavía quedan abundantes restos de las murallas de Castiel en el castillo y en diversos torreones, como La Torreta, El Torrejón, el torreón del Hospital, y otros lugares. ¿Dónde fueron a parar las murallas que circundaban la villa medieval y unían los torreones? Es de pensar que al dejar de ser útiles como elementos de defensa fueran desmochándose, sirviendo de cantera para otras construcciones.


Los nombres de las calles de Castiel son absolutamente realistas: calle Estrecha (por la razón evidente de su estrechez), calle Postiguillo (de postigo o puerta pequeña o no principal abierta en una muralla), calle Torrejón (por la existencia de un torreón pequeño o de escasa envergadura), calle de la Reja (alude a la reja que cerraba el acceso al túnel del Carrejón, por el que se accede a la iglesia-fortaleza), calle Calvario (por la existencia de un vía crucis o aludiendo al lugar donde se celebraba esta devoción), calle Iglesia (porque conduce a la iglesia-fortaleza), calle Regajo (alude a un curso de agua), calle de Enrique Fornas (se refiere a un párroco de grata memoria que hubo en la villa), calle de san Antonio (por un pilón con casilicio en honor del santo de Padua), calle Barrioso (alude a una zona húmeda y de barrizal), calle Calicio (tal vez de Callizo, referido a una calleja o callejón sin salida), etc. Hay otras como la calle Moral que se prestan a interpretación: hay quien dice que podría aludir a una zona donde hubo moros, una morería; pero si nos atenemos a la ley de la Navaja de Ockham o principio de parsimonia («en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable»), es por ello que lo más plausible es que se refiera a la existencia de moreras en el lugar.


Durante el ascenso por la calle Fuente hasta la plaza ya comenzamos a ver lugares de exposición y mercaderes correspondientes a la Fiesta de la Manzana. Algunos puntos (de exposición y venta) tenían en la fachada, en el caso de los ubicados en edificios, una tela de saco con una inscripción a modo de leitmotiv de la fiesta: Si te adentras en Castiel, no te faltará… Nuestra manzana, una Herrería, un Bar, Estanco y Carnicería, una Sala Noble, una Casa y Cubo, como Vivir la tradición, una Cuadra y Bodega, un Horno.


Al llegar a la plaza de la villa vimos que el lugar era una fiesta llena de gente y de colorido, con las alegres banderitas pendientes de una estructura sobre la fuente. El motivo principal era una gran manzana colocada sobre un perno metálico del que partían las cuerdas con las colgaduras. La fuente se halla frente a la antigua Casa de la Villa (edificio de larga tradición), en cuya parte baja han restaurado las antiguas arcadas de la lonja. En un momento histórico debieron cubrirse para aprovechar el espacio para otros usos (como escuelas), pero resulta evidente que originariamente debió ser una lonja o lugar de mercado, como en la antigua plaza del Ayuntamiento de Ademuz, hoy de Elvira Lindo. Los arcos de la lonja de Castiel han sido cerrados con grandes cristaleras, para seguir aprovechando el lugar con otros fines.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

El folleto informativo, un reclamo crucial.

En el punto de Información (situado en la Casa Ayuntamiento) pudimos recoger varios folletos divulgativos, y un desplegable relativo a la “IX Fiesta de la Manzana Esperiega”, en cuya cara principal se anuncia el evento de Castielfabib, en el Rincón de Ademuz-Valencia. Obviamente, el motivo principal representa una manzana entera, rabo incluido. En el reverso se dice de los días de la fiesta (17, 18 y 19 de noviembre de 2023) sobre media manzana, digamos la misma manzana pero partida, con sus pepitas en el centro. Bajo la manzana se citan las entidades colaboradoras en la fiesta -de izquierda a derecha y de arriba abajo-: Ayuntamiento de Castielfabib, Asociación Turística Rincón de Ademuz (ATRA), Mancomunidad de Municipios Rincón de Ademuz, Asociación Cultural Castielfabib, Albar asociación, Instituto Cultural y de Estudios del Rincón de Ademuz (ICERA), Generalidad Valenciana (Consejería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo), Diputació de València y València Turisme.


Respecto del programa, el viernes 17 tuvo lugar la Jornada Formativa en la Sala Noble de la Casa de la Villa, en horario sucesivo de tarde: Charla: ¿La manzana o el manzano?, la presentación de la marca territorial “Qualitat interior” y una presentación y degustación de productos locales. El viernes 18 estuvo dedicado a las Tradiciones y Costumbres, con la Apertura del mercado y las exposiciones, Inauguración y bandeo de campanas, una Cata de variedades de manzanas, un Taller de cocina, la Presentación de las manzanas que iban a participar en el concurso y una Cata de vinos. El viernes 19 estuvo dedicado al Entorno medieval, comenzando con la Apertura del mercado y las exposiciones, una Cata de miel, la Presentación del libro: “Patrimonio interior, música de tradición oral en las celebraciones del Rincón de Ademuz”, obra del profesor Joan B. Boïls,1 un Teatro: Castielfabib, 1210. El año que cambió el Rincón, la Entrega del premio a la mejor manzana y la Clausura.


El folleto desplegable contiene en su interior un plano del casco histórico de la villa en el que se ubican los puntos correspondientes a la Información (I), Baños (B), Comida (C), Mercader (M) y Exposición (E): todos ellos con la letra inicial dentro de la silueta de una manzana y los espacios de exposición “Si te adentras en Castiel, no te faltará”… en número. Básicamente, la mayoría de los lugares de exposición y venta se hallaban entre el Espacio Central (plaza de la Villa) y el Espacio Infantil habilitado al efecto, destinado al servio de atención a la infancia por monitores titulados.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Puntos de exposición, mercaderes y monumentos.

En nuestra primera visita a la villa, el sábado por la mañana accedimos por la calle Fuente hasta la plaza de la Villa (Espacio Central); sin embargo, en la segunda visita, que fue el domingo por la mañana, continuamos carretera adelante, atravesando el primer túnel (de la Solana), y el segundo (de la Umbría), llegando hasta el aparcamiento situado en el Cementerio Municipal. Había unos vigilantes con chalecos amarillos ordenando el aparcamiento, y multitud de vehículos, lo que indicaba gran afluencia de gente. Dejamos el coche y continuamos por la calle de la Virgen de Gracia arriba. Durante la subida pudimos contemplar a placer el conjunto de la iglesia-fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles por su fachada septentrional, que lucía magnífico. Los túneles de Castiel fueron labrados en los años veinte del pasado siglo, durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-30), mientras que la calle Virgen de Gracia es obra de los años sesenta. Entes de la apertura de los túneles la entrada septentrional de la villa se hacía por El Barrioso, donde se halla la Casa del Médico (obra de los años cincuenta). Por esta parte había un camino de tierra que zigzagueaba por la ladera hasta la calle de la Iglesia por donde se accedía a la plaza de la Villa. Desde la plaza el camino tradicional continuaba por la calle Fuente abajo, hasta la Vega Zaragoza, que encaminaba hasta Los Santos, vía Los Callejones. Desde la plaza, subiendo por detrás de la Casa de la Villa y siguiendo por la calle Calvario se accede a la parte alta del caserío, donde se halla el barrio de La Torreta. El camino prosigue por la calle de san Antonio, que lleva hasta la Hoya Hermosa y el Hontanar, camino de Castilla.


Para los visitantes forasteros, lo aconsejable es buscar un plano de la villa para orientarse; sin embargo, los comarcanos que conocen la zona suelen dejarse llevar por sus gustos, aficiones y querencias. Desde el Espacio Central podía irse a cualquier punto de exposición o venta. Es de pensar que cuando vamos a una fiesta como la de la manzana esperiega debemos saber a qué vamos, a pasar un rato distraídos, a ver amigos y conocidos, a disfrutar del espacio festivo, a comprar, a tomar algo… el propósito inicial suele condicionar la visita. También suele haber quien va por ir; hay gente para todo. Yo subí a disfrutar de la mañana, a ver el mercadillo, a hacer fotos y demás. En la misma plaza se podía uno pasar un buen rato viendo el espectáculo de la concurrencia yendo y viniendo, comiendo y bebiendo, charlando, riendo. El motivo central de la feria es la manzana, en este caso estaba en un mástil o vástago metálico situado en la fuente y parecía decir al visitante: ¡Eh, yo soy la manzana, motivo de la fiesta y estoy aquí!


Los puestos principales de exposición y venta estaban distribuidos en torno de la plaza, por la calle de Enrique Fornas, que lleva hasta el «Mirador de Peña Garrate», por la calle Fuente abajo, por la calle Calvario arriba, por la de la Iglesia, que lleva hasta la iglesia-fortaleza pasando por El Barrioso, etc. Los puestos de venta siempre resultan agradables, en particular si se trata de productos locales y están bien presentados. El producto estrella eran las manzanas, obviamente, pero también había miel, mermeladas, quesos, zumos, cerveza… y variedad de objetos de bisutería, trabajos manuales en papel (scrapbooking) y de otro tipo, marroquinería, productos de belleza naturales y no sé cuántas cosas más. Mientras uno entra y sale de estos puestos o lugares suele ir viendo y saludando a amigos y conocidos. Es bueno verse, reconocerse, saludarse, socializar. Ver y dejarse ver resulta esencial para la convivencia. A las personas, aunque vistamos más o menos parecido o diferente nos animan las mismas pasiones y sentimientos; esto desde las cavernas, que en este aspecto no hemos cambiado tanto como pudiera parecer; me refiero a las pasiones y sentimientos. Por mucho que hoy portemos en el bolsillo o en el bolso un objeto de alta tecnología como el móvil, arrastramos con nosotros altas dosis de excelencia e irracionalidad. De lo contrario no seríamos humanos...


Me interesaron mucho los puntos de visita anunciados como «Si te adentras en Castiel, no te faltará»… como "Nuestra Manzana" (1), ubicado en el complejo arquitectónico de la iglesia-fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles, un lugar de visita inexcusable yendo a Castiel. El actual espacio eclesial ubicado en la cuarta planta del cubo de muralla poco tiene que ver con el antiguo templo; durante la rehabilitación llevada a cabo en los años noventa del pasado siglo y posteriores se demolieron las cúpulas barrocas, resurgiendo el aspecto medieval que pudo tener el lugar. Hoy parece más un museo que una iglesia. Se rehízo la techumbre, se recuperó el paso de ronda, se retiró el saliente del órgano (esto ya en los años cincuenta), etc. Durante la guerra civil el templo sufrió grandes daños, de los que nunca se recuperó. Por debajo de la iglesia se halla el acceso a las cuadras y corrales de la antigua casa del sacristán, hoy desaparecida. Inmediatamente por debajo está la tercera planta, que según la tradición corresponde al almacén del diezmo. Se trata de un espacio insólito con un elevado techo, suelo de yeso apisonado y dos ventanales. Había allí un baste con manzanas embaladas y un banasto de esparto, asimismo lleno de pomas. El segundo recinto no era accesible; en el rellano de entrada había un manzano seco de cuyas ramas desnudas pendían manzanas figuradas; un cartel a los pies anunciaba “Nuestro manzano, el Rincón” -con un texto que invita a la reflexión-:


Este es nuestro Rincón, árbol hermoso que envejece.

Ayúdanos a darle vida con tus ideas, ilusiones, sentimientos y proyectos de futuro.

Para esto puedes responder a estas tres preguntas:

A. ¿Qué te hace sentir el Rincón?

B. ¿Qué haces por el Rincón?

C. ¿Qué ves en el Rincón del futuro?


Recoge la “Esperiega” en la exposición Nuestra Manzana y contribuye a recuperar su esplendor.


Respecto a la primera pregunta, el Rincón me hace sentir vivo, y que pertenezco a este lugar y su paisaje. Respecto a la segunda, pues hago lo que puedo, básicamente lo estudio para conocerlo y divulgarlo, y participo responsablemente de la vida institucional de la comunidad. En cuanto a la tercera, veo en el Rincón un proceso de cambio que no sé a dónde nos llevará, pero lo veo con una mezcla de desasosiego y esperanza. Porque las perspectivas no son buenas, pero la historia no está escrita...


En la “Herrería” (2), situada en la planta baja del torreón del Homenaje, podían verse los objetos utilizados para el herraje de las caballería, y variedad de aperos, tan comunes en otro tiempo. Lo que me fascinó, sin embargo, fue el recinto mismo, con los arcos perpiaños que lo soportan y el techo ennegrecido por el humo de la fragua. Un lugar sorprendente, auténtico digno de verse. En una esquina de la plaza se hallaba el espacio denominado “Bar, estanco y carnicería” (3), puesto de venta de manzanas, zumos, objetos de perfumería y demás, entre los que destacaba el aroma de los ramos de lavanda. Al fondo se abría un espacio de techo más bajo con mesas y sillas con tapetes y barajas para jugar a las cartas. Subiendo por la calle Calvario pude acceder al espacio denominado “Sala noble” (4), correspondiente al salón principal de la Casa de la Villa, hoy restaurado. Me llamó la atención el formidable artesonado -éste impresiona de no caber en el techo-, y los restos de las antiguas pinturas renacentistas. El edificio ha debido tener distintas funciones a lo largo de su historia, el más reciente pudo ser como escuelas de niños (arriba) y de niñas (abajo). Hoy ha sido recuperado como lugar para recibir visitas importantes, celebrar actos culturales, artísticos, exposiciones y demás. La restauración de la Casa de la Villa duró años, pero ha valido la pena. En la misma calle Calvario, esquina con Calicio se hallaba la exposición “Casa y Cubo” (5), otro lugar singular y lleno de encanto en el que podían verse instrumentos de hilar (rueca y bobina), una alcoba con su cama, armario, aguamanil y una auténtica cocina con fuego bajo, mesa y sillas bajas, un armarito con vaseras y cantareras, y una radio sobre una repisa. Resultaban tan naturales las estancias y los objetos expuestos que emocionaban, siendo expresión de la forma de vida humilde de tantos vecinos en otro tiempo. Frente a la anterior y por encima de la Casa de la Villa se hallaba la exposición “Vivir la tradición” (6), cuya planta alta podían verse un antiguo traje de mayoralesa, variedad de mantones bordados, una máquina de coser Singer y otros objetos. En la misma estancia había una representación del chopo de Pascua y fotografías antiguas ilustrando el proceso del izado del chopo. La exposición “Cuadra y Bodega” (7) se hallaba en una vivienda por debajo del Espacio Infantil. Las paredes de la cuadra correspondían a la roca del monte, con el pesebre lleno de paja en un lado. En el espacio contiguo a la cuadra se hallaba la bodega, con la poceta para el vino prensado y los toneles al fondo. Entre ambos espacios había una tinaja de barro remendada con lajas de alambre, y sacos, un yugo, un collerón y otros aperos. La última exposición correspondía al “Horno” (8), un lugar que no pude visitar, porque se me pasó. Todos los lugares de exposición que visité, así como los objetos expuestos, rezumaban autenticidad, sencillez, encanto.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.



Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Rincones con historia, miradores y paisaje.

En mi deambular por las calles de la villa encontré lo que siempre ha tenido Castiel, una antigua y rica historia todavía visible en los vestigios monumentales (iglesia-fortaleza, torreones, murallas...), en sus sinuosas y pinas calles, en insólitos rincones… en las inmediaciones del Torrejón observé junto a la entrada de una puerta una gran bola de piedra, que seguramente corresponde a una bala de catapulta, de las que probablemente utilizaron los castellanos de Pedro I de Castilla (apodado el Cruel por sus enemigos), cuando sus tropas asediaron la población; me refiero a la Guerra de los Dos Pedros, en la segunda mitad del siglo XIV (1356-1369).


La visita a las tiendas de mercaderes de la Fiesta de la Manzana es compatible con la contemplación de las huella del pasado. La propia ubicación geográfica de Castiel, en lo alto de un cerro y entre peñascos, en el extremo más occidental del reino de Valencia, entre Aragón y Castilla. La toponimia (onomástica geográfica) de un lugar nos retrotrae al conocimiento histórico a través del estudio y la catalogación de los nombres propios de un lugar. En Castiel encontramos sobrados ejemplos de este fenómeno, comenzando por el nombre de la villa, que alude a un castillo, en sus calles (calle Torrejón, barrio de la Torreta, calle de la Reja), en el torreón del Hospital, que alude a un Hospital de Pobres que hubo en sus inmediaciones en la segunda mitad del siglo XV (a partir de 1446).2


Felizmente agotado de ver puestos de mercaderes y de visitar los lugares más emblemáticos de la Fiesta, pues de todo se cansa uno, se me ocurrió subir hasta la base del torreón de La Torreta, para tomar el sol y contemplar el paisaje que circunda la villa. Tiempo atrás publiqué una entrada en este mismo medio relativo al Recinto amurallado de Castielfabib (Valencia), que constituye una visita guiada, a propósito del itinerario cultural creado al efecto.3 El diseño del itinerario, siguiendo el trazado de las murallas medievales de la villa es de alabar, tanto por su calidad historiográfica como didáctica. Merece la pena hacer el recorrido porque permite al visitante hacerse una idea de la larga historia de este asentamiento, al tiempo que permite conocer las razones de su ubicación en el lugar donde se halla y su extraordinario panorama.


En esta ocasión hice un recorrido parcial, buscando el tibio sol de la espléndida mañana otoñal. Subí por la calle Calvario y continué por la calle Moral, camino del mirador. El «Mirador del Moral» es uno de mis lugares preferidos en la villa, es por ello que lo menciono, para darlo a conocer a los forasteros que lean estas líneas. Resulta tan bello y emblemático que las parejas de recién casados suelen acudir al lugar para fotografiarse. Se halla al comienzo de la calle de este nombre, en posición noroccidental respecto del caserío. Desde este punto puede contemplarse una espléndida panorámica del complejo arquitectónico que forman la iglesia-fortaleza y las ruinas del Castillo roquero. Poco más arriba, subiendo por la ladera hay una somera placeta de tierra con bancos de asiento y una mesa, protegidos por una baranda metálica. Merece la pena subir hasta el lugar, siguiendo el itinerario del Recinto amurallado, pues desde este punto, con el torreón del Hospital a los pies, puede contemplarse una vista similar a la del Moral, pero más amplia y elevada, para disfrutar del valle del Ebrón en su tramo aguas arriba de Castiel a El Cuervo, que en esta ocasión se ve ensalzado por el reflejo amarillo-oro de las choperas que lo circundan. Situados en este punto, por detrás y sobre nuestras cabezas se hallan los restos del torreón de La Torreta, bastión que cerraba al poniente la villa medieval. No me canso de admirar este paisaje, impregnado de belleza y querencia, pues por mis orígenes soy de El Cuervo, de Castiel y Torrebajero; esto es, del Rincón de Ademuz, aragonés, valenciano y español. Pero lo más importante no es que sea de estos lugares, sino que estoy orgulloso de serlo.


Me costó dejar el lugar, pero el tiempo apremiaba si quería ver la representación teatral programada: “Castielfabib, 1210. El año que cambió el Rincón”, que alude a la conquista cristiana de la villa por Pedro II de Aragón. Rápidamente me dirigí hacia la plaza, donde estaba previsto el comienzo de la representación, para lo cual, siguiendo el recorrido del Recinto amurallado me dirigí a la calle de san Antonio (de Padua), bordeando por la base el torreón de La Torreta. Desde este punto el panorama se amplia, ahora por el valle del Ebrón, aguas abajo hasta Los Santos, con la Vega Zaragoza a los pies. Siguiendo el trazado me dirigí al Torrejón, buscando el trazado de la muralla, atravesando la calle Fuente y subiendo hasta el otro extremo por la calle Enrique Fornas, hasta dar con la antigua casa abadía, que forma un cubo de muralla en su base. Frente a la casa abadía se halla el «Mirador de Peña Garrate», otro de mis lugares preferidos, pues desde este punto puede observarse una magnífica vista de las Hoces del Ebrón, de las ruinas de la iglesia conventual de los franciscanos observantes que hubo en la villa desde la segunda mitad del siglo XVI (1577) hasta la exclaustración. Por favor, si vienen a Castiel no se pierdan estos lugares; si no lo visitan les diría que no han visto nada. Desde Peña Garrate se accede a la plaza (Espacio Central de la Feria) por la misma calle Enrique Fornas. Pero si toman la calleja que hay a la derecha, la calle de la Reja, irán a parar a la calle de la Iglesia y puerta del Carrejón


Yo me dirigí a la Plaza, para ver el comienzo de la representación teatral. Llegada la hora prevista, quizá un poco más tarde, comenzaron a sonar unos timbales, y el gentío se dirigió hacia El Barrioso por la calle de la Iglesia. Por allí ascendían los timbaleros con sus timbales, precediendo a un caballero coronado montado sobre un brioso caballo blanco. Presuntamente se trataba del rey don Pedro el Católico, que conquistó Castielfabib y Ademuz en 1210 y murió tres años después, en la batalla de Muret. Entre tanto, un pregonero narraba la historia que se tramaba y los acontecimientos que a continuación sucedieron. Entre la muchedumbre de gente y el ruido de los timbales apenas se oía lo que el narrador contaba, pero conociendo la historia nos lo imaginamos. La comitiva real se dirigió después calle de la Iglesia arriba, en dirección al templo. El monarca descabalgó antes de llegar al Carrejón, por donde continuó caminando hasta la iglesia, a la que se accede atravesando la Puerta de la Reja. No pude ver más, porque la aglomeración de gente me lo impedía. Imagino que llegado al templo el rey haría los ofrecimientos de rigor y se cantaría un Te Deum. Y según quieren las crónicas, el mismo día de la conquista -que fue el 26 de agosto de 1210- dijo el rey:

[…] Nos, Pedro, por la gracia de Dios Rey de Aragón y Conde de Barcelona, en su honor y el de Santa María damos y por esta presente escritura valedera para siempre concedemos a San Juan y a la Casa del Hospital de Jerusalén y a sus pobres para siempre, y a vos, Martín de Andos, castellano de Amposta que a Nos en la adquisición del nombrado castillo Fabib con laudable cuerpo de tropas de los Hermanos desde el principio hasta el final virilmente estuvisteis presente, damos la iglesia de este castillo de Fabio con todos los diezmos y primicias de este castillo y de sus términos, y para construir la iglesia os damos y asignamos para siempre aquel lugar que vulgarmente se llama “Las Eras”, donde antes había una mezquita de los sarracenos4

Ya digo que no pude ver la representación completa, por la cantidad de espectadores que había; pero la historia dice que el rey don Pedro donó la Iglesia del castillo de Castiel a los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, mientras que la de Ademuz la donó a don Pedro de Montagudo, maestre del Temple y a su orden, esto es, a los templarios.5


Tras la representación teatral tuvo lugar la Entrega del Premio a la Mejor Manzana; esto fue en la plaza de la Villa. Ganadores por mejor presentación, color, aroma, tacto fueron: a la mejor manzana esperiega helada, “César Villalba Agricultura” (de Mas de Jacinto), a la Mejor Manzana esperiega normal, Pedro Lozano Blasco (de Casas Altas). Algunos se preguntarán en qué consistieron los premios. A la mejor manzana esperiega helada: una escultura. A la mejor manzana esperiega normal: un hospedaje gratuito de dos noches para dos personas en uno de los establecimientos de ATRA a elegir. Finalizada la entrega de premios, tuvo lugar el paso del testigo para la siguiente Fiesta de la Manzana Esperiega (2024) al Ayuntamiento de Torrebaja, en cuyo nombre lo recogió el señor Antonio Díaz Lozano, concejal de Agricultura.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.


Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.



Palabras finales.

Habrá que decirlo y reconocerlo, porque es verdad -y aquí estamos para decir la verdad-: el más importante espectáculo festivo-comercial del Rincón de Ademuz es la «Fiesta de la Manzana Esperiega», que este año de 2023 ha tenido lugar en Castielfabib.


A tenor de la cantidad de vehículos aparcados en los distintos espacios habilitados por el Ayuntamiento de la Villa, la cantidad de visitantes ha sido considerable, incluso portado cada coche dos personas de media, que solían llevar más. Ello demuestra que la promoción y propaganda del evento ha llegado a muchas partes, y que el interés despertado entre comarcanos y foráneos ha sido considerable.


La publicidad y los folletos elaborados al efecto de la Fiesta han sido también adecuados, prácticos, funcionales, didácticos. Claro que hay detalles que se pueden mejorar, nada es perfecto. Por ejemplo, se podía haber puesto el nombre de las calles en el mapa de la villa, o poner “Servicios” en lugar de “Baños” en los mingitorios, ya que allí no había baño ni ducha. Las siglas “WC” (de Water Clos) son universales, pero en román paladino tenemos el nombre de “Servicios”, “Urinarios”, “Excusado”, incluso “Retrete”... para el mismo fin. Por lo demás, un asunto absolutamente menor; pero algo hay que decir.


En general la Fiesta ha estado muy bien organizada, y los lugares de exposición y venta bien señalados; al menos a mí me cuesta encontrar fallos o defectos en la organización. Bien es cierto que “ojos que no ven corazón que no siente”. Ha faltado quizá el popular concurso de la Ruta de la Tapa, basado en la manzana esperiega; pero cada año es distinto. Hubo, sin embargo, una excelente Comida Popular el sábado, en el Polideportivo Municipal, con un rico menú para el que pudo disfrutarlo.


Cabe destacar que los organizadores han sabido destacar el aspecto histórico, monumental y cultural de la villa, rentabilizando también a su favor el peculiar urbanismo, que ya por sí mismo es un espectáculo. Una vez más se demuestra el aserto de que la mejor receta es la que confecciona uno mismo; para ello hace falta conocer los ingredientes y saberlos hornear adecuadamente. ¡Mis felicitaciones para todos los que han participado y colaborado en la organización del evento! Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).



_______________________________________________

1 «Joan B. Boïls es titulado superior de música en las especialidades de musicología, flauta, pedagogía, dirección de orquesta y dirección de coro. Es catedrático de educación secundaria y doctor por la Universidad de Valladolid con una tesis sobre historiografía de la música. Además de numerosos escritos publicados, en al ámbito práctico dirige la Dispersione desde su creación en 1999, una agrupación especializada en interpretación histórica con la que regularmente realiza conciertos y grabaciones». Cf. ValènciaViolins.

2 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2001). De la fundación del Hospital de la Villa de Castielfabib, en Aproximación a la Historia del Convento de San Guillermo en Castielfabib y noticia del Hospital de la Villa, Edita Ayuntamiento de Castielfabib, Valencia, pp. 124-128.

3 ID. Recinto amurallado de Castielfabib (Valencia), I y II, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles, 13 de febrero de 2019. 

4 ID (2007). Acerca de la conquista de Castielfabib: instrumento capital para la historiografía del Rincón de Ademuz, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. I, pp. 285-289.

5 Índice de las Gestas de los Reyes de Aragón desde comienzos del reinado al año 1410, compuestos por Jerónimo Zurita, Cronista de dicho Reino. Edición preparada por Ángel Canellas López, Cronista Oficial de la Exma. Diputación Provincial de Zaragoza, Edita Institución “Fernando el Católico” (CSIC), Zaragoza, 1984, p. 143.


MANZANAS DEL CONCURSO.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.




CARTAS DESDE MI RINCÓN (II).

$
0
0


A un amigo de la infancia, con el que tantos recuerdos comparto.




«Libertad es poder (decir y) hacer lo que debemos».

-Montesquieu (1689-1755), filósofo y jurista francés

cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración-.


«No temas a los que te critiquen de frente,

porque de estos podrás defenderte;

teme más bien a los que lo hagan por detrás,

porque ante estos estarás indefenso»

-Sentencia popular-.




Definición del subgénero epístola:

«Epístola es sinónimo de carta y hace referencia a un tipo de texto que busca establecer un canal de comunicación a través de la forma escrita, siendo el medio de notificación más usado en toda la historia de la humanidad. A menudo la carta es usada con la intención de expresar ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, etc.»



Querido amigo,

ha pasado algún tiempo desde nuestra última charla, cierto. Yo también echo de menos el saber de ti, así como tu encomio a la hora de considerar las sencillas noticias del pueblo que mis cartas te llevan. Ya conoces el dicho: Si quieres ser internacional, escribe de tu pueblo, de tu aldea. Además, tus consejos, críticas, comentarios... son siempre bienvenidos, de sobra lo sabes. Hoy día se escriben pocas cartas, y menos todavía los jóvenes, que se comunican rápidamente por medio del móvil, del correo electrónico, del facebook, del whatsApp… en nuestra época, me refiero a la infancia y primera juventud, la gente escribía cartas a sus familiares, aunque solo fuera una o dos veces al año. Recuerdo el caso de mis padres, que vivían aquí en Torrebaja y escribían a sus hermanas y cuñados de la ciudad. Mi afición a la escritura proviene de esa época, de cuando me enviaron a estudiar el bachillerato a Barcelona, a casa de unos tíos sin hijos. Mis padres me escribían todas las semanas y yo les contestaba; mis tíos me obligaban a ello. Entonces me molestaba, pero hoy les agradezco que lo hicieran. En mi familia, la más cultivada, por decirlo de alguna forma, pues ninguno tenía más estudios que los primarios, era mi madre. Pero esto carece de importancia, es lo sucedía en la mayoría de familias. Sin embargo, mi padre tenía una especial habilidad con los números, que por desgracia yo no heredé, pues todavía cuento con los dedos; y ello no obstante ser universitario de ciencias. Vaya, es un hándicap que no he logrado superar. Imagino que debe ser cuestión de entrenamiento y quizá también de cierta configuración en las conexiones neuronales.


Paisaje urbano en Ademuz (Valencia),
puesto de venta de manzanas y otros productos (2023).


Como te decía, mi madre poseía algo más de cultura académica que mi padre; aunque mi padre tenía una letra estupenda, angulosa y bien perfilada, lo que denotaba gran personalidad. Debió adquirirla en las escuelas de su infancia, que discurrió en el pueblo en las primeras décadas del siglo XX. En ocasiones me hablaba de las escuelas a las que asistió, estaban en las plantas altas del antiguo edificio consistorial, donde continuaron estando hasta los primeros años sesenta en que se construyeron las nuevas Escuelas Nacionales: el flamante complejo escolar estaba en lo que después se llamó avenida de la Diputación. Cuando le preguntaba sobre sus maestros él solo recordaba a uno que llamaban don Astrolabio -se refería a don Astrolabio Garcés Gómez (1875-1933)-, que según contaba solo les enseñaba a reñir en los recreos.1 Don Astrolabio procedía de Báguena un pueblo de Teruel y al parecer casó en Villel. De su matrimonio nacieron varios hijos: un varón conocido como Garcés, y tres chicas: Angelita, Carolina y Mariana. Esto me lo contaba mi amigo, el señor Francisco Provencio Garrido (Torrealta, 1924), de grata memoria y que fue a la escuela con él. Como te decía, don Astrolabio estuvo muchos años en Torrebaja, pues mi padre, nacido en 1905, ya le tuvo de maestro, y también mi amigo Provencio. Por Provencio supe que Carolina, que había estudiado para enfermera, fue fusilada cuando la guerra en Villel: tenía 20 años cuando la mataron. El señor Provencio no sabía quiénes la asesinaron, si fueron los nacionales o los rojos; tampoco supo decirme el por qué de su asesinato.2 Otros informantes dicen que el asesinato tuvo lugar en Teruel y que los asesinos fueron los fascistas. Cuando digo otros informantes me refiero a la señora Trinidad Martínez Arnalte (Torrebaja, 1941), por la que supe que la esposa de don Astrolabio era la señora Rosario Marín Sarmiento (de Villel). Me contaba de Carolina que era “muy guapa y de ideas avanzadas; decía que no había cielo ni infierno, que éramos polvo y al polvo volveríamos”. Lo del cielo y el infierno es cuestión de creencia, pero lo de que hemos de volver a la tierra de donde procedemos no hay duda. La señora Trinidad no sabía tampoco la causa de su asesinato, pero sí “que la mataron los nacionales” en Teruel, y que antes de la ejecución “pidió le permitieran arreglarse”, y que se puso tan guapa “que a los que tenían que disparar les daba pena de lo bien que paraba, por eso fue de pedirle que se volviera; pero ella dijo que no, que prefería morir de frente y con su ideal”.3¡Vaya historias!, pensarás. Desconozco la veracidad de este relato, pero así me lo contaron y así te la cuento. Dados los detalles tiene la pinta de ser verdad lo narrado, aunque seguramente mitificado por la aureola romántica y el paso del tiempo.


Paisaje urbano en Ademuz (Valencia),
detalle de caja con manzanas esperiegas y pimientos (2023). 

Te mencionaba arriba al hijo varón de esta progenie, pues la historia de esta familia no concluye aquí. Resulta que investigando acerca de vecinos de la comarca y su entorno que habían estado en campos de concentración nazis, en Alemania, encontré el nombre de José-Enrique Garcés Marín, natural de Villel (Teruel). De inmediato relacioné el nombre de este señor con don Astrolabio y para comprobarlo me dirigí al Registro Civil de Villel (Teruel), donde pude verificar que se trataba del mismo individuo. José-Enrique, alias Garcés, estuvo preso en el campo de Krems-Gneixendorf, siendo deportado a Mauthausen, de donde fue liberado el 5 de julio de 1945. Por lo que pude averiguar, el tal Garcés fue un destacado dirigente del FETE-UGT y del PSOE turolense durante la II República. La razón por la que sobrevivió en el campo de exterminio está relacionada con su profesión, era peluquero. Profesiones de este tipo permitieron sobrevivir a mucha gente; los primeros que cayeron fueron los intelectuales, historiadores, filólogos y gente así.4


Pero volvamos al hilo de la historia familiar, a la hora de escribirme, mi madre dictaba y mi padre escribía. Esto fue así durante los largos años que pasé en Barcelona -desde 1964 hasta 1970-; prueba de ello son los paquetes de cartas que todavía conservo. Bueno, no es que fueran tantos los años que pasé en la ciudad condal, pero a mí se me hicieron eternos. El estudio no me gustaba y nunca respondí al concepto de estudiante brillante. Sin embargo, siempre fui un buen lector, me aficioné a ello leyendo tebeos y periódicos, en particular La Vanguardia Española, como se denominaba entonces el diario catalán. Mi tío era taxista y lo compraba todos los días, y yo lo leía con fruición. Permite un inciso para hablarte de mis tíos. Él era un catalán por los cuatro costados: sus apellidos eran Vallvé Gastó. Mí tía era aragonesa de El Cuervo (Teruel): sus apellidos eran Garzón Casino. Él siempre se dirigía a ella en catalán, pero invariablemente ella le contestaba en castellano. Nunca se lanzó a hablar catalán; no sé por qué, pero esto le ha sucedido a muchos emigrantes de aquella época. Ellos siempre me trataron con cariño, pero su afecto no compensó nunca mi soledad. De entonces data también mi afición a la escritura, pues fue cuando comencé mi primer diario, a resultas de leer “Amor: el diario de Daniel”, de Michel Quoist (1927-1997),5 en una edición del Círculo de Lectores de 1967 que todavía conservo. Quoist pertenece a ese grupo de “teólogos del compromiso cristiano con el mundo”, algo que en la actualidad parece fuera de lugar, pero que entonces estaba en plena vigencia. Lo cierto, sin embargo, es que esta idea del “compromiso cristiano con el mundo” parece estar en consonancia con el espíritu del actual sínodo de la sinodalidad. La lectura de su libro dejó una impronta en mi espíritu, y siempre he recordado aquel título con afecto. En la segunda mitad de los sesenta estaba yo en plena adolescencia, y el libro me gustó mucho, porque decía cosas que sentía y de las que nadie me había advertido. Como bien sabes, en aquella época los padres no hablaban a sus hijos de sexualidad; era un tema tabú, además de que tampoco hubieran sabido cómo hacerlo. Y en la escuela tampoco se enseñaba esta materia; como mucho se decía de la polinización de las flores y frutas por los insectos. Yo era entonces un chico retraído y con escasas relaciones, además de con granos de acné en la cara. Acostumbrado a la vida libre del pueblo, los primeros años de mi estancia en Barcelona fueron un horror. Te decía que escribir el diario constituía para mí un ejercicio de evasión muy placentero al que casi todos los días dedicaba un tiempo. Escribir sobre uno mismo y sobre el mundo que nos rodea constituye un notable ejercicio intelectual, además de una labor de introspección considerable; no es fácil, pero sirve como ejercicio para aprender a conocerse, lo cual siempre es recomendable. Dicen que en el pórtico del templo de Apolo en Delfos ya se recomendaba eso de conocerse a sí mismo. Ello abunda en la importancia que tiene el autoconocimiento, además de reconocer su dificultad.


Detalle de cartel en el atrio interior de la Ermita de San José en Pego (Alicante), 2023.

No deja de llamarme la atención tu interés por cómo ha evolucionado el asunto del Consejo de Parroquia de Torrebaja del que te decía en mi última carta; máxime cuando sé que no eres persona de Iglesia ni te inquietan estos temas. Pero va a resultar que eres como muchos ateos, que tienen todo el día a Dios en la boca. Lamentablemente, el asunto no terminó bien; pero podía haber funcionado. Al respecto de esta cuestión preferiría no hablarte ahora, porque todo está muy reciente y conviene que todos los que han intervenido en el asunto reflexionen con calma sobre lo ocurrido. Aunque de algunos sé que ya han pasado página y están en otra cosa; y de otros que incluso se han alegrado. El proyecto que la mayoría teníamos para el funcionamiento de la parroquia era bueno -impregnado con los aires del sínodo (2021-2024)-, tan bueno que el Diablo no podía consentirlo y se ha metido de por medio para estropearlo. Ya conoces el dicho: Detrás de la cruz siempre está el Diablo. El Diablo tiene muchos nombres y muchas caras, y aunque tú no creas en él te aseguro que existe: el Diablo es sencillamente el Mal con mayúscula. Algún día te contaré con detalle lo sucedido; hoy te lo explicaré con una humorada. Imagínate lo que pasaría si un elefante entrara en una cacharrería... o mejor si un cura trabucaire hubiera disparado su arma contra el Consejo en una habitación cerrada: Pues que hubierasaltado por los aires -me dirías; justo lo que ha pasado-. Al final tendré que darte la razón cuando dices que, en tanto institución, "la Iglesia es como es; si quieres la tomas, y si no la dejas". Sé que desde un principio te llamó la atención que en el otoño de mi vida tomara la decisión de comprometerme con la parroquia; nunca lo había hecho antes, es por ello quizá que mi desconsuelo ha sido mayor ante el revés sufrido. Hace años asistí con mi mujer a un curso sobre sagradas escrituras, teología, moral… patrocinado por el Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas (IDCR), en Ademuz. No fue un cursillo de fin de semana: duró cuatro años. Allí se nos enseñó que “creer es razonable”; al menos yo así lo entendí. Pero, ¿qué sucede cuando observas que los que rigen las parroquias tienen actuaciones no razonables? Exacto, que la fe se tambalea… Para intentar encontrar al responsable de lo sucedido, merecería la pena traer al texto aquel principio del Derecho Romano: Cui prodest, ¿a quién beneficia lo sucedido? ¿Al Consejo?, no; ¿ a la parroquia?, no; ¿a la Iglesia?, tampoco. Entonces, ¿a quién? Seguramente, a nadie, ya que todos hemos perdido; pero de haber algún ganador ha sido el párroco… su prepotencia. Pensarás que esto que te cuento no es bueno para la Iglesia -algunos incluso serían partidarios de matar al mensajero-; pero no, lo que realmente perjudica a la institución es lo contrario... el silencio, la ocultación, la opacidad.


Es una lástima que no pudieras venir a la Fiesta de la Manzana Esperiega; este año, como te dije, se celebraba en Castielfabib. Si vienes para Pascua te acompañaré a la villa para que puedas ver por ti mismo, y juzgar, el aspecto de la nueva plaza y la fuente que han colocado. El tiempo acompañó, todo hay que decirlo; tanto esfuerzo y desvelos como debieron hacer los organizadores se hubiera deslucido con el mal tiempo; hubiera bastado con un cielo cubierto, tanto más con lluvia o frío. Hice una crónica del evento -IX FIESTA DE LA MANZANA ESPERIEGA: CASTIELFABIB 2023-: te envío el enlace para que puedas pasar un rato leyéndola.6 Ya sé que una crónica no se puede comparar con la asistencia; pero, a falta de pan, buenas son tortas.

Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023.

Últimamente hay muchas cosas que me llaman la atención, por ejemplo la forma en que se rotula en los edificios y vehículos oficiales en Valencia. Las lenguas oficiales en nuestra Comunidad Autónoma son el castellano y el valenciano; digamos que nuestra comunidad es bilingüe. Sin embargo, si te fijas podrás comprobar que los centros oficiales en la zona -me refiero al Rincón de Ademuz, un territorio del interior tradicionalmente de habla castellana-, las Escuelas, el Centro de Salud, los coches de Bomberos… casi todo se rotula solo en valenciano. Si la rotulación fuera en ambas lenguas el asunto tendría un pase; pero no, solo se titula en valenciano. Es muy curioso esto de la inmersión lingüística. Curioso y peligroso. Si alguien leyera estás páginas podría pensar que estoy en contra del valenciano (del catalán, del vasco o del gallego), que soy un retrógrado nacionalista español, y cosas peores; pero no, ni estoy en contra del valenciano, ni soy un reaccionario. Soy español, eso sí. El valenciano es la lengua materna de mi mujer, de mis suegros y de toda su parentela, que son naturales de la Marina Alta. Y yo mismo, cuando vamos a su pueblo y arribamos a La Safor, de forma espontánea comienzo a hablar en valenciano. No hablo un valenciano perfecto, pero le pongo voluntad y me hago entender. Mis suegros, ella en particular, hablaban un valenciano muy castizo, lleno de giros y expresiones que no se enseñan en la escuela. En España tenemos al menos cuatro lenguas cooficiales importantes: catalán, gallego, valenciano, vascuence, siendo el español nuestra koiné, la lengua común: un idioma hablado por seiscientos millones de personas en el mundo. Las comunidades con lenguas particulares tienden a la inmersión lingüística, y dedican a estas más horas lectivas que al español. Me da la impresión de que todo esto tiene un precio y que algún día habrá que pagarlo. En Francia, cuyo lema nacional es“Liberté, Égalité, Fraternité”, el asunto lo resolvieron por Ley: «el francés es la lengua de la República» -dictó su Consejo Constitucional (en 2021)-. En este sentido, “Francia le ha dado dos lecciones al mundo, primero prohibiendo el lenguaje inclusivo en las escuelas y después vetando la inmersión lingüística”.7 Sin la menor duda, ¡en la España actual esto resultaría impensable: no en vano somos uno de los países más descentralizados del mundo! A la vista de lo que está sucediendo con la politización de las lenguas y otras cuestiones me pregunto si esto es bueno. Entre estas dos posturas, dado el desmadre español, me quedo con la solución francesa. Creo que la lengua propia de las comunidades que la tienen debe cuidarse (protegerse, estudiarse, divulgarse…), pero no en detrimento de la lengua común. Tampoco debería imponerse; entendería, sin embargo, que se valorara como mérito en un currículo, en oposiciones… pero nunca obligarse. Según el estudio de dos profesores de economía de la universidad de Barcelona, “la inmersión lingüística en Cataluña lastra el rendimiento de los castellanohablantes”.8 Aunque imagino que a los catalanes nacionalistas esto les traerá al pairo. Por lo demás, ya sabes, el lenguaje inclusivo es el que utilizan los políticos que se tienen por progresistas: Buenos días a todos y a todas… En su pretensión de ir un poquito más lejos proponen sustituir la marca de género por una letra E o una X: “Buenos días a todes” o “Buenos días a todxs”. Como diría el escritor, articulista y profesor universitario español Félix Ovejero (Barcelona, 1957) a otro propósito: “En un ámbito más amplio (estos progres) fallecerían de una muerte ridícula”. No sé si al papa Francisco podríamos incluirlo entre los progresistas, pues también escribe sobre “los hermanos y las hermanas laicos” -aunque quizá el pontífice solo pretende estar en el siglo-.9



Paisaje urbano en Ademuz (Valencia),
obras de "Eliminación talud, aparcamiento y jardín central"
en la avenida de Valencia (2023).

Paisaje urbano en Ademuz (Valencia),
obras de "Eliminación talud, aparcamiento y jardín central"
en la avenida de Valencia (2023).


No sé si te habrás enterado, pero en Ademuz están de obras. Me refiero a una gran obra pública, porque en obras siempre están, como en todas partes. En la avenida de Valencia, por la parte del talud, margen derecha del Turia, entre la gasolinera y la tienda del Pellejero, están haciendo un gran movimiento de tierras. Según el panel informativo colocado al efecto, lo que se pretende es eliminar el talud y hacer un aparcamiento de coches con jardín central. La obra la promueven el Ayuntamiento de Ademuz y la Generalidad Valenciana, cuenta con un presupuesto de más de tres millones de euros y el plazo de ejecución alcanza hasta abril de 2025. Las obras se incluyen en el "Plan Conviure" (2021), que supone ayudas para la rehabilitación de edificios y la adecuación al entorno urbano en municipios. Esto es lo que hay, aunque es de pensar que el presupuesto se incrementará y el plazo de ejecución se alargará; es lo que suele suceder. No he visto el proyecto, pero a simple vista resulta ambicioso (necesario, conveniente), imagino que con la pretensión de resolver el problema del aparcamiento en la villa. En verano toda esta parte de la carretera (avenida de Valencia) es un desconcierto de coches (pasando por la carretea, entrando y saliendo del somero aparcamiento) habilitado junto a la carretera. Lo admirable es que hasta ahora no se haya precipitado ninguno por el talud. Pero sí, la obra promete; lo deseable sería que no hicieran una chapuza como la del I.E.S. “Virgen de la Huerta”. Espero hayan aprendido la lección y lo que vaya a construirse se integre con la arquitectura vernácula de la zona. Que no desentone al menos, como la Pirámide del Louvre, que constituye la entrada principal al museo parisino. Como imagino ya sabes, la pirámide de Ieoh Ming Pei generó una gran controversia en su momento (1984), como sucedió cien años antes con la Torre Eiffel (1889), pero que hoy nadie se atrevería a retirar; ni la torre ni la pirámide. Eso es lo que necesitamos en el Rincón de Ademuz, obras bellas y duraderas, aunque de entrada susciten controversia.


Paisaje urbano en Ademuz (Valencia),
obras de "Eliminación talud, aparcamiento y jardín central"
en la avenida de Valencia (2023).

Detalle del cartel,
relativo a las obras de "Eliminación talud, aparcamiento y jardín central"
en Ademuz (Valencia), 2023.


Respecto a lo que me preguntas del huerto, pues he de decirte que bien. Ahora solo quedan algunas coles, puerros y nabos de invierno. Siempre te ha llamado la atención que en mi jubilación me dedicara a la hortaliza. Has de pensar que siempre he tenido querencia por el pueblo y que nuestra opción -la de mi mujer y la mía- por la vida rural fue tomada hace ya muchos años. Mi afición por la horticultura no debería sorprenderte, es lo que le sucede a muchos jubilados de mi generación y de la precedente. A todos los que en nuestra infancia y primera juventud vimos a nuestros padres y abuelos trajinar con animales y laborar las tierras. No olvides que somos hijos de agricultores; al menos yo no quiero ni deseo olvidar mis orígenes. De vivir en el pueblo imagino que a ti también de hubiera gustado hacer el huerto, pero las circunstancias de tu vida fueron otras, te llevaron a otra parte. Los huertos que ahora cultivo están en la partida de Callejones, hace tiempo que escribí sobre ello.10 Los huertos han estado abandonados desde la muerte de mi padre, hace cuatro décadas. Cuando mi hermano y yo repartimos su herencia a mí me tocaron estos huertos, y son lo que ahora cultivo. El cultivo de hortalizas no es cualquier cosa. Lo de “agricultor tonto patata gorda” solo vale para el primer año. Después hay que aprender a preparar la tierra y saber el momento de plantar o sembrar cada producto. No, no es tan fácil como algunos piensan. Requiere esfuerzo, observación, constancia; hay que labrar, abonar, regar. Pero es muy satisfactorio y divertido. Toda mi vida laboral atendiendo pacientes en una consulta y ahora cultivando la tierra. El cambio ha sido radical, pero positivo. El drama de un profesional de la sanidad es que cuando se jubila no puede aprovechar su experiencia y conocimientos para nada; al menos yo no he podido. Además, la falta de práctica hace que más pronto que tarde vayas olvidando todo lo que aprendiste. El primer año de jubilado lo pasé regular; tenía un sueño repetido, que estaba en una sala de urgencias frente a un paciente y no sabía qué hacer. Ya conoces el dicho: saber medicina es saber hacer. También soñaba cosas absurdas, como que no encontraba la taquilla donde guardaba mi uniforme. Yo nunca llevé bata en la consulta, utilizaba solo la chaquetilla. Otras veces no encontraba mi maletín, o el fonendo… sueños absurdos que me sobresaltaban. De ahí que encontrar una actividad en la que ocupar una parte del día me resultara tan providencial. Ya sabes que me gusta leer y escribir, pasear y viajar..., pero no vas a estar todo el día leyendo, escribiendo, paseando, viajando. Además, una cosa no quita la otra.


No obstante, en los dos últimos años la cosecha no ha sido buena. Los vecinos de huerto que llevan años haciendo la hortaliza dicen que se debe a los calores del verano, a las olas de calor padecidas y todo eso. Otros opinan que en la agricultura no hay nada predecible, que todo depende de muchos factores. El año pasado me fallaron las cebollas, que “se empernaron”, esto es, que les salió a todas flor y no valieron. La cosecha de patatas tampoco fue buena: las sembré antes de san José, y con las lluvias se estropearon. Este año han sido las judías tiernas, que no han tenido nada de tiernas, además de que una tormenta que hubo con pedrisco tiró casi toda la florada. Los tomates, pepinos, pimientos, berenjenas… se salvaron, porque estaban bajo red. Pero como te digo, las judías no prosperaron y las de la siguiente florada tuve que dejarlas “para secas”, de lo dura que estaba la vaina. Tampoco me valieron las calabazas de asar, ni las de cacahuete. El año pasado hubo una gran cosecha, no sabía dónde meterlas; pero este año se estropearon con el pedrisco. Solo se salvaron dos o tres de cabello de ángel, con las que hemos hecho mermelada. Pero ya te digo, de las de asar y guisar nada… una pena porque son riquísimas. De las calabazas se aprovecha casi todo, excepto la piel. Las semillas las dejo secar, una parte la utilizo como simiente para la próxima cosecha y otra la tuesto -sí, en el horno-; una vez tostadas las trituro con el molinillo del café: el polvo resultante lo utilizo para ponerlo en el café con leche del desayuno, dicen que es bueno para la próstata.


Casi todos los días dedico un par de horas al huerto, tomar el sol en plena naturaleza y hacer ejercicio físico me parecen una buena opción para el jubilado que disfruta de salud. También aprovecho para rezar; además, cultivar es colaborar con la obra creadora de Dios. Tengo varios vecinos de huerto, algunos con más de ocho décadas a sus espaldas, y todavía hacen la hortaliza. Seguramente el huerto les mantiene, tanto física como mentalmente. Son gente de buen humor, optimistas, generosos, comparten conmigo experiencias y conocimientos. Me quejaba yo de que me habían fallado varias cebollas; ante mi queja, Ramón me dijo: No te preocupes, así las del al dado serán más gordas… -lo cual resultó cierto-. Pepe fue podador en su juventud, y me aconseja sobre el arte de la poda. Paco es más bien callado, va a la suya, pero nunca te niega un consejo. Hay otro Paco, el de la Agustina, que no pasa día sin venir a saludarme y charlar un rato: ¿Qué hay, Paco, alguna novedad por el pueblo? -No, nada nuevo -suele decir. La verdad es que en el pueblo pasan pocas cosas, aunque los asuntos se suceden sin parar. Ninguno de mis compañeros de huerto es chismoso, da gusto tenerlos como vecinos. Además de estos que te nombro hay otros dos más jóvenes: José Alberto y Aurelio, ambos conocidos de toda la vida. Tengo dos vecinos más, migrantes musulmanes -Mohamed y el-Kibir-: el primero muy sociable y hablador, por el contrario del segundo, que apenas dice nada. Son gente sencilla, ambos casados y con tres hijos cada uno. Están más o menos integrados en el pueblo, lo que les permite su religión y forma de vida; pero gracias a sus hijos no se cierran las escuelas locales.


Otra vez Navidad, dirás. Para personas como nosotros, ya instalados en el otoño de la vida, la Navidad no es la mejor época. Demasiados recuerdos como para ir tañendo las castañuelas. La Navidad es una buena época para los niños y para los padres jóvenes; no para los viejos. No, no me siento viejo, ni mucho menos. Son los recuerdos los que nos hacen mayores, uno acaba encorvándose bajo su peso. La naturaleza nos ayuda en este devenir, permitiendo que vayamos olvidando con los años. Mi niñez en el pueblo fue inmensamente feliz, la propia de un niño sano, querido y deseado por sus padres, que ya eran mayores cuando me tuvieron. Yo nací como tú en los años cincuenta, digamos en el primer franquismo, “una época gris y oscura” al decir de algunos. ¡Vaya majadería! El franquismo fue una época tan triste y gris como pueda serlo hoy día. Todo depende de como le vaya la feria a cada uno. Ya sé que no había libertades políticas entonces, pero a pocos parecía importarles. Al escritor Jon Juaristi Linacero (Bilbao, 1951)11 le he leído escribir que su infancia fue la época más luminosa de su vida. A mí me pasó lo mismo, y somos coetáneos. El franquismo fue lo que fue y la actual democracia es lo que es. ¿Cómo verá esta época un niño cuyos padres estén en paro, divorciados o hayan sufrido un desahucio? Cuando este niño sea mayor seguro que no la recordará como “brillante y luminosa”; y ello no obstante vivir en democracia. El sistema político condiciona, pero no lo es todo. Pero dejemos la política, resulta más divertido hablar de las luces de colores que adornan las calles, y del árbol luminoso que han puesto en la plaza del Ayuntamiento. Luces y árbol iluminan las calles desiertas, dando un aspecto alegre y festivo al pueblo… Para celebrar el encendido se organizó en la plaza una chocolatada para los niños, con el acompañamiento de un castillo de fuegos artificiales.

Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia),
detalle del árbol luminoso en Navidad (2023).


En la casa de mis padres el belén lo montaba siempre mi madre; nosotros, mi hermano pequeño y yo íbamos al monte de la Loma del Montecillo por ramas de pino para el portal. Con las ramas de pino y unas cortezas de árbol nuestra madre hacía una cueva para la Virgen, san José y el Niño. Al burro y al buey los ponía detrás, “para que con su aliento den calor al Niño”, decía. También traíamos musgo para el prado y las montañas, donde colocaba el palacio de corcho de Herodes. La nieve la hacía con harina. En nuestro belén había también pastores, leñadores, variedad de animalitos y un estanque con patos nadando: el reflejo del agua lo lograba con un trozo de espejo. No faltaba tampoco en nuestro belén la figurita del “caganer”, que siempre nos hacía mucha gracia y cada día poníamos en un sitio. Lo debió mandar alguna tía nuestra desde Barcelona. En nuestra familia, me refiero a la actual -la de mi mujer y mis hijos-, el belén siempre lo ha montado mi esposa; al principio con la ayuda de los hijos pero hoy lo hace ella sola. Los hijos ya se han marchado de casa, pero ello no es óbice para que ella pierda la ilusión de hacer el belén. Aunque hoy solo hace el portal: le basta con el Nacimiento. A veces hemos puesto árbol, pero ya sabes, nosotros somos más de belén que de árbol y Papá Noel. Puedes comprender que con tantos recuerdos las navidades no sean mis fiestas preferidas. En los años cincuenta las calles del pueblo todavía eran de tierra y rebosaban de niños; los escaparates de la tienda de los Ritos (El pequeño siglo) y del estanco de Carmen eran un espectáculo: en uno de los expositores ponían un belén, a cada cual más adornado y bonito, y en el otro juguetes… mirándolos nos pasábamos horas, ¿lo recuerdas? No obstante, mi infancia en el pueblo concluyó el día que me enteré que los Reyes Magos eran los padres. No me lo podía creer; fue un golpazo fuerte para mí. Me lo dijo un chico algo mayor que yo al que decían Daniel el Sastrecillas, y fue a la salida de “Casa Ceferino”, un local donde expedían vinos y licores al que los hombres acudían a beber y charlar. Creo que nunca le perdoné aquella confesión, y de hecho todavía lo recuerdo con amargura. Daniel era uno de tantos muchachos de nuestra época, seguro que lo recordarás. Era un chico alto, delgado, de cabello claro: vivía en la carretera, esquina con la bajada de san Roque. Además de ayudar a su padre en el campo, los sábados y domingos se ocupaba de la máquina del cine, de rebobinar las películas, de arreglar los cortes… Tengo entendido que se marchó a Inglaterra de muy joven, no sé si con algún familiar. Creo que nunca más regresó al pueblo, al menos yo no he vuelto a verle… Pero dejémonos de melancolías y nostalgias, y ¡Viva la Navidad!


Plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia), detalle del árbol luminoso en Navidad (2023).

Amigo, voy a dejarlo aquí, si no será el cuento de nunca acabar. Porque siempre hay cosas que rememorar y sobre las que reflexionar. Ya me conoces, no soy de los que dicen “yo no me arrepiento de nada de lo que he hecho”; más bien soy de los que se arrepienten de muchas cosas que pienso hubiera podido hacer mejor o no hacer. Recuerdo haber oído decir a mi padre que vale más toparse con un malo que con un tonto; porque del malo puedes prevenirte, pero no del tonto. Tan peligroso es encontrarte con un tonto como con un ignorante, “porque los ignorantes tienden a sembrar el caos” -esto se lo oí decir a Alejandra Vallejo-Nájera en una entrevista. Intuyo que la psicóloga está en lo cierto -aunque yo sustituiría "ignorante" por "necio"-, porque es una experiencia que he tenido recientemente. Necio es el que no sabe lo que debería saber; ya te la contaré... Un abrazo desde Torrebaja y ¡Feliz Navidad! Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).


______________________________________________

1 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. De las escuelas y maestros del Rincón de Ademuz en otro tiempo (I y II), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, miércoles 15 de febrero de 2012. ID (2022). De las escuelas y maestros del Rincón de Ademuz en otro tiempo, en Desde el Rincón de Ademuz (II)autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, pp. 95-118.

2 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Francisco Provencio Garrido (Torrealta, 1923), natural y vecino de Torrealta (Valencia), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del sábado, 10 de diciembre de 2011. ID (2022). Francisco Provencio Garrido (1923-2019), natural y vecino de Torrealta (Torrebaja), en Desde el Rincón de Ademuz (III), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, pp. 331-340.

3 Ibídem.

4 ID. De municipios de Cuenca y Teruel próximos al Rincón de Ademuz a los campos de concentración nazis, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del jueves, 17 de marzo de 2016. ID (2022). De municipios de Cuenca y Teruel próximos al Rincón de Ademuz a los campos de concentración nazis, en Desde el Rincón de Ademuz (III), autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), primera edición, pp. 369-383. 

5 «Michel Quoist (1921-1997) fue un presbítero, teólogo, sociólogo y escritor católico francés. […] En sus obras, Quoist gustó de presentar el cristianismo como parte de la realidad cotidiana y no bajo las formas de piedad tradicional. A través de sus libros de espiritualidad contemporánea inspiró a millones de cristianos en todo el mundo, particularmente a aquellos que, tanto antes como inmediatamente después del Concilio Vaticano II, buscaron relacionar su fe de una manera directa con la vida cotidiana». Cf. Wikipedia, voz Michel Quoist.

6 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. IX Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles, 22 de noviembre de 2023. 

7 ROCA BAREA, Elvira. La lengua de la República, en Fundación para la libertad, del viernes 28 de mayo de 2021.

8 SANMARTÍN, Olga R. La inmersión lingüística de Cataluña lastra el rendimiento de los alumnos castellanohablantes, en diario El Mundo, actualizado el jueves 7 febrero 2019. 

9 Carta del Santo Padre Francisco a los sacerdotes de la diócesis de Roma, en L`Osservatore Romano. Edición semanal en lengua española, Año LX, número 32, 11 de agosto de 2023, p. 12. 

10 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. La partida de Callejones en Torrebaja (Valencia), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del viernes 24 de julio de 2020. 

11 Cf. Wikipedia, voz Jon Juaristi.

CARTAS DESDE MI RINCÓN (III).

$
0
0

A un amigo de la infancia, con el que tantos recuerdos comparto.




«Libertad es poder (decir y) hacer lo que debemos».

-Montesquieu (1689-1755), filósofo y jurista francés

cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración-.


«Estima y vive satisfecho con el arte que aprendiste;

y lo que te reste de vida, pásalo de manera que,

poniendo todas tus cosas en las manos de los dioses,

a ninguno de los hombres tiranices y a ti nadie te esclavice»

-Marco Aurelio (121-180 d.C), Meditaciones, IV, 31-.




Definición del subgénero epístola:

«Epístola es sinónimo de carta y hace referencia a un tipo de texto que busca establecer un canal de comunicación a través de la forma escrita, siendo el medio de notificación más usado en toda la historia de la humanidad. A menudo la carta es usada con la intención de expresar ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, etc.»


Querido amigo,

ya han pasado las navidades, ¡a Dios gracias!, porque ya empezaba a estar harto de tanta fiesta… No, ya sabes que a mi no me gustan las fiestas, nunca me han gustado; prefiero la calma de la rutina diaria, y el silencio. ¡Bendito silencio! En este sentido la vida en el pueblo tiene sus ventajas, una de ellas es precisamente la tranquilidad que se respira. A veces he visto en la ciudad gente joven haciendo deporte, corriendo por calles, aceras o jardines con los auriculares puestos, y los entiendo, no creas; imagino lo hacen para aislarse del ruido de los coches; aunque el artilugio no les protegen del humo que produce la combustión de los motores; para ello precisarían también algún tipo de mascarilla de carbono. Lo que me parece inaudito es que este mismo tipo de deportistas se ponga auriculares para correr en el campo. Aquí en Torrebaja los he visto por los caminos y me dan pena. ¿Qué escucharán?, me pregunto. Imagino que alguna música, canción o melodía para aislarse del silencio que les inunda, del sonido del agua del río, del canto de los pájaros, del picotear del picapinos, del viento entre las hojas de los álamos y sargas de la ribera. No me extrañaría que acostumbrados al ambiente de la ciudad este tipo de sonidos naturales les enervara. Estos deportistas con cascos en las orejas que corren por el campo me recuerdan al célebre Abundio: ya sabes, aquel que hizo una carrera consigo mismo y quedó segundo…

Como todos los años los reyes magos se han portado conmigo mejor de lo que merezco,

me han traído algunas cosas que no había pedido, y un libro. Mis hijos se empeñaron en que debía cambiar el teclado del ordenador; decían que estaba ya muy viejo, que era anticuado, que las teclas bailaban… a mí no me lo parecía, me iba perfectamente. Pero no me ha valido, me han traído un nuevo y estupendo teclado mecánico que estreno con esta carta. Te decía que me han traído también un libro; bueno, el libro me lo he traído yo: no en vano los Reyes somos los padres. Y no ha sido un libro, sino tres y con el mismo título: uno para mí, y otros dos para mis hijos. Se trata de Meditaciones de Marco Aurelio (121-180 d.C), ya sabes, el emperador filósofo. Yo ya conocía a Marco Aurelio, pero no sé cómo me apareció una cita suya y me decidí a comprarlo, pensando que su lectura sería buena también para ellos. Espero que mis hijos aprendan y lo disfruten, porque sus pensamientos y reflexiones pueden ser de gran ayuda para orientarse en la vida, y -a falta de otra ética- como norma de comportamiento. En alguna de mis estancias en Roma he visto la estatua ecuestre del emperador, se alza en la bellísima plaza del Capitolio, centro religioso de la antigua Roma; pero esta escultura es una copia, la original se halla en los Museos Capitolinos. Se le representa barbado, el cabello rizado, la mano derecha alzada, imponente y descuidado a la vez… monta un caballo sin estribos, porque los romanos no conocían el estribo; los pies le cuelgan por debajo del vientre del equino. La estatua de Marco Aurelio estuvo durante toda la Edad Media frente a la basílica de San Juan de Letrán. En realidad lo confundieron con Constantino el Grande, a quien se tenía por santo; de lo contrario la Iglesia no lo hubiera permitido y su bronce hubiera sido fundido para otros fines. Supe de Marco Aurelio a través del escritor y ensayista Adolfo de Azcárraga (1911-1999), esto es, merced a la segunda edición de su libro Viaje por Italia (1976), que leí dos veces antes de ir por primera vez a aquel país. Esto fue en el otoño del año 2000, y viajé con mi hermano pequeño. Fue un viaje de ensueño, pues visitamos a nuestro aire varias ciudades italianas: Pisa, Siena, Florencia, Venecia...


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
gatos subidos a una acacia en la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia), 2024.


En lo fundamental el estoicismo yel cristianismo comparten algunos postulados,

de ahí que me sienta atraído por este sistema filosófico. Pero como dicen los expertos, el estoicismo no fue propicio a los intereses de la Iglesia, porque en el estoicismo el todo es más importante que la parte; el Estado, la colectividad, importa más que el individuo, que el ciudadano -esto también sucede con el comunismo y el fascismo-; lo que para la mentalidad liberal actual también resulta inaceptable. Para Marco Aurelio la secta cristiana era peligrosa para el Estado, y “no podía sentir simpatía por un grupo de adeptos a una fe dogmática que no aceptaban los dioses tradicionales”; máxime cuando “el servicio al Estado era un deber sagrado para un estoico romano”. Marco Aurelio supo de los cristianos; no los persiguió pero toleró su persecución y muerte en algunas provincias del Imperio durante su mandato, por ejemplo en la Lyón de la Galia, año 177. Incluso los cita brevemente (Med., XI,3), considerándolos obstinados, dispuestos a la muerte por oponerse al Estado. No obstante, como Juan-José Marcos escribe en su estudio preliminar, los estoicos no podían creer, como hacían los cristianos, “en las promesas de una recompensa de ultratumba, sino que su satisfacción es la de cumplir el deber conforme a su ética, estando en armonía con la naturaleza y su divinidad inmanente”.1 Respetar la naturaleza y estar en armonía con ella era importante para los estoicos; como puedes ver, amigo mío, el estoicismo es algo más que aguantar con entereza las adversidades de la vida. Hoy resultaría moderno, ya que contiene importantes elementos ecológicos y medioambientales. Lo que no podía prever el emperador-filósofo es que apenas dos siglos después el cristianismo se introduciría plenamente en las entrañas del Imperio, desplazando a los antiguos dioses y su religión, y constituyéndose en la religión oficial. Y mucho menos que el Estado romano se aliaría con la naciente Iglesia, y que con el discurrir de los siglos esta acabaría constituyendo un Estado propio en el concierto de las naciones. Claro, Marco Aurelio era probablemente un sabio, pero no adivino.

No sé si te habrás hecho algún propósito para este año nuevo;

yo desde luego que no. Lo habitual entre la gente, entendida ésta como pluralidad de personas, es establecer algún objetivo: ir al gimnasio, adelgazar, aprender inglés, ser amable, no enfadarse por tonterías… y cosas semejantes que después no cumplen. Cuando me jubilé me propuse vivir de forma más sosegada, más tranquila, y sobre todo no enfadarme. Al principio puse todo mi empeño en ello, pero no lo he conseguido; lo cierto es que vivo más relajadamente, pero me sigo enfadando, porque la vida te empuja a ello. No soporto la tontería, y menos la estupidez, la necedad, la injusticia, la mala praxis en el quehacer diario. Tampoco me resigno a la hipocresía, ni a ocultar lo que pienso. A veces me enfado por cosas nimias, aunque luego recapacito y me sosiego. Porque entiendo que no merece la pena enfadarse; las cosas son como son, y no podemos cambiar los hábitos de toda la vida sin mucho esfuerzo; ni los nuestros ni los de los demás. Además, ¿por qué habríamos de cambiarlos, me refiero a los demás? A lo largo de mi vida he aprendido que a la gente -familiares, amigos, conocidos, vecinos...- no podemos exigirles más de lo que pueden darnos. En nuestro devenir diario hay muchas cosas que ponen a prueba la amistad entre las personas. Por eso es importante conocerse uno mismo, y también a los demás. En ocasiones los amigos nos defraudan, pero la culpa no la tienen ellos, sino nosotros por exigirles lo que no pueden darnos. A veces sí pueden, pero no quieren. Y están en su derecho… He aprendido también que cuando no te entiendes con alguien, cuando no se puede hacer cambiar a alguien de parecer con argumentos razonables, lo mejor es dejarlo, respetarlo, y en última instancia alejarse. El beneficio suele ser mutuo en estos casos. Eso sí, jamás negar a nadie el saludo, una sonrisa. Porque “la mejor venganza consiste en no ser como tu enemigo” -una sentencia estoica, por cierto-. Quien dice enemigo dice adversario, rival, contendiente… alguien distinto que no piensa ni actúa como nosotros. Lo ideal sería poder esgrimir ideas y razonamientos contra el que piensa diferente; pero eso no siempre podemos ni sabemos hacerlo.


Paisaje rural en el Rincón de Ademuz: Camino de Guerrero en Ademuz (Valencia),
con ganados pastando al fondo (2024).

Leyendo los Dietarios de José Pla (1897-1981) -recomendables para los interesados en este autor-,

creo recordar que en algún punto alude a la dificultad de compaginar en literatura la creatividad con el análisis introspectivo (de introspección: del latín «introspicere», mirar en el interior). En su discurso cita al diplomático y escritor francés Paul Claudel (1868-1955), notable representante del catolicismo en la literatura francesa de la primera mitad del siglo XX, afirmando que aquel “condenó siempre la posición introspectiva”. Esta idea me llamó la atención entonces, y me la sigue llamando hoy. Reconozco que pocas cosas hay más adictivas que los recuerdos, y me produce cierta desazón que la introspección, el hecho de mirar a nuestro interior para reflexionar sobre lo que vemos: pensamientos, recuerdos, motivaciones, inquietudes… sea condenable. Aunque Pla se refiere a la literatura. Porque la introspección me sirve como herramienta para entenderme a mí mismo, y por ende para comprender mejor el mundo que me rodea. Pla afirma que para Claudel la máxima socrática “Conocete a ti mismo” -la misma que dicen figuraba escrita en el frontispicio del templo de Apolo en Delfos es sencillamente falsa-. El argumento para sustentar su afirmación es que resulta imposible el autoconocimiento, “porque el fondo de cada persona es la nada. Literalmente la nada”. Es como decir que por mucho que avizoremos en nuestro interior, en nuestra mente, alma, espíritu o lo que sea que fuere esa parte insustancial que nos conforma… no vamos a encontrar nada. Como en un pozo sin fondo. Nada. La idea me resulta inquietante en extremo, desasosegadora. Al mismo tiempo estoy conforme que para un escritor resulta mucho más productivo “observar el mundo exterior, la relación con la gente”, antes que “detenerse en las insignificantes historias personales”. Porque según afirma, “cultivar sus sentimientos es destruir la propia sinceridad; hablar de ello es adoptar una pose intolerable; mirarse a sí mismo es falsearse por completo”. No sé lo que te parecerá todo esto, pero pienso que merece una mayor reflexión. 

Como te decía arriba ya han pasado las navidades,

¡a Dios gracias!, y también san Antón, el santo del cerdito a los pies y de las hogueras. San Antón fue en otro tiempo, en nuestra infancia, un santo de gran predicamento en el medio rural. Hoy, con la ruralidad en declive lo es menos, pero todavía se sigue celebrando. El lugar de nuestra comarca donde más entusiasmo le ponen a esta fiesta tal vez sea Casas Bajas (Casas del Río Bajas, la antigua aldea de Ademuz); pero en nuestra época se celebraba en todos los pueblos y aldeas comarcanos. Los vecinos preparaban hogueras en casi todas las esquinas del pueblo, se reunían varios y acopiaban un buen montón de leña basada en ramas, cañotas, raigambres de chopo y manzano… algunas ponían un monigote hecho con ropa vieja rellena de farfollas y paja y lo colocaban en lo alto con un sombrero. Los niños íbamos a los cañares de las riberas a buscar una buena caña, la cortábamos y pelábamos con esmero para utilizarla como pértiga para saltar las hogueras. Claro, cuando las llamas disminuían. Armados con nuestras varas recorríamos el pueblo saltando los fuegos en tropel. Era un espectáculo hermoso que contenía trazos de ritos ancestrales. Cabe imaginar que saltar sobre el fuego, llamas o brasas supone una forma de purificación del sexo, un rito de iniciación, y también para invocar la fertilidad cuyos orígenes se remontan a la antigüedad más lejana, celta, pagana… El cristianismo, cuando los ritos y festividades no eran demasiado contradictorios con su forma de pensar, supo incorporarlos a la nueva religión. Hizo bien, en aras de la continuidad. Algo parecido a lo que sucede con el misterio de la Santísima Trinidad y el culto a los santos, que no deja de ser otra forma de politeísmo, como lo fue el del Panteón romano. ¡No vayas a escandalizarte por esto, que ya lo hemos hablado otras veces! Lo que quería decirte es que pese a que la fe cristiana se halle en horas bajas en Europa, por el laicismo imperante (en el sentido de organización social aconfesional) y la laicidad (defensa de la separación entre la sociedad civil y religiosa), entre otras razones, la gente sigue celebrando festividades del santoral de honda raigambre como san Antón, aunque ya no crea para nada en los carismas del santo. Además de no creer en ellos los desconoce. En sociología, carisma significa “capacidad personal para atraer o fascinar”, mientras que para la mística cristiana es “un don gratuito concedido por Dios a algunas personas para el bien del conjunto”. Te decía que la gente celebra la festividad, pero sin creer ya en lo que el santo representa; esto es, la fiesta y celebración se queda en hacer una hoguera, asar carne y embutidos sobre las brasas para comerla con amigos y vecinos, regada con un buen vino en bota. Sin olvidar poner unas patatas asadas al amor de brasas y cenizas… todo lo cual está bien, pero que muy bien. El hecho me recuerda una frase inolvidable que al parecer encontró Marguerite Yourcenar (1903-87) en una carta de Gustavo Flovert (1821-80) -dice el escritor francés-: «Los dioses no estaban ya, y Cristo no estaba todavía, y de Cicerón a Marco Aurelio hubo un momento único en que el hombre estuvo solo». La genial frase resume toda una época, la que hubo entre Cicerón (106-43 a.C) y Marco Aurelio (121-180 d.C) el emperador estoico y la nuestra propia, en la que mucha gente en Europa ya no cree en nada y todavía no ha llegado el ser u objeto de una nueva creencia. Pensarás que todo esto son elucubraciones mías, pero en el fondo sabes que tengo razón. La prueba la tienes en que la inmensa mayoría de nuestros vecinos que celebran a san Antón en nuestros pueblos no sabrían situarlo en el tiempo; algunos incluso dudarían si es un personaje de antes o después de Cristo. Tampoco saben mucho más de sus carismas, más allá de que por san Antón se bendecían antaño a los animales de labor, y hoy solo a las mascotas.


Portada de Meditaciones, obra de Marco Aurelio (120-180 d.C),
 en una edición de bolsillo (Madrid, 2020).

A propósito de san Antonio (ahora me refiero al santo de Padua),

te contaré una anécdota curiosa que me ocurrió hace poco en relación con un objeto perdido. Ya sabes que en la tradición cristiana san Antonio de Padua es el intercesor por los objetos perdidos. Aunque debe haber otros santos a este propósito. Resulta que el pasado otoño eché en falta un serrucho de mano recién comprado -sí, de esos de podar, y que poseía una funda de plástico duro-; lo busqué por todas partes, por el huerto, por el garaje, en el coche… me lo estimaba mucho, más que por su valor material por su utilidad. A la hora de hacer el huerto, aunque no te lo creas, hacen falta muchas herramientas. Le conté a mi mujer lo de la pérdida y enseguida me hizo la oración de san Antonio. Es una oración muy curiosa que ella siempre reza cuando se le pierde algo: las llaves, las gafas, el móvil… cualquier cosa. La oración la aprendió de una vecina amiga suya ya fallecida, persona muy devota y de grata memoria que conocía muchas de estas tradiciones antiguas. Dice la oración:

San Antonio fue al desierto y el rosario perdió;

tres pasos atrás dio y con Jesucristo se encontró.

Tres deseos le pidió:

que lo dicho fuera cierto, lo olvidado recordado y

lo perdido hallado.


Este tipo de religiosidad evoca una espiritualidad mágico-religiosa, que de siempre ha acompañado al cristianismo, y a todas las religiones, y es propia del pensamiento prefilosófico. Como los ritos de "circunvalación" utilizados desde las antigüedad más remota (los dextrovorsum o dextrorsum de los romanos), que todavía practican los musulmanes en la Tawaf: dar siete vueltas alrededor de la Kaaba en La Meca. Y que también se practicaba en la Ermita de Santerón, en Algarra (Cuenca), y en Pego (Alicante), alrededor de la Ermita de San Antonio -siempre con fines rituales de sanación. Pero vayamos al caso, como todas las oraciones la de san Antonio hay que decirla con mucha fe y devoción tres veces. Si la haces de mala gana no da resultado. No sé cuántas veces la rezaría mi mujer, pero el serrucho no aparecía. Incluyo yo la recitaba cuando me acordaba del dichoso serrucho. Pasó el tiempo y mi mujer decía que si no había aparecido ya no aparecería, que me comprara otro, pues más que pérdida parecía robo, y ahí ya san Antonio no podía intervenir. Pero ya sabes aquello de que “lo que no se llevan los ladrones aparece por los rincones”. Cuando le conté el asunto a un amigo de Los Santos, me dijo: Si san Antonio no te hace caso inténtalo con san Honorato. Le dije que desconocía la oración de este santo, y él me la dijo: San Honorato, los cojones de ato; si el serrucho no me aparece no te los desato… -esta oración me pareció demasiado drástica, así que continué con la de san Antonio. A todo esto pasó la mayor parte del invierno, hasta que un buen día de febrero me dispuse a preparar el huerto para la nueva temporada. Yo ya iba algo retrasado en comparación a mis vecinos, que ya tenían sembrados los ajos y las habas. Es caso fue que estando labrando con el motocultor me detuve un momento, cuando observé algo oscuro que sobresalía entre las hierbas del ribazo, me acerqué y ¡sorpréndete!, allí estaba el serrucho, intacto, sin pizca de óxido… Como buen agnóstico me dirás que de no haber sido robado, con oraciones o sin oraciones, el serrucho hubiera aparecido tarde o temprano. Es probable, pero el caso es que apareció y hubo oraciones de por medio. La enseñanza que yo saco es que el creyente debe confiar en la divina providencia, en particular en los momentos de pérdida espiritual o material. Incluso siendo esta sea pequeña. Entiendo que cuando uno pierde algo su obligación es buscarlo, y si no lo encuentra y le resulta preciso, reponerlo. Si yo le hubiera hecho caso a mi mujer en el primer momento, hoy tendría dos serruchos: el comprado y el hallado. Aunque sé que tú no participas de esta idea, entre los cristianos es lícito solicitar la intercesión de Dios o de los santos en cualquier circunstancia -con ello no se hace daño a nadie-; además, en momentos de penuria esta actitud podría verse como muestra de confianza. En otras grandes religiones (hinduismo, islam, judaísmo…) sucede algo similar, pues en todas ellas la oración y los rituales se interpretan como una forma de conexión trascendente con la divinidad a la hora de buscar consuelo. La segunda enseñanza que saco de la anécdota es que hay que estar atentos a lo que hacemos, y no dejar las cosas en cualquier parte.


Paisaje rural en el Rincón de Ademuz:
fincas de la partida del Rento en Torrebaja (Valencia), desde la Fuente de los Pobres (2022).


El mundo rural,

el que fue de nuestros padres y abuelos -la ruralidad de que te decía arriba-, anda hoy de capa caída, y lo tiene muy mal para remontar. Empleo el término “ruralidad” (vivir y ganarse la vida en el medio rural) por oposición a “civilidad” (vivir y ganarse la vida en la ciudad). En una entrevista a Fermín Luz Yuste (Sesga, 1927), me dijo respecto de la emigración: «La gente empezó a marcharse y marcharse de la aldea y no había manera de pararla… nadie hacia caso de esto. Hubo años en que para las fiestas de agosto apenas estábamos los de aquí, diez o doce personas. Claro, entonces no se hacía fiesta...».2 Mi amigo Fermín, sesgueño de grata memoria, fue un personaje entrañable, digno representante de una época ya desaparecida, un héroe anónimo (o contumaz, que dirían otros) de los que se quedaron en su tierra, no obstante la situación. La agricultura y el mundo rural vienen padeciendo desde principios del siglo XX; desde entonces han estado en crisis, como el teatro. Hace unos meses me contactó un señor catalán de nombre Jaume Font Garolera, se presentó como geógrafo por la Universidad de Barcelona, solicitándome una entrevista para hablar de despoblación. Pobre de mí, como si yo fuera una autoridad en ese campo, cuando no sé nada. Eso le dije, intentando escabullirme de la entrevista. Pero no me valió; un día se presentó en mi casa y realizamos la entrevista. El texto de aquella conversación se incluyó en una publicación Las Españas despobladas. Entre el lamento y la esperanza (2023).3 El señor Jaume me pareció una persona sensible y sincera, interesada por el tema que se traía entre manos, con preocupaciones similares a las mías propias; en cualquier caso se mostró cercano y educado, algo que yo valoro en extremo; por eso le atendí y respondí a sus preguntas. Ahí queda el contenido de la entrevista, para quien le interese [Cap. 8: Dos miradas desde la España despoblada, pp. 236-250]. El libro en cuestión se pregunta y trata de responder a muchas cuestiones, tales: ¿El vaciamiento rural es irreversible? ¿O más tarde que temprano se producirá, si no se está produciendo ya, un retorno al campo favorecido por las TIC, las redes sociales y el teletrabajo? ¿Este hipotético retorno será temporal, permanente o solo estacional? Su conclusión es que “tal vez vayamos hacia modos de vida nómadas, donde la distinción urbano-rural ya no tenga sentido”. A tenor de lo que manifiesta el autor, su objetivo con este libro es analizar el problema desde distintas perspectivas (ambientales, territoriales, económico-demográficas), para dar a conocer lo que se ha hecho y se está haciendo en el mundo rural e “intentar cambiar la hegemonía del discurso victimista imperante”. En cualquier caso, y sea como fuere, “nada será como antes”. Esto es incuestionable, pues “las formas de vida ligadas al terruño se extinguieron hace mucho tiempo”. Te lo diré en confianza, nunca o casi nunca me he arrepentido de haber regresado al pueblo para vivir aquí con mi familia. Fue mi opción, nuestra opción; la de mi mujer y la mía. De facto solo he tenido una incertidumbre, la de pensar que cuando crecieran mis hijos tendrían que marcharse fuera para formarse. Cuando llegó el momento de mandar a mis hijos a la ciudad para proseguir estudios me consolaba pensando que los hijos pertenecen a la vida, no a los padres. Por mucho que se quiera a los hijos, llega un momento en que deben marcharse de casa y salir al mundo. La vida en el pueblo supone que ese momento se adelante. Pero no se puede tener todo: la vida tranquila del pueblo y el instituto y la universidad al lado.


Las Españas despobladas. Entre el lamento y la esperanza (2023),
obra de Jaume Font Garolera.

Bien sabes amigo mío que en el Rincón de Ademuz la agricultura está bajo mínimos hace décadas.

El milagro no es que haya algo de agricultura -que también-, sino que se mantenga. Nadie sabe cómo consiguen sobrevivir, quizá por las subvenciones, la austeridad de vida y el mucho trabajo. Los agricultores comarcanos han participado también en las movilizaciones y tractoradas hacia Teruel por la carretera N-330, como lo han hecho en muchas ciudades españolas, y en más de diez países de la Unión Europea. Protestan por las políticas nacionales y europeas vinculadas al sector, por el encarecimiento de la actividad económica, por el aumento de las importaciones de productos extracomunitarios, por la burocracia excesiva, por la transición ecológica… esto es lo que dicen los diarios. Pero si les preguntas a los agricultores locales te lo dirán de forma más escueta: Porque no podemos vivir… Los problemas de la agricultura van de la mano de los que padecen los industriales en el medio rural: Hace falta mucho cuajo para montar una industria aquí, en el medio rural; si tuviera que empezar ahora me lo pensaría dos veces-me decía hace poco un emprendedor-. Lo entiendo perfectamente, además de que me hablaba en confianza y de corazón. No sé lo que pensarás, pero yo estoy en desacuerdo con Font Garolera cuando dice que “Los pequeños pueblos de la España vacía o vaciada no desaparecerán”, argumentando que “incluso las aldeas más remotas, vaciadas hace mucho tiempo, reciben cada verano y por fiestas un soplo de vida, aunque esta sea episódica o intermitente”. Una familia no puede vivir todo el año con la actividad económica de un par de meses. Demasiados gastos. Imposible. Incluso teniendo huerto y algunos animales de corral. Nuestros pueblos y aldeas se mantienen básicamente por las pensiones de los jubilados, y por alguna industria local. En lo que sí estoy conforme es en que “en ningún momento de la historia han gozado (nuestros pueblos) de unos equipamientos y de unas condiciones materiales de vida como las de ahora mismo”. Esto es incuestionable. Cualquiera de los nacidos en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo lo sabe. De la guerra civil hacia atrás, ni te digo. Aunque de estos ya quedan pocos. Y esto podría hacerse extensivo al resto del país; jamás en la historia de España se ha vivido mejor que ahora. La cuestión es, ¿hasta cuándo durará este estado del bienestar? Entiendo que la democracia como forma de gobierno está ligada a la situación económica; sin riqueza no hay democracia. Porque la democracia es cara. Si el nivel de vida disminuye la democracia se verá cuestionada. ¡Y si no, al tiempo!


Me preguntabas sobre el panorama político nacional,

que qué pienso. Pues ya conoces mis ideas al respecto, y que desconfío profundamente de las ideologías. Un grafiti del mayo del 68 francés decía: “Las ideologías son los condones de la imaginación” -pienso lo mismo-. No obstante, de tener que elegir alguna me decantaría por el liberalismo: libertades civiles, derechos individuales, igualdad ante la ley, reducción del poder y el control del Estado, propiedad privada, libre mercado, priorizar el individuo sobre el grupo... Mi opinión general sobre los políticos es que están degradando el noble arte de la política (entendida ésta como la capacidad para hacer posible lo necesario), y que más pronto que tarde ello tendrá consecuencias. «¿Qué haré yo en Roma? Yo no sé mentir» -decía el poeta satírico latino Juvenal (60-120 d.C). El presidente de gobierno Pedro Sánchez Pérez-Castejón (Madrid, 1972) no habría tenido problemas para vivir en Roma, porque sabe mentir. Dijo que “No dormiría tranquilo con Podemos en el Gobierno”, mas formó gobierno con Podemos. Pero el presidente de Gobierno no miente, solo cambia de opinión… De ahí en adelante, una “fechoría” tras otra, sin parar… el indulto a los nueve condenados en el juicio del "procés", una medida de gracia justificada como “utilidad pública”; la reforma del código penal que suprime la sedición y rebaja penas para la malversación, enmienda que obligará a revisar cientos de casos, entre ellos, la sentencia del “procés”. Los pactos con los bilduetarras… A todas luces resulta inmoral pactar con un partido heredero de los terrorista que no ha condenado la violencia desatada por ellos en los años de plomo -mataron más en democracia que durante el franquismo-, y que todavía no ha pedido perdón a las víctimas ni a los españoles. Los pactos con los nacional-separatistas, otros enemigos declarados de España, a los que la gobernabilidad del país les importa un pito... Resulta inmoral indultar a los condenados por el “procés” -toda vez que cometieron delitos muy graves contra la nación y contra el Estado-, y que cuando salieron de la cárcel dijeron con toda su pachorra: Ho tornarem a fer… Ahora, en un supremo ejercicio de cinismo, el Gobierno pretende aplicarles una amnistía a la carta. La intención es que no haya delito en lo que hicieron; en todo caso, el delito lo cometieron los políticos y jueces que los encausaron. Resulta difícil soportar tanta desfachatez, pero parece que el país aguanta y aguantará lo que haga falta. Porque muchos españoles suelen votar a su partido, con independencia de lo que éste haga o deje de hacer; digamos que tienen la memoria de los peces. Todo el mundo sabe que si el presidente Sánchez hubiera ganado las últimas elecciones generales nadie estaría hablando hoy de amnistía, pero necesita a los enemigos de España para mantenerse en el poder. La Moncloa bien vale una misa..., quiero decir una amnistía, un referéndum, una autodeterminación, lo que sea. Propiamente, nadie se hace pérfido de repente. Decía Tomás Moro (1487-1535): “El hombre no puede separarse de Dios, ni la política de la moral”. No se puede vivir sin una norma ética o moral; sin éstas todo estaría permitido, todo valdría. Pero déjame precisar: lo que está sucediendo no es inmoral, sino amoral. Le preguntaron a un político catalán: ¿Cuándo cree usted que terminará todo esto del independentismo en Cataluña? El político respondió con flema: Cuando quieran los catalanes. Nada más cierto. En una entrevista que Carlos Alsina hizo en Onda Cero al presidente González, éste criticaba con argumento la política de Sánchez. Pero cuando Alsina le preguntó a qué partido votaba el señor González respondió: A mi partido, al partido socialista obrero español… ¡Acabáramos, con esta tropa no podemos ir muy lejos! Esto es lo que pienso: lo digo de los socialistas y lo diría de los populares si fuera el caso, y del sursuncorda si hiciera falta. Pero esto que quede entre nosotros, vaya.


Paisaje rural en Torrebaja (Valencia),
detalle del río Ebrón tras la limpieza selectiva de sus riberas (2024).

Paisaje rural en el Rincón de Ademuz,
detalle la limpieza selectiva de las riberas del Ebrón a su paso por Torrebaja (Valencia), 2024.


Tengo una buena noticia que darte,

durante las últimas semanas las brigadas municipales han limpiado de forma selectiva las riberas del Ebrón, desde La Presa hasta Las Ajuntas. Resulta increíble, teníamos un hermoso río de aguas claras y abundantes y solo podíamos intuirlo, incluso sentirlo, mas no verle. Ahora da gusto pasear por los caminos de ambas cuencas disfrutando de algo tan hermoso y natural como el discurrir de las aguas por su cauce. En septiembre del pasado año hice en este sitio web un artículo al respecto,4 y aunque los impedimentos para la limpieza y el mantenimiento de los ríos parecían insalvables, se ha producido el milagro. Bien por los que lo han hecho posible. Lo deseable sería que los responsables del río educaran a los ciudadanos en la comprensión de los ríos como la unidad ecosistémica que son, enseñándonos de paso a respetar y disfrutar del don que suponen para una pequeña comunidad rural como la nuestra.

Habrá que poner fin a la carta,

así que lo dejó aquí. En la próxima, que será ya para la primavera, te contaré con algún detalle lo que sucedió en la última reunión del Consejo Parroquial de Torrebaja, lo prometo. El interés que has demostrado por el asunto lo justifica. En aquella reunión, que duró poco más de una hora, aprendí más de la Iglesia y del ser humano que en todo el curso del Instituto de Ciencias Religiosas al que asistí en Ademuz, que duró cuatro años. Un abrazo desde Torrebaja. Vale.

© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).


_____________________________________________________

1 MARCO AURELIO, Meditaciones, estudio preliminar e ilustración: Juan-José Marcos, Mestas Ediciones, Madrid, segunda edición, 2022, p. 11.

2 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Fermín Luz Yuste, la persistencia de la memoria, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2009, p. 129 (123-132).

3 FONT GAROLERA, Jaume. Las Españas despobladas. Entre el lamento y la esperanza, edita Los libros de la Catarata, Madrid, 2023, pp. 236-250.

4 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. El Turia y el Ebrón: los ríos invisibles del Rincón de Ademuz, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles 20 de septiembre de 2023.

CARTAS DESDE MI RINCÓN (IV).

$
0
0


A un amigo de la infancia, con el que tantos recuerdos comparto.




«Libertad es poder (decir y) hacer lo que debemos».

-Montesquieu (1689-1755), filósofo y jurista francés

cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración-.


«Los preceptos del derecho son:

vivir honestamente, no dañar a nadie y dar a cada uno lo que es suyo»

-Domicio Ulpiano (ca.170-228 d.C), jurista romano de origen fenicio-.




Definición del subgénero epístola:

«Epístola es sinónimo de carta y hace referencia a un tipo de texto que busca establecer un canal de comunicación a través de la forma escrita, siendo el medio de notificación más usado en toda la historia de la humanidad. A menudo la carta es usada con la intención de expresar ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, etc.»



Querido amigo,

Me alegra saber que los problemas familiares que me contabas se van solucionando; a veces lo mejor es esperar que el tiempo haga su labor, no en vano se dice que el tiempo lo cura todo, o casi todo. Por aquí no hay muchas novedades, con la excepción de que estamos en primavera. Lo cierto es que apenas hemos tenido invierno -un invierno muy seco por cierto-; debe ser cosa del cambio climático. Los medios nos aterrorizan con esto del cambio climático, como si de una nueva plaga que acecha a la humanidad se tratara; aunque después la gente no hace ni caso. Ya conoces mi posición al respecto, no soy negacionista, sería estúpido negar la evidencia, pues el clima está cambiando desde que el mundo es mundo. Los meses de este otoñal invierno, por no decir claramente primaveral, los he pasado al ordenador, revisando mi libro Historia del Convento de San Guillermo (2001) que hice por cuenta del Ayuntamiento de Castiel hace dos décadas, para una segunda edición.1 He de reconocer que aquel primera impresión fue la propia de un entusiasta metido en historiador, aunque sin serlo. Salvando las distancias, un libro es para su autor como un hijo para su padre; aunque no le salga perfecto no debe por ello rechazarlo. De hecho a los hijos imperfectos se les quiere más, dicen. Es razonable que así sea, en tanto constituyen una extensión de nosotros mismos; ello no significa que debamos aceptarlos sin más, cabe siempre mejorarlos. Para llevar a cabo la mejora me he valido de la experiencia, que vale tanto o más que la sabiduría. Finalmente he publicado -revisado y ampliado-, pero me ha supuesto un esfuerzo considerable, como revivir un segundo parto.

Paisaje rural del Rincón de Ademuz,
detalle de cerezo en flor en Torrebaja (Valencia), 2024.



Pero no es del libro de lo que quería hablarte,

sino del cambio climático en relación con cierto dato que contiene la publicación en este sentido. Verás, en la primavera del año 1660 se eximió a los franciscanos de los conventos de Morella, Agres, Castielfabib y Manzanera del rezo de maitines (hora canónica establecida a media noche). La exención la establecieron “por el frío reinante”; ello significa que debía hacer mucho frío, pero mucho frío… de lo contrario no los hubieran eximido del rezo. Este dato ya figuraba en la primera edición del libro, y lo anoté como cosa curiosa. Años después vi un documental en la televisión, relativo a la Pequeña Edad de Hielo [PEH], fenómeno climático establecido entre principios del siglo XIV a mediados del siglo XIX, y del que yo no tenía ni idea. Este periodo fue precedido por el Óptimo Climático Medieval (que va del siglo X a finales del XIII): contrariamente a lo que yo pensaba, la Edad Media no fue un tiempo de mucho frío, más bien todo lo contrario. Profundizando en el conocimiento de la PEH observé que en este periodo frío se dieron picos de temperatura todavía más bajos, entre ellos el denominado Mínimo de Maunder (entre 1645 y 1715), caracterizado por una disminución drástica en el número de manchas solares. Quiero decirte con ello que el año de 1660 en que los franciscanos del Convento de Castiel y otros lugares fueron eximidos del rezo de maitines cae dentro de este segmento temporal, el denominado Mínimo de Maunder. Un hecho, cuanto menos curioso, ¿no te parece? El cualquier caso, el clima ha estado variando siempre, y lo seguirá haciendo hasta el fin de los tiempos… unas veces favoreciendo la vida del planeta tierra y otras entorpeciéndola. Ello no significa que los humanos debamos conformarnos, cabe estudiar las causas y ver qué participación tenemos en dicho fenómeno, para corregir o paliar lo que se pueda. Pero achacar el cambio climático a la sola actuación del hombre, y a la huella de carbono que deja, me parece una exageración interesada.

Paisaje rural del Rincón de Ademuz,
detalle de silla en una finca de Los Albares de Torrebaja (Valencia), 2024.

Ha pasado ya suficiente tiempo como para poder hablar sin acritud,

me refiero a lo sucedido en el último Consejo Parroquial de Torrebaja, que tuvo lugar en el salón parroquial el viernes 17 de noviembre, previo a la Fiesta de la Manzana Esperiega del año pasado (2023).2 Te prometí hablarte del asunto, y eso haré. Ya me conoces, soy de los que opinan que debemos hablar de lo que debemos; sobre todo cuando nos mandan callar… Porque cuando uno calla lo que debe contar entra en la irrelevancia personal y social. Antes de nada quiero decirte que me metí en este “negocio” más por obligación y sentido de la responsabilidad que por devoción. Cuando me enteré que para todas las parroquias del Rincón de Ademuz iban a dejar un párroco y un vicario pensé que precisarían mucha ayuda para sacar adelante su labor. Esto fue así, y no hace falta que te lo jure, porque basta mi palabra. A aquella reunión asistió la totalidad de los miembros del Consejo [dos clérigos (párroco y vicario) y siete laicos (seis mujeres y dos varones)], estuvo presidida por el párroco y se celebró en un ambiente relajado y tranquilo, apaciblemente dirigida por el coordinador del grupo. El párroco no opuso ningún inconveniente a lo que se allí se acordó, y ahora verás por qué. Te preguntarás qué se acordó, pues verás; se distribuyeron de forma orgánica los cargos, funciones y responsabilidades: Casa-albergue, Culto y liturgia, Fábrica del templo y ermitas, Mantenimiento y restauración, Ornato interior del templo, Pastoral y catequesis, Patrimonio e inventario… Incluso se dijo de nombrar una comisión de economía, cabe entender que formada por clérigos y laicos, para la administración y el control de las cuentas-finanzas de la parroquia. Porque no había ningún tipo de contabilidad, y sigue sin haberlo. Además de organizarse los trabajos inmediatos para Adviento, Navidad y Epifanía (reyes). Hasta aquí todo perfecto, nada que objetar por parte de ningún miembro del Consejo, los clérigos incluidos.


Acordado lo anterior,

el señor párroco pasó a comentar algunos párrafos de mi última entrada en el blog Desde el Rincón de Ademuz: Cartas desde mi Rincón (I).3 Mi escrito pudo molestar al párroco por algo de lo que allí se dice, pero no contiene ninguna herejía, ningún desacato, no insulta a nadie, ni nada de nada que pueda resultar ofensivo. En última instancia, soy responsable de lo que escribí y puedo defenderlo donde sea preciso; es mi opinión y las opiniones son libres. A continuación, el señor párroco cambió de tercio y pasó a decir que pretendía ampliar el Consejo, para dar cabida a más gente, y renovarlo; dijo también que él nombraría directamente a algunos de los miembros del nuevo Consejo, y que los que quisieran permanecer en él deberían decírselo por teléfono o personalmente, no por WhatsApp. Estas fueron sus palabras, aunque quizá no textualmente, pero sí en el contenido y el fondo. Todos los asistentes se quedaron estupefactos, cuanto menos sorprendidos por estas declaraciones, por lo demás inesperadas y fuera del orden del día. Debieron pasar varios días para que todos asimilaran lo sucedido; solo una persona lo entendió en el momento, y se marchó antes de acabar la reunión.


Al respecto,

te propongo unospuntos para la reflexión: El señor párroco estaba en su derecho de ampliar el Consejo; nadie puede oponerse a ello. Lo de renovarlo es más difícil de comprender, pues renovar suele implicar que una parte de los miembros cesa y otra continúa. Stricto sensu, en la renovación no había tampoco ningún problema; pero la cuestión no tenía razón de ser, pues es absurdo (ilógico, sin fundamento, disparatado...) que después de haber distribuido y aceptado cargos y responsabilidades cinco minutos antes se proceda a una renovación de los miembros. La renovación debiera haberse hecho antes, propiamente; e incluirse en el orden del día. Es más, ¿qué sentido tenía renovar un Consejo con apenas seis meses de singladura? Por lo demás, el señor párroco estaba en su derecho de nombrar directamente a personas de su confianza, faltaría más: Jesús también eligió a sus apóstoles, incluido a Judas Iscariote, a quien confió nada menos que la bolsa de los dineros. Ello quiere decir que en el nuevo Consejo habría miembros electos (en los que confiar al cien por ciento) y otros voluntarios de menor confianza para el trabajo duro. Se intuye que los miembros electos serían los que formarían la capillita del cura, sus predilectos, con los que rezar las decisiones importantes. A mi entender era un mal comienzo, porque la andadura debutaría con una distinción tangible.


Paisaje rural del Rincón de Ademuz,
mazo de cañas junto al tronco de una noguera en Torrebaja (Valencia), 2024.


Sin embargo,

el punto más conflictivo, por ofensivo y humillante es que los que quisieran permanecer en el nuevo Consejo deberían notificárselo directamente al párroco, por teléfono o personalmente. Personas que voluntariamente llevan dos y tres décadas al servicio de la parroquia (no es mi caso), deberían ahora pedir que les permitiesen continuar en el Consejo, como si percibiesen algún estipendio por ello. Para mí este punto resultaba inadmisible, pues se correría el riesgo de que el señor párroco te dijese: No, a ti no te quiero en el Consejo, porque me molestas; solo quiero personas obedientes, dóciles, sumisas… -y no estamos para sufrir humillaciones ni falta de consideración-. Aquí es donde entra la reflexión personal y el acatamiento o no de las condiciones para permanecer en el Consejo. De facto, al menos cuatro personas dimitieron. No sé lo que te parecerá todo esto, pero pienso que el señor párroco ha cometido desafuero, por falta de experiencia, por autoritarismo y prepotencia. Tras lo sucedido, lo más sensato hubiera sido convocar de nuevo al Consejo y pedirle perdón. No había necesidad de haber montado este número; si consideraba que alguien le molestaba, o que era inadecuado, lo más sensato hubiera sido decírselo directamente, y santas pascuas. Mi impresión personal es que el señor párroco es muy inteligente y que habrá sacado sobresalientes en muchas asignaturas de su carrera, y no dudo tampoco de que es un una excelente persona; pero no ha sabido manejar la crisis que él mismo ha provocado. En tres minutos deshizo el Consejo, así de sencillo, con la presunta intención de crear otro nuevo sin personas molestas; pero ni eso ha hecho. Y todo ello por escaso conocimiento del medio (me refiero a la realidad poblacional de la comarca: no hay más feligreses para ampliar o renovar el Consejo que los existentes, y si los hubiera, ¡alabado sea Dios!); por falta de experiencia en el manejo de la dinámica de grupos y, en última instancia, por déficit de empatía con las personas. La verdad, ¡no sé que les enseñan a los nuevos curas en el seminario!


Entiendo que pueda cansarte con estadisertación,

pero tenía que contártelo. Permite, no obstante, una última reflexión, pues el tiempo transcurrido me autoriza cierta perspectiva. A mi entender, lo que se estaba ventilando entonces era una lucha de poder, un pulso virtual entre dos concepciones de lo que es o debería ser el funcionamiento de nuestra parroquia. Por un lado estaba el párroco y una parte del Consejo, incondicional de una concepción que podría calificarse de conservadora (clerical), heredera de las candorosas beatas del nacional-catolicismo (por decirlo de alguna manera), cuando todo dependía del párroco. Vaya por delante que todo lo incondicional (absoluto, tajante, inmutable…) me aterra. Y de otra, un grupo más progresista (digamos abierto, liberal...), que entendía que en el aspecto material la parroquia necesitaba funcionar de otra manera, acorde a los tiempos, esto es, con más autonomía, y con independencia del párroco que hubiese. Ambas opciones son válidas, aunque dependiendo de las circunstancias, pues estas resultan siempre decisivas. En cualquier caso, los partidarios de una y otra idea no tenían por qué ser enemigos, bastaba con que fueran adversarios, pues de la confrontación surge la chispa y a veces la luz. En todo grupo humano hay tensiones y lucha por la preeminencia. Mas conviene saber que los curas cambian con frecuencia en nuestra zona, y tener una estructura orgánica estable garantizaría su funcionamiento a ultranza; no debemos olvidar que quien hace funcionar la parroquia es el Consejo, no el párroco. En esta distensión subyacía también una cuestión de concepto, pues el grupo “clerical” entendía que el Consejo es o debía ser un órgano meramente “consultivo”, mientras que el grupo “laico” entendía que a todos los efectos es “consultivo, deliberativo y ejecutivo”. Pero no pudo ser, pues de improviso el párroco “dio un golpe de sacristía” y deshizo el Consejo, aunque sin crear otro nuevo: ni en Torrebaja ni en ninguna otra parroquia comarcana. ¡Enhorabuena! El suceso me recuerda a la madre mala del juicio de Salomón: Si no puedo hacerme con el niño vivo, mejor matarlo… Pero aquí no se trataba de poner en cuestión el misterio de la Santísima Trinidad, ni el dogma de la Inmaculada Concepción, sino del día a día de la parroquia, de su mantenimiento. Desconozco si alguien se lamentó o manifestó queja alguna por ello; me refiero a los miembros más próximos al grupo “clerical”. Si lo hicieron no ha tenido consecuencias, pues el párroco no parece consciente del daño que ha hecho; de facto, se muestra más contento que unas castañuelas (que por cierto dicen las tañe de maravilla), lo que hace su curato todavía más azaroso. Mi respuesta al desafuero del cura fue radical, acorde con mi temperamento. Abandoné el Consejo y he dejado de frecuentar la iglesia y la parroquia, y Dios mediante no volveré hasta que este señor párroco pida perdón o se marche. Es mi forma de protestar por su tropelía, y también una forma de penitencia que me he impuesto… de penitencia y reflexión sobre cuál es o debiera ser la labor de la Iglesia en nuestro medio, y cuál el papel que los laicos podemos tener en ella. Solo una cosa lamento: pensar que difícilmente la parroquia de Santa Marina volverá a tener un Consejo como el que tuvo o pudo tener, y despreció. Disculpa la matraca, querido amigo; pero de alguna forma tenía que expresar mi enojo, para poder olvidarme del asunto, y descansar. Prometo no volver a incordiarte con este tema, tienes mi palabra... y sabes que soy cumplidor.


Paisaje rural del Rincón de Ademuz, 
detalle de banco de asiento junto a la ribera del Ebrón en La Presa de Torrebaja (Valencia), 2024.

Soy consciente de que muchas veces me repito,

pensarás que son cosas de la edad, que también; pero no solo por ello. Todos nos repetimos, porque las pequeñas verdades que llevamos con nosotros constituyen las herramientas con las que  lidiamos cada día. Esto es algo que yo intuía, aunque sin acabar de darle forma en mi pensamiento. Lo entendí leyendo Soliloquios y conversaciones (1911), una obra de Unamuno. Debo decirte, amigo, que en esta fase de mi vida más que leer, releo. En la primera conversación, escribe: Las verdades que un hombre lleva consigo son como sus instrumentos… Pero no es de don Miguel la cita, sino de un escritor y humorista yanqui [Oliver Wendell Holmes, Sr. (1809-1894)], médico de profesión y autor de El autócrata de la mesa redonda.4 Wendel Holmes fue un personaje singular -todos los somos al fin, aunque unos más que otros-; este autor tiene muchas frases célebres, me gusta la que dice: “En caso de duda, hacerlo” -muy apropiada para indecisos y timoratos: porque con frecuencia para avanzar necesitamos equivocarnos-. Tiene otras admirables: “Una nueva mentira es mejor que una vieja verdad” -porque hay mentiras divertidas y enjundiosas que nos hacen pensar, y verdades inservibles que huelen a naftalina-. Sea como fuere, la experiencia me hace preferir las personas veraces a las coherentes. En mi devenir he conocido a muchas personas consecuentes y sensatas, pero falsas. La amistad con una persona falsa resulta hueca, inconsistente; este tipo de amigos siempre esconde algo. Y ello por la misma razón que decía mi padre que es preferible toparse con un malo que con un tonto. Frente a los malos puede uno defenderse, ¿pero qué hacer frente a las tontadas de los tontos? Además, nunca sabes por dónde te va a salir el simple. Parece que al escritor francés de origen checo Milan Kundera (1929-2023) le resultaba insoportable “la levedad del ser” -sus motivos tendría-; quizá por ello aconsejaba cerrar los ojos al que busca el infinito. Lo que a mí me resulta insoportable es el autoritarismo en todos los ámbitos de la relación humana; el fanatismo político y religioso -las personas que no dudan suelen ser peligrosas-; la cobardía ante la vida; la estolidez del memo; la ignorancia del necio -necio es aquel que no sabe lo que debiera; aunque el término funciona también como insulto-; la hipocresía santurrona -vade retro, Satanás-; la mentira -A veces, el silencio es la peor mentira -decía Unamuno-; la mezquindad del tacaño; la prepotencia del que se cree más que los demás… y no sé cuántas cosas más por el estilo. Imagino que esto le ocurre a muchas otras personas; pero somos humanos, y no cabe otra que seguir adelante y convivir. Sin embargo, hay días que sería mejor no levantarse, o al menos no salir de casa...


La próxima vez que vengas a Torrebaja me gustaría llevarte a dar un paseo por la ribera del Ebrón,

desde La Presa hasta Las Ajuntas. Las brigadas municipales han limpiado ambas riberas en este tramo del río, descubriendo al paseante un tesoro medioambiental y ecológico que permanecía oculto. ¡Para que digan después que las brigadas no hacen nada! A muchos lugareños les sucede que no saben que tienen un caudal de riqueza en su casa, en su término, y como lo ignoran no pueden estimarlo ni disfrutarlo. Mi afirmación es aplicable a todos los pueblos comarcanos. El paraje de La Presa del Ebrón ya lo conoces, es el lugar donde nos bañábamos en verano durante la infancia. El agua en esta parte siempre ha estado muy fría, en comparación con la del Turia, seguramente por la proximidad del nacimiento. Más fría y también más clara, de ahí que fuera La Presa nuestro lugar preferido para el baño. No es que no nos bañáramos en el Turia (en el pozo de la Sombra, en el pozo de la Piedra, donde Los Terreros…), pues sus aguas eran más templadas, aunque también más turbias y peligrosas. En La Presa nos bañábamos los chicos y las chicas, pero en el Turia solo los chicos. Generalmente lo hacíamos en bañador, aunque algunos lo hacían en calzoncillos o simplemente desnudos… Como sabes, en La Presa de Torrebaja se halla el azud que recoge el agua para los molinos del término -San José o molino de Arriba y molino del Señor o de Abajo-: ambos ingenios molineros fueron de capital importancia a lo largo de la historia local. El de Arriba data de los años setenta del siglo XIX (1887), mientras que el de Abajo está documentado desde principios del siglo XVII; propiamente, el señor de Torrebaja lo nombra en su testamento, así como a la Ermita de San José.5 No sé por qué te cuento todo esto, pues lo sabes de sobra. Lo que quizá no sabes es que con la acequia Hondonera, que parte de la acequia del Molino de Abajo se alimentaba una pequeña central eléctrica que iluminaba algunas calles y casas de Torrebaja a principios del siglo XX: las fiestas patronales de Santa Marina y San Roque del año 1906 tuvieron músicas y bailes en la plaza del Señor (actual plaza del Ayuntamiento) iluminadas con la electricidad de aquella central, probablemente la primera que se instaló en la comarca.


En nuestra infancia,

sin embargo, La Presa era algo distinta a la que podemos ver hoy. La principal diferencia está en el puente que atraviesa el río por debajo del azud, construido por la Confederación Hidrográfica del Júcar durante durante la segunda legislatura (1983-87) de don Cándido Roselló Domingo (1943-2024),6 alcalde de grata memoria. Imagino que lo recordarás, antes de construir el puente actual el río se pasaba mediante un inestable pontón de troncos y tablas, situado en la parte alta del azud. El magnífico puente que hoy salva el río permite el paso de vehículos, comunicando la carretera N-420 con la N-330a a la altura del Montecillo por un camino rural asfaltado. Además, con la concentración parcelaria se abrió el camino de Los Albares, que discurre por la margen derecha del Ebrón, desde el Molino de Arriba hasta el Prao Largo, asfaltado hasta el puente. Antes de la construcción del viaducto, el paseo de la Presa era un camino de herradura que pasaba frente al viejo Cementerio de Santa Bárbara, y que llevaba desde la carretera nacional hasta Los Albares por el pontón de tablas de La Presa. Ya sé que sabes todo esto que te cuento, pero me complace evocarlo… En los últimos años, sin embargo, se ha abierto un camino junto a la ribera izquierda del Ebrón, desde la entrada del puente hasta el del Chiringuito, propiamente denominado de Armando León Valero (1924-2019), vecino y alcalde de Torrebaja, asimismo de grata memoria. Don Armando fue alcalde de Torrebaja durante muchos años, antes del advenimiento de la democracia, y también después, entre 1995 y 1999. El Ayuntamiento pleno quiso homenajear su labor en pro del pueblo dedicándole el puente. Como te digo, el camino de la margen izquierda del Ebrón, desde el puente de La Presa hasta el puente de Armando León se labró hace pocos años. Antes de la limpieza selectiva de las riberas ya era muy grato pasear por él, cuanto más hoy al permitirnos ver el cauce del río bajo el dosel arbóreo de chopos y sargas. Al comienzo del camino, junto al puente hay un pequeño espacio de recreo, con mesas y bancos de asiento en torno a la “Vaca Loca”, una singular escultura metálica obra de Lucas Karrvaz, alias artístico de José Lucas Carrión Vázquez (Torrebaja, 1951).7 Las esculturas de Lucas Karrvaz están hechas a base de hierros viejos de desguace, pero resultan absolutamente singulares, y nunca te dejan indiferente. Imagino te acuerdas del niño Carrión de nuestra infancia, hijo de un guardia civil que vivía en el puesto local de la Guardia Civil; el muchacho era un verdadero trasto que siempre iba lloriqueando por los coscorrones de unos y otros… aunque hay que reconocer que ya entonces mostraba signos de genialidad.


Paisaje artístico del Rincón de Ademuz,
detalle de la "Vaca Loca", obra de Lucas Karrvaz en La Presa de Torrebaja (Valencia), 2024.

Paisaje rural del Rincón de Ademuz,
vista del Ebrón, aguas abajo de La Presa en Torrebaja (Valencia), 2024.

Ya te digo,

cuando vengas la próxima vez a Torrebaja daremos un buen paseo por la ribera izquierda del Ebrón, desde el puente de La Presa hasta Las Ajuntas. Escuchar el canto de los pájaros y el sonido del agua resulta altamente relajante y placentero. Además, desde la ribera hay una estupenda vista del pueblo en su sector meridional. Cualquier estación es buena para pasear y cada una tiene su encanto; aunque aquí se pasea poco. Parece que predomina el prejuicio conforme pasear es perder el tiempo; esta idea debe proceder de nuestros padres o abuelos, que cuando terminaban las faenas del campo quedaban tan derrengados y exhaustos que no estaban para paseos, ni siquiera los domingos, en que preferían ir al bar a tomar café o una copa, mientras jugaban al guiñote o a la brisca. Aquí se ha jugado más al guiñote que a la brisca, aunque si he de decirte la verdad no sé cuál es la diferencia entre ambos juegos de cartas. Nunca me han interesado las cartas, ni los juegos de azar en general; debe ser porque no los entiendo. A los torrebajeros tampoco les ha gustado mucho pasear por el campo que digamos, cuanto menos a las mujeres. En la mentalidad de antaño, ver a una mujer sola paseando daba la impresión de estar buscando algo. ¡La honestidad ante todo! Como recordarás, en nuestra infancia las mujeres pasaban la tarde en casa, o visitándose unas a otras, o en el rosario de la iglesia… mientras los hombres iban al café después de comer, y luego a alguna bodega de Las Eras: allí pasaban la tarde charlando y bebiendo vino de la cosecha: el vino cosechero había que beberlo rápido, de lo contrario se picaba. ¡Qué iban ha hacer los pobres, es lo que había! Otros, por el contrario, preferían “Casa Ceferino”, una tienda de vinos y licores que había en la carretera. El local era mayormente frecuentado por hombres, siendo el vino la bebida preferida, acompañando los tragos con altramuces (que aquí llamábamos tramussos), olivas de Aragón, cacahuetes, sardinas saladas de las de barril… La tienda tenía un alto banco de madera como mostrador, con una trampilla en un extremo, y un escaparate encristalado al exterior. Además, poseía unos reservados utilizados por los parroquianos más expertos en el arte del beber y el charlar, y por los jóvenes que se estaban iniciando. El ambiente estaba lleno de humo de tabaco, ya que fumar era lo habitual. Como recordarás, el tío Ceferino era todo un personaje: alto, bien plantado y con un fino bigote que le daba cierta distinción… pertenecía a la familia de los Ritos, casado con Consuelo y padre de tres hijos: Ceferino, Teodoro y Aurora. Imagino les recuerdas: Ceferino marchó de muy joven a Estados Unidos, y allí falleció. Teodoro emigró a Canadá, y allí continúa. Aurorita vive en Torrebaja. No sé si sabrás que el tío Ceferino durante la guerra estuvo en Rusia, por la parte de Kiev; marchó como voluntario para aprender a pilotar aviones de la República; al parecer poseía cualidades para ello. Aunque creo no llegó a entrar en combate; nada más regresar a España terminó la guerra y lo metieron en la cárcel. Tras salir de prisión trabajó revendiendo productos de la tienda de sus hermanos por las aldeas: pantalones de pana negra, camisas blancas de percal, calzoncillos de algodón… primero iba con una burro, después con una bicicleta, sacándose un jornal. Posteriormente se casó y montó la tienda de vinos y licores junto al cine.8 Claro, la guerra civil cambió la vida de muchos españoles...


Paisaje rural del Rincón de Ademuz,
detalle de álamos en la ribera izquierda del Ebrón en Torrebaja (Valencia), 2024.

Tengo que dejarte,

pues ya está siendo demasiado larga la misiva. Me hubiera gustado poder contarte sobre la falla organizada por la "Asociación de Mujeres" de Torrebaja, que este año tenía como motivo una cigüeña. Al principio tenían pensado hacer una Virgen del Carmen, pero algunas socias se opusieron a que se quemara la imagen, y la cambiaron por el ave migratoria. La fiesta incluía una paella multitudinaria, fuegos de artificio, bingo, tómbola, la cremá y bailes. Pero no puedo informarte, ni tengo opinión de ello, porque la celebración me cogió fuera. Puedo decirte, no obstante, que las mujeres de la asociación son admirables, además de muy trabajadoras y artistas. Su actividad es constante y laboriosa; pero merece la pena, pues alegra la vida del pueblo y colabora en la socialización vecinal. Tras la Semana Santa comenzaré con el huerto; las lluvias caídas han dejado la tierra en su punto. Un fuerte abrazo desde Torrebaja. Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).



Véase también:

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (I).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (II).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (III).

_______________________________________________

1 SÁNCHEZ GARZÓN, A., Historia del Convento de San Guillermo en Castielfabib y noticia del Hospital de la Villa, autopublicación Kindle Direct Publishing (Amazon), segunda edición, 2024. 

2 ID. IX Fiesta de la Manzana Esperiega: Castielfabib 2023, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles 22 de noviembre de 2023. 

3 ID. Cartas desde mi Rincón (I), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del sábado 11 de noviembre de 2023. 

4 Propiamente, sin embargo, no he encontrado este título entre las obras de Wendel Holmes; quizá se refiera a El autócrata de la mesa del desayuno(1958). «[The Authocrat of the Breakfast Table]. Serie de ensayos novelados publicados en 1857 por el escritor americano Oliver Wendell Holmes (1809-1894), publicados mensual­mente en el «Atlantic Monthly». El libro que resultó al reunirlos es hoy uno de los clásicos más apreciados de la literatura americana, y es a la vez la obra más carac­terística de Holmes, que gracias a ella, fue comparado frecuentemente con Charles Lamb [1775-1834]. Las doce conversaciones de que cons­ta, se desenvuelven alrededor de la mesa de una pensión, en la que cada uno de los doce personajes representa una acti­vidad diversa, y por tanto un interés dis­tinto o diferente punto de vista sobre las cuestiones de índole general discutidas por el «Autócrata», que es el huésped más auto­rizado. No falta el idilio entre el Autócra­ta y una joven maestra. Las bodas de ambos interrumpen las conversaciones, porque la pareja parte para un viaje a Europa. Con semejante asunto, es fácil imaginar la mul­tiplicidad de temas tratados, sobre todo si se tiene en cuenta la versatilidad del escritor y su vasta cultura de hombre de ciencia (Holmes fue médico y enseñó anatomía en la universidad de Harvard) y de literato, que como hijo de un pastor de almas, no carecía de sólida base religiosa, ni de inte­rés por todas las cuestiones teológicas de su tiempo». Cf. L. Krasnik., El autócrata del desayuno, Oliver Wendel Holmes, en el sitio web Crítica de Libros (Consultado el viernes, 29 de marzo de 2024)

5 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Análisis del testamento de don Diego Ruiz de Castellblanque, señor de la Torre Baja del Villar de Orchet (1638), en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, 2007, vol. I, pp. 341-351. 

6 ID. Cándido Roselló Domingo (Torrealta, 1943), fundador de “Carnes Roselló” en Torrebaja, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del viernes 12 de febrero de 2016. 

7 ID. Lucas Carrión-Vázquez (a) Lucas-Karrvaz (I y II), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del sábado 18 de agosto de 2012. 

8 ID. Luis Gómez Martínez (Torrebaja, 1926), la persistencia de la memoria, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. III, pp. 201-207. 

CARTAS DESDE MI RINCÓN (V).

$
0
0


A un amigo de la infancia, con el que tantos recuerdos comparto.



«Libertad es poder (decir y) hacer lo que debemos»

-Montesquieu (1689-1755), filósofo y jurista francés

cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración-.


«El liberalismo implica estar dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo

y no admitir jamás que el fin justifica los medios,

sino que, por el contrario, son los medios los que justifican el fin»

-Gregorio Marañón (1887-1960) en Ensayos liberales (1947).




Definición del subgénero epístola :

«Epístola es sinónimo de carta y hace referencia a un tipo de texto que busca establecer un canal de comunicación a través de la forma escrita, siendo el medio de notificación más usado en toda la historia de la humanidad. A menudo la carta es usada con la intención de expresar ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, etc.»



Querido amigo,

hace días que intento ponerme al teclado, pero no encuentro en momento. La primavera pasa con rapidez y pronto tendremos el verano encima; lo presagia este calor anormal que padecemos, como si estuviésemos entrando en un nuevo Óptimo Climático. Que el clima está cambiando resulta evidente; siempre ha estado cambiando, desde que el mundo es mundo. El motivo principal de mi retraso en escribirte es por el huerto, que me lleva mucho tiempo; aunque ya lo tengo todo sembrado y plantado, ahora es cuestión de mantenimiento, de los riegos y otros cuidados habituales. Preparar la tierra y distribuir el espacio para los distintos cultivos es un trabajo complejo, una labor intelectual y manual a la vez. En otoño dejé el huerto limpio de restos de la cosecha anterior, las cañas recogidas y atadas en mazos para la temporada siguiente. Hay que dejarlas atadas y puestas en vertical, así duran más. La tierra es bueno labrarla para que durante el invierno recoja mejor el agua de lluvia y la nieve; aunque este invierno ha sido muy seco, apenas ha llovido y no ha nevado. ¡Qué diferencia con las grandes nevadas de nuestra infancia! Al final del invierno extendí el estiércol, todavía me quedaba bastante de año anterior, me lo trajo Paquito el Toperas, el único agricultor-ganadero del pueblo. Una vez extendido el fertilizante hay que arar la tierra y envolverlo, para que mineralice. La plantas, como sabes, no “comen” sustancias orgánicas, se alimentan de minerales. Después viene el trabajo de distribución de la tierra en parcelas para los distintos cultivos, como te decía, procurando variar los espacios, pues no conviene poner el mismo producto donde estuvo el año anterior. Claro, hay que rotarlos. A finales de verano pasado sembré una era de nabos que me han durado hasta la primavera. Antes de la llegada de la patata de América los nabos eran un alimento esencial, tanto para humanos como para animales. En enero sembré un par de caballones de ajos, pero no han salido bien; utilicé ajos del supermercado y no eran buenos para sembrar, pero en aquel momento no tenía otros. La mejor cosecha de ajos que he tenido fue el primer año que puse huerto, la simiente me la dio Tomás el Primitivo y me salieron una cabezas como puños, enormes. También me dio unas simientes de guisantes, mejor dicho, bisaltos. La simiente estaba picada por la carcoma, pero me dijo que eso no importaba. Y tuvo razón, cogí una enorme cantidad, todavía tengo alguna bolsa congelada en el arcón. Después puse las habas, los rabanitos, las zanahorias, las acelgas, las cebollas, las coles… pongo varios tipos de coles: lombardas, rizadas, grumos, coliflores. Las coles nos gustan para los hervidos, pero también hacemos chucrut que es la col fermentada, un excelente probiótico. Para ello utilizamos mejor la lombarda, aunque también nos gusta rayada en ensalada. He sembrado además algunos caballones de patatas y varias hileras de puerros, así como calabazas de asar, de cacahuete para guisar y de cabello de ángel para mermelada. Asimismo calabacines y judías planas, para comer tiernas, y para envasar. Sí, un poco de cada cosa, como todo el mundo. Lo más laborioso, sin embargo, son los tomates. He plantado de tres variedades: del terreno, óptima y de pera. Los tomates llevan mucho trabajo, pero son deliciosos… yo los hago en cuerda, no en cañas como es habitual aquí. Me enseñó Vali el Rumano, y creo que este sistema funciona mejor, porque puedes entrar por ambos lados de la mata. Los tomates, los pimientos, los pepinos y las berenjenas los cubro con una red, para lo cual monto una estructura a base de cañas. Es laborioso, pero da buen resultado. Lo de la red es un buen invento, protege del sol excesivo y sobre todo del pedrisco. Hace muchos años, siendo yo niño, recuerdo haber visto llorar a mi padre. Vino a casa descompuesto, llorando como un niño. Una tormenta con piedra y le había destrozado la hortaliza, el granizo lo machacó todo: tomates, judías, lechugas, cebollas, pimientos… un verdadero desastre. En los días siguiente, cuando la tierra se enjugó, volvió a replantar todo lo que pudo; pero el espectáculo del huerto tras el pedrisco fue terrible, todavía lo recuerdo. Sí, en esta tierra los agricultores han padecido lo suyo desde tiempos histórico. Por ello entiendo bien lo que decía mi padre: Hijo, agricultor, lo último; más vale una mala carrera que una buena hacienda… Seguramente ya te lo he contado en alguna otra ocasión, pero ya sabes que los mayores tendemos a repetirnos. En aquella época, para prevenir o ahuyentar las tormentas disparaban unos cohetes desde una caseta que había en la era de la Ermita de San Roque, pero aquel año del pedrisco de nada valieron los cohetes del tío Julián ni las velas que siempre ponía mi madre a santa Bárbara. En cuanto amenazaba tormenta prendía las velitas de colores que daban en la iglesia para la Candelaria, pidiendo protección a la santa. Pero como te digo, aquel año fue terrible, ni cohetes, ni velas, ni nada…


Hornacina de san Antonio de Padua en la calle Fuentecillas,
frente a las Casas de la Venta en Torrebaja (Valencia), 2024.
San Antonio es un santo milagrero y de muchos carismas. Hace unos años, al hacer el muro de piedra el pilón del santo fue sustituido por esta hornacina.


Las tormentas y el pedrisco que éstas puede traer han sido siempre una amenaza para los agricultores,

pero no solo eso, también la falta de agua. Como sabes, en Torrebaja tenemos dos ríos: el Turia y el el Ebrón, pero el agua sigue siendo un problema. ¡Mucha agua pero mala administración! El agua de boca vine de El Cuervo, la captación la tiene en la zona de Las Pozas, por encima de la antigua truchera, una obra de finales de los cincuenta, principios de los sesenta. Para el riego de campos y huertos, sin embargo, se utilizan varias acequias. La acequia de la Masadica tiene su azud en la margen derecha del Turia, aguas arriba del puente de Torrealta. La acequia del Molino lo tiene en La Presa del Ebrón; su recorrido posee un amplio trazado, pues llega hasta Casas Bajas, además de haber servido desde tiempos históricos a los molinos de Torrebaja: San José (Molino de Arriba) y del Señor (Molino de Abajo). El molino del Señor (también llamado del Mayorazgo), está documentado desde principios del siglo XVII, mientras que el de Arriba es más reciente, data de finales del siglo XIX (1887). Tenemos también la acequia de La Hoya, que sirve incluso a la Truchera, con su azud en la margen izquierda del Ebrón, aguas abajo del puente de Los Santos; y la acequia de Los Albares, que lo tiene en la margen derecha, por encima del de la Hoya. La acequia de Castiel es, empero, la más antigua; como el Molino de Abajo está documentada desde principios del Seiscientos y tiene su azud en las Hoces del Ebrón, por encima de La Central de Castiel. Su trazado es muy largo y sinuoso, llega hasta el Rento y el Ramblar de Torrebaja, aunque antiguamente se regaba hasta el Cementerio de Los Llanos. No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta de que el agua será un problema en el futuro; de hecho ya lo está siendo. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) exigió al Ayuntamiento de Castiel que legalizara la toma de la acequia que nosotros llamamos “acequia de Castiel”, bajo el riesgo de perder los derechos del riego si no se hacía. Para legalizar la toma hubo que crear una comunidad de regantes, en cuya ejecución se comprometió la entidad municipal; de ahí nació la actual «Comunidad de Regantes Hoces del Ebrón», en cuya Junta directiva tiene Torrebaja dos vocales. La Comunidad es una realidad y como entidad jurídica posee su Código de Identificación Fiscal (CIF), pero su gestación no estuvo exenta de dificultades, básicamente por falta de gestión. En la actualidad, como te digo, ya está creada, posee sus estatutos, su junta directiva, su jurado de riegos… el problema con el que nos encontramos -hablo de Torrebaja- fue la falta de un catastro de las fincas con derecho a riego en esta acequia. Hubo que hacerlo, pues el catastro de rústica -sigo hablando de Torrebaja- está desactualizado. Este es uno de los problemas que pone en evidencia la despoblación, la falta de gente, el vaciamiento de los pueblos… como se quiera decir. Ello conlleva el abandono del campo, y por ende de las acequias de riego. Hubo pues que crear este catastro, con el número de polígono y parcela, la referencia catastral de cada finca, su superficie y los datos fiscales del titular: nombre, apellidos, DNI, dirección fiscal, teléfono, correo electrónico. Un trabajo realmente laborioso, de muchas consultas con los vecinos, de llamadas telefónicas, etc.

Los "Siete Magníficos" que comenzaron la limpieza de la acequia de Castiel en Torrebaja: Paco, José Alberto, Atif, Emilio, Mohamed y Aurelio (falta Alfredo, que hizo la foto), 2024.


Una vez elaborado el catastro de riego surgió otro problema,

el cobro de los recibos. ¿Quién iba a hacer y cobrar los recibos? Inicialmente se pensó en la Diputación Provincial de Valencia, pero esta entidad solo iba a emitir los recibos en ejecutiva, con el recargo del veinte por ciento que se quedaría la propia entidad. Ello suponía un problema, pues la comunidad de regantes tendría que enviar una carta personal en voluntaria, indicando a cada regante los datos de su propiedad así como el número de cuenta de la Comunidad donde ingresar el importe, y demás. Ello suponía, solo en Torrebaja casi doscientas cartas, sobres, sellos, etc. La Comunidad, además de carecer de medios y de personal administrativo para dicha gestión, carece de liquidez. La cuestión podría resolverse si una entidad privada se hiciera cargo de la expedición y el cobro de los recibos. Se ha propuesto que sea la misma empresa que en Castiel hace la recaudación del impuesto de tracción mecánica. Podría ser una solución, pero en esas andamos, y llevamos varios años en esta tesitura, sin avanzar un palmo. Este año los regantes de Torrebaja, la mayoría de los que venimos regando, hemos limpiado la acequia de Castiel, desde el Mojón hasta el partidor del Carlas. Se hicieron varias convocatorias y en dos fines de semana se limpió la acequia, que hacía años que no se limpiaba en condiciones. La falta de limpieza redunda en pérdidas de agua, emboces, rotura de taludes… y todos los males derivados de la falta de mantenimiento. En años pasados las entidades municipales ayudaron a las Comunidades de Regantes con las Brigadas Municipales. Ya sabemos que no es su función, pero ante la falta de gestión y de liquidez de las Comunidades han tenido que hacerlo. Y deberían seguir haciéndolo, al menos hasta que nuestra Comunidad se ponga en marcha. De los contrario se perderá este inmenso patrimonio local que suponen las acequias, los riegos… y por ende las propias fincas y huertos de cultivo.


Detalle de la calle Cantón en Torrebaja (Valencia),
con la barbacana de La Replaceta al fondo (2024).

Calle Fuentecillas en Torrebaja (Valencia), con detalle de un banco de asiento,
obra neomodernista del vecino Julián Martínez, alias el Francés (1992).


Lo cierto,

sin embargo, es que la acequia de Castiel ha sido siempre un problema para los torrebajeros. Antaño, me refiero hasta los años sesenta y setenta del pasado siglo, los campos estaban en su mayoría cultivados. Con la crisis agraria y la emigración los pueblos se vaciaron y las tierras se abandonaros. Pero ya te digo, hasta los años sesenta todo o casi todo estaba cultivados, y aunque las acequias estaban bien cuidadas también había mucho que regar. En Castiel toda la parte de Peñarrubia, y las huertas de Los Santos, y pasada la aldea, toda la huerta, arriba y abajo de la carretera N-420, hasta llegar al Mojón de Torrebaja, donde se regaban los Encaños y la Rambla Villana, de arriba y abajo, hasta el partidor del Carlas. Sí, los regantes de Torrebaja han padecido mucho por la falta de agua. Para regar las hortalizas de los Callejones, por ejemplo, los regantes debían esperar hasta la madrugada para coger el turno. Me contaba Serafín el Mingo que su padre les sacaba a los regantes que esperaban el agua frente a su casa un brazado de leña para que encendieran un fuego para calentarse, pues muchas veces el agua no llegaba hasta la madrugada. Los huertos de la partida Callejones y Huertos del Horno eran excelentes para el cultivo de las hortalizas, pero el agua era un problema grave, y lo sigue siendo. Conociendo el trazado de esta acequia, desde La Central hasta Torrebaja, es un milagro que nos llegue el agua. Cuando la mayoría de fincas estaban cultivadas, por la abundancia de riegos; y hoy, por falta de mantenimiento. La Comunidad de Regantes trata de paliar todos los inconvenientes y problemas que se le presentan, pero al final no sabemos qué resultará.


En el Rincón de Ademuz hay gente para todo,

como en todas partes. Hay vecinos colaboradores y solidarios, capaces de dedicar tiempo y esfuerzo a los demás, a la comunidad (a través de las instituciones o asociaciones locales) y otros incapaces de sonreír al saludar, que cuando te los cruzas miran al suelo y solo van a lo suyo. Nuestros pueblos y aldeas forman pequeñas comunidades en las que todos somos necesarios, aunque nadie sea imprescindible. Te digo esto porque hace unos días uno de mis hijos me envió un comentario extraído del libro que te dije les había regalado por Reyes -Las Meditaciones de Marco Aurelio-; me alegré mucho al recibir el comentario, prueba de que están leyendo el libro. Como prueba te transcribo el párrafo en cuestión -toda una norma de vida-:

  • Mira bien no te transformes en un César de pies a cabeza, ni te revistas de este carácter de soberanía y majestad, como suele suceder; consérvate, pues, en un aire de simplicidad, de bondad, de entereza, de gravedad, de seriedad; prosigue siendo amante de los justo, religioso, benévolo, sincero en tu afecto, constante y esforzado en el cumplimiento de tus obligaciones./ Pretende con empeño que te mantengas tal cual quiso hacerte la filosofía; venera a los dioses; protege a los hombres. La vida es breve; el único consuelo y fruto de vivir sobre la tierra consiste en una disposición de ánimo piadoso, junto con el ejercicio de acciones benéficas [Med., Libro VI, 30].

El emperador estoico nos ofrece un excelente punto para la reflexión; la negrita es mía.


Detalle de las obras de remodelación y pavimentación de la plaza del Ayuntamiento
en Torrebaja (Valencia), 2024.

Detalle de las obras de remodelación y pavimentación de la plaza del Ayuntamiento
en Torrebaja (Valencia), 2024.


Ya te dije que en Torrebaja iban a remodelar la plaza del Ayuntamiento,

pues ya han empezado. Iban a comenzar en enero, pero por las razones que fueren las obran no comenzaron hasta primeros de mayo. Lo ciertos es que han ido bastante rápidos, al menos en la parte inicial, esto es, en la rotura del piso anterior y el descombro. Han aprovechado para renovar las acometidas de agua y demás infraestructuras. Sobre la tierra apisonada han echado una capa de cemento y sobre ésta han colocado el nuevo piso, basado en grandes piezas de granito venidas de Extremadura. El piso forma un dibujo geométrico, basado en piezas de travertino procedente de Teruel. Esto en lo que se refiere a la plaza propiamente, pues lo que es la parte de calle, continuación de la de San Roque, la están haciendo con ladrillos rojos y adoquines de cemento. En la parte de calle, además de renovar las acometidas de agua han renovado los desagües particulares y el alcantarillado general, que todavía era la antigua acequia de riego que pasaba por el centro de la calle, obra del tío Canalero, el que hizo el Canal que drena la huerta, una importante obra hidráulica hoy obsoleta que se hizo en los años cuarenta del pasado siglo, recién concluida la guerra civil. Parece que van a mantener el pilón central de la vieja fuente, el que soporta las farolas, construyendo en su entorno una nueva fuente con agua de bebida. Además pondrán varios árboles de sombra y unos bancos. No sé cómo quedará todo esto, pues desconozco el proyecto. Esperemos que quede bien, digamos estético y funcional. Lo deseable sería que la nueva plaza, un espacio emblemático del pueblo, aguantara para las próximas generaciones. Pues la última remodelación, obra de los años noventa, apenas a durado treinta años…


Me preguntabas en nuestra última conversación qué opino sobre la situación política de nuestro país,

de España. País, estado y nación son conceptos distintos, pero en términos coloquiales pueden utilizarse como sinónimos; sin embargo, hoy no entraré en esa cuestión. Mi opinión respecto de lo que me preguntas es que no sé cómo manifestarte mi desconsuelo ante lo que está sucediendo. Como sabes, hace unos días tuvo lugar en el congreso la votación de la Ley de Amnistía -me refiero Ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña es una ley orgánica de España que fue aprobada el 30 de mayo de 2024-, propuesta por el gobierno del señor Sánchez en beneficio exclusivo de los líderes independentistas, y del suyo propio. El nombre de la ley constituye ya una burla: “para la normalización institucional, política y social en Cataluña”. Ignoro si viste el debate previo, pues fue bronco; no era para menos. Ver y oír los aplausos de los diputados socialistas tras la votación fue uno de los espectáculos más bochornosos (afrentosos, humillantes...) de la reciente democracia española. Sin duda quedarán para la historia y los que participaron en semejante burla estarán orgullosos de poder contar la heroicidad a sus nietos... Primero fueron los Indultos a líderes independentistas (junio de 2021), después la Supresión del delito de sedición (finales de 2022), ahora la Amnistía (2024). Me pregunto qué será lo próximo, ¿el Referendo de autodeterminación? Como decía la cabecera de cierto periódico: «la profecía se cumple: "Patxi, dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre", vaticinó la madre de los Pagazaurtundua».1 Se podrá estar o no de acuerdo; se podrá decir más alto, pero no más claro. Que el presidente Sánchez propusiera la Ley de Amnistía sería entendible si en el programa electoral de las elecciones de julio de 2023 el partido socialista hubiera llevado esa cuestión, pero no la llevaba. Es más, líderes socialistas como Carmen Calvo (jurista constitucionalista, actual presidenta del Consejo de Estado) y el mismo presidente Sánchez habían dicho por activa y por pasiva que la amnistía era inconstitucional: existe la maldita hemeroteca y puede consultarse en línea. Pero tras las últimas elecciones generales a los socialistas les faltaban los votos de Junts per Catalunya(JxC), el partido creado por Carlos Puigdemont en 2020, para ser investido, y sin el menor rebozo hicieron la Ley de Amnistía para contentarles. Todavía no sabemos cómo quedará este asunto, porque va para largo, pero de momento la Ley está aprobada y será vigente en cuanto se publique en el BOE. Como es conocido, las fuerzas políticas independentistas y de izquierdas calificaron la jornada como "histórica" -yo diría más bien de vergüenza histórica-. El propio presidente Sánchez, tras la votación, escribió con su proverbial desfachatez: "El perdón es más poderoso que el rencor" -y se quedó tan pancho-. Para muchos españoles entre los que me encuentro el asunto resulta descorazonador, viendo el futuro político de España en manos de nacionalistas y separatistas. Quizá no resulta tan fácil, pues como dijo George Orwell (1903-1950): Ver lo que está delante de nuestros ojos exige un esfuerzo permanente...


Detalle de las obras de remodelación y pavimentación de la plaza del Ayuntamiento
en Torrebaja (Valencia), 2024.

Detalle de las obras de remodelación y pavimentación de la plaza del Ayuntamiento
en Torrebaja (Valencia), 2024.

Detalle de las obras de remodelación y pavimentación de la plaza del Ayuntamiento
en Torrebaja (Valencia), 2024.


Sería muy sencillo deshacer el embrujo (maldición o lo que fuere) en el que se encuentra nuestro país,

haciendo sencillamente una gran coalición entre el partido popular y el partido socialista. Bastaría con esto para dejar fuera de la política nacional a los partidos enemigos de la nación española. Pero no lo harán, sobre todo los socialistas, que para subsistir necesitan inevitablemente a la derecha, a la ultraderecha, al fango y todo eso a lo que nos tienen acostumbrados. ¿Qué sería del socialismo actual sin la derecha y la ultraderecha?, pues que tendrían que crearla o no existiría. Por ello están todo el día con lo mismo: derecha, ultraderecha, fascismo, fango… y si les falla recurren al mantra de las fosas del franquismo, al Valle de los Caídos (ahora, Cuelgamuros), la guerra civil. Una guerra civil que una facción de ellos (los caballeristas) colaboraron en provocar y que perdieron. "Es vergonzoso que el partido popular pacte con Vox" -dicen-; pero no lo es que el socialismo pacte con la extrema izquierda de Podemos, Sumar, con los nacionalistas, separatistas, bilduetarras. Retorciendo las ideas y conceptos a eso le llaman "coalición progresista" -con dos cojones.- Me pregunto qué nos pasa a los españoles,¿no entendemos o no queremos entender lo que está pasando? Porque está en nuestra mano el cambiarlo; al menos intentarlo. Igual que pasa con el nacionalismo y el separatismo en Cataluña y País Vasco. Pero claro, ya sabes que aquí la inmensa mayoría vota a los suyos. Como aquella mujer de Torrebaja que decía: Yo voto socialista, porque me parieron de izquierdas… -valiente majadería-. El que nace, vive y muere pensando lo mismo es de temer, porque se aproxima al fanatismo. «El hombre que no duda es peligroso para los demás -Marañón»dixit. Una persona que tenga las mismas ideas a los 15 que a los 30 o a los 60 años es sospechoso de estancamiento; significa que no ha vivido, o si lo ha hecho no ha aprendido nada, porque la esencia de la vida es el cambio. En otro orden de cosas es como el hombre que solo ha "conocido" una mujer, o la mujer que solo ha "tenido" un varón en su vida; o el que solo ha probado el helado de chocolate... "Todo cambia, todo permanece" -me dirás-; Heráclito frente a Parménides. Yo me quedo con Heráclito el Oscuro, el más grande de los filósofos presocráticos. Hasta las células de nuestro cuerpo cambian constantemente... En “El laberinto español” (1943), una notable obra del hispanista inglés Gerard Brenan (1894-1987) -don Gerardo para sus seguidores- encontré una cita de Sebastiano Foscarini (1649–1711), embajador de Venecia en España (1682-1686), que me parece de interés -al respecto de lo que escribía arriba-:

  • Se diría, para terminar, que aunque los españoles tienen ingenio, capacidad y medios suficientes para restaurar su país, no lograrán hacerlo; y aunque enteramente capaces de salvar su Estado, no lo salvarán -porque les falta voluntad de hacerlo [Brenan, 1984: 23].


Si ciertamente nos falta voluntad para salvar nuestro Estado, ¿cuál es la causa? En las cuestiones complejas las causas de los fenómenos suelen ser multifactoriales, como es el caso. Hay muchos países en Europa cuyos ciudadanos aman y están orgullosos de sus países -de su cultura, arte, tradiciones...-, pero no es el caso de España y los españoles. Esto debe ser parte de lo que llaman “excepción ibérica”. La pregunta es la misma, ¿por qué siendo iguales o mejores que los demás no somos capaces de amar a nuestro país, nuestra bandera, nuestras tradiciones...? La respuesta es difícil, en cualquier caso yo no la tengo. Por otra parte sé que está en nuestra mano, en la de los votantes, el cambiar el estado de cosas, pero no lo haremos… Ahora tenemos en curso las elecciones del 9-J al Parlamente Europeo, y la gresca entre los partidos es la de siempre, todos quieren salvarnos. Pero pocos han mencionado en sus mítines que Europa nos falló a los españoles, a España, cuando el juez Llarenas emitió la euroorden reclamando al huido presidente de la Generalidad para juzgarle por los delitos cometidos según la legislación española. Alemania y Bélgica nos fallaron; un tribunal alemán de segundo orden le enmendó la plana al tribunal supremo de un estado soberano de la Unión Europea, esto es, se rieron de nosotros en nuestras propias barbas, pero no pasa nada. Ahora se ha indultado a los juzgados del “prucés”, y se ha hecho una ley para amnistiarles a todos. ¡Cojonudo! Vamos acumulando bochorno tras bochorno, vergüenza tras vergüenza, oprobio tras oprobio…


La democracia española está haciendo aguas,

por lo menos desde los atentados de Atocha (2004). Mario Vargas Llosa en "Conversaciones en la catedral" (1969) hace preguntarse a Zabalita, uno de los personales: ¿Cuándo se jodió el Perú? Parafraseando a Llosa cabría preguntarse, ¿cuándo se jodió la democracia española? Es de cajón que ante semejante masacre debieron posponerse las elecciones, pero no se hizo y la historia de España cambió. Parece haber consenso cuando se dice que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos de gobierno. Pero la democracia solo funciona cuando la oferta electoral se limita a dos o tres partidos políticos capaces de gobernar. Cuando la oferta sube, como sucede en la democracia española actual, se pervierte y degenera. La prueba está en lo que está sucediendo; un partido que gana las elecciones no puede gobernar excepto si gana por mayoría absoluta, por falta de aliados; en su lugar gobierna otro que no las ha ganado con varios más coaligados que las han perdido. Esto será democrático y legal, pero no es moral, y «la política no puede separarse de la moral» -Tomás Moro dixit-. Esta forma de democracia encierra un punto de perversión y extravío. Nos quejábamos del bipartidismo, pues toma pluripartidismo. Es por ello que la “derecha” lo tiene muy difícil para volver a gobernar en España; porque el Partido Popular (PP) no tiene más aliados que Vox (Ciudadanos prácticamente ha desaparecido), ya que las partidos nacionalistas de “derechas, derechas”, como el Partido Nacionalista Vasco (PNV) o JxC suelen votar con la “izquierda”. Podrán pactar asuntos puntuales con el PP, pero difícilmente una investidura, pues a ellos les interesará siempre un partido de izquierdas antes que de derechas en el gobierno de la Nación, del Estado. Si esto sucede con los nacionalistas de derechas, que te voy a decir de los de izquierdas. ¿Acaso no es esto lo que está sucediendo en España desde hace años?


Cruz latina, objeto de la anécdota que se cuenta (2024).


Para concluir

te contaré una anécdota que hace poco le sucedió a mi hijo mayor, real y verídica como la vida misma. Puedes interpretarla como gustes. Como sabes, mi hijo es licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte, aunque en la actualidad trabaja en primaria. Estando en clase, al agacharse se le salió una cruz que lleva al cuello con una cadena, regalo de su suegra. Al ver la cruz un niño se le acercó: Eso es malo… -dijo señalando la cruz-; mi hijo le respondió: ¿Quién te ha dicho eso? El niño respondió:Mi padre y mi hermano. Dijo mi hijo: Pues diles que eso no es cierto, te han engañado... Ante esto el niño se encogió de hombros y se marchó. La anécdota puede parecer intrascendente, pero no lo es, pues le faltan un par de detalles: el niño tiene siete años y es hijo de emigrantes musulmanes. Si esta familia enseña a sus hijos esto respecto de una cruz cristiana -símbolo de la paz y el perdón-, ¿qué les enseñará sobre otros valores de la cultura cristiana occidental?


Voy concluyendo,

justo en el momento en que está empezando a tronar, pues desde media tarde se está organizando una tormenta. Durante todo el día ha hecho un calor sofocante y el ambiente está enrarecido. Me he acordado de mi madre, que como te decía arriba, cuando amenazaba tormenta solía encender las velitas de colores que daban en la iglesia por la Candelaria, para que no apedreara. Yo las voy a encender también, por si acaso. Finalmente no ha apedreado; no sé si por las velas que he puesto a santa Bárbara o porque no tocaba. En cualquier caso, recibe un fuerte abrazo, desde Torrebaja. Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).


_______________________________________________________

1 «La madre de Pagaza lo anunció: “Patxi, dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre”. En este ya largo periodo de “Régimen democrático” que llevamos en España, la llegada de la izquierda al gobierno: Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez Pérez-Castejón no ha sido normal y sin sobresalto. Felipe: hizo falta que se hundiera UCD, hasta los 12 diputados para que alcanzara la investidura, nada menos que con 202 diputados. Resultado: España arruinada y personas del gobierno acusadas y condenadas por terrorismo de Estado, financiación ilegal del partido y malversación de fondos públicos. Zapatero: Un atentado, el mayor sufrido en España y Europa, y una nación que votó traumatizada por el mismo. Sacó mayoría minoritaria de 169 diputados y lo apoyaron en la investidura todos los nacionalistas y separatistas. “Aprobaré el Estatuto que salga de Cataluña”. Los terroristas no, porque los había ilegalizado Aznar. Los legalizó Zapatero: ¿lo había negociado antes? Resultado: España arruinada, promovida la división de los españoles y legalización del brazo político de los terroristas. Sánchez: Una moción de “censura destructiva”, provocada por la estupidez de Ciudadanos y apoyada en una prevaricación judicial, seguida de la traición nacionalista del PNV. Después un abrazo comunista y el apoyo de toda la izquierda, ERC, CUP, filoetarras y nacionalistas, lo consolidó. Resultado: España arruinada, abuso de poder, anulación del poder legislativo y asalto al poder judicial. Además de protección a nacionalistas condenados por secesión y malversación; y no cumplir la Constitución, ni hacerla cumplir en Cataluña y otros territorios de España… Ahora Sánchez ha perdido las elecciones y vuelve a estar protegido por todos ellos, además de por un prófugo de la Justicia. Si consigue la investidura, volverá a ser de una manera anormal y peligrosa, y el gobierno estará constantemente chantajeado por los que quieren destruir a España como nación. Ha dado ya el primer paso, y en éste ha confirmado a Patxi López, como portavoz en el Congreso y gran negociador. ¿Se terminará por cumplir la profecía de Pilar Ruiz, la madre de los Pagazaurtundua? A España sólo le queda una defensa: el Rey». Cf. PABLOS, J. R., La profecía se cumple: "Patxi, dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre", vaticinó la madre de los Pagazaurtundua, en diario HISPANIDAD del 19 de agosto de 2023.https://www.hispanidad.com/politica/espana/profecia-se-cumple-patxi-diras-haras-muchas-mas-cosas-me-helaran-sangre-vaticino-madre-pagazaurtundua_12044748_102.html


CARTAS DESDE MI RINCÓN (VI).

$
0
0

 

A un amigo de la infancia, con el que tantos recuerdos comparto.



«Libertad es poder (decir y) hacer lo que debemos»

-Montesquieu (1689-1755), filósofo y jurista francés

cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración-.



«En nuestra cultura occidental es en general mala la situación del hombre que envejece

y tanto más lo es la de la mujer.

Lo que alguien ha producido en la plenitud e sus energías

debería tenerse en cuenta cuando las pierde»

-Alfred Adler (1870-1936) en Conocimiento del hombre (1926),

fundador de la psicología individual.




Definición del subgénero epístola:

«Epístola es sinónimo de carta y hace referencia a un tipo de texto que busca establecer un canal de comunicación a través de la forma escrita, siendo el medio de notificación más usado en toda la historia de la humanidad. A menudo la carta es usada con la intención de expresar ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, etc.»




Querido amigo,

ha pasado ya algún tiempo desde nuestro último contacto, así que me pongo al teclado, porque sé que esperas con cierta ansia mi carta con noticias, reflexiones, comentarios, disgresiones... En primer lugar quiero participarte el fallecimiento de Felipe Cortés Díaz (1953-2024), que como sabes emigró a Canadá en los años setenta, junto a otros de nuestro pueblo: Manolo Gómez Sánchez y su hermano Pepe (primos hermanos míos), Teodoro Gómez Arnalte, Octavio Gómez Luis,1 y otros. Imagino recuerdas a Felipe, sus padres (Manuel y Leonor) y hermanos se asentaron en Torrebaja procedentes de Alobras (Teruel). El padre montó una herrería en la carretera, junto a la casa del médico, seguro que lo recuerdas. Fuimos al colegio juntos y éramos compañeros de juegos y correrías... tenía el pelo rullo y en verano, con pantalón corto llevaba siempre las piernas llenas de pupas y arañazos, y tenía una especial habilidad para cazar moscas al vuelo. Su facultad le llevaba a cazar a veces varias a la vez. Me sorprende recordar esto de Felipe, pero finalmente de las personas con las que nos hemos cruzado en la vida recordamos cosas intrascendentes, alguna anécdota y poco más. Me pregunto qué recordarán de mí dentro de veinticinco, cincuenta años si es que alguien me recuerda. Te decía que la familia de Felipe vino de Alobras y se asentó en Torrebaja; sus padres vivieron y fallecieron aquí, y una hermana suya, Josefina, casó con Serafín el Mingo y tuvo dos hijos que continúan viviendo aquí. Pero los demás hermanos de Felipe, y él mismo, emigraron a otros lugares, a Francia, a Canadá… Felipe era de nuestra edad, quizá un año menos, todos hijos de aquella generación o generaciones que han dado en llamar baby boom, nacida tras la II Guerra Mundial, entre 1946 y 1964. Ello me recuerda que nosotros, fallecidos ya nuestros padres, estamos en primera línea. Desde que Felipe emigró para las Américas apenas le volví a ver en un par de ocasiones: una vez en el Café de Julio y otra en una Cena de la Vaca, cuando los vecinos y visitantes del pueblo nos reunimos para cenar en la plaza del Ayuntamiento el último día de las fiestas patronales de agosto. Tantos recuerdos que compartíamos de la infancia y nuestra conversación apenas duró unos minutos. Nunca llegué a saber en qué trabajaba en Canadá y como la había ido la vida como emigrante en un país extranjero, con otra cultura y otra lengua. No obstante, me dijo que se había casado y tenía dos hijos, chico y chica, y que la chica había estudiado no recuerdo qué y que pensaba regresar a España… me hubiera gustado saber más cosas de su vida, de su familia, de su trabajo... pero no fue posible. Su cuñado, Serafín el Mingo me decía que todas o casi todas las semanas él y Josefina hablaban con él por teléfono durante una hora. Hablarían cosas de la familia, sobre noticias y chismes del pueblo, de lo que solemos hablar todos. Ello me hace pensar que aún en la lejanía mantenía algún contacto con Torrebaja. En cierta ocasión, hará de esto un par de años, le di a su hermana Josefina la dirección de mi web, para que se la diera a Felipe y que escudriñara en ella; no sé si se la entregó, ni si llegó a entrar en la página. Según entendí, al poco de la boda de su hijo fue al médico y éste le mandó ingresar en el hospital. Él no quería ir al hospital, parece que no se encontraba tan mal. Pero finalmente ingresó y a las tres semanas falleció...

Paisaje humano del Rincón de Ademuz:
una foto entrañable para la historia y el recuerdo. Grupo de vecinos de Torrebaja (Valencia), posando en la entrada del antiguo café-bar de Los Cesáreos. El primero por la derecha es Ángel Miguel de la Salud, alias Ángel el Toperas, fallecido en accidente de circulación el 30 de agosto de 1977, cuando contaba 24 años. La segunda y el tercero por la derecha son Leonor y Manuel, padres del recientemente fallecido Felipe Cortés Díaz (1953-2024). 


De la gente de nuestra generación recordarás también a otros fallecidos:

a los gemelos Vicente y Ángel Miguel de la Salud, alias Toperas. Vicente, alias Titín y Ángel eran gemelos bibitelinos, de los que no se parecen en nada. Titín era un verdadero trasto, nervioso y revoltoso, siempre tramando algo mientras que Ángel era más pacífico, tranquilo y bonachón. Podría decirse que eran dos caras de la misma moneda. En unas vaquillas fuimos juntos a Teruel y recuerdo que me prestaron cincuenta pesetas, porque yo era estudiante y no tenía un duro, mientras que ellos ya trabajaban. Al final no sé si se las devolví, porque fue una de las últimas veces que nos vimos. Ambos murieron en accidente de tráfico: Titín en noviembre 1974, con 21 años, en la carretera de Liria y Ángel en agosto de 1977, con 24 años, en una carretera gallega. El destino que les había unido en la vida les unió también en la forma de morir. De nuestros amigos y compañeros de infancia fueron los primeros que marcharon a la casa del Padre. Cuando me enteré de su fallecimiento yo estaba estudiando en Valencia, vivía en un piso-buhardilla de la calle del Bisbe (entre Pintor Sorolla y las Barcas), y la noticia me produjo una gran impresión, incredulidad y tristeza.


Paisaje humano del Rincón de Ademuz:
Los hermanos gemelos Vicente y Ángel Miguel de la Salud, fallecidos en accidente de circulación. Vicente en 1974, con 21 años y Ángel en 1977, con 24 años.
Detalle de su lápida en el Cementerio Municipal de Torrebaja (Valencia), 2024.


Decía Mingote que uno es de donde hace el bachillerato,

y como sabes yo estudié el bachiller en Barcelona -según esta idea, pues, soy catalán, aunque yo prefiero pensar que uno es de donde comen sus hijos-; esto fue en la segunda mitad de los años sesenta. Pero en 1970 mis padres decidieron que continuara los estudios universitarios en Valencia. De Barcelona volvía al pueblo en verano, por las vacaciones, a veces también en Navidad. Pero cada vez que regresaba al pueblo notaba que alguno de aquellos amigos de infancia desaparecía, se había marchado. Así fue como fui perdiendo el rastro de unos y otros. Esto sucedía también con las chicas, pero en aquella época los chicos y las chicas apenas se relacionaban. Ya de mayores fallecieron otros amigos y compañeros de infancia: Secundino Monterde, que era muy hábil con el tiragomas y con el que iba a cazar pájaros y buscar nidos. José Manuel Pinazo (1953-2004), con el que tuve mucha relación en Barcelona, los sábados y domingos nos recorríamos la ciudad junto con Moisés Sánchez, cuya familia vino a Torrebaja desde Casas Altas y finalmente emigró a Barcelona. José Manuel era hijo de Santiago Gómez Pinazo, que fue guardia municipal en Barcelona, sobrino del célebre padre Pinazo.2 José Manuel tenía varias hermanas, estudio para sastre y emigró en Méjico, pero falleció joven, de enfermedad. En cierta ocasión vi su lápida en el cementerio de Torrebaja y me quedé perplejo, pues no me había enterado de su muerte ni de su entierro. Por la inscripción de la lápida supe que dejaba mujer e hijos. José Manuel y yo fuimos muy amigos; en cierta ocasión vinimos a Torrebaja por Navidad, en autoestop desde Barcelona, menuda aventura y vaya disgusto que di a mis padres. Esto sería a finales de los años sesenta, poco antes de trasladarme yo a Valencia. Desde entonces perdí el rastro de José Manuel, y también el de Moisés. No volvimos a vernos más, seguramente porque no se presentó la ocasión ni tuvimos necesidad de ello; las amistades de infancia y juventud suelen ser así, aunque no necesariamente. Ellos continuaron su vida en Barcelona y yo en Valencia. Otro amigo de infancia, fallecido ya de mayor, fue Pepe el Negrito, hermano de Marina -no sé si les recordarás-: ambos vivían con su padre y su abuela paterna en la calle del Rosario, por encima de la casa de mis padres. La madre de Pepito y Marina falleció de enfermedad siendo ellos muy niños. Pepito era un ser ingenuo y en extremo bondadoso, casó con una chica de Tramacastiel y falleció en Teruel, tras un trasplante de hígado. Algunos años antes de su muerte nos encontramos por casualidad y hablamos un momento. Iba con prisa porque tenía que recoger a su hija, que iba a clase de ballet. Me lo dijo con notorio tono de orgullo y satisfacción, tanto que todavía lo recuerdo. Ya de mayor y también de enfermedad falleció Francisco Soriano Calomarce, alias Paco el Tracas, un artista de la talla en madera que tenía su taller por la calle Caballeros en Valencia. Paco era hermano de Nuria, fallecida muy joven, también de enfermedad. Y Paco Hernández Esparza -hijo de Emilio y de Lucía-, que tuvo una muerte trágica. No sé lo que pensarás, pero yo siento una gran ternura por todos ellos, por los gemelos Titín y Ángel, por Secundino Monterde, al que tampoco volví a ver desde que se marchó de Torrebaja, por José Manuel, por Pepito, por Manolo y su hermano Fernando… todos ellos siguen vivos en mi memoria y forman parte de mis recuerdos. Porque los muertos siguen vivos mientras les recordamos… Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.) lo decía mejor: “La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos”. Así era antes de Cristo y lo sigue siendo después.


Valga el punto para decir que en la actualidad muchos difuntos son incinerados,

bien por deseo personal o decisión de sus herederos. Y muy pocos se inhuman ya en tierra: entre otras razones porque no hay quien les haga la fosa. Por eso ya no sirve aquel hermoso texto de los epitafios precristianos dedicado a los muertos cuando se les daba tierra: «Sit tibi terra levis»:Que la tierra te sea leve, simbolizado en las siglas S·T·T·L. El cristianismo, a partir del siglo V trajo otras fórmulas en latín, como  el popular «Requiescat in pace» (R.I.P.); el señorial «Deus Omnipotens Mortuus» (DOM): Muerto para Dios Omnipotente; y el sencillo Descanse en paz (DEP) o «que en paz descanse» (QEPD) en castellano . Como puede observarse, de muchas lápidas van desapareciendo los símbolos religiosos cristianos, sustituyéndose por árboles de la vida, palomas de la paz o con laureles en el pico, y otros símbolos presuntamente espirituales y esotéricos -quizá porque muchos ya no cree en la otra vida ni en nada-. Aunque no lo parezca, sin embargo, la muerte sigue siendo algo serio y a tener en cuenta -en tanto constituye nuestro fin y acabamiento sobre este mundo-; al menos es lo que suele pensarse. Bien es cierto también que la banalidad cutre y hortera comienza a manifestarse en epitafios de tumbas y lápidas en muchos cementerios, signo inequívoco de estos “tiempos líquidos” de relativismo pánfilo que nos ha tocado vivir en los que parece que todo vale. Aunque en el ámbito escatológico no siempre ha predominado la seriedad y la compostura. Amiano el Epigramático (siglo II d.C.) dejó escrito en griego: ​«Que el polvo descanse ligero sobre ti cuando estés bajo tierra, desgraciado Nearco, para que los perros puedan sacarte con facilidad». Sin duda, un texto que muchos desearían poder escribir en la lápida de algún enemigo personal o político. Un epigrama reconfortante digno de Amiano es el que puede leerse en el cementerio de El Cuervo (Teruel): «Hijos míos no lloréis/ porque esto sólo pasa/ una vez en la vida» (2007-2013).3 En su novela corta Primer amor (1947), el escritor irlandés Samuel Beckett (1906-1989) escribe un epitafio que dice: «Aquí yace quien creía que también de esta escaparía». Aunque, obviamente, no escapó. Como puedes ver, hay gente para todo… A propósito, no sé si tú has pensado en el asunto, pero yo cuando me muera quiero ser inhumado al estilo tradicional, con féretro y en un nicho del cementerio municipal de Torrebaja. Es una tontería no querer hablar del tema, sabiendo que es algo que inexorablemente debe llegar a todo ser vivo. Pero nada de incineración, nunca he soportado bien el calor. Y si puede ser, me gustaría me hicieran un responso sencillo o como mucho una misa rezada, corpore in sepulto; digo una misa sin música ni cantos. El cementerio de Los Llanos pienso que es un buen lugar para esperar el Día de la ira… Sería feliz si a mi mujer la inhumaran conmigo, o en un nicho anexo; pero ella se ha empeñado en que quiere morirse antes que yo. Si fuera así, que me pongan con ella. Sea como fuere, yo ya he expresado a mis hijos mi voluntad, aunque después ellos harán lo que puedan.


Me preguntabas cómo van las obras del aparcamiento de Ademuz,

pues he de decirte que parece que están paradas desde hace varios meses. Recuerdo haberte hablado de estas obras tiempo atrás, allí te decía de su importancia para la villa y para la comarca, del presupuesto y plazo de ejecución.4 Sin pretenderlo acerté en mi pronóstico, las obras costarán más de lo inicialmente presupuestado y se alargarán en el tiempo. La gentes, ya sabes, habla del asunto, pero sin demasiado interés -parece que dan por sentado que las cosas son así y se resignan-, además de que nadie sabe a ciencia cierta cuál es el motivo de la paralización de las obras. Alguien me dijo que la causa estaba en unos nacimientos de agua que habían aflorado durante los trabajos iniciales. Otros dicen que se debe a que es cuestión de cimentación. El caso es que han tenido que hacer otro proyecto o reformar el anterior y la empresa adjudicataria de las obras ha renunciado a continuar con el nuevo proyecto. Asimismo, me dijeron que este nuevo proyecto requiere de cierta cantidad de hierro que no van a poder servirles en tantos o cuantos meses. Lo cierto es que las obras llevan tiempo paradas y la causa debe ser una mezcla de todo lo que te digo. Ello supone una gran molestia para todos: vecinos, visitantes, comercios… si el problema del aparcamiento ya era comprometido en Ademuz, cuenta que en la actualidad se ha incrementado. Ahora sirve de aparcamiento la gasolinera, que por cierto está cerrada desde hace muchos meses. No voy a contarte el motivo o los motivos que me han dado como explicación, porque son variopintos. El caso es que la gasolinera no sirve combustible, con el consiguiente trastorno para usuarios locales y forasteros. Además, la pérdida económica para los dueños y los trabajadores que la atendían debe ser considerable. Pero bueno, todo esto no son más que explicaciones de andar por casa, lo que dice la gente, y las gentes hablamos mucho; lo que realmente esté pasando o haya pasado no lo sabemos con certeza.


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
detalle de las obras de eliminación del talud, aparcamiento y jardín central en Ademuz (Valencia), 2024.


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
detalle dibujo-maqueta del proyecto de eliminación del talud, aparcamiento y jardín central en Ademuz (Valencia), 2024.


En mi última carta te decía del comienzo de las obras de remodelación de la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja,

bueno pues la obras continúan; comenzaron a principios de mayo pero a la fecha, finales de julio-comienzos de agosto, todavía no han concluido. Es cierto que la obra ha sido importante, pero ya va siendo hora de que piensen en concluirla. Todos hemos sufrido las molestias de las obras, muy particularmente los que vivimos en la plaza, aunque es comprensible que así sea. Sobre lo construido hasta ahora hay opiniones para todos los gustos, no podía ser de otra manera, ya que la unanimidad en estas cuestiones es poco probable; ni aunque fuera todo perfecto la habría. Hay acuerdo, sin embargo, en que la plaza es ahora más luminosa, quizá por el color de la piedra utilizada en el piso. Otros dicen que es más amplia, lo cual es razonable que así sea, pues han quitado el seto con poyo corrido que separaba la plaza de la calle. Aquella estructura era un mamotreto fuera de lugar, ni bello ni útil. Junto al seto, por la parte de arriba estaban los contenedores de residuos sólidos urbanos, de la basura, vamos, y daban un olor insoportable en verano, siempre chorreando líquidos pestilentes, lo que hacía que no pudiera nadie sentarse en las inmediaciones. No obstante las quejas de algunos vecinos, los contenedores permanecían allí. Además, había quien ponía debajo del contenedor sobras de sus comidas para los gatos. Porque en el centro del seto de la plaza había afincada una colonia de gatos a los que alguien daba de comer, incluido un tarrito con agua. Así los gatos no tenía que molestarse en ir a cazar ratones o palomas, ni siquiera en ir a beber al río o la acequia, como han hecho toda la vida. En cierta ocasión mi mujer y yo llevamos los contenedores delante de la puerta del Ayuntamiento, a un hueco que había junto a la acera, pero al día siguiente los volvieron a subir, colocándoles, eso sí, detrás del seto. Una lucha perdida, ética y estética contra la molicie. Pensarás que soy una mosca cojonera, pero no, solo trato de sugerir ideas y mejorar las cosas, un esfuerzo titánico pero inútil. Verás, a veces utilizo El cuaderno gris de José Pla (1897-1981) como si fuera el Kempis… Me refiero a Imitación de Cristo, la célebre obra de Tomás de Kempis (1380-1471), lo abro al azar por una página y siempre encuentro algún tema de reflexión, ideas, adjetivos, cuestiones que me sirven para lo que estoy haciendo en cada momento. Uso la traducción de Dionisio Ridruejo y Gloria Ros para el Círculo de Lectores, y en los comentarios del 11 de mayo de 1918 escribe:

En este país, uno prefiere lo sucio conocido a lo limpio por conocer. Ésta es tierra de desconfiados de desconfiados ancestrales-, de retorcidos, de personas convencidas de que aquí se puede hacer de todo a base de adoptar el aire del campanero cuando pasa a cobrar las sillas de la iglesia.


Absolutamente genial -como dicen ahora-,

esto es, original, estupendo, lleno de sentido… Los textos de Pla son de principios del siglo XX, pero a día de hoy continúan plenamente vigentes. Hay gente que prefiere “lo sucio conocido a lo limpio por conocer”, tanto en los albores del siglo XX como en el primer cuarto del XXI. Teníamos una colonia de gatos en el centro del seto de la plaza del Ayuntamiento, y ello no obstante un bando público al respecto, prohibiendo dar de comer a los animales en las vías públicas; pero les daba igual, continuaban echándoles de comer. ¡Con un par! Ciertamente, hay “personas convencidas de que aquí se puede hacer de todo a base de adoptar el aire del campanero cuando pasa a cobrar las sillas de la iglesia”; esto es, sin hacer caso de nada. Todos hemos oído decir aquello de que Los españoles somos difíciles de gobernar, necesitamos mano dura… -tal cual-. Resulta curioso lo del campanero, aunque en Torrebaja nunca se ha cobrado por las sillas de la iglesia, que sepamos. Antes de la guerra civil no había bancos en la iglesia, solo sillas para sentarse y baleos para arrodillarse. Sillas y baleos que cada vecina se traía de casa, claro. Escribo vecinas, porque los hombres solían ponerse siempre detrás, permaneciendo derechos en todo momento; solo algunos se arrodillaban al alzar a Dios. Los baleos, como recordarás, eran unas esteras redondas de esparto que tenían muchas utilidades: en la iglesia servían para arrodillarse y en la calle para recoger boñigos, por ejemplo.


Te estaba contando sobre cómo ha quedado la plaza,

pero me he ido a otra cosa. Algunos critican el piso, basado en losas de granito extremeño y travertino de Teruel. Dicen que son piedras porosas que se ensuciarán enseguida con el aceite de los coches viejos que suelen aparcar en la plaza. Yo no sé si esto será así, pero dan por descontado que la plaza del Ayuntamiento seguirá siendo el principal aparcamiento público del pueblo. Como si esto tuviera que ser así, por decreto tradicional e inmarcesible, quiero decir eterno. Tampoco sé si el consistorio municipal tendrá el valor político -o de otro tipo- para prohibir el aparcamiento y dejar este magnífico espacio público como peatonal, permitiendo circular por la calle de san Roque y para entrar los vehículos a los que tienen garaje en la zona. Un coche en el garaje es un vehículo que no ocupa lugar en la calle lo que supone un bulto menos. Te decía que estamos sobrepasando el primer cuarto del siglo XXI, pero algunos entienden que el coche es como el macho en los años cuarenta, cincuenta y sesenta, que se ataba por el ramal al arrendadero de la fachada. El animal permanecía allí atado un rato, pero no toda la mañana o todo el día, incluso semanas enteras, como ahora los coches. Ya te digo, no sé si el consistorio tendrá lo que hay que tener para prohibir el aparcamiento en la plaza -me refiero a medios y autoridad-, como han hecho en Castielfabib, que han convertido la plaza en peatonal y solo se permite el estacionamiento momentáneo, no el aparcamiento. Es probable que suceda lo que con los vados, que la chapa municipal no sirve para nada ya que el Ayuntamiento no tiene guardias ni posee grúa para llevarse el vehículo mal aparcado, y las denuncias que permiten las ordenanzas suponen cifras irrisorias. Cuando se carece de medios para hacer cumplir las leyes mejor no dictarlas. Las leyes que prohibieron fumar en los espacios públicos cerrados fueron un verdadero acierto; no obstante, muchos se quejaron entonces pero todos lo aplaudieron después. Creo que es lo único bueno que hizo el inefable señor Zapatero de nefasta memoria. Bueno, esto es una opinión más o menos fundada. La plaza del Ayuntamiento es un espacio público magnífico situado en el centro histórico del pueblo y debería servir para lo que siempre ha servido: como punto de encuentro y reunión social, mercado, lugar de juegos infantiles y eventos públicos, teatro, bailes, músicas, conciertos (no para disco móviles, vade retro), pero no como sempiterno aparcamiento de vehículos. Aunque tengamos que andar un poco, merece la pena tener despejado este espacio. En otros lugares lo han hecho, basta viajar un poco por España o por el extranjero para darse cuenta de ello. Y cuando digo de la plaza del Ayuntamiento digo también de La Replaceta, actual plaza Rey Don Jaime. Pienso que la belleza de los espacios públicos sirve para hacernos mejores, aunque solo sea mientras pasamos.



Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
detalle de las obras de remodelación en la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia), 2024.


Continuando con la plaza,

en la parte alta, separando propiamente la plaza de la calle han colocado seis árboles en dos líneas, creo que son moreras híbridas de las que no dan fruto, porque si dan moras estamos aviados. Y parece que quieren conservar parte de la fuente antigua, el obelisco central y el brocal. La fuente anterior era un despropósito, y esto no es una opinión, ni hace falta un estudio científico para demostrarlo. ¿A qué viene colocar aquí una fuente ornamental que desde sus comienzos estuvo estropeada? La fuente con brocal de Casas Bajas o Vallanca le daba cien vueltas, incluso teniendo labrado el yugo y las flechas como la de Vallanca. No sé si conoces la fuente pública de Pedro Izquierdo (Cuenca), bueno, pues aquella, dentro de su sencillez es cien veces más original y bonita que la que había en Torrebaja. Entre las moreras han colocado cinco bancos del mismo material que las losas de la plaza, creo. No están mal, pero hubieran sido perfectos con respaldo. El respaldo resulta esencial en un banco de asiento, particularmente para las personas mayores. A los niños les da igual, lo mismo se colocan encima que debajo, pero no a los mayores. Los que han colocado todavía podrían arreglarse, quizá con alguna estructura metálica central que hiciera de respaldo. Cuestión de estética, y de imaginación. En fin, mejor que lo que había cualquier cosa… Te cuento todo esto en confianza, aunque también lo diría en público. No es que pretenda estar en posesión de la verdad, pero mi opinión en tan válida como la del que sostenga lo contrario; además, muchos estamos cansados de callar -escribo en general-, como si solo valiera la opinión de los que mandan y la de los opinadores profesionales y plumillas de retaguardia. En cualquier caso, espero y deseo que los responsables municipales acierten en lo que decidan y tengamos plaza para muchos años. Muchas veces la solución de algo está en el acabado, en el detalle. Si lo que resuelven es razonable tendrán el apoyo popular, de lo contrario habrán de soportar las críticas y el descontento de muchos. Otra cosa son los materiales, habrá que esperar el paso del tiempo para valorar el resultado. Marco Aurelio (121-180 d.C.), el emperador estoico estaba agradecido a Diogneto, su maestro de pintura, porque “me habituó a saber aguantar que le hablen a uno con franqueza” -escribe en sus Meditaciones (I, 6). Los gobernantes de cualquier tiempo y lugar no suelen apreciar semejante virtud, esto es, que les digan las cosas sincera, clara y llanamente. Los humanos somos así de hipócritas; solemos sonreír por delante y criticar por detrás. Para criticar por delante hace falta valentía, además de argumento.


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
detalle de las obras de remodelación en la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia), 2024.



Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
detalle de las obras de remodelación en la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia), 2024.


Últimamente,

y ello no obstante haber vivido en el pueblo muchos años, me he dado cuenta que una de las consecuencias más graves que conlleva la despoblación de zonas rurales como la nuestra es la pérdida de patrimonio material, me refiero a las infraestructuras, y más concretamente a las agrarias. Hay también un patrimonio cultural que se pierde, el relativo a las tradiciones y costumbres, más difícil quizá de recuperar. Es cierto que conseguimos finalmente que nos hicieran la Concentración Parcelaria en Torrebaja, con todo lo que conlleva de unificación de la propiedad, acequias de cemento, amplios caminos, acceso a todas las fincas… Desde el Real Decreto de 1978 que declaraba su necesidad y urgente ejecución, pasó un cuarto de siglo hasta que se materializó. Muchas cosas influyeron en ello, no solo la pequeña pero ruidosa oposición, también circunstancias políticas, sociales, económicas… De los momentos cruciales en los que se tomó la decisión política y administrativa de llevar adelante la concentración, esto fue en la primera mitad de los años noventa del pasado siglo tengo, malos recuerdos. En aquellos años presidía yo el Consistorio de Torrebaja y el día en que vinieron los responsables políticos de la Generalidad, ingenieros, jueza decana de los tribunales de Liria… se armó una buena en la plaza del Ayuntamiento, con una estridente manifestación de los vecinos contrarios al proyecto concentratorio, liderado por los concejales de Unión Valenciana. En previsión de los actos violentos que pudieran producirse me puse en contacto con el representante del gobierno en Valencia (antiguo Gobernador Civil) y con el comandante del Cuartel de la Guardia Civil de Teruel, para que enviaran vehículos con guardias: uno estuvo en la plaza y los otros discretamente colocados en las entradas-salidas principales del pueblo. Te cuento todo esto porque son datos pocos conocidos de aquel momento histórico. Muchos vecinos ni llegaron a enterarse. Al concluir el acto, ya en la plaza, un vecino ya mayor me agarró del brazo con fuerza y me dijo: Por esto te vas a ver en el cementerio… -no me amilané, pero el susto lo llevaba por dentro, y al llegar a mi casa me temblaban las piernas. No obstante, lo primero que hice fue redactar una denuncia para el juzgado contra el vecino que me había amenazado. Al día siguiente el vecino me pidió perdón, alegando un arrebato… El hombre ya falleció, descanse en paz. Tiempo después, con motivo de celebrar un pleno municipal en Torrealta (el primero en la historia que se ha celebrado en la aldea, que yo sepa), para que los vecinos decidieran sobre el Plan de Obras y Servicios de la Diputación, que ese año queríamos dedicar a la pedanía, otro vecino se me aceró al concluir el pleno, y sin venir a cuento me espetó: Esto de la Concentración Parcelaria traerá sangre… -se trataba de alguien joven opuesto a la concentración, pero esta vez no me inmuté-. Sin embargo, se salieron con la suya, ni Torrealta, ni una parte del término de Ademuz y otra del de Castiel incluidas en la concentración entraron finalmente en el proyecto. Los Ayuntamientos de los pueblos vecinos, haciendo gala de una roma sensibilidad. No estuvieron tampoco conformes con el proyecto de concentración en Torrebaja -ni demostraron pizca de solidaridad-, y los territorios de sus términos incluidos en el proceso se excluyeron. ¡Un error histórico que lamentarían toda la vida si hubieran tenido conciencia! Es cierto que muchas fincas están abandonadas, pero de no haberse hecho la concentración no se podría ni entrar en el campo, porque sería todo una selva.


Pretendo decirte que mi compromiso con el pueblo y con la comunidad viene de antiguo,

pues con motivo de mi jubilación y hacerme horticultor he vuelto a retomar mi gusto por el mundo de la agricultura y sus problemas. Como te decía, uno de los sectores que más sufre con la despoblación y el vaciamiento de los pueblos es el agrario. No sé si te lo he contado en otro lugar, pero hemos hecho una Comunidad de Regantes intermunicipal, entre Castielfabib y Torrebaja. Como sabes, la acequia que aquí llamamos de Castiel, tiene su azud en las Hoces del Ebrón, aguas arriba de la Central Hidroeléctrica y en su sinuoso trazado riega una inmensa vega, desde Peña Rubia y Los Santos, pasando por Escaños, Rambla Villana de Arriba, Partidor, Callejones, Huertos del Horno, Porcal... hasta la Parada Lugar, Reguería, Ramblar y El Rento, ya en Torrebaja. Dicha acequia es de las más antiguas de la comarca, está documentada desde el primer tercio del siglo XVII, según puede verse por el testamento del señor de Torrebaja, don Diego Ruiz de Castelblanque (†1643). Para que nos hicieran la Concentración Parcelaria tuvimos que esperar veinticinco años, pero para hacer la Comunidad de Regantes tardamos cuatro siglos, cumpliéndose el dicho de que lo bueno se hace esperar. Como sabes, el pueblo de Torrebaja, que a principios del siglo XVII (1610) era una calle o aldeita en la jurisdicción de Castiel, esto es, un grupito de casas entre la Casa Grande y la iglesia, creció en su parte alta sobre la acequia vieja de Castiel. Sin la acequia de Castiel Torrebaja no sería lo que fue, lo que ha sido y es, pues una gran parte de su escueto término se regaba y riega con esta acequia. Su trazado servía de linde con Castiel, con todos los problemas que puedas imaginar ya que había construcciones en las que una parte se hallaba en término de Castiel y otra en el de Torrebaja. La confusión de términos creaba este tipo de problemas. Ello supuso también que durante décadas dicha acequia sirviera, además de límite intermunicipal de desagüe y alcantarillado para muchas viviendas. Te cuento esto a modo de reseña, pues como hijo del pueblo lo conoces sobradamente.


El problema principal,

a la hora de poner en marcha la Comunidad de Regantes, estuvo en la confección del catastro de riego. Conocer las fincas con derecho a riego en la acequia era una cuestión primordial. Inventariar las fincas (polígono, parcela, referencia catastral, paraje, superficie) resulta bastante sencillo, aunque laborioso; basta asomarse al catastro del Estado con un ordenador en línea. La dificultad con la que nos encontramos era la identificación de la propiedad, encontrar el titular de la finca y su dirección postal, para enviarle el recibo correspondiente. No hay empresa ni negocio que funcione sin dinero. El catastro de rústica, en Torrebaja, con la excepción de la parte afectada por la Concentración Parcelaria, está absolutamente desactualizado. Encontrar como titular a una persona fallecida hace cincuenta años era habitual, pues en muchos casos los herederos no habían actualizado la titularidad. Fue por este motivo que hacer el catastro de riego de la acequia supuso un trabajo muy laborioso, y desagradecido en ocasiones. No obstante, con perseverancia y no poca paciencia hemos logrado hacer el catastro, que por supuesto habrá que pulir y corregir… La comunidad de regantes posee sus propios estatutos y un número de identificación fiscal y está dirigida por una Junta Directiva, Jurado de Riego incluido en la que Torrebaja dispone de dos representantes. Algunos fuimos conscientes de la importancia de la acequia de Castiel en Torrebaja y nos metimos en este “negocio”, obviamente más por sentido de la responsabilidad que por interés. Pero he de decirte que la mayoría de la gente, me refiero a los regantes, han respondido con largueza a las convocatorias para la limpieza y demás. Siempre hay algún díscolo, pero no son significativos ni poseen argumento moral para no participar. Lo cierto, sin embargo, es que la gente, como los objetos, cuando se la trata bien responde, y eso es lo que importa. Nuestro deseo es que la acequia siga trayendo agua, y con este convencimiento seguiremos en la brecha. Entiendo que no te lo puedas creer, pero puedo decir con orgullo que soy vocal y representante de Torrebaja en la Junta Directiva de la Comunidad de Regantes Hoces del Ebrón, junto con Emilio Hernández Esparza, el del bar de Los Emilios…


Debe ser porque me estoy haciendo viejo,

pero últimamente he tenido algunas experiencias que han exacerbado mi sensibilidad para con los ancianos. Aunque todavía no me siento anciano ni mucho menos, soy consciente de que me hallo en camino de serlo: para bien o para mal todos lo estamos. Pensaba yo que la edad estaba en el corazón, pero un amigo me dijo que estaba equivocado, porque la verdadera edad no está en corazón ni en la mente, sino en las articulaciones. Releyendo a Adler, me refiero a mi tocayo Alfred Adler (1870-1938), primer cismático freudiano y fundador de la escuela denominada psicología individual, me encontré un pasaje que me tocó el “hueso dulce” que dice un amigo:

En nuestra cultura occidental es en general mala la situación del hombre que envejece y tanto más lo es la de la mujer. Lo que alguien ha producido en la plenitud de sus energías debería tenerse en cuenta cuando las pierde.5


Lo cierto es que lo que dice el psiquiatra austriaco es tan evidente que se cae por su peso; sin embargo, no parece que sea algo llamativo o escandaloso. Manejo una edición de 1968, pero el texto está escrito en 1926, y ya entonces el autor puso en evidencia el desprecio de la sociedad de su tiempo por el hombre que envejece, y tanto más por la mujer. En nuestra pequeña comunidad comarcana hay muchas personas ancianas que viven solas. Las mujeres, sin embargo, lo llevan mejor, pero los hombres suelen abandonarse, con excepciones, porque lo suyo no ha sido la casa y el hogar, reino exclusivo de la mujer. Aunque tenemos suerte, porque la gentes de los pueblos, los vecinos en general, suelen vigilar y cuidar de estar personas solas. Permanecen atentos a sus necesidades, a si entran o salen, y cuando llevan un par de días sin verles cunde la alarma. Yo recomiendo a mis hijos que saluden siempre a todo el mundo en el pueblo, tanto más a los ancianos, instándoles a cruzar unas palabras amigables con ellos, a interesarse por su situación, a escuchar sus historias. El anciano suele agradecer que se le escuche. Yo veo a mis padres en los ancianos de mi entorno y percibo que interesarme por ellos y tratarles con afecto es como si lo hiciera con ellos mismos, aunque fallecieron hace ya hace muchos años. Los padres tenemos una gran responsabilidad a la hora de educar a nuestros hijos en este sentido, sensibilizándoles para con la vejez y sus problemas, pues con suerte es posible que ellos lleguen también un día a ser ancianos. Y estamos de enhorabuena, pues nunca en la historia de la humanidad ha estado la gente mayor mejor atendida que ahora...


Dejo aquí mi relato,

mi próxima carta será para después del verano, que avanza rápido entre olas de calor y amenazas de tormenta. Los pueblos de la comarca están animados y llenos de gente, los ayuntamientos se esfuerzan por entretener a los lugareños y forasteros con semanas culturales y actos festivos, con charlas, conciertos y musicales. Luisa participa en el musical “Los Miserables”, basado en la novela homónima de Víctor Hugo (1802-1885), organizado por la Sociedad Musical de Ademuz: estrenaron en Casas Bajas y el próximo sábado creo que van a Carboneras de Guadazaón, Cuenca. Actuarán también en Ademuz, Torrebaja y otros pueblos de la zona. Entre ensayos, viajes y los calores de las últimas semanas la pobre está agotada, pero también muy ilusionada con los trajes que se ha cosido para la función. En agosto tendremos fiestas patronales en todos los pueblos de la comarca, ¡que Dios nos coja confesados! Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).



Véase también:

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (I).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (II).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (III).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (IV).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (V).

________________________________________________

1 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Don Octavio Gómez Luis, alcalde de Torrebaja (Valencia), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del martes 28 de febrero de 2012. 

2 ID. El padre Guillermo Pinazo Martínez C. M. (1901-1973), un torrebajero universal, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 27 de febrero de 2023. 

3 ID.Iconografía y epigrafía funeraria en el cementerio de El Cuervo (Teruel), [y II], en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del domingo 22 de septiembre de 2013. 

4 ID. Cartas desde mi Rincón (II), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del jueves 14 de diciembre de 2023.

5 ADLER, A., Conocimiento del hombre, Colección Austral, 5ª edición, Madrid, 1968, p. 123.

CARTAS DESDE MI RINCÓN (VII).

$
0
0


A un amigo de la infancia, con el que tantos recuerdos comparto.



«Libertad es poder (decir y) hacer lo que debemos»

-Montesquieu (1689-1755), filósofo y jurista francés

cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración-.



«Me veo en el deber de referir lo que se me cuenta,

pero no a creérmelo todo a rajatabla.

Esta afirmación es aplicable a la totalidad de mi obra»

-Heródoto de Halicarnaso (484-425 a.C.), Historias (VII, 151, 3)-.


«Aquellos que valoramos el mundo libre

 argumentamos que la intolerancia del progresismo, aunque se disfrace de buenas intenciones, 

se está convirtiendo en un dogma autoritario que amenaza las libertades individuales»

-La Intolerancia del progresismo y su amenaza para occidente (2024)-.




Definición del subgénero epístola:

«Epístola es sinónimo de carta y hace referencia a un tipo de texto que busca establecer un canal de comunicación a través de la forma escrita, siendo el medio de notificación más usado en toda la historia de la humanidad. A menudo la carta es usada con la intención de expresar ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, etc.»




Querido amigo,

me complace escribirte de nuevo para darte noticias de nuestra tierra y de sus gentes. Y gracias por tu llamada, por tu interés y buenos deseos. Mi última carta comenzaba con la noticia de un fallecimiento y esta, lamentablemente, prosigue con otro. Ha muerto Ángel el Carlas junior, su muerte nos ha cogido a todos desprevenidos, siempre lo hacen las Parcas, incluso en las muertes anunciadas. Todos tememos a las Parcas (Nona, Décima y Morta, personificaciones del destino o fatum en el mitología romana), hasta Júpiter las temía. Las tres Parcas controlan el hilo de nuestra vida: la primera hila, la segunda decide la extensión del hilo, la tercera lo corta. ¡Así de sencillo! Hacía pocos días que había estado con él y me pareció verle lleno de vida, siempre con la sonrisa en la boca. Ángel tenía un carácter jovial, al menos en apariencia, aunque no sabías nunca por dónde te iba a salir, si hablaba en serio o en broma. Imagino le recuerdas, vivía donde el partidor del Carlas, propiamente el partidor de la acequia de Castiel lleva su nombre, ya por su padre, Ángel el Carlas sénior, así como la calle, nombrada del Ángel por ser el único que entonces vivía en esta calle. Me he quedado con las ganas de preguntarle de dónde procedía su apodo, aunque es posible que ni él mismo lo supiera. Al parecer había ido a La Masadica (Mas de los Mudos) a limpiar un huerto con la desbrozadora; lo encontraron agarrado a la máquina, debió morir de repente, probablemente de infarto. Por lo demás, una muerte rápida que muchos quisieran para ellos mismos. Ya de mayor, mi madre se encomendaba siempre al Cristo de la Buena Muerte, es lo mejor que le podemos pedir a la vida cuando ya tenemos cierta edad, una buena muere, y a ser posible rápida… Existió un Cristo de la Buena Muerte, también conocido como Cristo de Mena, obra de Pedro de Mena (1628-1688), destruido durante la ola de anticlericalismo que sufrió Málaga en mayo de 1931, por entonces la II República estaba recién nacida, todavía no había cumplido un mes, aunque ya comenzó a vérsela el rabo. Mal comienzo para un régimen tan prometedor, de facto acabó en una guerra civil. El actual Cristo de la Buena Muerte es de los años cuarenta, obra de Francisco Palma Burgos (1941), es el que sacan los legionarios en la mañana del Jueves Santo.


 

Las tres Parcas ( (1540-1550), obra de Marco Bigio (activo 1523-1550),
pintor renacentista italiano.


Volviendo al fallecimiento de Ángel el Carlas,

me dijeron que no le hicieron entierro religioso, del tanatorio de Ademuz lo llevaron directamente al cementerio de Torrebaja. Según explicó su mujer, Ángel no era persona religiosa, se consideraba ateo. Iba a todos los entierros, pero no entraba en la iglesia. Como sabes, siento admiración por las personas consecuentes, y Ángel lo fue. ¿Qué sentido tiene que te lleven a la iglesia y te hagan una ceremonia con misa y responsos, que te asperjan con agua bendita e inciensen si no crees en eso? En el caso del vecino Pepe Gómez Pinazo también lo hicieron así, solo un acto civil en el camposanto antes de la inhumación. No pude ir al entierro de Ángel por hallarme fuera del pueblo, pero me hubiera gustado acompañarle, a él y a su familia. Me contaron que Herlinda Casino, su mujer, le hizo el panegírico en este día de las alabanzas, pero que no todo lo que contó de su marido fueron encomio y encarecimiento. Eso de que cuando un muere solo recuerden sus cosas buenas es cuando menos engañoso, porque las personas somos un cúmulo de hechos buenos y menos buenos, y hacer solo el elogio de las cosas buenas es como recordar una mitad del individuo. Pero las personas somos así, hipócritas y fariseos sin remedio. Recuerdo al Ángel niño, era de nuestra edad, apenas tenía un año más que yo. Su madre falleció joven, con 35 años. En cierta ocasión coincidí con Ángel en el cementerio, al verle frente a una tumba le pregunté quién era la chica tan guapa de la fotografía, me dijo que su madre. Ascensión, ese era su nombre, dejó viudo y dos hijos. Ángel se crio en Torrebaja con su padre y la abuela paterna, y su hermana Ascensión (Choni) en Mas de los Mudos (Castielfabib), con los abuelos maternos. La hermana de Ángel era una niña tímida, de piel muy clara y cabello rubio recogido en largas trenzas, era tan rubia y dulce que me parecía angelical. La abuela paterna de Ángel y Ascensión tenía fama de curandera, y seguramente lo era. De niño, jugando en las higueras que hay en la carretera, frente a la casa del Poncio, me caí, dañándome una muñeca. El médico me tuvo durante días con una venda, pero al mover la mano el dolor reaparecía. Ese fue el motivo de que mi madre me llevara a la curandera, porque no mejoraba. La abuela de Ángel era una señora mayor, vestida de oscuro, con saya y faldriquera. Recuerdo que con sus manos sarmentosas me quitó la venda con cuidado, y que durante un buen rato me estuvo dando un masaje en la muñeca con algún tipo de aceite, y que me hacía daño, mucho daño, hasta casi hacerme llorar. Pero cuando salimos de casa de la curandera ya me encontraba mucho mejor, y al día siguiente ni me acordaba del dolor. Eso fue así, al menos es como lo recuerdo… Esto que te cuento se halla vinculado en mi memoria con el Ángel el Carlas junior que yo conocí. Siento que cada vez que desaparece un vecino al que hemos tratado cambia el paisaje -nuestro paisaje interior-, como cuando en una habitación de la casa retiramos un mueble o cambiamos algo de sitio. Así en como nuestro pueblo y nuestra comunidad van cambiando insensiblemente, hasta el punto de que llega un momento en que no conocemos a nadie. Ayer firmé el asiento de su defunción en los libros del Registro Civil, y mientras firmaba pensaba: allá donde te halles, Ángel Montesinos Casino, descansa en paz.


Paisaje humano del Rincón de Ademuz:
lápida con fotografía correspondiente a Ascensión Casino González (1925-1960),
en el Cementerio Municipal de Torrebaja (Valencia), 2024. 


Como era de esperar,

la decisión del consistorio de Torrebaja de hacer de la plaza del Ayuntamiento un espacio peatonal, libre de vehículos, ha traído su polémica. Algunos nos sentimos perjudicados porque el aparcamiento no se ha prohibido también en la zona de plaza que sirve de vía de comunicación entre la calle san Roque y Fuentecilla. Siempre he sido partidario de que la plaza fuera un espacio libre de coches, excepto para el paso de los residentes con garaje. Liberar zonas urbanas de coches, tanto en las ciudades como en los pueblos, me parece un signo de civilización y progreso, ya que los coches tienen tendencia a invadirlo todo, y más entre los españoles, que somos muy propensos a ir en coche a todas partes. El uso de la bicicleta está todavía por imponerse en España, no obstante tener un clima más benigno que los países del centro de Europa, donde su uso está generalizado. Mientras no se decida otra cosa, la plaza es un espacio público urbano con 18 números de policía, y no había alternativa si se querían hacer las cosas bien: o se aparcaba en toda la plaza como antes o se hacía toda peatonal. Finalmente, el Consistorio ha decidido prohibir aparcar y circular solo en la parte que considera plaza, no en la vía de tránsito, lo que no tiene mucho sentido. Lo sensato hubiera sido prohibir el aparcamiento en todo el espacio, incluida la parte de calle que según los números de policía forman parte de la plaza. Si se permite el aparcamiento en la parte por donde circulan los vehículos se producen dos fenómenos: los coches se aproximan a las fachadas hasta el punto de no dejar entrar en las cosas a los residentes, ni deambular a los peatones por la acera visual; y si como parece que manda la ley se alejan un metro y medio de las fachadas, el vehículo se plantan en medio de la calle. Quitar los bordillos de las aceras no nos ha beneficiado en este caso. Aunque todavía podría paliarse el efecto, colocando unos maceteros estrechos en el borde de la acera visual con la zona de paso de vehículos, impidiendo el aparcamiento entre los números 10 y 14 de la plaza. Que me disculpen los que han tomado la decisión, pero la alternativa elegida resulta a todos luces desafortunada, lo cual es evidente; el caso es que hacer bien las cosas cuesta menos que hacerlas mal. El principio filosófico y metodológico denominado la Navaja de Ockham dice que «en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable»; aplicando este principio a nuestro caso podría decirse que «la solución más sencilla suele ser la más mejor». Pero ya conoces el dicho: Quien manda manda… -así que a jorobarse tocan-.


A propósito de aparcamientos,

un amigo me contaba que hace tiempo, esperando el turno para el médico en el consultorio municipal se encontró con el vecino Cándido Roselló Domingo (1943-2024),1 de grata memoria. Le decía que el mejor sitio para hacer un aparcamiento en Torrebaja sería en el talud del Cantón, frente al Consultorio Municipal, entre la Fuente de los Pobres (por abajo) y el comienzo de la calle Cantón (por arriba). A semejanza de lo que actualmente están haciendo en Ademuz entre la gasolinera de la calle Valencia y la tienda del Pellejero. La de Torrebaja podría alargarse por levante hasta las fincas de cultivo lindantes con el camino del Rento, paso que cabría dejar en forma de túnel. De esta forma podrían construirse varios plantas de aparcamiento con una gran espacio en la superior, situado a nivel de la calle Fuentecillas-Cantón. En la planta superior podría abrirse un estupendo mirador sobre la vega del Turia a su paso por el término, incluyendo un área de juegos infantiles, servicios, etc. Una parte de las plazas de garaje podrían venderse o alquilarse, y otra dejarse para uso del vecindario. La idea me pareció estupenda, original, brillante. Cabría que madurar la idea, elaborar el proyecto y buscar financiación. Si Ademuz lo ha conseguido, ¿por qué no habría de poder Torrebaja? Si el actual consistorio se aplicara en ello podría ser su proyecto estrella. La idea está lazada, solo falta que alguien la recoja, mejore y ejecute.


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
vista general de la plaza del Ayuntamiento en Torrebaja (Valencia), 2024.


Pero esto son cosas mías,

así que no me hagas mucho caso. Me refiero a lo del proyecto de aparcamiento de la calle Fuentecillas-Cantón, que no creo que el Consistorio de Torrebaja lo considere ni por un momento, teniendo como tiene el pufo de la «Posada del Arte» y el faraónico «Pabellón Multiusos», obras por concluir que durarán más que la del Pilar de Zaragoza. Ambas construcciones fueron concebidas en otro momento histórico, forzoso es reconocerlo, pero si algún día se concluyen, los que tengan la dicha de verlas terminadas se preguntarán, ¿cómo fue que nuestros predecesores concibieron semejantes arquitecturas, qué hacemos ahora con ellas? Un conocido nuestro me decía -de esto hace ya algunos años-: Lo mejor que podían haber hecho con la Posada del Arte es demolerla hasta los cimientos y construir apartamentos municipales… Opinaba que la rehabilitación de la antigua posada de JOSÉ GÓMEZ -más conocida como “Posada de la Cayetana”-, era un error sin paliativos, porque se hiciera lo que se hiciera la construcción sería siempre un foco de humedades. El tiempo le la dado la razón, y ello no obstante el dineral que ya se ha invertido. Y respecto al Pabellón Multiusos: Hubiera sido más práctico hacer una piscina cubierta… Es probable que ambas opciones hubieran sido, además de más útiles, más baratas. Pues en estas andamos, como si el dinero público no fuera de nadie.


Me pregunto,

por qué los medios de comunicación estatales traducen al español o castellano lo que dicen los políticos independentistas catalanes y de otros lugares. Solo faltaría que cuando los políticos de partidos no nacionalistas hablan en castellano les tradujesen al catalán, gallego, vasco en su respectivas comunidades. Me parece inaudito que así sea -lo de traducir al castellano el vasco, gallego o catalán-, de una complacencia estúpida. Sin duda, en esto del nacionalismo nos queda mucho por ver, y será justo que así sea para ver si escarmentamos. Como puedes ver, utilizo indistintamente el término español o castellano para referirme al idioma común en España; de facto es una polémica superada. Teniendo, pues, los españoles una prodigiosa lengua común, por qué ese sistema de traducción simultánea en los medios de comunicación y parlamentos. ¡Una burla, además de gasto inútil! La mejor forma de corregir esa degradación (abyección, bajeza, vicio,...) en los medios oficiales sería que dejaran de traducirnos lo que dicen los nacionalistas, entonces seguro que se pasarían de inmediato al español, pienso yo. ¡Pero hay por ahí tanto mentecato con poder!


Hay un asunto que me preocupa,

y que debería preocupar también a todos los españoles. Me refiero a la avalancha migratoria de ilegales que están entrando en España en las últimas semanas o meses, una emigración masiva y continua que tendrá negativas consecuencias a medio y largo plazo. Esto nada tiene que ver con el racismo y la xenofobia. Por buscar un referente, el papa Bergoglio dice literalmente: "Hay que decirlo claramente: hay quienes trabajan sistemáticamente y por todos los medios para repeler a los migrantes. Y esto, cuando se hace a conciencia y con responsabilidad, es un grave pecado", y seguramente lo sea. Por otro lado, su predecesor el papa Ratzinger decía: "Los estados tiene el derecho de regular los flujos migratorios y defender sus fronteras, asegurando siempre el respecto debido a la dignidad de toda persona humana. Los inmigrantes, demás, tienen el deber de integrarse en el país de acogida". La hondura intelectual y moral del pontífice alemán siempre me pareció de más calado que la del argentino, pero allá cada cual con su opinión. Alguna vez hemos hablado del asunto, pero me gustaría exponerte mi punto de vista. Como es sabido, la inmensa mayoría de estos inmigrantes “sin papeles” procede de África, y son musulmanes, detalle nada baladí. Vaya por delante que no tengo nada contra los musulmanes; si dijera lo contrario estaría mintiendo, porque en lo personal nada me han hecho. Sin embargo, hay algo que me inquieta, que no me parece normal, ni razonable. Ver a un grupo de musulmanes rezar en plena calle, en una ciudad europea se está convirtiendo en algo corriente; por otro lado, a Nemanja Majdov, campeón de judo serbio, que se confiesa cristiano ortodoxo, fue sancionado por santiguarse durante las competiciones de los Juegos Olímpicos de París (2024). La justificación de la Federación para sancionarle fue por incumplir el reglamento sobre “manifestaciones religiosas” y mostrar un signo religioso. Me parece cuanto menos paradójico, mientras el islam se está convirtiendo en la segunda religión en algunos países europeos, una federación deportiva sancione a un deportista por hacer la señal de la cruz antes de competir. Para nuestros padres y abuelos, santiguarse en público era cosa normal, y más en un apuro. Hoy día, sin embargo, es cosa de carcas, reaccionarios, ultramontanos. Lo chic y deseable es ser progresista, renovador, avanzado. No hay duda, Europa, conocida durante los siglos medievales como “Cristiandad”, está perdiendo su identidad, y al paso que vamos, en pocas décadas en los países del occidente europeos habrá más musulmanes que cristianos. Mi pregunta es, ¿por qué vienen tantos musulmanes a Europa, qué o quién les impulsa a ello? Hay quien dice que les empuja la guerra, otros que el hambre. Pero en sus países no hay guerra, ni se les ve desnutridos. ¿Por qué no emigran a los emiratos árabes, territorios musulmanes donde hay buen nivel de vida y precisan abundante mano de obra? Puede que sea porque en la antigua tierra de los cristianos se vive mejor, porque hay más seguridad, más libertad, más posibilidades de prosperar, o quizá haya causas ocultas que desconocemos, enmascaradas bajo el concepto de globalismo.


Desde hace años aquí en Torrebajaresiden tres familias jóvenes marroquíes,

cada una formada por cinco miembros, los padres y tres hijos cada una: quince almas en total. Forman parte de los dos millones de musulmanes que hay en España, y sin ellos habría que cerrar el colegio. Bien es cierto que tienen más hijos que los locales, pero parece que esto solo se da en la primera generación; las siguientes verán descender su tasa de fecundidad y convergerán con los nacionales -es lo que dicen que sucede en el resto de poblaciones musulmanas en Europa-. Para frenar el crecimiento demográfico del islam en Europa bastaría, pues, con un estricto control de la inmigración -estableciendo cupos por naciones, según se hacía en los años veinte en USA-: no disminuiría, pero dejaría de crecer exponencialmente como sucede ahora. A los padres de familia de los musulmanes asentados en nuestro pueblo les conozco por sus nombres, somos vecinos de huerto y tengo trato personal con ellos, aunque superficial, como con otros vecinos del pueblo: hola, adiós, qué tal, cómo estas… Todos me parecen buenas personas, nunca he tenidos ningún problema con ninguno (cruzo los dedos), y nadie del pueblo me ha hablado mal de ellos. En honor a la verdad, participan en lo que se les pide, como la convocatoria para la limpieza de acequias, como otros vecinos responsables. Las mujeres visten al estilo tradicional musulmán y suelen trabajar en la limpieza doméstica, el cuidando de ancianos, en las brigadas municipales... También los hombres trabajan, aunque no sabría decirte dónde exactamente, imagino que aquí y allá, donde les sale. Pero como te digo, mi experiencia personal con estas personas es buena, hacen su vida, están instalados en su tradición y no se meten con nadie, que yo sepa. Quiero decir que no causan problemas en la comunidad vecinal. Quizá porque son pocos y viven en su mundo particular, sin acabar de integrarse en la vida social. Mi pregunta es, ¿quieren realmente integrarse los musulmanes en la cultura occidental; y de querer, pueden hacerlo? Yo no lo sé, francamente, pero me admira que alguno de ellos asista a los entierros. Los españoles entendemos a la perfección el consejo de don Quijote a Sancho: Donde vayas, haz lo que vieres… Al parecer, la expresión original es latina: Cum Romae fueritis, Romano vivite more, que viene a traducirse como: Cuando vayas a Roma, vive como un romano, y procede de san Ambrosio de Milán (siglo IV). Aunque la frase tiene sus variantes, en última instancia todas ellas vienen a decirnos que es conveniente adaptarse a las costumbres y normas locales, en lugar de tratar de mantener o imponer las tradiciones propias.2


Cultura islámica:
Mujer en burkini, moderno traje de baño femenino musulmán (2024)
[Burkini Jilbab Mastoura – Coffee – Full Coverage Muslim Swimsuit].


Según argumentan distintos estudiosos del tema,

existen varios factores que impiden o dificultan la integración de la población inmigrante islámica en Europa -aunque yo intuyo que la cuestión es más profunda-: la desindustrialización, la descristianización de la población autóctona y la progresiva reislamización de algunos sectores del mundo musulmán. Parece razonable pensar que trabajar en una fábrica (mina, obra, gran superficie...) cristianos y musulmanes juntos favorecería su integración. En este proceso, la pérdida de valores intelectuales, religiosos y morales por parte de los europeos parece que juega negativamente en el proceso de integración de los inmigrantes. Ello parece razonable, pues ¿cómo podemos atraer a los inmigrantes musulmanes hacia nuestra cultura y sus valores (de profundas raíces cristianas) si nosotros mismos hemos dejado de creer en ellos? Dicho de otra manera, la crisis intelectual, espiritual y moral que padece occidente hace que los propios musulmanes desconfíen, por mucho que aprecien otros logros de nuestra cultura. Pero hay más factores que dificultan la integración, como el radicalismo de la reislamización. Desde los años setenta se ha observado un auge o empoderamiento del fenómeno islámico de todas las tendencias (sunitas, chiies, drusos...), ello se hace evidente en el uso del velo en las mujeres -que ha aumentado-, así como en la erección de mezquitas, financiadas no se sabe muy bien por quien. A todo ello cabe añadir que los antiguos líderes laicos entre los musulmanes han sido sustituidos por jóvenes islamistas.3


Los inmigrantes musulmanes tampoco van a los bares,

ni compran en las tiendan locales. Aunque esto no significa nada, tampoco yo suelo frecuentar los bares y una o dos veces al mes compramos en las grandes superficies de Teruel, aunque para las pequeñas cosas diarias vamos a las tiendas del pueblo y comarca. Parece que tienen fuertes convicciones religiosas, a uno de ellos le he visto rezar en el huerto durante el Ramadán. Podría decirse que mi compañero de huerto hace evidente su fe; yo también rezo en el huerto, aunque mi oración no la hago visible. Los musulmanes y los cristianos tenemos formas distintas de rezar; pero si hay Dios, como yo creo, aunque le nombremos de distintas formas solo puede haber uno. Sin embargo, para los musulmanes no hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta. Eso es lo que ellos creen, pero los no musulmanes no tenemos necesariamente que estar de acuerdo. El islam no es una raza, sino una religión, y como todas puede ser criticada. No tengo ni puedo tener nada contra los musulmanes, porque como te decía, en lo personal no me han hecho nada que lo justifique. Más bien al contrario, en mi juventud, durante un azaroso viaje en autoestop por Europa un musulmán me acogió una noche en Nimes (Francia); cuando recuerdo aquel momento todavía me emociono.4 Visto así, ¿dónde está, pues, el problema con la creciente emigración de musulmanes en Europa?


Cultura cristiana:
Mujer en bikini, traje de baño femenino europeo occidental
[Fotografía de Summer Stock (2024)].


Todos los días los noticiarios dicen de la llegada de cientos de emigrantes ilegales,

particularmente varones jóvenes, algunos menores y escasas mujeres. Vienen en cayucos o pateras procedentes de las costas africanas: Marruecos, Argelia, Mauritania… No es falso ni mentiroso, sino cosa cierta y bien averiguada que estos inmigrantes son conducidos por mafias dedicadas al tráfico de personas (que sirven para financiar el terrorismo yihadista),* seguramente en connivencia con ONGs subvencionadas por los gobiernos europeos (Alemania, Italia, España…) que una vez en aguas internacionales los recogen y transportan, no al puerto más cercano y seguro -como dicen las leyes del mar-, sino adonde les conviene. No se respetan las fronteras, y todos sabemos que un país sin fronteras no es un país. No siguen las reglas burocráticas establecidas en el territorio nacional para entrar en él. Simplemente llegan y se les acoge en centros abiertos para ello, y bajo el manto de la conmiseración y el humanitarismo se les alimenta, se les da dinero de bolsillo y luego se les distribuye por distintos municipios de España. Entre menas y adultos las cifras de los que llegan son apabullantes, y los dineros que se destinan en ellos se cuentan en cientos de millones. El asunto entra dentro de las políticas globalistas de las socialdemocracias europeas. Resulta evidente que África no cabe en Europa, pero siguen llegando. Primero llegan los varones, después llegarán mujeres jóvenes de vientres fértiles. Tratar de repoblar Europa con emigrantes de otras culturas y distinta religión es un error, porque no se integran. ¿No sería preferible estimular que las parejas jóvenes autóctonas pudieran independizarse de los padres, casarse o no casarse y tener dos o tres hijos? En lo que va de siglo Europa ha acogido a millones de africanos, pero en los próximos años y décadas vendrán más. Te mostraré unas cifras: “a mediados de 2016, la población musulmana de la Unión Europea (UE) era de 25,8 millones de personas (4,9 % de la población total), lo que supone un importante aumento respecto a los 19,5 millones (3,8 %) de 2010”.5 Más datos del mismo año: según Pew Research Center (2016), la población musulmana en España era de 1.180.000 almas, ello supone que el porcentaje de población musulmana respecto del total nacional era de 2,6%.6 Según el mismo medio, la previsión es que los musulmanes en Europa sigan aumentando, incluso sin migración futura. ¿Sabes cuántos hijos de media tienen las parejas jóvenes en Torrebaja?, pues un hijo; ¿y las familias musulmanas?, pues tres. Estas cifras se pueden trasladar al resto de España, y a Europa. Algún mentecato dirá: Bueno, pues que los españoles tengan más hijos... ¿Bien, pero quién se lleva la mayor parte de las ayudas sociales, los locales o los emigrantes? En vez de leyes de género, en España hacen falta leyes que protejan a las familias, ayudas para la vivienda y para los hijos. ¿Por qué seguimos votando como borregos a los partidos que sabemos no hacen lo que debieran hacer? Pues por eso, porque votamos sin conocimiento ni reflexión. Llámale karma o como quieras, pero las ideas y los hechos siempre tienen consecuencias...


Conviene no echar en saco roto las admoniciones de la periodista

activista y escritora Oriana Fallaci (1929-2006) cuando escribe:

«No entendéis o no queréis entender que si no nos oponemos, si no nos defendemos, si no luchamos, la yihad vencerá. Y destruirá el mundo que, bien o mal, hemos conseguido construir, cambiar, mejorar, hacer un poco más inteligente, menos hipócrita e, incluso, nada hipócrita. Y con la destrucción de nuestro mundo destruirá nuestra cultura, nuestro arte, nuestra ciencia, nuestra moral, nuestros valores y nuestros placeres... ¡Por Jesucristo!».


Oriana Fallaci (1929-2006),
escritora, periodista y activista italiana en 1979
[Tomada de Wikipedia, la enciclopedia libre].


Esto escribía hace dos décadas la periodista italiana, que se confesaba “atea, por la gracia de Dios”, y a la que persiguieron y trataron de racista, xenófoba, fascista y no sé qué más por decir verdades como puños. Parece que lo que decía no era políticamente correcto para los progresistas del momento, los precursores del pensamiento woke actual. En La rabia y el orgullo (Madrid, La Esfera de los Libros, 2002) y en su secuela, La fuerza de la razón (Madrid, La Esfera de los Libros, 2004), la escritora italiana acusa a la izquierda europea de ser "antioccidental" -de ir contra su cultura y su civilización-. Es razonable que la izquierda sea antieuropea, pues la civilización europea occidental es básicamente cristiana, algo odioso para la izquierda histórica y actual. Observa que a la luz de las políticas migratorias de la Unión Europea en general y de España en particular, las palabras de la Fallaci resultan hoy providenciales, esclarecedoras. Pero es lo que hay, y como dice un conocido nuestro con sentido del humor, “por lo menos no gobierna la extrema derecha”. No gobierna ni puede gobernar, porque no existe, pero al paso que vamos, como reacción a lo que está sucediendo, surgirá. Pienso que los europeos en general, y los españoles en particular somos unos mentecatos, y lo pagaremos. Hemos arruinado nuestra cultura y despreciado nuestra religión y sus valores, admitiendo en nuestro seno una cultura y una religión que resultan incompatibles con la nuestra; y cuando una cultura y una religión se descompone otra ocupa su lugar. Esto que te digo no es una creencia, una opinión, es algo tan concreto como un reloj o una manzana. Te has preguntado por qué los emigrantes musulmanes subsaharianos no van a los emiratos árabes unidos, como sería lo lógico. Pues porque no los quieren; los rechazan para preservar su cultura y forma de vida. Prefieren contratar trabajadores asiáticos, a los que no les permiten casarse con gente del país, y cuando terminan sus contratos los largan. Claro, Arabia Saudí es una monarquía totalitaria y sus gobernantes pueden hacer lo que quieran. Ni el islam en una religión de amor y paz (como dice el London Mayor de Londres: el laborista y musulmán Sadiq Khan (Londrés, 1970): Consejero privado de Su Majestad y presidente de la Sociedad Fabiana: movimiento socialista británico cuyo propósito es avanzar en la aplicación de los principios del socialismo mediante reformas graduales), ni es posible la convivencia pacífica de cristianos y musulmanes. Eso de que en España hubo un momento glorioso de la Edad Media en que tres culturas-religiones (cristianos, judíos, musulmanes) vivieron en paz y armonía es falso, un mito, por mucho que lo diga Américo Castro o Sánchez Albornoz. Sería estupendo que así hubiera sido, pero yo no me lo creo, aunque me lo juren sobre siete biblias y otros tantos coranes. Es más, la alianza de civilizaciones que propiciaba el nefasto Zapatero es una suprema majadería, véase el resultado. Califico a Zapatero de nefasto, entre otras razones porque nos dejó a los filoetarras en las instituciones, sin que hayan pedido perdón por las muertes y el dolor producido, ni condenado el terrorismo. 

Te lo digo como lo siento, y te lo puedo demostrar. No hay más que hojear el Corán,7 o asomarse al cuerpo de derecho de la ley islámica (Sharía). En qué cabeza occidental cabe que una mujer con la menstruación no pueda rezar porque es impura, ¡valiente bobada!, pues eso dice su religión. No sé qué pensarás tú, pero yo pienso que a Dios le importa un bledo que una mujer tenga o no la regla cuando le reza; lo que quiere es que nos comportemos con amor unos con otros, que nos toleremos y nos ayudemos. De una sociedad teocrática a una sociedad laica hay una distancia intergaláctica; de facto, las sociedades de las repúblicas islámicas no son democráticas, ni podrán serlo jamás, mientras sean islámicas. No hay alternativa: o islámicas o democráticas. Para que una democracia arraigue en una sociedad, además de rica tiene que establecer una clara separación de poderes, y en el islam no están ni pueden estar separados, porque la sharía impregna hasta el tuétano el derecho civil y la vida cotidiana. ¿Acaso es admisible que en Irán, Arabia Saudita, Sudán, Yemen... pueda condenarse a un homosexual o lesbiana a la pena capital, o que una mujer adúltera pueda ser sentenciada a lapidación, aunque solo sea de iure? Recuerda que hace dos mil años Jesús de Nazaret perdonó a la adúltera cuando dijo: El que esté libre de pecado que tire la primera piedra (Juan 8:7-8). La mutilación genital femenina (MGF) es anterior al islam, pero donde más se practica semejante aberración es en los países musulmanes; como el Corán no lo prohíbe de modo expreso, pues se sigue realizando. No hace tanto, un muftí que ejerce en Daguestán (Ismail Berdiev), llamó a "circuncidar a todas las mujeres para eliminar el libertinaje de la faz de la tierra" (Infobae, 2016).** Un muftí es un  jurisconsulto musulmán suní, que en los países cuyo sistema político se basa en el islam asesora a los órganos jurídicos y legislativos. Debes saber que en Rusia no está prohibida la mutilación genital en las mujeres: Daguestán es un país del Cáucaso de mayoría musulmana, y forma parte de la Federación rusa. Pero no, la MGF no tiene nada que ver con el islam. Esta práctica también se lleva a cabo en ciertas comunidades cristianas coptas y judías falashas de Etiopía. En España se estima que hay unas nueve mil mujeres mutiladas, y más de tres mil niñas en riesgo de padecer tal atrocidad. La conclusión que uno puede sacar es que el islam es una religión retrógrada, medieval. ¿Cuántas repúblicas islámicas democráticas conoces entre Marruecos y la India? Yo no conozco ninguna que se parezca, ni de lejos, a las democracias europeas occidentales. Porque en el islam la vida civil y religiosa se manifiestan sin solución de continuidad. Se dice que lo más importante de un Estado es la ley civil, por eso resulta tan improbable que un estado islámico admita la separación de poderes de que dice Montesquieu en El espíritu de las leyes (Ginebra, 1748). El islam parece no haber evolucionado en siglos, quizá porque le faltó la Ilustración europea (que propició profundos cambios culturales y sociales), o una terrible Revolución Francesa (1789-1799), ahí es nada...



Charles Louis de Secondat, señor de la Brède y barón de Montesquieu (1689-1755).
 Filósofo y jurista francés cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración
reconocido por El espíritu de las leyes (1748),
texto en el que desarrolla su teoría de la separación de poderes, que ha influido en la formación de constituciones democráticas y en la construcción de sistemas políticos equilibrados en todo el mundo

[Fragmento de la obra de Jacques-Antoine Dassier  (1715–1759) - Collection Chateau Versailles].



Tengo que dejarte,

espero puedas venir a la Fiesta de la Manzana Esperiega, que este año se celebra en Torrebaja. Hay un grupo de vecinos que ya está trabajando en ello desde este verano, y me consta que no se aburren. La fiesta tendrá lugar a mediados de noviembre. Si vienes comeremos unas gachas como a ti te gustan, de harina de trigo y maíz, con ajoaceite, tajadicas, bacalao, pimientos… y caracoles del huerto que tengo congelados. Como decía el poeta oriolano, “tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero”. Aunque en mi caso yo sustituiría el "compañero" por "amigo". Un fuerte abrazo desde Torrebaja. Vale.



© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).





Véase también:

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (I).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (II).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (III).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (IV).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (V).

** CARTAS DESDE MI RINCÓN (VI).


[*] Antúnez, experta del Ejército en yihadismo: "Los terroristas se están financiando con la ruta migratoria de Canarias", en sito web El Español, del 30 septiembre, 2024. Una experta en yihadismo del Ejército asegura que la ruta migratoria de Canarias está financiando el terrorismo internacional, el sitio web La Gaceta de la Iberosfera, del 30 de septiembre de 2024.

[**]Indignación en Rusia: un clérigo musulmán llamó a "circuncidar a todas las mujeres para eliminar el libertinaje", en el sitio web Infobae, del 16 de agosto de 2016. ["Decenas de miles de mujeres fueron sometidas en los últimos años a mutilaciones sexuales en la República de Daguestán, según un reciente informe divulgado por la organización Human Rights Initiative (FHRI)"].

Sobre la Mutilación Genital Femenina, véase el informe: LA MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA

EN ESPAÑA, Delegación del Gobierno para la Violencia de Genero.

___________________________________________________________

1 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Cándido Roselló Domingo (Torrealta, 1943), fundador de Carnes Roselló de Torrebaja (Valencia), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del viernes 12 de febrero de 2016.

2 ULTRACAB.Origen y Significado del Refrán “Donde fueres, haz lo que vieres”, en el sitio web El Sabio, del 17 de septiembre de 2023. 

4 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. De Torrebaja a París y Amsterdam vía Bruselas: un viaje de ida y vuelta (I y II), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles 18 de febrero de 2015. 

5 DIEGO M. Población musulmana en los 27 países de la Unión Europea, en el sitio web Libretilla, del 2 de noviembre de 2020.

7 Dice el Sagrado Corán (Sura 2:191): «Matadlos donde quiera que los encontréis (a los infieles) y expulsadlos de donde os hayan expulsado. La oposición (a vuestra creencia) es más grave que matar». Para ser el islam una religión de paz y amor, las palabras de su libro sagrado no son nada tranquilizadoras. Aunque tal vez lo dice en broma o metafóricamente. Sin embargo, uno tiende a interpretarlas ingenuamente tal cual suenan.

X FERIA DE LA MANZANA ESPERIEGA: TORREBAJA 2024.

$
0
0

 

Una fiesta en honor de la manzana esperiega en el Rincón de Ademuz:

15, 16 y 17 de noviembre.


«En Torre Baja se huele a manzana.

Es un olor persistente. No te cansas de respirarlo.

Dilatas las narices y ensanchas el pecho»

-Francisco Candel Tortajada (1925-2007)-.




Palabras previas.

Otro año celebrando la Feria de la Manzana Esperiega en el Rincón de Ademuz; este ha tocado en Torrebaja. Valga esta introducción para hacer constar mi satisfacción al ver que al evento le nombran “FERIA”, como corresponde: “Mercado de mayor importancia que el común, en paraje público y días señalados”, y no como “fiesta”, que se aviene más con lo religioso.1


El inmenso trabajo llevado a cabo por los organizadores durante meses se vio amenazado, sin embargo, por los efectos de la DANA (antes gota fría) en Valencia: el 29 de octubre pasado una inmensa tragedia se llevó la vida y hacienda de muchos paisanos. Hubo un comunicado de la Organización de la Feria al respecto, que decidió “mantener la celebración”, aprovechando para “canalizar apoyo y recursos hacia quienes más lo necesitan”.

El inmenso trabajo llevado a cabo por los organizadores no se aprecia más que en el resultado de la Feria, un evento festivo, alegre, mercantil y cultural. Los días previos vimos movimiento en la plaza del Ayuntamiento (Espacio central), se montaron carpas estilo medieval, las calles se vistieron con alegres banderitas y los balcones con colgaduras en las que lucían siluetas de manzanas, hojas, flores y otros motivos, con textos alusivos. Engalanado para la ocasión, el día que se inauguró surgieron como por ensalmo numerosos puestos de venta, se abrieron los lugares de exposición y las calles se llenaron de gente. ¡Qué alegría ver el pueblo tan animado, todos con las caras sonrientes! Porque es de notar que en las fiestas, ferias y romerías se sonríe más de lo habitual, la gente se relaja y disfruta.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Plaza del Ayuntamiento: Espacio Central.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Panel anunciando la Feria en la bajada de la calle san Roque.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Plaza del Ayuntamiento: Espacio Central.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Puesto de manzanas en la carpa del Espacio Central.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle de manzanas y nueces


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Muestra de manzanas: esperiegas, miguelas y heladas.


El folleto de la feria.

El folleto es un extensible doblado en cuatro, con la cara principal ornada por una rama de manzano, con flores y frutos. En el reverso figura una vista parcial de Torrebaja desde el Rento, centrada por la torre-campanario de la parroquial y una ramas de manzano con frutos. En el primer espacio abierto figuran los horarios del Mercado y las Exposiciones, así como los de los distintos eventos de la Feria por días y horas. En el interior del desplegable figura un plano de Torrebaja en el que se señalan las Estaciones, Exposiciones, Aseos y puntos de interés. En el faldón se oferta un concurso, para participar había que conseguir una pegatina de cada lugar de exposición y pegarla en unos círculos blancos señalados por la silueta correspondiente. Completado el recorrido había que volver al punto central para el sellado. El premio, una estancia de dos noches para dos personas en un alojamiento de ATRA (Asociación Turística Rincón de Ademuz), a elegir.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Folleto plegable con el programa de la Feria.


Las exposiciones se ordenaban en torno a un Espacio central (plaza del Ayuntamiento), un Área de pícnic (Replaceta), un Espacio infantil (calle Valencia) y una Zona de catas (plaza de la Iglesia), articuladas por la calle de san Roque, la del Rosario, callejón del Horno, calle Valencia, carretera de Cuenca-Teruel y calle Eras.


Meses atrás, durante los trabajos previos al evento alguien de la organización me llamó con la solicitud de que escribiera algo sobre la manzana, cuatro líneas. No se me ocurrió qué decir; pienso que lo mejor que se ha escrito sobre el tema lo escribió Francisco Candel (1925-2007),2 plasmándolo en su libro Viaje al Rincón de Ademuz (1968).

«No. Pero es verdad. En Torre Baja se huele a manzana. Es un olor persistente. No te cansas de respirarlo. Dilatas las narices y ensanchas el pecho. En Torre Baja todo son almacenes de manzanas. Los mulos cruzan arriba y abajo cargados hasta con cinco cajas de esa fruta […] la manzana de Torre Baja, la manzana del Rincón de Ademuz, la manzana de mi pueblo, la olorosa y substanciosa manzana; la olorosa y enjundiosa manzana, la aromática y sazonada manzana; la pintada y azucarada manzana… No. Pero es verdad. Dudo de que se críe mejor manzana en el resto de España y en cualquier otra parte del mundo. Seguro que la manzana a la que Adán y Eva clavaron el diente en el Edén, debía de ser de este tipo. Quienes la conocen y la han comido no me dejarán por embustero».3


El viaje de Candel al Rincón de Ademuz tuvo lugar en septiembre de 1964, aunque la primera edición del libro tuvo lugar en 1968, la que yo manejo fue una edición posterior (1977). Candel nació en Casas Altas, pero vivió poco en el Rincón de Ademuz; apenas lo conocía, pero en muchas de sus descripciones sabe captar lo esencial del momento. En la primer mitad de los prodigiosos sesenta, que siguió al despegue económico nacional, cuando Franco desbancó del gobierno a los falangistas para encumbrar a los tecnócratas de la burguesía financiera;4 y con la emigración nuestros pueblos comenzaron a despoblarse, atraída la gente por la esperanza de una vida mejor para ellos y sus hijos en las ciudades. Pero por entonces todavía podía verse el ajetreo de nuestros vecinos durante la recolección de la manzana, con los animales “arriba y abajo cargados hasta con cinco cajas” de manzanas. Mi generación la formaban los niños de entonces, y no puedo dejar por mentiroso a Candel, porque lo viví y puedo asegurarlo.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Folleto plegable con el programa de la Feria.

En nuestra comarca no siempre hubo manzanas, al menos como producción extensiva general. Durante su paso por la zona, Cavanilles (1745-1804), al decir de Vallanca ya menciona la producción de esta fruta en sus Observaciones diciendo que produce “mucha manzana” (tomo II, 1797, párrafo 101, p. 74), aunque se apercibe de la falta de almendros, animando a tentar su cultivo. Mediado el siglo XIX, Pascual Madoz (1806-70), al decir de la producción agraria de Ademuz menciona que su huerta está “poblada de árboles frutales de toda especie”, pero sin aludir a la producción de manzanas (tomo I, 1845, pp. 82-83). Casas Altas todavía no tenía el término deslindado de Ademuz, pero sí Casas Bajas, cuya huerta produce “varias frutas”, pero sin nombrar tampoco las manzanas (tomo VI, 1847, p. 42). De Castielfabib escribe que produce “abundantes frutas y hortalizas”, pero nada dice de manzanas (tomo VI, 1847, pp. 166-167). En Puebla de San Miguel tampoco encuentra manzanas (tomo XIII, 1849, p. 239). Al decir de Torrealta y Torrebaja, que ya por entonces formaban un solo municipio, tampoco menciona manzanas (tomo XV, 1849, p. 72).


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Folleto plegable con el plano de Torrebaja.


En el contexto de la Feria de la Manzana tuvo lugar una estupenda charla: “El cultivo del manzano en el Rincón de Ademuz”, a cargo de Cesáreo Casino Estaban, de Castielfabib. Dijo el ponente que la producción de manzana en la comarca fue progresiva, al principio como árbol frutal de capricho y más adelante como producción extensiva. Las variedades autóctonas (nacidas aquí) y locales (producidas durante más de cuatro décadas en la zona), fueron consecuencia de mutaciones espontáneas e injertos. En la primera mitad de los sesenta la producción de manzanas en la comarca constituía la base de la economía local, una economía de supervivencia familiar, todo hay que decirlo. En una ponencia, don Isaías Ruiz Adalid, alcalde de Vallanca, decía:

El fruto (la manzana) es de una calidad no superada en toda la geografía nacional, cotizándose a los máximos precios en los mercados. Pero el aislamiento de nuestro enclave determina la depreciación de la fruta después de largos y penosos transportes hasta los centros de consumo.5


Por esa época el volumen e importancia de la producción de manzanas en la zona todavía era destacado, aunque a mediados de los cincuenta era todavía mayor:


Tabla relativa al número de manzanos y producción en kilos (1955).

Municipio

N.º de manzanos

Cosecha en kilos

Ademuz

22.869

1.080.000

Torrebaja

22.340

1.170.000

Castielfabib

18.942

908.750

Casas Altas

6.000

200.000

Vallanca

3.619

50.000

Total

78.714

3.600.875

Datos procedentes de la Comisión Central de Defensa del Manzano (1955) [RUIZ ADALID, 1964:14].


Ello explica que mediados los cincuenta, en la época de la recolección de la fruta cada noche salieran de Torrebaja ocho o diez camiones cargados de fruta con destino a distintos puntos de España: Andalucía, Cataluña, Madrid… ¡Increíble, pero cierto! En la actualidad, la producción de manzanas en la comarca es mínima, apenas una tenue sombra de lo que fue.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Espacio Central: Detalle de productos.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Espacio Central: Detalle de productos.


Éxito de la feria: organización y trabajo en equipo.

La primera convocatoria para la organización de la feria la hizo el Ayuntamiento de Torrebaja, a finales de enero del año en curso. Se convocó a todo el pueblo -y al Rincón en su conjunto, pues la Feria es de alcance comarcal-, a todo aquel que quisiera participar con ideas, trabajo... sobre cómo organizarla y demás. A esta primera convocatoria acudió mucha gente, se produjo una “lluvia” o “tormenta de ideas” sobre lo que se pretendía. Con criterio práctico, se recogieron las factibles, teniendo en cuenta que la celebración dura apenas dos días. Las siguientes reuniones fueron mensuales, y posteriormente, a partir de abril-mayo bimensuales. En estas últimas ya se comenzaron a organizar grupos de trabajo: Exposiciones (búsqueda de locales, permiso de los dueños, montaje, hablar con los artistas…); Comida popular (local, menú, venta tickets…); Diseño y decoración (banderines, paneles…); Infantil yjuegos (que ideó y organizó todo lo relativo al espacio infantil, las maestras sobre todo); Logística (propaganda, fotos, vídeos, redes sociales…); Financiación (a cargo del Ayuntamiento, Asociación Turística Rincón de Ademuz (ATRA), la Mancomunidad); Mercado (organizar los puestos con distintos productos, necesidades de cada vendedor, reserva de espacios, pago de tasas…); Voluntarios generales (vigilancia de exposiciones, aprovisionamiento de folletos informativos, resolver pequeñas cuestiones…). Todos ellos coordinados por el grupo de personas más involucradas, los que asistían a todas las reuniones que a su vez eran dirigidos por la Organización General de la Feria. La idea era que todos los grupos trabajaran al unísono, siguiendo una línea directriz en cuanto a temática y estética.


El Grupo de decoración fue el más numeroso, desde agosto estuvo trabajando en el Recinto Ferial en todo tipo de actividades: la gente acudía por las tardes y se lo pasaba bien, trabajando, comentando, bromeando… La actividad de este grupo trascendió a lo social. Personas que de otra forma no se hubiera conocido comenzó a relacionarse y a hablar. Propiamente, la práctica de las distintas actividades ha servido para unir más al vecindario, en tanto se han sentido copartícipes en una actividad comunitaria de envergadura. Este es el aspecto invisible de la feria, aunque importante por las consecuencias que tiene para el conjunto, y personalmente. En palabras de mi informante, “la gente ha respondido, y cuando se la ha requerido ha colaborado” en todo lo que hacía falta. En julio-agosto hubo mucha participación, se adelantó el trabajo dada la cantidad de personas que colaboró. Se hicieron unos tres mil banderines (casi todos entre agosto y septiembre). Los de Castiel asistieron a las primeras reuniones, colaborando y ayudando con su experiencia, sorprendidos que en verano ya estuviera terminada gran parte de la decoración. Intervino también la Mancomunidad de Municipios y ATRA.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Balconera con el icono de Primavera.


La feria se organizó en torno a las cuatro estaciones, representadas en los photocall -espacios donde hacerse fotos ornado con motivos y colores alusivos a las estaciones-: Primavera-rojo (casaMuseo), Verano-verde (plazaIglesia), Otoño-naranja (erasPajares), Invierno-azul (espacioInfantil). Estos colores venían representados en los banderines de las calles: Primavera (calle Rosario, desde su cruce con Zaragoza hasta el final; Verano: calle Arboleda y Rosario, hasta su cruce con Zaragoza; Otoño: calle san Roque arriba, cruzando la CN-420 hasta el barrio de Las Eras; Invierno: callejón del Horno, calle Zaragoza y continúa por calle Valencia. En los llaveros que se hicieron estaban representados los colores y logotipos correspondientes: primavera (flor blanca), verano (hojas verdes), otoño (fruta), invierno (semillas). Esta fue el hilo conductor, la línea argumental de la Feria.


La financiación se ha basado en subvenciones, pendientes todavía de resolverse; el Ayuntamiento asumirá los gastos que no se cubran por las ayudas. Asimismo, la Mancomunidad de Municipios aportó tres mil euros, cifra habitual con la que viene contribuyendo en este tipo de eventos. La Diputación Provincial ha sufragado los gastos de imprenta y el alquiler de las carpas. La idea de los sellos fue también brillante, ya que el intento de conseguirlos suponía la visita a todos los centros de exposición. Se presentaron unos 500 folletos con todos los sellos, el premio era una estancia de dos noches en cualquier alojamiento de ATRA en la zona. El diseño del cartel de la Feria así como el gran panel del Recinto Ferial, en lona plastificada, corrió a cargo de una diseñadora gráfica local.

Feria Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Don Ángel Andrés González, alcalde de Ademuz, durante la inauguración de la Feria.

Estuvo en la Feria el Director General de Industria y Cadena Agroalimentaria -de la Consejería de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca-: don Ernesto Fernández Pardo, diputado en las Cortes Valencianas (PP). Había también una treintena larga de invitados -políticos de consejerías de la Generalidad, Diputación, alcaldes de la zona...-; muchos no pudieron venir por causa del desastre ocurrido en Valencia con la DANA. El Director General tuvo una reunión particular con los agricultores y empresarios del sector agroalimentario en la comarca, que le transmitieron sus necesidades y problemas. El discurso del ponente estuvo centrado en las consecuencias de la DANA, incluido un minuto de silencio por las víctimas. El año pasado, el Castielfabib, el discurso político se centró en la despoblación de las zonas rurales, consecuencias y formas de afrontarla.


Feria Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Don Ernesto Fernández Pardo, diputado en las Cortes Valencianas (PP)
Director General de Industria y Cadena Agroalimentaria -de la Consejería de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca-.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle de ornamentación.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle de ornamentación.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle de variedad de manzanas en el Espacio Central.



Estaba prevista una rifa, para recaudar fondos para los afectados por la DANA, pero finalmente no pudo hacerse. Sin embargo, a los llaveros y calendarios se les sumó 1 € más para engrosar la contribución a las organizaciones que están trabajando por la recuperación de los efectos de la catástrofe en Valencia. Todavía se siguen vendiendo llaveros y calendarios… Al final se hará un balance de cuentas, notificando lo recaudado y a qué grupos o entidades se ha donado. Hubo, sin embargo, otras rifas particulares, organizadas por los Junior de las parroquias del Rincón, la recaudación se destinó al mismo fin. Estuvo presente también Cruz Roja Española, informaron de su labor con los ancianos afectados, etc.


Curiosamente, la organización ha estado básicamente en manos de chicas jóvenes. Siempre hemos oído que la mente femenina es más emotiva y la masculina más práctica, prejuicio que a tenor del resultado ha demostrado ser falso. Asimismo, se ha demostrado que las chicas son más participativas que los chicos (¡?). También ha colaborado la Comisión de Fiestas, todo hay que decirlo. A muchos forasteros les ha sorprendido la cantidad de gente joven que hay con ganas de ayudar, cuestión nada baladí, ni desdeñable. Que la gente joven si implique en estas cuestiones es gratificante, además de esperanzador.


Un recorrido por la feria: crónica, testimonio, impresiones.

 sábado 16 de noviembre.

La inauguración de la Feria fue el viernes 16, y tuvo lugar en el Espacio Central (plaza Ayuntamiento), acompañada por un bandeo de campanas, como cuando las fiestas patronales. El bandeo festivo ha sido siempre en nuestros pueblos la forma de expresar alegría, pero ya se sabe: no se puede estar en la torre y en la procesión al mismo tiempo, hay que elegir. Sin embargo, los primeros actos del evento tuvieron lugar la tarde del viernes en el Salón de Plenos, con la presentación de un libro de poemas “Torrebaja: paisaje y paisanaje” de Antonio Díaz Tortajada, sacerdote, escritor y periodista, hijo del pueblo.6 A continuación hubo una charla: “El cultivo del manzano en el Rincón de Ademuz”, a cargo de Cesáreo Casino Esteban, de Castielfabib. Asistí a la presentación y al la charla, y quedé complacido, y sorprendido por la concurrencia. Después hubo una degustación de productos locales en la plaza, para todo el que quiso.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle de esculturas y pinturas en la exposición El arte en el Rincón.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Artista enseñando su obra en el Espacio Central.


Mi primer contacto con la Feria, sin embargo, fue el sábado por la mañana; desde muy temprano los vendedores ocuparon sus puestos bajo la carpa o en su derredor, ajetreo de gente descargando los productos de los coches, montando sus paradas. El día amaneció cubierto, con cielo bajo y mustio, en contraste con las alegres banderitas que ornaban las calles, y el color oro viejo de las hojas de las moreras de la plaza, el mejor escenario para una representación festiva tras la remodelación del espacio. Reúne los elementos propios de una plaza de pueblo: asiento, sombra y agua -siendo como es el espacio comunitario principal, definido por la Casa Grande, el Torreón de los Picos, y la Casa Consistorial.7 La plaza siempre fue conocida por los lugareños como plaza del Señor, vestigio de su etapa señorial; después como plaza de Ramón y Cajal, en honor del premio Nobel de Medicina, y ahora como plaza del Ayuntamiento, desde el advenimiento de la democracia. Hay otras plazas en Torrebaja, la plaza de la Iglesia, la Replaceta, plaza de san Isidro…



Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024.
Puesto antigüedades en la calle Zaragoza.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024.
Puesto antigüedades en la calle Zaragoza, detalle.



Comencé mi recorrido en la Plaza, en un lado del Espacio Central se hallaba El almacén de manzanas, allí se explicaba al visitante la forma de embalar las manzanas en los antiguos bastes de madera para su transporte y comercialización. Siguiendo la línea de puntos verdes que señalaba el plano, bajé por la calle Fuente, hacia la Replaceta y plaza de la Iglesia. El aroma a comida siempre atrae, no en vano estaba allí el Área de Pícnic y distintas paradas con comida. Para ir de la Replaceta a la plaza de la Iglesia hay que pasar por la fachada principal del templo parroquial, situada a los pies y que luce frontis de gusto neoclásico, con un altorrelieve triangular sobre la entrada representando la Última Cena, y columnas romanas en el pórtico exterior con las imágenes de los patrones (santa Marina y san Roque) labrados en piedra. En la plaza de la Iglesia (zona de Catas) se hallaba el photocall de Verano. Sobre la fachada de la Casa de Cultura, donde la Biblioteca Municipal pendía una colgadura en tela con el texto de Candel arriba reseñado. Lo mejor que se ha dicho de las manzanas del Rincón de Ademuz lo recoge este escritor casasaltense afincado en Barcelona -al menos a mi me lo parece.8

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Espacio Central con las manzanas del concurso.


En la esquina de la calle Arboleda con la del Rosario se halla el recinto del antiguo comercio El Pequeño Siglo: propiamente un comercio de ultramarinos donde se vendía de todo. Durante décadas la tienda fue una institución en el pueblo, allí acudían a comprar los lugareños y muchos vecinos de otros pueblos y aldeas del entorno. En ciertas épocas del año el lugar era un hervidero de gente comprando y podían verse a los aldeanos con sus caballerías esperando su turno para ser atendidos. Poseía una puerta central y dos escaparates, uno a cada lado, obra del ebanista José Garzón Casino; el interior lucía piso de madera y un mostrador del mismo material con estantes al fondo, obra de Los Cesáreos. El espacio de la tienda era reducido, con una parte destinada a telas, ropa interior y paquetería general, y otra a los alimentos. En la parte posterior se hallaba la trastienda que hacía de almacén. Vendían también todo tipo de clavos, cuerdas, calzado de campo, herramientas y aperos, gafas de leer y un sin fin de artículos, lápices, postales, papel de escribir, sobres… La tienda la puso Tomás Gómez Gómez (1867-1955), alias Tomás el Rito, un singular personaje y gran emprendedor que tuvo 18 hijos con tres mujeres, siendo además alcalde de Torrebaja en dos ocasiones. A su muerte la tienda sirvió de tanatorio, allí se veló su cadáver forrando el interior de la tienda con telas negras. La historia del célebre comercio me la contó Luis Gómez Martínez, de grata memoria, uno de los hijos en una entrevista.9 El local reabierto para la Feria conserva el sabor antiguo de aquella centenaria tienda, aunque con los estantes vacíos y cierto aire desolado propio de los lugares fuera del tiempo.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle de estanterías en El Pequeño Siglo.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle de estanterías en El Pequeño Siglo.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle de estanterías en El Pequeño Siglo.


La Biblioteca Municipal, el patio de la Casa Abadía y un bajo de la calle Rosario contenían esculturas, pinturas, fotografías y otras obras de varios artistas, formando parte de la exposición El arte en el Rincón. Calle del Rosario arriba, antes de la confluencia con la de Zaragoza había otra singular exposición: La casa del Cestero. Los adornos de la entrada ya resultaban llamativos, una frondosa enramada con cestas de mimbre de distinto tipo, terreras, de coger manzanas… Recuerdo al tío Antonio Blasco Almazán (1883-1974), alias el Cestero, un personaje peculiar que anduvo por América en su juventud,10 padre de Ernesto, Manuela y María. Me contaba Fermín Luz Yuste (Sesga, 1927) que el tío Paco el Cestero subía de vez en cuando para hacer cestas a su aldea. Fermín era apenas un niño, y aprendió el arte de la cestería viendo como las hacía el cestero de Torrebaja, y otros artesanos de Santa Cruz de Moya y Aras de Alpuente. Los aldeanos le daban los mimbres que tenían a remojo, y con ellos armaba las cestas. Además del jornal, al cestero le daban la comida. Las cestas se hacían con mimbres pelados y sin pelar, con las peladas salen cestos blancos, que duran más, mientras que con los mimbres sin pelar se hacían las oscuras, que duraban menos por ser atacadas antes por la carcoma…11 La cestería es un arte y una técnica, fallecido el tío Paco el Cestero de Torrebaja ya nadie volvió a hacer cestas; lo mismo pasó en Sesga al fallecer Fermín. Hasta la aparición del plástico, las cestas de mimbre fueron esenciales en la economía agraria local.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición: La casa del cestero, detalle de la ornamentación.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición: La casa del cestero, ornamentación de la entrada.


La siguiente exposición que visité estaba al lado La Feria en la comarca, en la entrada se exponían abundantes muestras de anteriores ferias comarcales, fotografías, paneles y otros elementos de alto valor historiográfico. Desde este punto, en la confluencia de la calle Rosario con Zaragoza, bajé por el callejón del Horno, siguiendo ahora la línea de puntos azules hasta el Espacio infantil; en el patio trasero de una de las casas se hallaba el photocall de Invierno, espacio que invitaba al recogimiento, la lectura… Regresé a las cuatro esquinas para continuar ahora calle Rosario arriba, siguiendo la línea de puntos rojos que llevan a la exposición El cultivo de la manzana, situada en la casaMuseo (casa de Ernesto: donada por la familia al municipio). En la entrada había una amplia muestra fotográfica relativa al cultivo, y en la parte posterior, donde el establo, se mostraban otros elementos de esta actividad. En el descubierto estaba el photocall correspondiente a la Primavera.


Saliendo de la casaMuseo, calle arriba y a la mano derecha estaba la exposición El ebanista y la tienda de muebles, que albergaba una estupenda muestra de muebles de maderas nobles finamente elaborados, así como antiguos instrumentos de esta actividad. El recinto corresponde a la casa de la tía Clara, abuela de Fernando y Paco el Manso, hermanos de padre de Ramón Martínez Martínez (Los Santos, 1941), el ebanista de la muestra y su actual propietario. Ramón ha hecho su vida laboral en Barcelona, allí casó, crió a sus hijos y vivió durante muchos años. De su calidad profesional había abundantes muestras en la exposición. En Barcelona tuvo clientes notables, por ejemplo la locutora y periodista Julia Otero, en cuya casa hizo toda la ebanistería, incluida una estupenda librería de madera de cerezo de Los Santos. En el mismo recinto había una exposición cristalográfica, de la artista local Isabel López Valero, la Jacinta.12 Los crecimientos cristalográficos estaban en vitrinas encristaladas con luz y giratorias, mostrando las características de los cristales, sus formas y colores…


Poco más adelante, en la misma mano de esta calle había una exposición de Esculturas y retratos, de los artistas locales José M.ª Sánchez y Luisa Sendra. Las esculturas responden a una técnica personal, en yeso y terracota, mientras que los retratos obedecen a un estilo realista utilizando técnicas secas: pastel, sanguina, carboncillo. Ambos artistas son autodidactas; sus obras constituyen un reflejo de su intuición, saber hacer y amplia experiencia personal.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición de retratos.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Réplicas religiosas.

Poco más arriba de la misma calle, siguiendo la línea de puntos rojos encontré la exposición La vida en el pueblo, ubicada en el recinto del antiguo cine-teatro de la localidad, recientemente rehabilitado. La entrada corresponde a la salida de emergencias del cine, ya que la principal se halla en la carretera de Cuenca-Teruel. El local fue donado por los hermanos Gómez Martínez, Teodoro y Aurorita al municipio. La vida del pueblo se mostraba en infinidad de fotografías expuestas en paneles, dejando constancia de la forma de vivir en otro tiempo, constituyendo documentos de alto valor etnológico e historiográfico. La muestra estaba en la zona de platea del antiguo cine-teatro, cuya rehabilitación es un primor, ya que conserva el sabor antiguo que muchos torrebajenses recordamos de nuestra infancia, cuando el cine era el más apreciado de los espectáculos. El cine-teatro data de los años veinte del pasado siglo, obra del mismo Tomás el Rito junior que fundó El Pequeño Siglo. Este antiguo local ha sido escenario de variedad de espectáculos a lo largo de su centenaria existencia, allí ha habido bailes, mítines políticos, teatro, cine… incluso fue capilla durante los años de posguerra en que la iglesia parroquial tuvo que demolerse. Y se conserva tal cual lo recuerdo, con una entrada principal por la carretera y un atrio interior a cuya mano derecha se hallaba la máquina de proyección y a la izquierda la taquilla, junto a la que había una escalera que conducía al gallinero y palcos laterales. Todo o casi todo en el local es de madera. 

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición La vida en el pueblo, en el antiguo cine-teatro rehabilitado.


Desde el atrio se bajaban varios escalones hasta la platea, allí se hallaban los bancos de tablas y abatibles ocupados por el público. Había bancos reservados para las autoridades y otros fabricados o puestos por alguna familia local. La chiquillería se ubicada en los asientos de tablas más próximos a la pantalla, sita al fondo del recinto, y elevada. Desde la platea se podía bajar por unas escaleras hasta los servicios, desde donde podía salirse a la calle Rosario. Recuerdo el NO-DO y su peculiar sintonía, noticiario que se ponía antes de cada película, los cortes que solían producirse durante la proyección, el anuncio de la próxima película en el intermedio, a Florencio que se encargaba de la máquina, a Fidel que hacía de portero, a Daniel el Sastrecillas que montaba los cortes y rebobina las cintas, los carteles expuestos en una corchera en la fachada de la entrada y la pizarra sobre la taquilla, con los títulos de las películas y actores (el director carecía de importancia), con letras hechas con pincel y blanco de España. Las películas preferidas de los niños eran las de romanos y del oeste (de indios), las chicas preferían las románticas, donde siempre se esperaba algún beso entre los personajes que hubiera pasado la censura, mientras que los adultos apreciaban más los dramas… el cine-teatro constituía todo un mundo, hoy desaparecido.



Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle del antiguo cine-teatro rehabilitado.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición La vida en el pueblo, en el antiguo cine-teatro rehabilitado.


La comida popular tuvo lugar en el Recinto Ferial, sirvieron un guiso de garbanzos con morcillas muy sabroso, acorde con la estación, muy bien presentado. La comida incluía pan, vino y postre. El recinto estaba completamente lleno, a rebosar. La organización, impecable. Del recinto me llamó la atención un panel de grandes dimensiones (3x6 m) puesto sobre el escenario representando una vista oriental del caserío de Torrebaja, desde El Rento. Me dijeron que la autora era Tania Yuste Recacha (hija de Demetrio y Esther), diseñadora gráfica, que también hizo el cartel que bordea la balconada de la Casa Consistorial. Casualmente se hallaba a nuestro lado en la comida del recinto, y pude hablar con ella. El panel está hecho en la imprenta local, basado en lona plastificada y quedará como fondo del escenario. Tras la comida tuvo lugar una charla en el Salón del Plenos del Ayuntamiento: Torrebaja: presente, pasado y futuro -me tocó darla, y fue un placer hacerlo.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Panel en el Recinto Ferial (3x6 m) representando una vista parcial (oriental) del caserío de Torrebaja
obra de Tania Yuste Recacha, diseñadora gráfica.



Por la noche de ese día tuvo lugar el Baile del farolillo, y la Cremà de la falla en la plaza de san Isidro (Era Grande). La falla es obra de la Asociación de Mujeres de Torrebaja, una encomiable agrupación local.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Detalle de la Falla, obra artesana de la Asociación de Mujeres de Torrebaja.


Continuación del recorrido: crónica, testimonio, impresiones.

domingo 17 de noviembre.

Al día siguiente, segundo de la Feria proseguí el recorrido que el día anterior dejé en la exposición La vida del pueblo, ubicada en el antiguo cine-teatro. El Espacio Central de la plaza estaba casi más animado que el sábado, o quizá me lo pareció por el día despejado que lucía. Hubo cata de miel en la plaza de la Iglesia, recital de poesía y lecturas en distintas estaciones de la Feria. Pude estar en el de Otoño, que tuvo lugar en la plaza de san Isidro, donde la era grande. Allí estaba el photocall correspondiente a la estación, y disfruté con las lecturas. Recuerdo los párrafos de Candel dedicados a Torrebaja, y el relativo al Cementerio viejo de Torrebaja, según lo relata M.ª Ángeles Arazo en su libro Gente del Rincón (1966). En una de las lápidas del viejo cementerio de Santa Bárbara se narra la trágica muerte de un joven de 23 años, fallecido “a consecuencia de una pedrada que le tiró Guillermo Cortés” en 1917. La disputa tuvo lugar en el campo, por causa de unas ovejas. El joven que recibió la pedrada falleció días después, por un absceso cerebral, y el matador pasó años en la cárcel. El padre del muerto quiso dejar constancia del suceso en la lápida. Aquellos ladrillos, los de esta lápida y otras, desaparecieron con el viejo camposanto, pero debieran haberse guardado para la posteridad. ¡Un descuido imperdonable! Lo mismo sucedió con la vieja iglesia parroquial, que se demolió sin documentarla, ni una sola fotografía se conserva del antiguo templo...


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Recital de Otoño en la plaza de san Isidro (Era Grande).


Para subir a la Era Grande (plaza de san Isidro) partí del Espacio Central (plaza del Ayuntamiento), siguiendo la calle san Roque arriba, señalizada con puntos calabaza. Arribado a la carretera de Cuenca-Teruel me acerqué hasta la exposición de Casa Ceferino, situada en la misma carretera, dirección Cuenca. Junto a la de Ceferino se halla la entrada principal del cine-teatro. Casa Ceferino fue una tienda de Comestibles, vinos y licores abierta en los años cuarenta fundada por Ceferino Gómez Martínez (1915-81). Una tasca de pueblo cuyos clientes eran principalmente hombres, y donde la bebida principal era el vino (los chatos y palmeros) con acompañamiento de altramuces (tramussos), olivas, cacahuetes, sardinas de barril... A la derecha de la entrada había un escaparate donde se mostraban variedad de productos. El interior lo formaba una pequeña estancia con mesas y sillas a la izquierda y un alto mostrador de madera a la derecha, en cuya pared posterior había altas estanterías con los productos a la venta. A la derecha del mostrador una pequeña oficina que daba al escaparate. Al fondo tenía un reservado, lugar destinado a los iniciados donde los usuarios bebían y charlaban de todo lo humano y lo divino, habido y por haber… de todo menos de política. La política no interesaba entonces. Franco ya les decía a sus ministros: No se metan en política... 


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición Casa Ceferino, antiguo establecimiento de Comestibles, Vinos y Licores.



Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición Casa Ceferino, antiguo establecimiento de Comestibles, Vinos y Licores.



Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición Casa Ceferino, antiguo establecimiento de Comestibles, Vinos y Licores.


La tienda-taberna se conserva tal cual. Sería difícil calcular los litros de vino que allí se llegaron a trasegar en el curso de los años. Su propietario, el tío Ceferino, uno de los 18 hijos del tío Tomás el Rito senior, era un personaje muy peculiar, alto y bien plantado, lucía un fino bigote que le daba cierto aire elegante. Por vocación o deseo de aventuras, durante la guerra civil se apuntó voluntario para ir a Rusia a aprender a pilotar aviones, estuvo por la parte de Kiev, pero cuando regresó ya la guerra estaba acabando y no llegó a volar. Fue represaliado, como tantos otros. Lo que más le perjudicó fue haberse alistado voluntario; condenado a muerte le fue conmutada la pena y finalmente puesto en libertad, como tantos otros. En las cárceles no había espacio para más. De vuelta al pueblo estuvo trabajando para sus hermanos Tomás y Marcial, los de la tienda de El Pequeño Siglo, vendiendo telas finas para camisas y pana gruesa para pantalones y chaquetas por las aldeas del Rincón de Ademuz; primero con un mulo, después usó una bicicleta con carrito… finalmente abrió la tienda de Comestibles, Vinos y Licores. Además de lo propio de una tasca, allí se vendía tabaco (cigarros Celtas y picadura), piedras de encendedor, se recargaban mecheros de gasolina, escobas, mariposas para la Virgen, juguetes en Navidad, verduras de temporada... Casó con Consuelo y tuvo tres hijos: Ceferino, Teodoro y Aurora. Ceferino marchó a Estados Unidos al concluir el servicio militar y falleció en Nueva York, Teodoro emigró a Canadá y allí continúa, y la pequeña se quedó en España, y vive en Torrebaja.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición Casa Ceferino, antiguo establecimiento de Comestibles, Vinos y Licores.


Al bajar de la Era Grande, donde el photocall de otoño, pasé por Casa Emilio, el antiguo café-bar de Los Cesáreos, un local de larga tradición en Torrebaja, y por La Carnicería de José Licer, que todavía conserva el alicatado, mostradores y demás elementos de la tienda. Pasé después a La Botica de los Villanueva, cuya oficina data de la primera mitad de los cuarenta, fundada por don Antonio Villanueva Hernández (1913-59), hijo de don Casimiro, médico de Casas Baja. Al igual que en otras exposiciones, había aquí un panel con texto y fotos, donde se relataba la historia de la oficina de farmacia y los que la regentaron. De mi infancia recuerdo que la botica se hallaba a la izquierda, mientras que a la derecha había un cuarto con ventanilla donde se cobraba la contribución rústica. Había también un pozo de cuya agua dieron de beber al general Primo de Rivera a su paso por Torrebaja (1927). La casa de la farmacia era entonces propiedad de Francisca Vicente Casino, alías señora Paca.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición: Casa Emilio, interior.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición: Carnicería de José Licer, interior.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición: La botica, detalle interior.


Premios del concurso de manzanas.

El concurso lo organizó ATRA, y fue reñido: hubo mucha participación, y también calidad. Los premios se entregaron a última hora de la mañana del domingo, en el Espacio Central.


Mejor manzana normal: Enrique Marín (Castielfabib).

Mejor manzana helada: Javier Casino (Torrealta).


En el acto de clausura tuvo lugar la entrega del testigo para próxima Feria de la Manzana (2025), que Dios mediante tendrá lugar en Casas Altas.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición: Espacio central, manzanas del concurso.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición: Espacio central, manzanas del concurso.

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Exposición: Espacio central, manzanas del concurso.


Una reflexión final, a modo de conclusión.

La Feria de la Manzana Esperiega se ha institucionalizado en el Rincón de Ademuz, hasta el punto de ser uno de los eventos más esperados y multitudinarios de la comarca.


Patrocinada por ATRA, el Ayuntamiento de Torrebaja, la Mancomunidad de Municipios y otras entidades autonómicas y provinciales, los organizadores han contado con la participación y entrega generosa de muchos vecinos, particularmente gente joven, sobre todo chicas. El entusiasmo y la capacidad organizativa del grupo de mujeres ha resultado admirable, vistos los resultados. Con personas así podemos quedar tranquilos dado que constituyen el mejor específico contra esa sensación de pesimismo colectivo frente al futuro que podría afectarnos a lugareños y comarcanos.


Autóctonos y forasteros se han sentido sorprendidos por la magnitud del evento que ha supuesto la Feria de la Manzana celebrada este año en Torrebaja. Propiamente, sin embargo, después de los trágicas consecuencias de la DANA nadie pensaba que pudieran acudir tantos visitantes. La Feria tuvo que celebrarse, aunque en el fondo de cada cual -y más allá del minuto de silencio- ha habido un recuerdo para los afectados por las consecuencias de la gota fría. Para muchos valencianos este año se recordará como el de la DANA, y será memorable.


Los participantes en los distintos grupos constituidos para la Feria pueden estar satisfechos, así como las autoridades e instituciones. Se ha adquirido experiencia para próximos eventos, se han hecho nuevas amistades y relaciones y nos hemos quedado todos contentos y satisfechos viendo lo que podemos llegar a hacer estando unidos. Bravo por los organizadores y partícipes, y hasta la próxima Feria, si vivimos. Vale.


© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).



_________________________________________

1 Digo esto porque en pasadas ediciones se la venía nombrando como “fiesta”. Fiesta es el “Día en que, por disposición legal, no se trabaja”, y también el “Día que una religión celebra con especial solemnidad dedicándolo a Dios o conmemorando un hecho o figura religiosos”. Con todo, la cuarta acepción de esta palabra en el diccionario dice también “Acto o conjunto de actos organizados para la diversión o disfrute de una colectividad”. Cf. Diccionario de la Lengua Española, Edición tricentenario (2023).

2 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo (2000). Francisco Candel Tortajada Tortajada, un catalán de Casas Altas, en Desde el Rincón de Ademuz, Valencia, pp. 183-187. ID. Francisco Candel en el hora de las alabanzas, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. II, pp. 221-237.

3 CANDEL, Francisco (1977). Viaje al Rincón de Ademuz, Plaza&Janés, S.A. Editores, Barcelona, pp. 141-142.

4 DE MIGUEL, Amando (1975). Sociología del franquismo, Editorial Euros, Barcelona, pp. 33-34.

5 RUIZ ADALID, Isaías. El Rincón de Ademuz y sus problemas. Conferencia pronunciada en el Centro de Cultura Valenciana -Dissabte literari dels Cronistes- el día 25 de abril de 1964 por el Ilmo. Sr. Alcalde y Jefe Local del Movimiento de la villa de Vallanca. Presentación a cargo del Ilustrísimo señor doctor D. Joaquín Tomás Teruel Eslava, Cronista de Ademuz.

6 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Don Antonio Díaz Tortajada (Castielfabib, 1947), sacerdote, escritor y periodista, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del jueves 7 de agosto de 2014. 

7 ID. La Casa Grande y el torreón de los Picos de Torrebaja (Valencia), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles 26 de octubre de 2011. 

8 ID. Francisco Candel Tortajada (1925-2007), un catalán de Casas Altas (Valencia), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del viernes 6 de junio de 2014. 

9 ID. Luis Gómez Martínez (Torrebaja, 1926), la persistencia de la memoria, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol III, pp. 201-207.

10 ID. De Torrebaja a los Estados Unidos de América en los años veinte (I y II), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del viernes, 6 de diciembre de 2013. [El artículo de referencia recoge los nombres de 33 vecinos de Torrebaja que marcharon a USA entre 1918-20, ello podría explicar que Antonio Blasco Almazán no figure en el listado, pues debió llegar a los Estados Unidos el año anterior].

11 ID. Fermín Luz Yuste (Sesga, 1927), la persistencia de la memoria, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. III, pp. 123-132.

12 ID. Isabel López Valero (Valencia, 1954), geóloga y crecedora de cristales, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del domingo 3 de abril de 2016. 


ANEXO

Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Comunicado de la Organización de la Feria de la Manzana Esperiega.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Photocall de Primavera en la CasaMuseo.



Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Photocall de Verano en la plaza de la Iglesia.


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Photocall de Otoño en la plaza de san Isidro (Era Grande).


Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024
Photocall de Invierno en el Espacio Infantil (callejón del Horno).







CARTAS DESDE MI RINCÓN (VIII).

$
0
0


A un amigo de la infancia, con el que tantos recuerdos comparto.



«Libertad es poder (decir y) hacer lo que debemos»

-Montesquieu (1689-1755), filósofo y jurista francés

cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración-.


«Me veo en el deber de referir lo que se me cuenta,

pero no a creérmelo todo a rajatabla.

Esta afirmación es aplicable a la totalidad de mi obra»

-Heródoto de Halicarnaso (484-425 a.C.), Historias (VII, 151, 3)-.


«No te resignes…

No traiciones tus creencias. Todos necesitamos

aceptación, pero no podemos remar en

contra de nosotros mismos.

Eso transforma la vida en un infierno»

-De Carpe Diem, poema atribuido a Walt Whitman (1819-1892)-.




Definición del subgénero epístola:

«Epístola es sinónimo de carta y hace referencia a un tipo de texto que busca establecer un canal de comunicación a través de la forma escrita, siendo el medio de notificación más usado en toda la historia de la humanidad. A menudo la carta es usada con la intención de expresar ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, etc.»


Querido amigo,

ya estamos a las puertas de la Navidad. Algunos lerdos pretenden que por aquello del lenguaje inclusivo, en vez de ¡Feliz Navidad! digamos ¡Felices Fiestas! Todo ello por no ofender la sensibilidad de las religiones no cristianas, como si nuestra tradicional expresión fuera discriminatoria. Se olvidan de que estas celebraciones son esencialmente religiosas, no paganas ni astrológicas. Como suele decirse por aquí, ¡que se vayan a escaparrar! Yo al menos seguiré felicitando la Navidad, y con más entusiasmo si cabe. No sé si todo esto proviene de la mentalidad progresista que nos invade, pero quizá sea tan solo falta de cultura y formación en los principios de nuestra cultura y civilización. Me viene a la memoria la célebre carta que Jean Jaurès (1859-1914) escribió a su hijo. Jaurès es un socialista francés, fundador del diario L`Humanité, al que yo solo conocía porque estando en París (en 1971) me hospedé en un albergue de la juventud que había en una calle o avenida de su nombre. En aquella carta, relativa a la enseñanza de la religión, escribe:

  • «Dejemos a un lado la política y las discusiones, y veamos lo que se refiere a los conocimientos indispensables que debe tener un hombre de cierta posición. Estudias mitología para comprender la historia o la civilización de los griegos y de los romanos y, ¿qué comprenderías de la historia de Europa o del mundo entero después de Jesucristo, sin conocer la religión, que cambió la faz del mundo y produjo una nueva civilización? [...] Querido hijo: convéncete de lo que te digo: muchos tienen interés en que los demás desconozcan la religión; pero todo el mundo desea conocerla. En cuanto a la libertad de conciencia y otras cosas análogas, eso es vana palabrería que rechazan de consumo los hechos y el sentido común. Muchos anti-católicos conocen por lo menos medianamente la religión; otros han recibido educación religiosa; su conducta prueba que han conservado toda su libertad. [...] Además, no es preciso ser un genio para comprender que sólo son verdaderamente libres de ser cristianos los que tienen facultad para serlo, pues, en caso contrario, la ignorancia les obliga a la irreligión. La cosa es muy clara: la libertad exige la facultad de poder obrar en sentido contrario. Te sorprenderá esta carta, pero precisa, hijo mío, que un padre diga siempre la verdad a su hijo. Ningún compromiso podría excusarme de esa obligación».[*]


Hay que evitar confundir la enseñanza y el aprendizaje de los fundamentos de la religión cristiana con el adoctrinamiento o la catequesis; son cosas distintas. Imposible leer una novela sin aprender antes los trazos de la escritura, el abecedario... Dicho de otra manera, para interpretar los signos de la civilización occidental hay que sabe de dónde procede, que no es otro sitio que la filosofía griega, el derecho romano, el cristianismo.


La última vez que hablamos te comenté que estábamos preparando la X Feria de la Manzana Esperiega, 

y que este año se celebraba en Torrebaja. Bien, pues ya ha pasado y ha sido un éxito, aunque se temió no poder realizarla dadas las consecuencias de la gota fría en Valencia. Finalmente tuvo lugar, aunque hubo un comunicado de la organización al respecto. Te adjunto el enlace a mi crónica sobre el evento para que puedas opinar por ti mismo, aunque sea a través de mi visión sobre la misma.1 La Feria constituye uno de los grandes encuentros comarcales, aunque no sé cuánto tiempo podremos seguir celebrándola ya que cada vez hay menos cultivadores de manzanas. Este años, sin embargo, ha habido una producción de gran calidad; prueba de ello está en las muchas que se vendieron, y en las muestras de las presentadas al concurso. Pero como digo siempre, el futuro no está escrito…


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
árbol de Navidad en la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia), 2024.

Te dije que para la Feria me habían invitado a dar una charla,

elegí como tema una semblanza del pueblo y su proyección en el tiempo: “Torrebaja: presente, pasado y futuro”. Tuvo lugar en el salón del actos de la casa consistorial y aunque el local no tiene gran aforo estuvo muy concurrida. Más que la cantidad, sin embargo, lo que me importa es el interés de los asistentes en el tema propuesto. Pienso que interesó, aunque fue un pelín larga. Pero qué quieres, el tema era amplio y me dejé lleva, aunque no dije ni la mitad de lo que tenía pensado. Respecto del futuro de Torrebaja, lo más sencillo y eficaz sería que se apareciera alguna Virgen por estos lares y así poder montar un negocio espiritual y de peregrinaciones. Algo así como Fátima o Lourdes salvaría al Rincón de Ademuz de cara al futuro, aunque esperar una aparición resulta poco verosímil. El futuro de la comarca, sin embargo, creo ya lo entrevió Cavanilles cuando visitó esta parte del antiguo Reino de Valencia, que él nombra como “tierras de Ademuz”.2 Dejó escrito que “Gozan las tierras de Ademúz aguas abundantes y puras, y un cielo despejado”, palabras que traducidas al lenguaje actual equivaldrían a decir que nuestra mayor riqueza es la Naturaleza y el Medio Ambiente, elementos que, no obstante, cabría valorizar. Ello no significa que debamos olvidarnos de la agricultura, ni de la pequeña industria que hay, y otra que podría desarrollarse en el futuro; pero nuestro oro verde, el mayor potencial del que disponemos es la Naturaleza y el agua. Las comunicaciones han mejorado enormemente desde principios del siglo pasado, cuando los caminos que recorrían la comarca eran todos de herradura y malos. Falta, eso sí, la mejora de la carretera N-330-420 de Torrebaja a Teruel. Y la llegada de la fibra óptica, de la que ya dispone Ademuz, pero no Torrebaja. Durante años nos emperramos en que la Autovía de Cuenca a Teruel sería la salvación de la Comarca, pero hoy ya sabemos que desde el punto de vista estratégico y comunicacional sería lo peor que podría sucedernos. Cándido Rosello, de grata memoria, me lo decía: Alfredo, si hacen esa autovía, nos entierran para siempre… -al presente creo tenía razón. Mucho mejor trabajar por la ampliación y mejora de la actual carretera de Torrebaja a Teruel.



Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
carretera N-330, corresponde al puente sobre la Vega del Turia en Torrebaja (Valencia), 2024.

Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
carretera N-330, corresponde al puente sobre la Vega del Turia en Ademuz (Valencia), 2024.


Asimismo,

hay que adecuar la legislación municipal para favorecer el asentamiento de nuevos vecinos, hacer la promoción del territorio y proteger el patrimonio cultural y arquitectónico que nos queda. También es importante enfrentarnos a la sensación de aislamiento que nos invadió a los comarcanos durante el siglo pasado, combatiendo el pesimismo colectivo de cara al futuro. Nuestro mayor hándicap está en la despoblación, en el reversión de la pirámide poblacional. Un asunto peliagudo que no podrá afrontarse sin políticas adecuadas por parte de la administración autonómica y central. En este sentido, deberíamos volver a conceptos bajomedievales, favoreciendo la repoblación mediante exenciones fiscales y medidas similares, tanto para los lugareños como para los nuevos vecinos que decidan asentarse en nuestros pueblos, estimulando el emprendimiento y la vida en el medio rural. Recuerdas cuándo mi mujer y yo decidimos regresar al pueblo con nuestro hijo, de esto hace más de treinta años y nadie daba dos perras por nuestra permanencia. Pero queríamos vivir en el medio rural, lejos de la ciudad y criar a nuestros hijos en contacto con la naturaleza. Creo que acertamos, porque nunca me he arrepentido de aquella decisión y los resultados han sido excelentes.


Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
Camino de La Presa al puente del Ebrón en Torrebaja (Valencia),
margen izquierda del río Ebrón (2024).

Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
Camino de Los Albares en Torrebaja (Valencia), de La Presa del Ebrón al Molino de San José,
margen derecha del río Ebrón (2024).

Agradezco tu llamada cuando la gota fría,

lo de Valencia ha sido espantoso, una verdadera tragedia nacional. Ya conoces mi opinión respecto a los políticos autonómicos y estatales, mi desprecio más absoluto. Ambos son responsables a título preventivo de lo sucedido, y por no haber ayudado de inmediato a los afectados con todos los medios de que dispone un estado moderno. La gota fría es un fenómeno inevitable que los valencianos venimos padeciendo desde hace siglos, nada que ver con lo del cambio climático. No se puede evitar, pero sí prevenir sus consecuencias y paliarlas. La ciencia y la tecnología saben como hacerlo, pero aquí en España hemos llegado a tal grado de degeneración en la política que parece nada tenga remedio. Habría que plantearse el “resetear” el país, la política y a los políticos y tratar de empezar de nuevo! En Torrebaja las consecuencias de la gota fría han sido peores que otros años. Se desbordó el Turia como tantas veces, inundando la huerta y dañando fincas, acequias y caminos. El río Ebrón bajaba con una furia desmesurada, ni los más ancianos del pueblo recordaban haberlo visto con tanto caudal; a la altura de La Presa daba pavor verlo, y también en Las Ajuntas, donde rinde sus aguas al Turia. El invierno pasado se hizo una limpieza selectiva de las riberas, desde La Presa hasta Las Ajuntas y puedo asegurarte que de no haberse hecho el daño hubiera sido mayúsculo, porque se hubieran desbordado ambos ríos. En cuanto a los daños, en el Ebrón se han dañado algunas riberas; en el Turia el estropicio ha sido mayor, porque el desborde del río por debajo de Las Ajuntas ha anegado de cascajo varios cientos de metros de acequia, aunque sin romperla. El camino en ese tramo también está afectado, con grandes arroyadas. Ahora habrá que solicitar las ayudas de la Generalidad que vayan saliendo, y que vendrán cuando vengan. Pero las acequias hay que limpiarlas, de lo contrario no habrá riego. Si el Turia tuviera las riberas limpias el agua correría mejor y no se producirían los típicos emboces con ramas y árboles caídos, que son los que forman presa y hace que las aguas se salgan de madre y lo arrasen todo a su paso…


Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
daños de la gota fría en la ribera izquierda del Ebrón en Torrebaja (Valencia), 2024.

Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
daños de la gota fría en la vega de Torrebaja (Valencia), 2024.



Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
daños de la gota fría en caminos rurales de Torrebaja (Valencia), 2024.


Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
daños de la gota fría en caminos rurales y acequias en Torrebaja (Valencia), 2024.


Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
daños de la gota fría en caminos rurales y acequias en Torrebaja (Valencia), 2024.



Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
daños de la gota fría en riberas, caminos rurales y acequias en Torrebaja (Valencia), 2024.


Una noticia alegre en medio de tanta desgracias,

en Las Ajuntas han colocado un panel relativo a la “Ruta del Aguas” y junto a él un pontón de madera que atraviesa el río. Para bajar y subir por ambas riberas han colocado unas escalas del mismo material. Son pequeñas mejoras que en conjunto revalorizan el entorno, permitiendo cruzar en este punto el río y ver desde el cauce como el Ebrón rinde sus aguas al Turia. El espectáculo de la Naturaleza apacible siempre nos admira, en la misma medida que nos espanta cuando se desmadra. Conociendo mi afición a pasear por el campo entenderás la alegría que me supuso ver el pontón y las escaleras, cosa que yo ya había propuesto hace años en forma de un puente japonés en ese mismo punto.3 Hay que reconocer que el pontón hace el mismo efecto, y resulta más barato. Pasear siempre es recomendable, quizá el mejor ejercicio para las personas de cierta edad que no pueden hacer deportes más esforzados. Pasear al aire libre, viendo el paisaje y escuchando el canto de los pájaros, la brisa entre las ramas de los álamos de la ribera, el sonido del agua en medio de la quietud del entorno es muy relajante, además de saludable. No es casualidad que la denominada "música relajante" que puede escucharse en YouTube se ofrezca casi siempre en un paisaje de montañas... Un paseo, como un viaje, siempre resulta más atractivo si es compartido; pero pasear en soledad también tiene su encanto, porque además de las ventajas mencionadas te permite reflexionar, algo tan difícil como meditar.


Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
banco de asiento en Las Ajuntas,
paraje donde el río Ebrón vierte sus aguas al Turia en Torrebaja (Valencia), 2024.


Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
pontón en Las Ajuntas,
paraje donde el río Ebrón vierte sus aguas al Turia en Torrebaja (Valencia), 2024.


Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
detalle del Ebrón en Las Ajuntas,
paraje donde el río vierte sus aguas al Turia en Torrebaja (Valencia), 2024.

Te contaré algo,

me sucedió hace unos días. El motivo de hacértelo saber es porque sé de tu interés por el tema de la guerra civil (1936-39) en nuestra zona, tiene que ver con ello. Recibí un correo electrónico de cierta persona de Pamplona, un tal M.H., diciéndome que deseaba hablar conmigo pues se hallaba investigando sobre el coronel don Joaquín Vidal Munárriz (1882-1939), comandante del XIX Cuerpo de Ejército Republicano que tuvo su estado mayor en Torrebaja. Según me hacía saber, uno de los personajes que aparecía en una de las fotografías de mi artículo estaba mal identificado, no era don Carlos Sanz Asensio, comisario del cuerpo de ejército como decía el pie de foto, sino que correspondía a don Jesús Monzón Reparaz (1910-1973), de filiación comunista, en ese momento Gobernador Civil de Cuenca.4 Mi informante aportaba pruebas al respecto, así que no tuve más que agradecerle infinito su comunicación, ya que si los errores son cosa de hombres, de sabios es rectificarlos. El artículo en cuestión muestra dos fotografías, ambas tienen como fondo la fachada y puerta de la actual oficina de farmacia de Torrebaja, situada en la carretera de Cuenca-Teruel, entonces nombrada como “Avenida de la República”. Ni qué decir tiene que corregí de inmediato el error en honor a la verdad histórica y al personaje.5 En el Archivo Finezas de la Biblioteca Valenciana (San Miguel de los Reyes), existe otra fotografía de la misma serie, correspondiente a la entrega de una bandera al XIX Cuerpo de Ejército en Torrebaja. En esta don Jesús Monzón aparece pronunciando unas palabras, subido a la tribuna montada en la plaza, junto con Elenita de Albo, madrina del acto de entrega. La serie fotográfica data de agosto de 1938, así que Monzón debía tener sobre 28 años. Fue nombrado Gobernador Civil de Cuenca por el gobierno de Negrín (mayo 25) -previamente había sido Gobernador de Albacete y Alicante. Al final de la guerra (1939, marzo 2), figura como secretario general del Ministerio de Defensa. Tras el golpe de Estado de Casado (5 marzo), Monzón sale de España con dirección a Orán (6 marzo), iba en compañía de su correligionaria Dolores Ibárruri, Pasionaria. La vida de Monzón es la de un personaje de novela (y de película): y ello antes, durante y después de la guerra.6


El coronel don Joaquín Vidal Munárriz (en el centro),
héroe de Bilbao comandante del XIXº Cuerpo de Ejército Republicano en 
Torrebaja (Valencia),
junto con la madrina del acto de entrega de la bandera (
Elenita de Albo)
durante la Guerra Civil (agosto 1938);
detrás del coronel está don 
Carlos Sanz Asensio,
Comisario Inspector del XIXº Cuerpo de Ejército, de filiación anarquista (CNT).

El segundo por la derecha (entre Elenita y un militar con gorra) es don 
Jesús Monzón Reparaz (1910-1973), de filiación comunista, en ese momento Gobernador Civil de Cuenca
[Foto procedente de la Biblioteca Valenciana, Archivo "Finezas"]. 


Don Jesús Monzón Reparaz (1910-1973), siendo Gobernador Civil de Cuenca
 en la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia),
durante el acto de entra de una bandera al XIX Cuerpo de Ejército
(Ejército Republicano de Levante) en agosto de 1938
[Foto procedente de la Biblioteca Valenciana, Archivo "Finezas"]. 


Don Jesús Monzón Reparaz (1910-73) en la Cárcel de Teruel (1950).
[Foto procedente del archivo de Elvira Gómez Urrutia
tomada de Iñaki Anasagasti: Jesús Monzón, el comunista que nunca existió].



Don Jesús Monzón Reparaz (1910-73), primero derecha, junto con Ramón Tamames (izquierda) y Camino José Cela (centro), en Palma de Mallorca (1973)
[Foto cedida por Pameco: tomada de Amantes de la Historia].


Don Jesús Monzón Reparaz (1910-73), izquierda, junto don Julián Marías
en el Instituto de Formación Empresarial de Balerares
[Foto cedida por Elvira Gómez Urrutia,
tomada de Iñaki Anasagasti: Jesús Monzón, el comunista que nunca existió].

Portad del libro "Jesús Monzón, el líder comunista olvidado por la historia" (2000),
obra de Manuel Martorrel (Edita Pamiela).


Una de las actuaciones más controvertidas de Jesús Monzón fue la invasión por el Valle de Arán,

en octubre de 1944 -la célebre Operación reconquista de España. Como sabes, fue armada por el Partido Comunista de España (PCE), con la intención de provocar un levantamiento popular, al tiempo que instalar un gobierno republicano provisional en España. La acción apenas duró una semana y se saldó con un rotundo fracaso, lo que le ocasionó a Monzón serios problemas con su partido. Hasta entonces, Monzón era el hombre fuerte del PCE en Francia… El asunto es apasionante, pero no te incordiaré más con ello pues está abundantemente documentado. Todo esto nace del hecho de haber identificado al personaje de Jesús Monzón en la fotografía hecha en Torrebaja, junto al coronel don Joaquín Vidal Munárriz, tanto en la tribuna de la plaza como en la de la carretera de Cuenca-Teruel, teniendo esta última como fondo la fachada de la actual oficina de farmacia.


He de reconocer que el comunismo me inspira la misma simpatía que el fascismo,

esto es, ninguna; más bien el más absoluto rechazo. He de reconocer, sin embargo, que el personaje de Monzón y su peripecia vital resultan apasionantes, pura ficción. Los tiempos que le tocaron vivir (II República, guerra civil, franquismo) fueron propicios a una vida de novela de aventuras. En relación con estos temas, sobre los que tanto hemos hablado en otro tiempo, siempre acabo preguntándome lo mismo. ¿Cómo es posible que el comunismo siga despertando en cierto sector de la juventud tanta pasión? Es comprensible que lo hiciera durante la contienda civil, quizá porque aquella juventud luchaba por un ideal que creyeron posible. ¿Conocían los jóvenes comunistas españoles la realidad de lo que estaba sucediendo en la madre Rusia, paraíso del proletariado? Me refiero al régimen policial y de terror instaurado por los bolcheviques, los millones de muertos por hambre que desencadenaron las políticas de deskulakización, las deportaciones masivas, el GULAG…? Podría pensarse, y ello tendría una excusa, que los que lucharon en la guerra bajo la bandera comunista no llegaron a saber lo que pasaba en URSS. Pero sí se supo después, y siguieron defendiendo tan perniciosa ideología. En la segunda mitad de los setenta (1976), muerto ya Franco, Aleksandr Solzhenitsyn (1918-2008), Premio Nobel de Literatura (1970), estuvo en España y durante una entrevista en Televisión Española manifestó su asombro porque los “progresistas” españoles llamaban “dictadura” al régimen vigente. Y seguidamente relató lo que a su entender es una dictadura… le sorprendió que en España un ciudadano fuera libre de vivir donde quisiera, que se pudiera leer prensa extranjera, hacer fotocopias sin problema, que pudieran hacerse huelgas con ciertos límites… todo ello era impensable en la Unión Soviética, entonces y después. Las palabras del disidente soviético, que había pasado años en los campos de concentración y de trabajo del GULAG, desencadenaron furiosas declaraciones de todos los sectores izquierdistas. Juan Benet desde Cuadernos para el diálogo, Eduardo Barrenechea desde Informaciones, Soledad Balaguer desde Por favor, la pro-comunista Triunfo, que yo ya leía entonces, aunque sin enterarme de nada, pero era progre el leerla, denunciaron, vilipendiaron, insultaron al ruso tildándole de lo peor. Lo mismo podría decirse del semanario izquierdista Personas; Arturo Rubial en la revista Posible; Monserrat Roig desde Mundo; incluso el opositor derechista, y después Premio Nobel Camilo José Cela le vilipendió. Francisco Umbral lo trató de “payaso”, y Antoni Serra de “payaso de segunda clase”; incluso Manuel Jiménez de Parga -que llegaría a Presidente del Tribunal Constitucional (2001-04)- le criticó, como si la dictadura franquista pudiera compararse ni de lejos con la soviética del padrecito Stalin. Los muertos por la dictadura franquista podrán contarse por miles pero los producidos por el comunismo en Rusia se computan en docenas de millones. El tamaño siempre importa… Los epítetos aplicados al disidente ruso se conservan para vergüenza de los que los emplearon: enclenque, chorizo, mendigo, desvergonzado, famélico, espantajo, bandido, hipócrita, multimillonario, siervo, aprueba las ejecuciones de Chile, mercenario, perdió la chaveta, delirante7 Todo ello refleja la identidad de la izquierda española con la Unión Soviética y todo lo que representaba, así como el escaso y mezquino espíritu democrático de la intelectualidad izquierdista de entonces. Gente que pintaba algo en aquel momento, pero de los que hoy ya nadie se acuerda. Vergüenza y oprobio para todos ellos!


Lo que son las cosas,

y continuando con el tema de la guerra civil. Mi hijo pequeño estaba interesado en conocer la hora de nacimiento de su madre, mi mujer. Busqué una copia de su partida de Bautismo que tengo, y al releerla encontré el nombre del párroco que la bautizó, su nombre era Vicente Just Carot. El nombre del sacerdote despertó en mi memoria una chispa, me hizo recordar una anécdota contada años atrás por mi vecina, la señora Trinidad Martínez Arnalte (Torrebaja, 1941), que a su vez la recordaba por lo que le contara su padre. Se refiere al ambiente social y político existente en Torrebaja en los momentos previos a la guerra civil. Al parecer unos chavales mataron un gato negro y lo colgaron de una caña mediante una cuerda. Una cuadrilla de mozos y muchachos lo iban paseando por las calles del pueblo, cantando: “¡Cura, curato… si no te vas desde pueblo te verás como este gato…!”. Todas las tardes hacían esta procesión cantándole al párroco la sonata, “y tanto fue que el señor cura se acobardó y se marchó”. En el momento de la despedida, Águeda le recitó unos versos compuestos por su padre, el señor Plácido:

Ya se marcha don Vicente/ contento y entusiasmado/ por la defensa que han hecho/ todos los republicanos./ Cuando llegue usted a Segorbe/ al palacio episcopal/ diga usted que Torrebaja/ es muy noble y muy leal./ Que le repongan el cargo/ que reparen la injusticia/ y el pueblo de Torrebaja/ iremos todos a misa.8


Don Vicente Just Carot llegó a la parroquia de Torrebaja para suplir a don Luis Tortajada (sacerdote natural de Puebla de San Miguel y coadjutor de Castielfabib, con residencia en Los Santos), que había fallecido el 19 de enero de 1933, a los 69 años. Tras la marcha de don Vicente ocupó su lugar don Jesús Calvo Martínez, natural de Torrebaja, hijo de Justo y Carmen la Bernarda. Don Jesús estuvo poco; enseguida estalló la guerra y comenzó la caza de curas.9 Desconocemos la peripecia vital de don Vicente hasta el día 16 de febrero de 1956 en que le encontramos en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Pego (Alicante), bautizando a una niña a la que se le puso por nombre Luisa, hija de Fernando y de Ángela. Veintitantos años después la niña Luisa Sendra Sendra acabó siendo mi mujer, madre de mis dos hijos: Alfredo Ferran y Álvaro Pau. ¿El destino, la providencia, pura casualidad…?


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
Árbol de Navidad en la plaza del Ayuntamiento de Torrebaja (Valencia), 2024.

Como te decía al comienzo,

ya estamos a las puertas de la Navidad. Hace unos días pusieron luces de adorno por las calles del pueblo, y un precioso árbol de luz en la plaza del Ayuntamiento. Quieras o no se agradecen las luces y los adornos, dan alegría y vida al pueblo, de ordinario tan silencioso y tranquilo. Ya me conoces, soy amigo del silencio y valoro la soledad, pero también estimo los signos de vida. Hasta hace unos años en vez del árbol de luz en la plaza se ponía un pino del que se colgaban paquetes envueltos en papel de regalo con lazos, y las clásicas bolas navideñas. Los tiempos cambian, y aquellos árboles clásicos se han vuelto de luz. Al ser ahora la plaza peatonal el árbol luce más, antes ya sabes que más que plaza era un aparcamiento público lleno de coches. En Navidad los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús de Nazaret, que por cierto debiera llamarse Jesús de Belén, pero bueno… Uno no es de donde nace, sino de donde comen sus hijos, y José, padre putativo de Jesús trabajaba en Nazaret. La tradición evangélica dice que José era “carpintero” [“oùj oûtos estin ho toû téktonos huiós”: ¿No es éste el hijo del carpintero? (Mt 13,55); pero investigaciones recientes traducen la palabra griega “tekton” como “el que trabajaba artesanalmente la madera y la piedra, especialmente en la construcción”, lo que hoy sería una mezcla de albañil-artesano, y no solo carpintero o ebanista. De hecho, la palabra “arquitecto” designaba al jefe de obra que dirigía a los “tectones” que participaban en la construcción. Disculpa la digresión… Estas fiestas me despiertan añoranzas de infancia, y una suave tristeza. Conforme avanzamos en el camino de la vida vamos acumulando recuerdos, experiencias, sinsabores. Ya lo dice el dicho: Vivir para ver… Pero así es la vida, es lo que hay, como se dice ahora. La vida sigue siendo un regalo para mi, y conforme crezco en edad lo veo más claro. Con el equinoccio de invierno el día volverá a crecer, lo que no deja de ser una forma de esperanza, un renacer.


Pronto me preguntará mi mujer:

Alfredo, ¿qué quieres que te traigan los Reyes este año? -y yo le contestaré lo de siempre-. Nada, tu presencia, estar contigo un año más... Ya me conoces, tampoco soy de los que hacen propósitos para el Año Nuevo. Recuerdos a todos, y un fuerte abrazo desde Torrebaja. ¡FELIZ NAVIDAD! Vale.



© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana(RACV).


[*] Carta de un padre socialista a su hijo sobre la enseñanza de la religión.

_______________________________________________

1 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. X Feria de la Manzana Esperiega: Torrebaja 2024, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 18 de noviembre de 2024,

2 CAVANILLES, Antonio Josep. Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos, por Don Antonio Josep Cavanilles, De orden superior, en Madrid en la Imprenta Real, siendo regente D. Pedro Julian Pereyra, Impresor de Cámara de S.M., tomo II, Año 1797, párrafo 101, p. 73.

3 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Reflexiones y propuestas, por decir algo, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del jueves 1 de febrero de 2018. 

4 ID. Don Joaquín Vidal Munárriz (1882-1939), un coronel republicano en Torrebaja (y II), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles 18 de abril de 2018. 

5 «El programa "Sense Ficció" de Tv3 estrena mañana el documental "Jesús Monzón, el lider oblidat per la història", una cinta de investigación que sigue los pasos de este republicano y comunista navarro, protagonista de primera línea durante la II República, la guerra y el exilio. El documental incluye el testimonio de Jorge Semprún en la que fue su última entrevista antes de morir el pasado 7 de junio./ Organizador de la resistencia antinazi, Monzón dirigió la invasión del Valle de Aran por los maquis, siendo perseguido tanto por el régimen franquista como por los dirigentes del PSC, y acabó sus días dirigiendo una escuela de negocios en Mallorca, desde donde influyó en los futuros líderes de la democracia./ El documental, dirigido por Enric Canals, delegado de Vocento en Cataluña, y producido por Jaume Peracaula, es una producción de Òptim TV, en asociacioón con Singular Audiovisual, coproducido por Tv3, IB3 y ETB y con la colaboración del INAAC de Navarra i el l’ICIC de Cataluña./ "Jesús Monzó, el líder oblidat per la història" cuanta con los testimonios de Gregorio Morán, Almudena Grandes, Joaquim Molins, Jeroni Albertí, Pedro Garicano, Manuel Rodríguez Casanueva, Francesc Vicens, Jaime Ignacio del Burgo, Manuel Martorell, Elvira Gómez de Urrutia, Daniel Arasa y Ferran Sànchez- Agustí». Cf. Un documental saca a la luz la historia de Jesús Monzón, «el líder olvidado», en ABC Cataluña, del martes 14 de junio de 2011.

6 MARTORELL, Manuel (2000). Jesús Monzón el líder comunista olvidado por la historia, edita Pamiela. Vid Documental –Jesús Monzón, el líder olvidado por la historia (2011), obra de Enric Canall, basado en la novela de Manuel Martorell. 

7 MOA, P (2004). Los mitos de la Guerra Civil, edita Esfera de los Libros, 4ª Edición, Madrid, pp. 535-538.

8 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. Trinidad Martínez Arnalte (Torrebaja, 1941), la persistencia de la memoria, en Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Valencia, vol. III, pp. 271 (257-283).

9 ID. La calle del Rosario de Torrebaja (Valencia), y II, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del sábado, 23 de mayo de 2020.

CARTAS DESDE MI RINCÓN (IX).

$
0
0


A un amigo de la infancia, con el que tantos recuerdos comparto.




«Libertad es poder (decir y) hacer lo que debemos»

-Montesquieu (1689-1755), filósofo y jurista francés

cuya obra destaca en el contexto de la Ilustración-.


«Me veo en el deber de referir lo que se me cuenta,

pero no a creérmelo todo a rajatabla.

Esta afirmación es aplicable a la totalidad de mi obra»

-Heródoto de Halicarnaso (484-425 a.C.), Historias (VII, 151, 3)-.


«No te resignes…

No traiciones tus creencias. Todos necesitamos

aceptación, pero no podemos remar en

contra de nosotros mismos.

Eso transforma la vida en un infierno»

-De Carpe Diem, poema atribuido a Walt Whitman (1819-1892)-.





Definición del subgénero epístola:

«Epístola es sinónimo de carta y hace referencia a un tipo de texto que busca establecer un canal de comunicación a través de la forma escrita, siendo el medio de notificación más usado en toda la historia de la humanidad. A menudo la carta es usada con la intención de expresar ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, etc.»




Querido amigo,

tras el lapso navideño de nuevo contigo. El Año Nuevo comenzó sin novedades, nada reseñable que destacar. Al día siguiente de Reyes comenzaron a retirar los adornos luminosos y el árbol de Navidad, plaza y calles recobraron su aspecto habitual. Los daños producidos en el término por la “gota fría” de octubre en riberas y caminos están por reparar. Las acequias afectadas de Ambos Ríos, sin embargo, ya las han limpiado. Para la recomposición de riberas y caminos imagino están esperando las subvenciones. El caso es que si se limpiaran cauces y riberas los daños por las riadas serían menores, pero prefieren que se produzcan los daños y después subvencionarlos.

Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
vista parcial de Castielfabib (Valencia), desde Las Eras,
con detalle del templete de la Virgen de Gracia (2025).


Ya conoces mi afición a la informática,

por la utilidad y libertad que proporciona al usuario. De mi época de estudiante recuerdo aquellas fichas editadas por Europharma “Diagramas Clínicos” en forma de algoritmos, tan útiles y prácticos para enfocar un diagnóstico, todavía conservo las carpetas. Ya no me sirven para nada, pero me apena tirarlas. Mi primer ordenador lo tuve mediados los noventa, y enseguida vino internet. La informatización del sistema sanitario que tuvo lugar en la segunda mitad de los noventa y años siguientes me sirvió para no quedarme atrás en el ámbito profesional. Pero hay que reconocer que la falta de formación en las nuevas tecnologías está produciendo un nuevo tipo de analfabetismo. Hace unas semanas pusieron la fibra óptica en Torrebaja, cosa que ya tenían en Ademuz desde hace algunos años. Primero fue el cable de cobre y la banda ancha, después un sistema por radio que se colgaba cada vez que había tormenta o mucho viento, y ahora por fin la fibra. No deja de ser un lujo poder acceder al mundo virtual por este medio, extensivo ahora a la televisión. Lo que más me hace disfrutar de este medio por la tele no son las películas y series de las distintas plataformas (HBO, Netflix, Amazon Prime…), en general bastante malas por cierto, sino el acceso a YouTube y otros canales, lo que te abre todo un mundo de posibilidades de información y formación. Allí pueden verse documentales de todo tipo... Sigo las conferencias de Eva Tobalina sobre historia antigua, los documentales de viajes y naturaleza. Hace unos días descubrí el canal de filosofía política que presenta una tuitera de la que soy seguidor en X: Paloma Hernández (“Fortunata y Jacinta”). La autora brega desde el Materialismo Filosófico iniciado por Gustavo Bueno (1924-2016) y continuado por la Escuela de Filosofía de Oviedo desde los setenta. Un lujo de canal por la actualidad de los temas que trata y la forma didáctica y asequible con que los expone la presentadora, muy simpática y con sentido del humor -todo hay que decirlo.


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
detalle de maceta junto a portal en una calle de Castielfabib (Valencia), 2025.


Antes de continuar,

y tal como te prometí en mi última carta, quiero hacer un comentario al respecto de aquella misiva presuntamente escrita a su hijo por el socialista francés Jean Jaurès (1859-1914), relativa a la enseñanza de la religión. Un amable lector (P.E.), me envió una nota por el correo interno de Facebook. Al parecer se sintió intrigado por el fragmento de aquella carta que yo incluía en mi relato, y se puso a investigar. Yo había tomado el texto de un portal de la Universidad Cardenal Herrera.1 Jaurès fundó el periódico L`Humanité en 1904, y fue en este medio donde se publicó la célebre carta (en 1919), cuando el autor ya había fallecido. Mi informante me hizo llegar un artículo publicado en la revista Cahier Jaurès“Un faux Jaurès espagnol”,2 que pude leer en español gracias al traductor de Google. Como deferencia a los lectores interesados, incluyo aquí la versión castellana.3 Los lectores no particularmente interesados pueden saltarse la nota al pie sin perjuicio. Continuando con el tema cabe decir que la reforma religiosa de la II República se centró en cuatro puntos principales:

Secularización de los usos sociales, control estatal sobre las actividades de las asociaciones religiosas; reversión al patrimonio nacional de una parte de los bienes eclesiásticos; y eliminación de la influencia del clero en el sistema educativo.4

Jean Jaurès (1904), fotografiado por Gaspard-Félix Tournachon, alias "Nadar".


Las principales medidas legales se sustanciaron en el Decreto de disolución de la Compañía de Jesús (enero 1932),

el Decreto de secularización de los cementerios (enero 1932), la Ley de Divorcio (febrero 1932) y la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas (junio 1933). Obviamente, la cuestión religiosa era inexcusable abordarla, aunque las medidas manifiestamente anticlericales incluidas en el texto constitucional suscitaron desde el principio apasionados debates, y es en este contexto en el que cabe ver la falsa carta de Jaurès aportada por Pildain. Es cierto que la República no podía obviar aquellos temas, pero quizá lo hizo de forma sobrecargada, extremada. Hubiera podido hacerse de otra manera, sin tanta vehemencia, posponiendo el asunto para “una regulación legal posterior y más específica”; pero tal vez no se hizo así porque aquellos fueron tiempos violentos, jacobinos, exaltados. La quema de conventos del 11 de mayo de 1931 quedaba todavía muy próxima, siendo quizá el primer signo de por dónde iba a ir el nuevo régimen. Digamos que la República mostró entonces su peor lado, el más sectario y anticlerical. El mayor error se ha visto en que los promotores del nuevo régimen entendieron que la República debía ser solo suya, y por supuesto de izquierda. ¡Una república de mayoría derechista como la del segundo bienio era inconcebible! Desde Aristóteles sabemos que el hombre es un ser social y político, pero también religioso. Las consecuencias de vaciar al ser humano de su contenido religioso las estamos padeciendo hoy de forma descarnada, pues ese vacío será llenado con otra cosa, ideología, globalismo, progresismo, climatismo, feminismo, género... o lo que fuere. La religión confiere una dimensión espiritual y trascendente al hombre, mientras que la ideología sola no hace más que oscurecer la razón, además de ser fuente y semillero de odios. Es por ello que la disolución de la argamasa religiosa que daba sentido social y cultural a la unión de los pueblos hispanos -y que dio sentido a la cristiandad europea- propicia hoy la disolución de España como nación. Te diré más, a muchos se les llena la boca diciendo de la Constitución Española de 1978 como el gran logro de la transición; pero una constitución que permite en su seno la existencia de partidos que no la respetan (nacionalistas, separatistas, filoetarras...), incluso están contra la integridad territorial, no es democrática, más bien es irracional y estúpida. Es mi opinión, claro... 

Dejo aquí el punto

pues tampoco quiero marearte más con esta cuestión, pero no sin antes aludir a la expulsión de la Compañía de Jesús del Imperio Español, decretada por Carlos III (1716-88) en el siglo XVIII (1767). Las consecuencias de aquella decisión fueron catastróficas para los nativos, particularmente en los virreinatos americanos, que no colonias. La expulsión de los hijos de san Ignacio tiene muchas semejanzas con la disolución de los templarios en el siglo XIV (1312). Amén de trágicas, ambas historias son fascinantes y aleccionadoras respecto a los intereses del poder. Resulta altamente significativo que gran parte de los ilustrados españoles fueran educados por los jesuitas, lo que ha sido visto en clave freudiana como un “auténtico asesinato del padre”. El monarca español vivió el resto de su vida tratando de paliar los desastres ocasionados por la expulsión de los jesuitas de sus reinos. Sobre este particular te recomiendo releer el capítulo correspondiente de “Imperiofobia y Leyenda Negra”, donde M.ª Elvira Roca Barea se explaya sobre el tema.5


Página del diario L`Humanité fundado por Jean Jaurès en 1904
donde se da la noticia de su asesinato en París, el 31 de julio de 1914.


Ser cronista oficial de la Mancomunidad de Municipios tiene sus compensaciones,

pero también sus inconvenientes. Hay quien entiende que el cargo o función incluye ser el adalid de las causas perdidas en lo que a cuestiones patrimoniales e históricas se refiere. Y no le falta razón, porque el cronista debe recopilar asuntos de todo tipo relacionadas con la vida social, cultural, patrimonial más allá de sus opiniones, incluyendo la denuncia de desafueros. Te digo esto porque hace unas semanas me escribió un lector identificado como “anónimo castielero”. El autor se dirige a mi como cronista para hacerme saber que “se están llevando a cabo trabajos de derrumbe de un corral y excavación arqueológica con máquinas en unas parcelas de la Calle Virgen de Gracia” de Castiel. El lugar de las obras corresponde al solar donde según se cree “se ubicaba un antiguo cementerio municipal de Castiel”; y que sobre dicho solar se pretende construir un edificio municipal. La información es pertinente, el recinto donde se está actuando corresponde a un antiguo cementerio, quizá próximo al Hospital de pobres de la Villa. Este se halla extramuros, por debajo del torreón de muralla propiamente denominado del Hospital. La licencia para construir aquel centro hospitalario fue dada por Juan II de Aragón, en 1446.6 En una tapia del corral citado se hallaban incrustadas en la mampostería varias estelas funerarias discoideas. Este cementerio debió ser anterior al de la Virgen de Gracia (fosar de Gracia), que ya se utilizaba a mediados del siglo XVII (1656), según sabemos por la Relación ad limina del obispo Gavaldá.7 Respecto a las estelas funerarias discoideas, cabe destacar que se trata de piezas arqueológicas muy curiosas, que como te decía formaban parte de los muros frente al antiguo camposanto. Estas estelas se ponían hincadas en tierra, a la cabecera de la tumba de personas de cierta importancia -en la mayoría de sepulturas se solía poner una simple cruz de madera-; y resultan poco útiles para la datación cronológica (las de Castiel podrían ser del siglo XIII-XVI), porque se utilizaron en muchos lugares durante siglos.8


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
solar donde se ubicaba el antiguo cementerio de Castielfabib (Valencia),
visto desde la calle Barrioso (2025).


Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
vista parcial del solar del antiguo cementerio de Castielfabib (Valencia),
con detalle de restos óseos humanos esparcidos por el lugar (2025).


El anónimo me hace saber que durante las actuaciones previas en el solar del antiguo cementerio se encontraron “restos de interés arqueológico”,

junto a abundantes restos humanos, “huesos de nuestros antepasados” -según sus palabras. El escándalo del informante se pone de manifiesto cuando dice que estos “se están tratando sin orden ni respeto”, pues “la excavación se está llevando a cabo con máquinas y está siendo terrible”, “habiéndose destruido parte de los enterramientos”. La tierra retirada del lugar arqueológico se ha amontonado en distintos lugares, como “las eras de Castiel, por encima del cementerio”. El enfado del anónimo resulta evidente, y al escribirme cree hacerlo en nombre de toda la población, pues muchos vecinos comparten sus palabras. Dice se trata de los restos de sus antepasados, y de los míos, pues yo mismo desciendo de Castiel por parte de mi abuela paterna, y que “es muy triste que (los restos) de una persona acaben en una escombrera”. Entiendo el disgusto y berrinche del vecino, y sería injusto quitarle la razón, pues yo mismo participo de ese sentimiento… Me escribe creyendo que yo soy “una autoridad competente en ese ámbito”, y confiando en que pueda tomar cartas en el asunto “para cambiar la dirección de este proyecto, y que los restos humanos encontrados se traten con el debido respeto”. Agradezco la deferencia de este “anónimo castielero”, pero no tengo ninguna autoridad al respecto y lo único que puedo hacer es hacer pública su protesta y solidarizarme con ella. En cualquier caso, tengo la misma responsabilidad que los vecinos de la villa ante el tratamiento dado a los restos humanos del antiguo cementerio. Los propios vecinos de la villa serían los más indicados para recriminar al ayuntamiento por el presunto desafuero, manifestando su desasosiego ante el señor alcalde y concejales de la oposición.


El texto del anónimo continua,

haciéndome saber que “el arqueólogo responsable de la excavación es yerno del alcalde”, pensando quizá que ello justificaría una presunta alcaldada. Personalmente no creo que esto tenga nada que ver, pues un profesional de la arqueología no se vendería por cuestiones de este tipo, y confío plenamente en su honorabilidad. Asimismo, tengo plena confianza en que las obras se están llevado con todos los permisos legales, y que la excavación arqueológica que proceda contará con la autorización administrativa y garantías científicas. Sobre esto no tengo la menor duda, pero entiendo la postura del informante; su deseo de anonimato es también comprensible, pues enfrentarse a las autoridades municipales en una pequeña localidad supone la posibilidad de enemistades, disgustos y malas caras. Respeto pues su deseo de no ver publicado su nombre, al tiempo que agradezco la información. Y también su sentido de la responsabilidad, pues otros hubieran pasado olímpicamente del tema con la típica expresión: Que denuncie otro... 

Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
detalle de restos óseos humanos procedentes del solar del antiguo cementerio de Castielfabib (Valencia), 2025.


Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
detalle de montones de tierra con restos óseos humanos
 procedentes del solar del antiguo cementerio de Castielfabib (Valencia), 2025.

Para comprobar lo que decía el correo del “anónimo castielero” subí a la villa a los pocos días,

viendo in situ lo que se me hacía saber. Estuve en el solar donde se están llevando a cabo las obras y tomé nota de lo que pude ver desde los pretiles de la calle Virgen de Gracia, y la que sube de la carretera por el Barrioso. Observé la existencia de zonas cubiertas en varios lugares del recinto, imagino son las que están pendientes de estudio arqueológico, y abundantes huesos largos humanos: partes de cráneos, tibias, peronés, costillas, vértebras… Obviamente, no es agradable ver restos humanos esparcidos por el lugar de la obra. Hubiera costado poco recogerlos, ponerlos en bolsas y depositaros en el osario municipal, previo estudio antropológico, datación, etc. El responsable del desafuero es en última instancia el ayuntamiento. ¿Qué sentido tiene dejar los huesos humanos al descubierto expuestos a los elementos? No pido ninguna explicación, porque no la hay. Estuve también en las Eras, y por encima de la carretera encontré varios montones de tierra procedentes de la excavación, observando asimismo restos humanos por la superficie -tal como me indicaba el informante anónimo-; también encontré huesos troceados en la tierra colocada en unos maceteros en la placeta donde la calle de la Reja. Esto no me lo dijo nadie, lo observé con mis propios ojos y no me parece admisible.


Que quede entre nosotros,

pero esto me enfadó bastante, y me importa igual se trate de un ayuntamiento, los técnicos municipales o del sursuncorda… La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. Hay cosas que no se pueden hacer, ni se deben permitir, y basta. Cada cual que asuma su responsabilidad, y cargue con ella. Bastantes tropelías hemos sufrido en el pasado para tener que soportarlas en pleno siglo XXI, cuando la conciencia histórica y medioambiental debería estar más que desarrollada, y asumida. Los propios vecinos de Castiel son también responsables, porque es su municipio y los huesos humanos extraídos del antiguo cementerio son los de sus ancestros, y deberían ser los primeros en oponerse y protestar ante un tratamiento inadecuado. Si no lo hacen, son también responsables!


Paisaje rural del Rincón de Ademuz:
detalle de restos óseos humanos procedentes del solar del antiguo cementerio de Castielfabib (Valencia), 2025.


Como conclusión al asunto quiero participare mi opinión,

hay cuestiones ante las que los vecinos no podemos ni debemos permanecer pasivos, cabe manifestarse, protestar, y también denunciar. Si es necesario hacer un edificio multiusos en Castiel -y puede hacerse-, pues que se haga, estupendo. Pero si el solar del edificio es un lugar arqueológico, hay que seguir los requisitos legales y protocolos científicos para hacerlo adecuadamente, con todas las bendiciones. En Torrebaja ocurrió algo parecido en los primeros setenta, cuando se levantó el antiguo cementerio parroquial de Santa Bárbara para construir una depuradora.9 Recuerdo que entre los montones de tierra aparecieron abundantes restos humanos. Hasta las lápidas de cerámica de las tapias que señalaban los enterramientos desaparecieron. Yo mismo, estudiante de medicina entonces, me llevé varios huesos para el estudio de la anatomía: tibias, peroné, vértebras: atlas, axis. Muchos años después, sobre este solar se ha construido el Mirador de la Hoya y un pilón con hornacina en honor a la santa de Nicomedia. Y en Ademuz, sobre el lugar arqueológico del castillo se construyó un depósito para el abastecimiento de agua potable a la población, otro desafuero que no se debiera haber permitido -esto fue en la segunda mitad los noventa, no queda tan lejos en el tiempo. Lo digo porque sucedió, y nadie podrá contradecirme siendo verdad! Cuestión de sensibilidad, me dirás...

Paisaje urbano del Rincón de Ademuz:
detalle de macetas con plantas de adorno en una calle de Castielfabib (Valencia), 2025.


Como sabes,

soy el Juez de Paz de Torrebaja. Me propuso el Consistorio anterior y acepté para mejorar mi karma, por aquello de purgar los errores que haya podido cometer durante mi vida, por servir a mi pueblo y a la gente, por devolver a la comunidad tantas cosas buenas como he recibido. No, no lo digo en broma, es lo que siento y sabes que no suelo mentir. Pienso, creo que todos debemos colaborar en el funcionamiento y la mejora de nuestra sociedad, cada cual en la medida de su capacidad, y posibilidades. Cuando me citaron para jurar el cargo en Liria me llevé una gran decepción. Pensaba yo que tendría lugar una jura o promesa formal del cargo -junto con todos los jueces nombrado en esa legislatura-, en presencia del Juez Decano y con una mano puesta en la Constitución, Código civil o lo que fuera… Pero no hubo nada de eso, presenté el documento de notificación de mi nombramiento en una ventanilla de los juzgados, en la misma cola que otros ciudadanos que iban a sus asuntos, con un Guardia Civil dando vueltas por allí. Salió una señorita a atenderme y después de identificarme me hizo firmar en un documento, devolviéndome la copia. Eso fue todo, así se sencillo, por no decir así de vulgar y adocenado. Nada de juramento, ni nada de nada… Pensaba yo en mi ingenuidad que la justicia estaba rodeada de algún tipo de aureola de formalidad y ritual. Recogí el papel que me dieron y lo entregué en el juzgado de Torrebaja, ese fue todo el trámite de mi nombramiento. He de confesarte que sentí pena, y quedé bastante decepcionado. Pero no fue eso todo, nadie se dirigió a mí para decirme cuál es mi función, responsabilidad, obligaciones… Esperaba yo algún curso, presencial o en línea, que me entregaran algún libro, folleto o lo que fuere para mi formación como juez, pero nada de nada. Ahí te las compongas. Esta es la situación de la justicia en España, en un estado social y de derecho con una democracia avanzada!? Resulta incomprensible que sea la Justicia la instancia del Estado menos informatizada. Muchos documentos que firmar, exhortos, inscripciones en los libros del Registro Civil, nacimientos, casamientos, defunciones… casos que atender, disputas entre vecinos… pero sin haber recibido una formación específica. La única formación de que dispongo es la que he adquirido por internet, amén del sentido común. Entiendo que mi función más importante, aparte de la función administrativa y custodia del archivo es evitar que las disputas entre vecinos lleguen al de Primera Instancia en Liria. Pero ello no siempre es posible, la gente es tozuda, cada cual esgrime sus razones, todos pretenden tener razón. El principal motivo por el que las partes no se entienden suele ser el orgullo, el amor propio herido, el no querer dar el brazo a torcer. Suelo decir a los litigantes: Si no estáis dispuestos a ceder algo en vuestras pretensiones no tenéis nada que hacer aquí, marcharos directamente a Liria… -algunos lo entienden y se avienen a razonar. Estando en plena era de la informática y la telemática, venga a firmar papeles, toneladas de papeles que no entiendo bien para qué sirven, ni dónde almacenarán. Eso sí, soy el Juez de Paz y me invitan a todos los eventos municipales… Bueno, pues en esas andamos!


Bien,

amigo del alma, tengo que dejarte. El invierno está siendo demasiado bueno, ni nieve, ni lluvia en el horizonte invernal. Aprovechamos para dar largos paseos por el campo y las riberas -de puente a puente que decimos nosotros-, del de la Palanca al de Guerrero por el Otro Lado, y vuelta al pueblo por el molino de Abajo y Los Villares… Vale.



© Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.

De la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV).


_________________________________________________________

1 Carta de un padre socialista a su hijo sobre la enseñanza de la religión, en el sitio web CEU Universidad Cardenal Herrera, del martes 11 junio, 2013.

2 Un faux Jaurès espagnol, Document présenté par Frédéric Monier, et Gilles Candar, Traduction par Humberto Cucchetti, en Cahier Jaurès 2016/3 N° 221 Société d'études jaurésiennes, pp. 153-158. 

3 «Presentación. El 1 de marzo de 1933, ante la Cámara de Diputados, Las Cortes, Antonio Pildain Zapiain, diputado de la provincia vasca de Guipúzcoa, pronunció un largo discurso contra un proyecto de ley sobre congregaciones religiosas, que prohibía la enseñanza de la religión -es decir, el catolicismo- en las escuelas. Este discurso termina con la lectura de lo que el orador presenta como una carta de Jean Jaurès a su hijo. Esta carta, en la que Jaurès supuestamente se pronuncia a favor de la enseñanza de la religión en las escuelas secundarias, es falsa. No fue denunciado como tal en los debates y causó mucho revuelo en las Cortes./ Es posible que el autor de este documento falso fuera el propio Antonio Pildain. Nacido en 1890, vasco, Pildain se doctoró en teología en Roma en 1912. Fue nombrado canónigo de la catedral de Vitoria en Navarra en 1918. Entró en política en 1931 tras la proclamación de la segunda República española, y se presentó en una lista de derechas, agrupando a los carlistas y a los nacionalistas vascos, entonces aliados. La defensa de la autonomía vasca y la del catolicismo estatal constituyen sus dos caballos de batalla. La batalla religiosa se perdió el 13 y 14 de octubre de 1931, durante lo que Alcalá-Zamora llama la "noche triste", con la votación de los artículos 24 y 26 de la Constitución de la Segunda República. Estos artículos reconocen el carácter laico del Estado y prohíben a las congregaciones religiosas ejercer la enseñanza. Pildain, de quien Hilari Raguer señala como "muy avanzado socialmente y reaccionario por dogmatismo", no era franquista. Nombrado obispo de Canarias en mayo de 1936, antes del golpe de Estado, permaneció como tal hasta 1966. Fue hostil al laicismo del Estado durante toda su vida. Durante el Concilio Vaticano II, fue uno de los prelados españoles que resistieron tenazmente las tesis modernistas, llegando a declarar, en pleno concilio: Que se nos caiga encima la cúpula de San Pedro antes que aprobar semejante documento./El largo discurso que Pildain, gran orador, pronunció en la tribuna de las Cortes el 1 de marzo de 1933 fue una respuesta al ministro de Justicia del gobierno de Azaña, Álvaro de Albornoz, cofundador del Partido Republicano Radical-Socialista. Nos encontramos entonces en una fase marcada, en el parlamento español, por debates muy controvertidos que culminaron el 17 de marzo de 1933 con la votación de la ley de congregaciones religiosas. La referencia a Jaurès no debería sorprender en el contexto. Los debates españoles de 1931-1933 hacen referencia recurrente a los debates franceses sobre la separación de la Iglesia y el Estado. Los católicos españoles recuerdan las palabras de Gambetta y atribuyen a sus adversarios republicanos una inspiración del norte de los Pirineos./ Pildain, muy inteligentemente, utiliza estas referencias francesas contra la mayoría de izquierda. Un pasaje de su discurso está dedicado al congreso del partido socialista francés, la SFIO, de 1928. Según él, allí se plantea una cuestión sobre la aplicación de las leyes sobre las congregaciones religiosas desde el final de la Gran Guerra en Francia. A esta pregunta, según Pildain, responde "el señor Blumel, secretario del grupo parlamentario socialista", quien critica duramente las leyes de 1901 y 1905 y exige la derogación de estas "leyes infames". La confusión entre André Blumel y Léon Blum, el contenido fantasioso de esta supuesta respuesta del líder socialista francés muestran claramente qué tesis pretende ilustrar Pildain con sus falsificaciones./ Se trata de mostrar, a través de esta palabra atribuida a "Blumel" - Blum, y también a través de la carta de Jaurès a su hijo, que, según la propia izquierda socialista francesa, la aplicación de las leyes sobre la separación de la Iglesia y el Estado ha sido un fracaso. Esta relectura político-religiosa de la historia, o esta tesis ideológica, va de la mano, entre ciertos católicos españoles de principios de los años treinta, con la idea de que la política de agrupamiento iniciada por la Santa Sede respecto a la República Francesa fue un error. Esta teoría es defendida en particular por Eugenio Vegas Latapie, fundador del periódico Action catholique, en un libro publicado en 1932 bajo el título: Catolicismo y República. Un episodio de la historia de Francia. La originalidad del planteamiento de Antonio Pildain y de la falsificación que hoy publican los Cahiers Jaurès reside en el hecho de que los socialistas franceses –Jaurès, “Blumel”/Blum– se erigen como figuras críticas del laicismo republicano, para legitimar mejor el mantenimiento del catolicismo de Estado en la joven República española./ Probablemente esto explica por qué este texto fue republicado en España a principios del siglo XXI, así como en el periódico conservador ABC en 2006./ Del lado francés, valdría la pena escribir una historia del “falso Jaurès”. Regresamos a una de las más famosas, no del todo perdida de circulación, en la que Jaurès elogiaba a los patrones y a los dirigentes con afirmaciones como “quien dirige arriesga lo que los dirigidos no quieren arriesgar…”. En materia de religión y secularismo, sin duda era más difícil distorsionar directamente las palabras de uno de los grandes oradores de la Ley de Separación. La contrapartida de la carta española habría que buscarla más bien en el rumor que circuló durante un tiempo sobre una conversión religiosa de Madeleine, la hija de los Jaurès, cuya comunión había causado ya un gran revuelo en el campo socialista. La prensa católica provincial a veces adornaba historias hermosas pero muy fantasiosas. Es difícil sondear las almas, pero las preocupaciones espirituales de Madeleine Jaurès nunca fueron demasiado profundas y, en cualquier caso, ella insistió en casarse únicamente por lo civil./ En cuanto al texto leído en las Cortes, es cierto que en francés un texto del mismo tipo no habría podido sugerir que el joven Louis Jaurès habría seguido clases de instrucción religiosa en el colegio de Janson-de-Sailly, como todos sus camaradas. El único aspecto creíble podría ser el deseo del padre de ver a su hijo trabajar y estudiar seriamente todos los aspectos del pensamiento. Pero esta educación debe realizarse en un marco secular y ser obra de maestros seculares. Jaurès apoyó la prohibición de enseñar en las congregaciones religiosas, argumentando que "en una democracia republicana" sólo las personas "que reconocen 'el derecho de la persona humana a la libertad ilimitada de pensamiento y de creencias" deberían tener derecho a enseñar. Ciertamente, siempre es posible matizar y señalar cambios en Jaurès. La forma más acabada de su pensamiento nos parece formulada en su discurso "Para los laicos" pronunciado los días 21 y 24 de enero de 1910 en la Cámara: el diputado de Tarn se eleva por encima de las "polémicas subalternas" cuyo espíritu no es propio en ninguna parte para exigir "respeto" a las doctrinas fundadas en la personalidad humana y al espíritu que en ella se desarrolla. Elige concluir con Proudhon, "un gran liberal al mismo tiempo que un gran socialista" sobre el carácter fundamental de los derechos del niño: "el niño tiene derecho a ser iluminado por todos los rayos que vienen de todos los lados del horizonte, y la función del Estado es impedir la interceptación de una parte de estos rayos"». Esta traducción omite las notas al pie de página que pueden encontrarse en el original citado.

4 GIL PECHARROMÁN, J. La Segunda República. Esperanzas y frustraciones, en Historia de España 26 (1996), pp. 40-44.

5 ROCA BAREA, M.ª E (2018). Imperiofobia y leyenda negra. Roma, Rusia, Estados Unidos y el Imperio Español, 16ª edición, Madrid, pp. 373-382.

6 SÁNCHEZ GARZÓN, A (2024). Fundación del Hospital de la Villa de Castielfabib (1446, julio 1), en Historia del Convento de San Guillermo en Castielfabib y noticia del Hospital de la Villa, segunda edición, Independently published (Amazon), pp. 251-256.

7 ID. Recinto amurallado de Castielfabib (Valencia), I, en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del miércoles 13 de febrero de 2019. 

8 Ibídem.

9 SÁNCHEZ GARZÓN, Alfredo. El cementerio viejo de Santa Bárbara en Torrebaja (Valencia), en el sitio web Desde el Rincón de Ademuz, del lunes 7 de noviembre de 2011.

Viewing all 141 articles
Browse latest View live